¡Vayan! (Mt 26,19) Acción Católica. Pasión por Jesús, pasión por nuestro pueblo. PÁG \ 1 GUIA 3 DE LA PREPARACIÓN A LA 28º ASAMBLEA FEDERAL PÁG \ 2 www.asamblea.accioncatolica.org.ar Presentación Proponemos en estas páginas la GUIA Nº 3 de preparación para nuestra Asamblea Federal en la Arquidiócesis de Bahía Blanca, en octubre de 2015. Con ella cerramos la entrega de los materiales que iniciamos en Cristo Rey 2014 (Guía 1 y 2) que es- tán publicada en forma digital en http://asamblea. accioncatolica.org.ar/. A estos materiales se puede acceder a través de la PC, teléfono celular y otros dispositivos móviles. De noviembre pasado a mayo de este año, hemos puesto el foco en la preparación pre-misionera de nuestros grupos. A partir de ahora, nos enfocaremos en preparar y realizar la MISION PROGRAMATICA en nuestras diócesis y parroquias para llegar juntos a misionar en la querida ciudad anfitriona durante el 10, 11 y 12 de octubre próximo. En este material se encuentra la propuesta para este tiempo organizada con el siguiente criterio: Una serie de preguntas ayudan a comprender el objetivo de esta misión programática, en medio de nuestra misión paradigmática y proponemos algunas actitudes y tips, iluminadas por la Evangelii Gaudium, que como misioneros tenemos que tener presente a la hora de testimoniar, anunciar y obrar la Buena Noticia de Jesús. Estas orientaciones servirán a la hora de compartir en el consejo, comisiones y grupos, el espíritu que ha de animar nuestro camino. 1. INTRODUCCIÓN página 5_ 2. LA MISIÓN PROGRAMÁTICA. INICIO EN PENTECOSTÉS página 16_ PÁG \ 3 Con idéntica dinámica presentamos el esquema de la misión que deseamos se lleve a cabo en cada comunidad con Acción Católica y las sugerencias metodológicas para la acción de modo tal de desarrollar el programa misionero durante los próximos meses. 3. PROGRAMA MISIONERO Acciones a planificar en cada comunidad. página 20_ El proceso misionero programático es un itinerario que tiene un antes y un después, que alimenta las “nuevas salidas” misioneras. Las de todos los días, la de los Servicios y las que en un momento determinado volvemos a programar para acercarnos de un modo “fuerte y en comunión” a la realidad. Por ello, incluimos una pequeña reflexión teniendo como meta las asambleas diocesanas y parroquiales que desencadena la Asamblea Federal. 4. POST MISION página 32_ Adelantándonos a las inquietudes que puede traer aparejada la lectura de este material, realizamos un ejercicio de preguntas y respuestas posibles que suelen surgir a la hora de recibir orientaciones y sugerencias de otros niveles. Las mismas tratan de ayudarnos a encaminar la preparación hacia la Asamblea Federal con realismo y entusiasmo. 5. ALGUNAS PREGUNTAS FRECUENTES página 33_ En ellos encontrarán recursos concretos (Celebraciones / Itinerarios) para la acción de este tiempo. Recursos que serán actualizados y ampliados en http://asamblea.accioncatolica.org.ar. “ 6. ANEXOS página 34_ Asumimos el compromiso de una gran misión en todo el Continente, que nos exigirá profundizar y enriquecer todas las razones y motivaciones que permitan convertir a cada creyente en un discípulo misionero. Necesitamos desarrollar la dimensión misionera de la vida en Cristo. La Iglesia necesita una fuerte conmoción que le impida instalarse en la comodidad, el estancamiento y en la tibieza, al margen del sufrimiento de los pobres del Continente. Necesitamos que cada comunidad cristiana se convierta en un poderoso centro de irradiación de la vida en Cristo. Esperamos un nuevo Pentecostés que nos libre de la fatiga, la desilusión, la acomodación al ambiente; una venida del Espíritu que renueve nuestra alegría y nuestra esperanza. Por eso, se volverá imperioso asegurar cálidos espacios de oración comunitaria que alimenten el fuego de un ardor incontenible y hagan posible un atractivo testimonio de unidad “para que el mundo crea. DA 362 ” PÁG \ 4 ¡Vamos a compartir la alegría del Evangelio! ¡Vamos! Porque sentimos pasión por Jesús y pasión por nuestro pueblo 1. INTRODUCCIÓN Terminada la pre-misión que constituyó una salida a la escucha de las realidades del barrio y de nuestros ambientes queremos, con igual dinámica que la que hemos venido realizando, utilizando como eje las festividades del tiempo litúrgico y del calendario civil, armar el programa misionero que proponemos desarrollar en cada comunidad local, en cada parroquia, en cada ambiente. “ Seguramente cada Consejo hará las adaptaciones necesarias para encarnarlo en la realidad diocesana y parroquial, enriqueciéndolo con experiencias propias y haciendo “sinergia” con las acciones que cada comunidad viene realizando. Lo importante será no quedarnos adentro, no poner toda la fuerza de estos meses sólo en el esfuerzo de organizar el viaje a la Asamblea o quedarnos nada más en los encuentros del grupo. Tenemos que ser una ¡ACCIÓN CATÓLICA EN SALIDA! Jamás una Acción Católica estática, ¡por favor! No detenerse: ¡ir! Ir por las calles de sus ciudades y sus pueblos, y anunciar que Dios es Padre y que Jesucristo se lo ha dado a conocer, y que por ello la vida de ustedes ha cambiado. // Papa Francisco “ 1 2 3 4 Aspirantes Jóvenes Adultos Sectores Este tiempo desde Pentecostés a la Asamblea Federal, será el tiempo de la MISIÓN PROGRAMÁTICA que nos invita a salir de las paredes de la parroquia para encontrarnos con Jesús presente en las personas que viven en nuestros barrios o comparten nuestros ambientes de vida, con una planificación adecuada que dé respuestas a las necesidades de nuestros hermanos. PÁG \ 5 ¡VAMOS! 1.1 ¿POR QUÉ VAMOS A MISIONAR EN ESTA ASAMBLEA FEDERAL? El Papa Francisco nos ha propuesto a fines del año 2013, la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium como “algunas líneas que puedan alentar y orientar en toda la Iglesia una nueva etapa evangelizadora, llena de fervor y dinamismo” (EG 17) Siendo conscientes de nuestra vocación y misión evangelizadora -marca y sello de la identidad, carisma y ministerio institucional- hemos asumido la invitación, como un nuevo mandato, de ser una Acción Católica “en salida”, paradigmáticamente y programáticamente misionera. ¡Todo en clave de misión! En este marco, el mismo Santo Padre nos dijo: Ustedes laicos de la Acción Católica están llamados a renovar la opción misionera, abierta a los horizontes que el Espíritu indica a la Iglesia y expresión de una nueva juventud del apostolado laical. Esta es la opción misionera: todo en clave misionera, todo. Es el paradigma de la Acción Católica: el paradigma misionero. Esta es la opción que hoy hace la Acción Católica. Sobre todo las parroquias, especialmente las marcadas por el cansancio y la cerrazón —y son muchas. Parroquias cansadas, parroquias cerradas... ¡existen! …Estas parroquias necesitan de ustedes, del entusiasmo apostólico, de la total disponibilidad y del servicio creativo. Se trata de asumir el dinamismo misionero para llegar a todos, privilegiando a quien se siente alejado y a los grupos más débiles y olvidados de la población. Se trata de abrir las puertas y dejar que Jesús pueda salir fuera. Este estilo de evangelización, animado por una fuerte pasión por la vida de la gente, es especialmente adecuado a la Acción Católica, formada por el laicado diocesano que vive en estrecha corresponsabilidad con los Pastores (3 de mayo 2014). PÁG \ 6 No podemos entonces; hacernos los distraídos. Ya no sólo porque la palabra audaz, valiente y cercana del Papa dirigida a toda la Iglesia resuena en nosotros, sino porque además le ha puesto nombre propio dirigiéndose a la Institución. Somos discípulos misioneros en la Acción Católica dispuestos a vivir en clave misionera. Programatica Ambas direcciones confluyen en el corazón misionero de la Acción Católica y cada uno de sus miembros: Porque queremos ir a cada hermano y a cada ambiente a anunciar con el testimonio, la palabra y las obras cuánto bien ha hecho Jesús en nuestras vidas. El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experiencia auténtica de verdad y de belleza busca por sí misma su expansión, y cualquier persona que viva una profunda liberación adquiere mayor sensibilidad ante las necesidades de los demás. Comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla. Por eso, quien quiera vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien. No deberían asombrarnos entonces algunas expresiones de san Pablo: «El amor de Cristo nos apremia» (2 Co 5,14); « ¡Ay de mí si no anunciara el Evangelio!» (1 Co 9,16). (EG 9) Porque queremos anunciar la alegría de la fe. Un anuncio renovado ofrece a los creyentes, también a los tibios o no practicantes, una nueva alegría en la fe La alegría del Evangelio que llena la vida de la comunidad de los discípulos es una alegría misionera. (EG 21). Porque asumimos el mandato misionero de Jesús ¡Vayan! La evangelización obedece al mandato misionero de Jesús: «Id y haced que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo lo que os he mandado» (Mt28, 19-20). (EG 19). Porque queremos ser una Acción Católica “en salida” En la Palabra de Dios aparece permanentemente este dinamismo de «salida» que Dios quiere provocar en los creyentes. Abraham aceptó el llamado a salir hacia una tierra nueva (cf. Gn 12,1-3). Moisés escuchó el llamado de Dios: «Ve, yo te envío» (Ex 3,10), e hizo salir al pueblo hacia la tierra de la promesa (cf. Ex 3,17). A Jeremías le dijo: «Adondequiera que yo te envíe irás» (Jr 1,7). Hoy, en este «id» de Jesús, están presentes los escenarios y los desafíos siempre nuevos de la misión evangelizadora de la Iglesia, y todos somos llamados a esta nueva «salida» misionera. Cada cristiano y cada comunidad discernirá cuál es el camino que el Señor le pide, pero todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio. (EG 20). “ Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de estructuras que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad. (EG 27). PÁG \ 7 Paradigmática y una fecundidad evangelizadora. En realidad, su centro y esencia es siempre el mismo: el Dios que manifestó su amor inmenso en Cristo muerto y resucitado (EG 11). “ LA MISIÓN SE PROYECTA EN DOS DIRECCIONES 1.2 ¿QUÉ SE ESPERA DE UN NIÑO, JOVEN, ADULTO O MIEMBRO DE SECTORES DE AC EN ESTA MISIÓN? Que como discípulo misionero de Jesús, desde la comunidad que le ofrece el grupo y en su vida personal, intensifique su testimonio en cada ambiente de vida y participe activamente en los servicios y en las actividades misioneras que se planifiquen en este tiempo. PÁG \ 8 En todos los bautizados, desde el primero hasta el último, actúa la fuerza santificadora del Espíritu que impulsa a evangelizar. (EG 119) Cada uno según su edad, su realidad, sus posibilidades asumirá tareas en el plan de la misión y a la vez, buscará el modo de proyectarlas en su propio ambiente de vida, donde tal vez se encuentre solo, pero donde está llamado a ser discípulo misionero y a “jugarse” por la buena noticia capaz de transformar la realidad. Para ello, la comunidad le ofrecerá un espacio de formación y oración que alimente su “salida”, mientras vamos a los demás. Por supuesto que todos estamos llamados a crecer como evangelizadores. Procuramos al mismo tiempo una mejor formación, una profundización de nuestro amor y un testimonio más claro del Evangelio. En ese sentido, todos tenemos que dejar que los demás nos evangelicen constantemente; pero eso no significa que debamos postergar la misión evangelizadora, sino que encontremos el modo de comunicar a Jesús que corresponda a la situación en que nos hallemos. (EG 121). Cada uno de nosotros, ha de ponerse en camino misionero, sin demoras y sin excusas. 1.3 ACTITUDES PARA LA MISIÓN EL PAPA FRANCISCO, NOS SEÑALA ALGUNAS ACTITUDES IMPRESCINDIBLES PARA LA MISIÓN: SALIR “Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo… Si algo debe inquietarnos santamente y preocupar nuestra conciencia, es que tantos hermanos nuestros vivan sin la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad con Jesucristo, sin una comunidad de fe que los contenga, sin un horizonte de sentido y de vida. Más que el temor a equivocarnos, espero que nos mueva el temor a encerrarnos en las estructuras que nos dan una falsa contención, en las normas que nos vuelven jueces implacables, en las costumbres donde nos sentimos tranquilos, mientras afuera hay una multitud hambrienta y Jesús nos repite sin cansarse: «¡Dadles vosotros de comer!» (Mc 6,37), (EG 49)”. “Cuando la vida interior se clausura en los propios inte- ENTREGA GENEROSA “Si bien esta misión nos reclama una entrega genero- “Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso. No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él, porque «nadie queda excluido de la alegría reportada por el Señor (EG 3).” sa, sería un error entenderla como una heroica tarea personal, ya que la obra es ante todo de Él, más allá de lo que podamos descubrir y entender. Jesús es «el primero y el más grande evangelizador». En cualquier forma de evangelización el primado es siempre de Dios, que quiso llamarnos a colaborar con Él e impulsarnos con la fuerza de su Espíritu. La verdadera novedad es la que Dios mismo misteriosamente quiere producir, la que Él inspira, la que Él provoca, la que Él orienta y acompaña de mil maneras. En toda la vida de la Iglesia debe manifestarse siempre que la iniciativa es de Dios, que «Él nos amó primero» (1 Jn 4,19) y que «es Dios quien hace crecer» (1 Co 3,7). Esta convicción nos permite conservar la alegría en medio de una tarea tan exigente y desafiante que toma nuestra vida por entero. Nos pide todo, pero al mismo tiempo nos ofrece todo. (EG 12)”. “La primera motivación para evangelizar es el amor de Jesús que hemos recibido, esa experiencia de ser salvados por Él que nos mueve a amarlo siempre más. Pero ¿qué amor es ese que no siente la necesidad de hablar del ser amado, de mostrarlo, de hacerlo conocer? Si no sentimos el intenso deseo de comunicarlo, necesitamos detenernos en oración para pedirle a Él que vuelva a cautivarnos. (EG 264)”. “Cuando más necesitamos un dinamismo misionero que lleve sal y luz al mundo, muchos laicos sienten el temor de que alguien les invite a realizar alguna tarea apostólica, y tratan de escapar de cualquier compromiso que les pueda quitar su tiempo libre. Hoy se ha vuelto muy difícil, por ejemplo, conseguir catequistas capacitados para las parroquias y que perseveren en la tarea durante varios años. Pero algo semejante sucede reses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien. Los creyentes también corren ese riesgo, cierto y permanente. Muchos caen en él y se convierten en seres resentidos, quejosos, sin vida. Ésa no es la opción de una vida digna y plena, ése no es el deseo de Dios para nosotros, ésa no es la vida en el Espíritu que brota del corazón de Cristo resucitado. (EG 2)”. PÁG \ 9 VIDA INTERIOR PRIMEREAR “Primerear: sepan disculpar este neologismo. La comunidad evangelizadora experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la ha primereado en el amor (cf. 1 Jn 4,10); y, por eso, ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos. Vive un deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuerza difusiva. ¡Atrevámonos un poco más a primerear! (EG 24)”. INVOLUCRARSE con los sacerdotes, que cuidan con obsesión su tiempo personal. Esto frecuentemente se debe a que las personas necesitan imperiosamente preservar sus espacios de autonomía, como si una tarea evangelizadora fuera un veneno peligroso y no una alegre respuesta al amor de Dios que nos convoca a la misión y nos vuelve plenos y fecundos. Algunos se resisten a probar hasta el fondo el gusto de la misión y quedan sumidos en una acedia paralizante. (EG 81). El problema no es siempre el exceso de actividades, sino sobre todo las actividades mal vividas, sin las motivaciones adecuadas, sin una espiritualidad que impregne la acción y la haga deseable (EG 82)”. MEMORIA: NO TODO EMPIEZA CON NOSOTROS “Tampoco deberíamos entender la novedad de esta misión como un desarraigo, como un olvido de la historia viva que nos acoge y nos lanza hacia adelante. La alegría evangelizadora siempre brilla sobre el trasfondo de la memoria agradecida: es una gracia que necesitamos pedir. (EG 13)”. APERTURA A LA PALABRA PÁG \ 10 “La Palabra tiene en sí una potencialidad que no podemos predecir. El Evangelio habla de una semilla que, una vez sembrada, crece por sí sola también cuando el agricultor duerme (cf. Mc 4,26-29). (EG 22). Encuentra la manera de que la Palabra se encarne en una situación concreta y dé frutos de vida nueva, aunque en apariencia sean imperfectos o inacabados. El discípulo sabe dar la vida entera y jugarla hasta el martirio como testimonio de Jesucristo, pero su sueño no es llenarse de enemigos, sino que la Palabra sea acogida y manifieste su potencia liberadora y renovadora (EG 24)”. “La Iglesia sabe «involucrarse». Jesús lavó los pies a sus discípulos. El Señor se involucra e involucra a los suyos, poniéndose de rodillas ante los demás para lavarlos. Pero luego dice a los discípulos: «Seréis felices si hacéis esto» (Jn 13,17). La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo. Los evangelizadores tienen así «olor a oveja» y éstas escuchan su voz (EG 24)”. ACOMPAÑAR “Acompaña a la humanidad en todos sus procesos, por más duros y prolongados que sean. Sabe de esperas largas y de aguante apostólico. La evangelización tiene mucho de paciencia, y evita maltratar límites. (EG 24)”. “En una civilización paradójicamente herida de anonimato y, a la vez obsesionada por los detalles de la vida de los demás, impudorosamente enferma de curiosidad malsana, la Iglesia necesita la mirada cercana para contemplar, conmoverse y detenerse ante el otro, cuantas veces sea necesario. (EG 169)”. FRUCTIFICAR “La comunidad evangelizadora siempre está atenta a los frutos, porque el Señor la quiere fecunda. Cuida el trigo y no pierde la paz por la cizaña. El sembrador, cuando ve despuntar la cizaña en medio del trigo, no tiene reacciones quejosas ni alarmistas. (EG 24)”. es bandera de victoria, que se lleva con una ternura combativa ante los embates del mal. El mal espíritu de la derrota es hermano de la tentación de separar antes de tiempo el trigo de la cizaña, producto de una desconfianza ansiosa y egocéntrica. (EG 85)”. ALEGRARSE “El Evangelio, donde deslumbra gloriosa la Cruz de Cristo, invita insistentemente a la alegría. Hay cristianos cuya opción parece ser la de una Cuaresma sin Pascua. No me cansaré de repetir aquellas palabras de Benedicto XVI que nos llevan al centro del Evangelio: «No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva (EG 6.6.7). La comunidad evangelizadora gozosa siempre sabe «festejar». Celebra y festeja cada pequeña victoria, cada paso adelante en la evangelización. La evangelización gozosa se vuelve belleza en la liturgia en medio de la exigencia diaria de extender el bien. La Iglesia evangeliza y se evangeliza a sí misma con la belleza de la liturgia, la cual también es celebración de la actividad evangelizadora y fuente de un renovado impulso donativo. (EG 24). CONVERTIRSE “Espero que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están. Ya no nos sirve una «simple administración». Constituyámonos en todas las regiones de la tierra en un «estado permanente de misión». (EG 25)”. SER HUMILDES SER PERSONAS DE DIALOGO Y PAZ “El mundo está lacerado por las guerras y la violencia, o herido por un difuso individualismo que divide a los seres humanos y los enfrenta unos contra otros en pos del propio bienestar (EG 99) Me duele tanto comprobar cómo en algunas comunidades cristianas, y aun entre personas consagradas, consentimos diversas formas de odio, divisiones, calumnias, difamaciones, venganzas, celos, deseos de imponer las propias ideas a costa de PÁG \ 11 La alegría del Evangelio es esa que nada ni nadie nos podrá quitar (cf. Jn 16,22). Los males de nuestro mundo —y los de la Iglesia— no deberían ser excusas para reducir nuestra entrega y nuestro fervor. Mirémoslos como desafíos para crecer (EG 84) Una de las tentaciones más serias que ahogan el fervor y la audacia es la conciencia de derrota que nos convierte en pesimistas quejosos y desencantados con cara de vinagre. Nadie puede emprender una lucha si de antemano no confía plenamente en el triunfo. El triunfo cristiano es siempre una cruz, pero una cruz que al mismo tiempo “La mundanidad espiritual, que se esconde detrás de apariencias de religiosidad e incluso de amor a la Iglesia, es buscar, en lugar de la gloria del Señor, la gloria humana y el bienestar personal (EG 93). Quien ha caído en esta mundanidad mira de arriba y de lejos, rechaza la profecía de los hermanos, descalifica a quien lo cuestione, destaca constantemente los errores ajenos y se obsesiona por la apariencia. Ha replegado la referencia del corazón al horizonte cerrado de su inmanencia y sus intereses y, como consecuencia de esto, no aprende de sus pecados ni está auténticamente abierto al perdón. Es una tremenda corrupción con apariencia de bien. (EG 97)”. cualquier cosa, y hasta persecuciones que parecen una implacable caza de brujas. ¿A quién vamos a evangelizar con esos comportamientos? (EG 100). Todos tenemos simpatías y antipatías, y quizás ahora mismo estamos enojados con alguno. Al menos digamos al Señor: «Señor, yo estoy enojado con éste, con aquélla. Yo te pido por él y por ella». Rezar por aquel con el que estamos irritados es un hermoso paso en el amor, y es un acto evangelizador. ¡Hagámoslo hoy! ¡No nos dejemos robar el ideal del amor fraterno! (EG 101)”. Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres, de manera que puedan integrarse plenamente en la sociedad; esto supone que seamos dóciles y atentos para escuchar el clamor del pobre y socorrerlo. (EG 187). La Iglesia ha reconocido que la exigencia de escuchar este clamor brota de la misma obra liberadora de la gracia en cada uno de nosotros, por lo cual no se trata de una misión reservada sólo a algunos: «La Iglesia, guiada por el Evangelio de la misericordia y por el amor al hombre, escucha el clamor por la justicia y quiere responder a él con todas sus fuerzas. En este marco se comprende el pedido de Jesús a sus discípulos: «¡Dadles vosotros de comer!» (Mc 6,37), lo cual implica tanto la cooperación para resolver las causas estructurales de la pobreza y para promover el desarrollo integral de los pobres, como los gestos más simples y cotidianos de solidaridad ante las miserias muy concretas que encontramos (EG 188)”. PRIVILEGIAR A LOS POBRES Y NECESITADOS ESTAR ATENTOS A LOS DESAFIOS CULTURALES “La Iglesia entera asume este dinamismo misionero, debe llegar a todos, sin excepciones. Pero ¿a quiénes debería privilegiar? Cuando uno lee el Evangelio, se encuentra con una orientación contundente: no tanto a los amigos y vecinos ricos sino sobre todo a los pobres y enfermos, a esos que suelen ser despreciados y olvidados, a aquellos que «no tienen con qué recompensarte» (Lc14, 14). No deben quedar dudas ni caben explicaciones que debiliten este mensaje tan claro. Hoy y siempre, «los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio, y la evangelización dirigida gratuitamente a ellos es signo del Reino que Jesús vino a traer. Hay que decir sin vueltas que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. Nunca los dejemos solos. (EG 48). “Evangelizamos también cuando tratamos de afrontar los diversos desafíos que puedan presentarse (EG 61). En la cultura predominante, el primer lugar está ocupado por lo exterior, lo inmediato, lo visible, lo rápido, lo superficial, lo provisorio. Lo real cede el lugar a la apariencia (EG 62). El proceso de secularización tiende a reducir la fe y la Iglesia al ámbito de lo privado y de lo íntimo. (EG 64). La familia atraviesa una crisis cultural profunda, como todas las comunidades y vínculos sociales. (EG 66). Es imperiosa la necesidad de evangelizar las culturas para inculturar el Evangelio. (EG 69). Se impone una evangelización que ilumine los nuevos modos de relación con Dios, con los otros y con el espacio, y que suscite los valores fundamentales. Es necesario llegar allí donde se gestan los nuevos relatos y paradigmas, PÁG \ 12 Pidamos al Señor que nos haga entender la ley del amor. ¡Qué bueno es tener esta ley! ¡Cuánto bien nos hace amarnos los unos a los otros en contra de todo! Sí, ¡en contra de todo! A cada uno de nosotros se dirige la exhortación paulina: «No te dejes vencer por el mal, antes bien vence al mal con el bien» (Rm 12,21). Y también: « ¡No nos cansemos de hacer el bien!» (Ga 6,9). alcanzar con la Palabra de Jesús los núcleos más profundos del alma de las ciudades. (EG 74)”. CERCANOS “ Papa Francisco “ Seguir a Jesús quiere decir aprender a salir de nosotros mismos para salir al encuentro de los demás, para ir hasta las periferias de la existencia; ser nosotros los primeros en movernos hacia nuestros hermanos y hermanas… ¡Hay tanta necesidad de llevar la presencia viva de Jesús misericordioso y lleno de amor! (Audiencia General, marzo 2013) AMOR POR EL PUEBLO “La misión es una pasión por Jesús pero, al mismo tiempo, una pasión por su pueblo. Cuando nos detenemos ante Jesús crucificado, reconocemos todo su amor que nos dignifica y nos sostiene, pero allí mismo, si no somos ciegos, empezamos a percibir que esa mirada de Jesús se amplía y se dirige llena de cariño y de ardor hacia todo su pueblo. Así redescubrimos que Él nos quiere tomar como instrumentos para llegar cada vez más cerca de su pueblo amado. Nos toma de en medio del pueblo y nos envía al pueblo, de tal modo que nuestra identidad no se entiende sin esta pertenencia. (EG 268). Jesús mismo es el modelo de esta opción evangelizadora que nos introduce en el corazón del pueblo. ¡Qué bien nos hace mirarlo cercano a todos! Si hablaba con alguien, miraba sus ojos con una profunda atención amorosa: «Jesús lo miró con cariño» (Mc 10,21). Lo vemos accesible cuando se acerca al ciego del camino (cf. Mc 10,46-52) y cuando come y bebe con los pecadores (cf. Mc 2,16), sin importarle que lo traten de comilón y borracho (cf. Mt 11,19). Lo vemos disponible cuando deja que una mujer prostituta unja sus pies (cf. Lc 7,36-50) o cuando recibe de noche a Nicodemo (cf. Jn 3,1-15). La entrega de Jesús en la cruz no es más que la culminación de ese estilo que marcó toda su existencia. Cautivados por ese modelo, deseamos integrarnos a fondo en la sociedad, compartimos la vida con todos, escuchamos sus inquietudes, colaboramos material y espiritualmente con ellos en sus necesidades, nos alegramos con los que están alegres, lloramos con los que lloran y nos comprometemos en la construcción de un mundo nuevo, codo a codo con los demás. Pero no por obligación, no como un peso que nos desgasta, sino como una opción personal que nos llena de alegría y nos otorga identidad. (EG 269)”. Los invitamos a visitar la web de asamblea federal y visualizar los videos de Mons. Eduardo García y Emilio Inzaurraga propuestos en el primer tramo del camino de preparación para reflexionar sobre este punto. PÁG \ 13 “Hoy que la Iglesia quiere vivir una profunda renovación misionera, hay una forma de predicación que nos compete a todos como tarea cotidiana. Se trata de llevar el Evangelio a las personas que cada uno trata, tanto a los más cercanos como a los desconocidos. Es la predicación informal que se puede realizar en medio de una conversación y también es la que realiza un misionero cuando visita un hogar. Ser discípulo es tener la disposición permanente de llevar a otros el amor de Jesús y eso se produce espontáneamente en cualquier lugar: en la calle, en la plaza, en el trabajo, en un camino. (EG 127)”. 1.4 TIPS PARA LOS MISIONEROS » Abrirse a la acción del Espíritu Santo: Evangelizadores con Espíritu quiere decir evangelizadores que se abren sin temor a la acción del Espíritu Santo. En Pentecostés, el Espíritu hace salir de sí mismos a los Apóstoles y los transforma en anunciadores de las grandezas de Dios, que cada uno comienza a entender en su propia lengua. (EG 259). » Invocar al Espírito Santo: El Espíritu Santo, además, infunde la fuerza para anunciar la novedad del Evangelio con audacia (parresía), en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente. Invoquémoslo hoy, bien apoyados en la oración, sin la cual toda acción corre el riesgo de quedarse vacía y el anuncio finalmente carece de alma. Jesús quiere evangelizadores que anuncien la Buena Noticia no sólo con palabras sino sobre todo con una vida que se ha transfigurado en la presencia de Dios. (EG 259). PÁG \ 14 » Orar y trabajar: Evangelizadores con Espíritu quie- re decir evangelizadores que oran y trabajan. Desde el punto de vista de la evangelización, no sirven ni las propuestas místicas sin un fuerte compromiso social y misionero, ni los discursos y praxis sociales o pastorales sin una espiritualidad que transforme el corazón. Esas propuestas parciales y desintegradoras sólo llegan a grupos reducidos y no tienen fuerza de amplia penetración, porque mutilan el Evangelio. Siempre hace falta cultivar un espacio interior que otorgue sentido cristiano al compromiso y a la actividad (EG 262). » Ser entusiasta: El entusiasmo evangelizador se fundamenta en esta convicción. Tenemos un tesoro de vida y de amor que es lo que no puede engañar, el mensaje que no puede manipular ni desilusionar. Es una respuesta que cae en lo más hondo del ser humano y que puede sostenerlo y elevarlo. Es la verdad que no pasa de moda porque es capaz de penetrar allí donde nada más puede llegar. Nuestra tristeza infinita sólo se cura con un infinito amor. (EG 265). Pero esa convicción se sostiene con la propia experiencia, constantemente renovada, de gustar su amistad y su mensaje. No se puede perseverar en una evangelización fervorosa si uno no sigue convencido, por experiencia propia, de que no es lo mismo haber conocido a Jesús que no conocerlo, no es lo mismo caminar con Él que caminar a tientas, no es lo mismo poder escucharlo que ignorar su Palabra, no es lo mismo poder contemplarlo, adorarlo, descansar en Él, que no poder hacerlo (EG 266). » Ser optimista: La fe es también creerle a Él, creer que es verdad que nos ama, que vive, que es capaz de intervenir misteriosamente, que no nos abandona, que saca bien del mal con su poder y con su infinita creatividad. Creámosle al Evangelio que dice que el Reino de Dios ya está presente en el mundo, y está desarrollándose aquí y allá, de diversas maneras: como la semilla pequeña que puede llegar a convertirse en un gran árbol (cf. Mt 13,31-3279. Como no siempre vemos esos brotes, nos hace falta una certeza interior y es la convicción de que Dios puede actuar en cualquier circunstancia, también en medio de aparentes fracasos, porque «llevamos este tesoro en recipientes de barro» (2 Co4, 7) (EG 278-279). » Confiarse a María: A la Madre del Evangelio viviente le pedimos que interceda para que esta invitación a una nueva etapa evangelizadora sea acogida por toda la comunidad eclesial. Ella es la mujer de fe, que vive y camina en la fe y «su excepcional peregrinación de la fe representa un punto de referencia constante para la Iglesia. Ella se dejó conducir por el Espíritu, en un itinerario de fe, hacia un destino de servicio y fecundidad. Hay un estilo mariano en la actividad evangelizadora de la Iglesia. Porque cada vez que miramos a María volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño. En ella vemos que la humildad y la ternura no son virtudes de los débiles sino de los fuertes, que no necesitan maltratar a otros para sentirse importantes. (EG 288). PÁG \ 15 Nosotros hoy fijamos en ella la mirada, para que nos ayude a anunciar a todos el mensaje de salvación, y para que los nuevos discípulos se conviertan en agentes evangelizadores. En esta peregrinación evangelizadora no faltan las etapas de aridez, ocultamiento, y hasta cierta fatiga, como la que vivió María en los años de Nazaret, mientras Jesús crecía: «Éste es el comienzo del Evangelio, o sea de la buena y agradable nueva. No es difícil, pues, notar en este inicio una particular fatiga del corazón, unida a una especie de “noche de la fe” —usando una expresión de san Juan de la Cruz—, como un “velo” a través del cual hay que acercarse al Invisible y vivir en intimidad con el misterio. Pues de este modo María, durante muchos años, permaneció en intimidad con el misterio de su Hijo, y avanzaba en su itinerario de fe» (EG 287). 2. LA MISIÓN PROGRAMÁTICA. INICIO EN PENTECOSTÉS La misión programática implica un camino en común, un plan de trabajo transversal a todas las diócesis en que la Acción Católica está presente. Un plan, que se ajustará a cada realidad local, pero que es necesario poner en marcha como expresión de la ACCIÓN CATÓLICA en salida que vive el paradigma misionero. La fiesta de Pentecostés será el punto de partida de esta etapa de MISIÓN que venimos proponiendo. La celebración Eucarística será un nuevo envío, donde pondremos en común lo que hemos venido realizando y lo que nos proponemos llevar adelante en los próximos cinco meses. Para ellos habrá que dar, durante abril, algunos pasos de planificación: sioneros comprometidos en esta acción que necesita de cada uno de nosotros. » 1. Motivar nuestro espíritu misionero y discernir qué nos pide Jesús aquí y ahora, con anterioridad al inicio de la Misión, para lo cual será conveniente realizar una reunión previa de los grupos destinada a reflexionar, compartir y optar. Cada miembro de Acción Católica, de Aspirantes, Jóvenes, Adultos y Sectores ha de ser: » 2. Leer la propuesta del programa misionero y adaptarlo a la realidad diocesana y parroquial. » 3. Trabajar codo a codo con los dirigentes parroquiales de todos los grupos para involucrarlos en esta tarea y tomar decisiones juntos, aprovechando lo ya agendado en los cronogramas diocesanos y parroquiales. PÁG \ 16 » 4. Planificar las acciones que llevaremos a cabo a nivel diocesano y en cada parroquia, integrando a las acciones propuestas en el programa, aquellas iniciativas misioneras que ya se vienen realizando en cada lugar y de la cual la Acción Católica participa. » 5. Diseñar “la misión” en cada comunidad respondiendo a las características propias de cada lugar. » 6. Motivar a los miembros de cada grupo a ser mi- Un misionero en sus ambientes de vida descubriendo el modo para testimoniar la alegría del evangelio de modo creativo, audaz, dejándose llevar por el Espíritu. Saliendo de la comodidad propia, de los prejuicios y de los miedos para con naturalidad ser cordial, cercano, coherente con la propuesta de Jesús y servidor de los hermanos. Un misionero activo, presente, protagonista del plan misionero que se lleve adelante en tu comunidad como signo de tu vocación asociativa y de comunión que caracteriza nuestro ser de Acción Católica. Llegado el 24 de mayo, solemnidad de Pentecostés celebraremos el envío misionero de la Acción Católica y se iniciará el desarrollo de lo programado, que cada comunidad irá poniendo en común con toda la Acción Católica del país a través de la página de la Asamblea Federal. 24 MAYO La celebración de envío podrá ser diocesana o parroquial dependiendo de las posibilidades, distancias, características de cada lugar. VER ANEXO 2.1 ¿Dónde se llevará a cabo la misión? En cada parroquia o capilla con Acción Católica, y en aquellas realidades que a nivel diocesano se crea conveniente realizar una misión, ya sea colaborando con la parroquia presente en el lugar o coordinando acciones entre grupos parroquiales para misionar en lugares donde no esté constituida la Acción Católica. Para esto último, será necesario el acuerdo del Obispo; y párroco del lugar. También abarcaremos las distintas realidades, a través de la presencia comprometida en cada ambiente de vida, donde somos llamados a llevar el Evangelio como fuerza transformadora de la realidad. El colegio, la universidad, la oficina y la fábrica, el club, los espacios culturales, sociales y políticos de participación serán en este tiempo “misionados” programáticamente. INTER PARROQUIAL PARROQUIA AMBIENTES PARROQUIA MISIÓN PARROQUIA AMBIENTES PARROQUIA AMBIENTES PÁG \ 17 AMBIENTES Iremos a todos, comenzando por los más alejados, por las zonas menos atendidas, por aquellos hermanos que manifiesten más necesidad de respuestas existenciales, donde exista mayor necesidad. Cada comunidad, verá en la extensión territorial cuanto se puede abarcar a lo largo de estos meses, y en qué ambientes estamos presentes a través de la participación en ellos de los miembros de los grupos. Si es posible armaremos el mapa territorial de la comunidad dividiéndolo en zonas para ser misionada. También incluiremos las realidades ambientales que podremos abarcar. LA MISIÓN COMENZARÁ POR LOS MÁS ALEJADOS, LOS MENOS ATENDIDOS, LAS PERSONAS QUE SE ENCUENTRAN EN LAS PERIFERIAS EXISTENCIALES EN NUESTROS AMBIENTES. PÁG \ 18 Queremos vincularnos con aquellos que están a nuestro lado cotidianamente, también con las organizaciones sociales, juntas de vecinos, sindicatos, clubes, escuelas, centros de salud, partidos políticos, sindicatos, etc. Salimos para compartir, escuchar, dialogar, aprender y enriquecernos los unos con los otros. Salimos para testimoniar el rostro de la Iglesia casa abierta para todos, aun para los que no piensan igual, pero con quienes nos hermanan los valores de la búsqueda de la paz y de la construcción de estructuras de bien en la sociedad humana. Priorizaremos a quienes viven en nuestras comunidades en las periferias geográficas o existenciales. Periferias Geográficas: los más alejados en el territorio por diversas razones: bordes del sector, alguna barrera geográfica que los separa, un barrio de mayor vulnerabilidad social, aquellos que nunca visitamos. etc. Hay también periferias Existenciales: aquellas situaciones humanas que no abordamos porque no sabemos cómo o porque simplemente son personas “distintas a mí”; las hay en el sector o en la propia familia o lugar de trabajo y se nos dificulta enfrentarlas. Aquellos que hemos alejado y mantenemos “distantes” porque nos cuesta, y por tanto no nos acercamos, no visitamos, se hacen invisibles para mí o mí Comunidad. Aquellos que por el hecho de ser pobres se nos hacen invisibles. 2.2 ¿Qué actividades realizaremos? Proponemos que en cada diócesis, en cada parroquia o capilla con Acción Católica, una vez armadas las zonas de misión, o una zona si no es posible más y listado los ambientes de vida, se realice un discernimiento sobre las acciones a llevarse a cabo en cada lugar, partiendo de las necesidades conocidas en el tiempo de la pre-misión, a partir del contacto, de la escucha atenta de la realidad y de las personas que habitan las distintas zonas y ambientes. DIVIMOS EL TERRITORIO EN ZONAS. MAPEAMOS LOS AMBIENTES DE VIDA. mos un camino de cinco (5) encuentros de anuncio y de compartir fraterno en la capilla, centro misionero, un espacio comunitario, la casa de algún vecino, la misma parroquia, el colegio, el club, la facultad, etc. La idea es compartir en el marco de una mateada, un almuerzo comunitario, según las costumbres de cada lugar, un tema que posibilite poner en común la mirada de cada uno, sus necesidades, la propuesta de la fe. EN LA MEDIDA QUE VAMOS MISIONANDO, SI ES POSIBLE VAMOS INTEGRANDO A LAS PERSONAS EN ACTIVIDADES DE LAS OTRAS ZONAS. Siguiendo la dinámica propuesta, la actividad misionera está prevista para desarrollarse a lo largo de 5 meses. Si podemos dividir el territorio a misionar en cinco (5) zonas dedicaremos a cada una un mes. Sino cada comunidad adaptará a sus posibilidades el cronograma. Las fiestas populares (religiosas o no) que movilizan a la comunidad, servirán de un punto de convocatoria y ayudarán en las visitas a los hogares, comercios y lugares de trabajo o estudio, acciones de promoción a través de servicios, talleres, trabajos en conjunto con organizaciones presentes en ese sector del barrio. Serán también un “motivo” para dar testimonio, sacar temas de conversaciones con los pares en el ambiente, proponer acciones que permitan compartir valores. En la medida que vayamos desarrollando este programa, los vínculos que vayamos generando darán paso a que las distintas zonas se vayan integrando entre sí, a través del encuentro festivo de la comunidad en algún punto característico del barrio (plaza, parque, peatonal, estadio, etc.) donde además podemos hacer converger a través de la invitación a aquellas personas de nuestros ambientes, con las que en este tiempo estemos intensificando nuestra misión. Como un espacio de encuentro más cercano y de anuncio para quien están alejados de la vida de fe propone- PÁG \ 19 PARA CADA ZONA SE PLANIFICA LA MISION DURANTE UN MES. 3. EL PROGRAMA MISIONERO PÁG \ 20 La planificación de la actividad para cada zona parroquial o ambiental elegida para intensificar la misión podrá comprender las siguientes acciones: Visitas a las casas, comercios, lugares de trabajo y comercio, organizaciones de la zona y lugares donde se reune el barrio. Ambientes personales. FESTIVIDAD POPULAR o RELIGIOSA como eje de cada mes. ACCIONES DE PROMOCION Encuentro de anuncio y a través de servicios, talle- compartir fraterno. res, acciones solidarias... 3.1 Visitas a las casas, organizaciones sociales, los propios ámbitos de vida personal ficar alguna actividad en las plazas o parques, en la escuela, la oficina, etc donde podamos proponer algún tema a través de stands, afiches, talleres, debates, etc. “ En lugar de ser solamente una Iglesia que acoge y recibe, manteniendo sus puertas abiertas, busquemos más bien ser una Iglesia que encuentra caminos nuevos, capaz de salir de sí misma yendo hacia el que no la frecuenta… es necesario tener audacia y valor. Papa Francisco, septiembre 2013. “ La base de toda “misión” es el encuentro cara a cara, corazón a corazón, por eso tocar el tiembre o el portero eléctrico, llamar a la puerta de cada vecino, entrar a los locales del barrio, visitar las organizaciones sociales y los servicios, darnos tiempo para conversar con nuestros compañeros de trabajo o estudio, en los lugares de participación social como el club, la sociedad de fomento, el partido político o los lugares de recreación y cultura, nos da la oportunidad de este acercarse fraterno y respetuoso. Estas “visitas” y “encuentros personales” pueden incluir gestos diversos como invitar a nuclearse en un lugar del barrio para bendecir las llaves de los hogares, llevar una imagen de la Virgen para pedir por las necesidades de la comunidad o el ambiente, plani- LaLAS metodología será sencilla: VISITAS PODRÁN SEGUIR ESTE SENCILLO ESQUEMA Saludo: Cercano, cálido, cordial, respetuoso. Si no hay “clima” para este contacto, se agradecerá y se dejará para otra oportunidad. Presentación: Presentarse como miembro de la comunidad Parroquial en la ACA. Compartir por qué se ha venido a visitar en esta oportunidad, contarles que queremos estar cerca, conocernos, ayudarnos, o dejarles un saludo o invitación. Diálogo: Según la apertura en cada lugar, conocer la realidad sin hacer un interrogatorio y estar atentos a escuchar con paciencia y caridad cuando la otra persona expresa y comparte sus alegrías, sus esperanzas, las inquietudes por sus seres queridos, inclusive sus quejas o cuestionamiento. Anuncio: Dejar un mensaje de cercanía, de que Dios está más allá de nuestras limitaciones y lo importante es su misericordia y su amor, que Él nos invita a poder vivir de un modo más humano (EG 128). Oración: Si parece oportuno y se dan las condiciones, es bueno que este encuentro fraterno y misionero termine con una breve oración que se conecte con las inquietudes que la persona nos ha manifestado. Será el momento de entregarle la información que llevemos, estampas, revista, trípticos, invitación a la actividad. SI LA VISITA ES A UNA INSTITUCIÓN Es un trabajo paciente y humilde, en el que buscamos crear lazos, intercambiar vivencias, construir la amistad social, en nuestro caso aportando el estilo de vida del Evangelio que es propuesta y no imposición. El camino será similar al de las visitas a las casas, pero las preguntas pueden abrirse a otras posibilidades. Este… club, asociación, grupo, etc. ¿Desde cuándo se reúne? ¿Qué cosas hacen? ¿Cuáles son sus principales logros? ¿Cuáles son sus principales preocupaciones o inquietudes? ¿Qué valores compartimos? ¿Necesitan ayuda? ¿En qué podemos trabajar juntos?... PÁG \ 21 Es importante resaltar que el encuentro, el diálogo, son lo esencial al salir a visitar. El estilo de este acercamiento es el primer testimonio del paso de Dios. El modo con que nos comunicamos es el corazón de la misión ya que en él las personas se enriquecen mutuamente, se descubren, miran en común las necesidades de la comunidad a la que pertenecen, se vinculan y pueden suscitar respuesta de servicios, acciones en común. LOS ENCUENTROS PERSONALES EN EL AMBIENTE Nuestros encuentros misioneros personales, son aquellos que la vida de todos los días nos va presentando y que requieren de nuestros “ojos y corazón misioneros” para descubrir las necesidades con quienes compartimos la vida en la familia, en el trabajo lugar de estudio y a la vez, para buscar las oportunidades disparadoras de un anuncio sencillo, claro y fraterno ante distintos temas o situaciones del acontecer diario. Acercarse al compañero que está sólo o es discriminado, al que más le cuesta adaptarse o realizar una tarea, al que es esquivo o indiferente, al que no piensa como los demás. Vincularse positivamente y dar testimonio “a contracorriente” en un ambiente plural y muchas veces adverso, no “callar lo que hemos visto y oído” por temor a ser tildados de algún modo ofensivo, mantenerse firme en las convicciones sin por ello convertirse en juez de los demás, invitar a participar, a vencer prejuicios, a acercarse a los valores y a la fe, serán parte de las acciones a intensificar conscientemente en este tiempo misionero. PÁG \ 22 Para estas “visitas” y situaciones compartiremos un folleto para dejar en cada casa, lugar visitado o ambiente compartido. 3.2 Festividad Popular como eje de celebración Siguiendo el calendario litúrgico y cívico, proponemos aprovechar la ocacsón ya instalada en la comunidad para realizar un festejo y darle contenido misionero. A lo largo de estos meses celebramos, la fecha patria del 25 de mayo, el día del padre y el mes de la caridad, el día de los abuelos, el día del niño, el día de la primavera y de los jóvenes, la semana de la solidaridad, entre otros propios de cada comunidad o región (fiestas patronales, aniversario de fundación del pueblo, otras). Al planificar, tendremos en cuenta en qué zona de la parroquia tiene más impacto cada una de estas fiestas, para ubicar el tiempo de misión en ella y promover la participación de los vecinos. Invitaremos a participar a las personas de nuestros ambientes de vida. Por ejemplo, si en la zona 5 de mi parroquia es donde se concentran la mayor cantidad de niños porque hay un parque, o porque la densidad poblacional de la infancia es allí alta, la misión la llevaremos adelante en ese lugar en el mes de agosto. A esta festividad podremos invitar a los hijos de nuestros compañeros de trabajo, a los hermanitos de los compañeros del colegio, etc. Las acciones pueden variar de acuerdo a cada lugar (sugeriremos luego algunas ideas y compartiremos experiencias en la web de asamblea), lo importante es que en ellas, se busque el modo de proponer los valores del Evangelio, se anime a participar, se establezcan lazos que permita seguir creciendo comunitariamente. PÁG \ 23 Siguiendo la idea del ejemplo anterior, si hacemos una actividad para los niños, podremos invitar a participar de Aspirantes, la catequesis podrá tener una mesita donde quienes no han recibido la primera comunión o el bautismo y quieran recibirlo se acerquen a buscar información, haya personas preparadas para detectar situaciones de riesgo y acercarse para poder ofrecer respuestas. Iniciar o cerrar la actividad con la bendición de la infancia, etc. IDEAS Y SUGERENCIAS MAYO JUNIO JULIO 25 FIESTA PATRIA Mes de la Caridad y Día del PADRE Mes de los abuelos 26 San Joaquín y Santa Ana META META Nos proponemos sumar en el país 1000 plazas o espacios públicos con una acción misionera que revalorice el compromiso de ser pueblo, nación. Nos proponemos 1000 lugares comerciales o públicos en todo el país donde se concientice sobre el valor de la solidaridad, se colabore con Cáritas o los Servicios de cada comunidad y se revalorice el rol paterno en la vida familiar. Revalorizaremos en nuestros ambientes el valor de la Amistad social-Bien común en nuestro camino como pueblo. ACCIONES SUGERIDAS Promovemos en nuestros ambientes la solidaridad a través de un signo concreto destinado a una organización solidaria. » Festivales de música y danza ACCIONES SUGERIDAS » » » » Colectas y difusión de servicios » » » » » PÁG \ 24 » » » » » » popular. Representaciones artísticas. Ferias patrias. Entregar escarapelas y la oración por la patria en lugares públicos. Realizar una fotografía con banderas argentinas o coreografías en celeste y blanco. Maratones o Búsqueda del Tesoro. Bendición con la Virgen en distintos puntos del Barrio. Misa por la Patria. Participar del desfile comunitario donde se realice. Fogones patrios. Locreada. Empanadas. Kermes patria, etc.. Signos de la fiesta en nuestros ambientes. Participación en los actos escolares. » » » » solidarios. Acciones directas para afianzar servicios de la comunidad (pintar escuelas, reunir fondos, arreglar una plaza, concientizar sobre algún tema que afecte el medio ambiente, etc.). Bendecir a los padres de familia. Organizar Talleres para padres. Colecta en el ambiente o alguna actividad que permita cubrir una necesidad de una persona u organización.. META 1000 acciones tendientes a acompañar, revalorizar y compartir con los abuelos del barrio, empezando por las propias familias de AC. Proponemos en nuestro ambiente el valor de la ancianidad y realizamos algún gesto para con ellos. ACCIONES SUGERIDAS » » » » » » Visitas. Salidas recreativas. Tardes de juegos de mesa. Encuentro de abuelos y nietos. Visitas a los centros de jubilados. Visitas a los hogares y centros de salud. » Actividades en plazas o centros comunitarios. » Celebración de la Misa por los abuelos y bendiciones. AGOSTO SEPTIEMBRE Día del Niño Semana de la Solidaridad MES DE LOS JÓVENES META 1000 gestos misioneros para los niños y consolidación de los Servicios. OCTUBRE ¡TODOS A MISIONAR EN BAHÍA! Compartimos en los ambientes donde nos movemos el tema de la infancia, su cuidado, su desarrollo, las situaciones de vulnerabilidad que pueden afectarlos y realizamos un gesto solidario hacia los niños. ACCIONES SUGERIDAS » » » » » » Festivales infantiles. Tardes de juegos. Teatro infantil. Visitas a hogares y comedores comunitarios. Campañas de concientización. Tardes de nietos y abuelos por la paz. Misa de los Niños. Peregrinación de Niños. Olimpiadas infantiles. Recolección de elementos para la infancia en riesgo. META 1000 acciones tendientes a anunciar a Jesús a los jóvenes. Promover entre nuestros pares valores esenciales para la vida joven ante las diversas situaciones que los afectan diariamente. Cada comunidad llevará a Bahía Blanca una foto im- ACCIONES SUGERIDAS presa, una tarjeta o signo de cada acción realizada, » Festivales de Música. » Maratones. » Muestras de Fotografías y videos. » Obras Teatrales. » Cine debate. » Talleres sobre temas que afectan » » » » a los jóvenes. Fiesta de la Primavera con contenidos en valores. Peregrinación juvenil. Microemprendimientos. Trabajo joven. donde indique la actividad, el lugar y una frase que sintetice la propuesta y experiencia de ese día o acción. Indicará en ella el nombre de la parroquia y la diocesis. PÁG \ 25 » » » » 3.3 Acciones de Promoción humana y social: Hace tiempo que veminos insistiendo en el compromiso de que cada comunidad con Acción Católica asuma por lo menos un SERVICIO de carácter permanente y a la vez, participe activamente en servicios de promoción junto a otras organizaciones presentes en la comunidad, para colaborar puntualmente o ser parte del programa de acción. La promoción humana es una tarea que ha de conformar parte esencial de la misión y permite además el trabajo con otras organizaciones religiosas o de la sociedad civil, constituyendose en una instancia constructiva para el diálogo y la paz. PÁG \ 26 VISIÓN 2015 La evangelización también implica un camino de diálogo...En el diálogo con el Estado y con la sociedad, la Iglesia no tiene soluciones para todas las cuestiones particulares. Pero junto con las diversas fuerzas sociales, acompaña las propuestas que mejor respondan a la dignidad de la persona humana y al bien común. Al hacerlo, siempre propone con claridad los valores fundamentales de la existencia humana, para transmitir convicciones que luego puedan traducirse en acciones políticas. EG 238 y241. La Acción Católica Argentina asume, desde el encuentro vivo con Jesucristo, realizar en clave misionera todas sus acciones y se compromete con la promoción de la vida y la familia, la participación ciudadana, la inclusión y la erradicación de la pobreza, favoreciendo la amistad social. IDEA FUERZA HACIA FUERA Vivamos como discípulos misioneros -alegres, entusiastas y cercanos- en diálogo con la realidad de la que somos parte. IDEA FUERZA HACIA ADENTRO Por una Acción Católica formadora de laicos maduros, comprometidos y corresponsables del ser y del actuar de la Iglesia. META En los próximos tres (3) años, que en cada comunidad de AC se asuma la CAMPAÑA y se realice al menos una acción concreta (Servicio) para dar respuesta a los desafíos planteados en la VISIÓN. META Que en estos tres (3) años próximos cada comunidad priorice: 1. La formación de los militantes y dirigentes para misionar en su barrio y en sus ambientes. 2. Consolide y promueva su organización; profundice la comunión institucional y eclesial para favorecer la misión. En este tiempo de nuestra misión prográmatica, queremos intensificar esa presencia y sumar a ellas, acciones que respondan a la necesdad de cada realidad como talleres, actividades recreativas, de visitas, de arreglos de instalaciones, actividades de concientización, etc. donde podamos testimoniar los valores del Evangelio ya sea en grupo, como personalmente. Será valioso que estas acciones más puntuales no sean un “toco y me voy” sino una oportunidad para estrechar vínculos, aportar, estar dispuestos a la ayuda necesaria Volvamos a nuestro ejemplo. En la zona x, donde desarrollaremos la fiesta del día del niño, podremos llevar adelante además una charla para madres sobre nutrición, la importancia de los límites en la educación, realizar un taller de teatro para niños, arreglar la placita del barrio o pintar la guardería comunitaria. También podremos colaborar con un miembro de nuestro grupo que es voluntario en el hogar tal o cual o visita habitualmente la sala de pediatria del hospital donde los niños necesitan libros de cuentos, juegos de mesa, etc. “ Él ha salido de sí mismo para venir a nuestro encuentro, ha colocado su tienda entre nosotros para traer la misericordia que salva y da esperanza Papa Francisco, Domingo de Ramos 2013. PÁG \ 27 “ Para repasar el tema de los servicios te proponemos leer en la página Web www.accioncatolica.org.ar o en http://asamblea.accioncatolica.org.ar/ material de formación al respecto. SUGERENCIAS DE ACCIONES TALLERES » » » » » » » » » » » » » » » » » » » » » » » » » » » » » » Educación para padres. Matrimonios. Educación sexual responsable. Valores. Prevención de Adicciones. Nutrición sana. Violencia familiar. Oficios (costura, peluquería, electricidad, computación). Lectura. Arte. Música. Huertas familiares. Microemprendimientos. Juegos. Primeros auxilios en el hogar. Cine debate. Cine documental. Radio. Periodismo barrial. Murgas. Artesanias. PÁG \ 28 SERVICIOS » » » » » » Comedores comunitarios. Merenderos. Bolsas de trabajo. Centros de orientación legal. Centro de orientación comunitaria. Servicios de orientación familiar en el tema. Adicciones. » Centros de recuperación. Hogares de Cristo. » Servicios de Orientación Familiar. » » » » » » » » » » » » Ayuda escolar. Ayuda psicopedagógica o psicologica. Red de solidaridad. Red de profesionales. Centros para la erradicación del trabajo infantil. Centros de prevención y ayuda para mujeres con riezgo de aborto. Centros de contención y acompañamiento para mujeres post aborto. Servicio de acompañamiento en casos de duelo, abuso o violencia doméstica. Atención y concientización en el tema de trata de personas. Centros de atención en el tema de trabajo esclavo. Acompañamiento de pueblos originarios. Centros para el trabajo en medio ambiente. Mercados de materiales y de muebles para familias de escasos recursos. Hogares de niños o ancianos. Centros de día para niños, ancianos. Acompañamiento o visitas a enfermos, en especial a los que no tienen familias que lo acompañen. Visitas a cárceles y penitenciarias. Noches solidarias. Red de familias al cuidado de niños o ancianos. Centros de escucha y acompañamiento en situaciones de crisis personal. Bibliotecas para ciegos. ACCIONES DIRECTAS » Acondicionamiento de viviendas, escuelas, plazas, hospitales. Reparaciones de lugares comunitarios. Campañas de prevención o concientización. Campañas de saneamiento ambiental. Espacios y actividades de recreación en zonas vulnerables. » Tramites ante organismos del Estado para mejoras en barrios pobres (agua, luz, sanidad, etc.). » Obras de teatro o musicales en zonas de emergencia » Festivales. » » » » Recordemos también que estas acciones pueden implicar un trabajo más amplio destinado a llegar a las estructuras sociales, a los lugares donde se toman las decisiones, acercando iniciativas de politicas públicas, de acciones de concientización de busquedas de soluciones a nivel macro, en la que el Área de Sectores o miembros de jóvenes mayores y adultos especializados en determinadas temáticas podrán aportar estrategias apropiadas, como parte de la misión. 3.4 Encuentro de anuncio y de compartir fraterno SABER RECIBIR Y ACEPTAR AL OTRO: ACOGIDA Jesús nos recibe tal cual somos, va más allá de las apariencias y llega al corazón. Por eso la gente se siente aceptada por Jesús y lo escucha. (Cfr.: la Samaritana Jn 4, 4ss, la adúltera Jn 8, 10-11, la parábola del hijo pródigo Lc 15, 11ss. El misionero-animador tendrá que ser una persona naturalmente cordial, cercana, fraterna. Capaz de acompañar los procesos humanos sin prejuicios y sin imposiciones. La fe se propone. La fraternidad se vive. DISPONIBILIDAD Son cinco (5) encuentros en el marco de una mateada, una comida a la canasta, un café para reflexionar sobre la propuesta de Jesús a cada uno de nosotros. Jesús realizó una actividad intensa, en ocasiones no tuvo tiempo ni para comer (Jn 4, 31ss), por eso nos pide disponibilidad para el anuncio del Reino, que seguramente no implicará no comer, pero si la generosa administración del tiempo para entregarlo a los demás, para responsabilizarse con la tarea, para asumirlo como parte del camino misionero. CONFIANZA Y CORAJE Esta actividad implica un camino de catequesis, un espacio de comunidad que luego, si madura, podrá dar paso a otro tipo de participación en la vida comunitaria a quien lo desee en las distintas actividades parroquiales, en nuestros grupos de proyección evangelizadora, en nuestras comunidades de AC. Jesús también tuvo dificultades y sintió temor (Mt 26, 37), pero supo encontrar en el Padre fuerzas para encarar las dificultades de la misión. En el camino de proponer la fe (como el de vivirla) no está libre de obstáculos y durezas, pero es necesario confiar y tener la “parresía” de la entrega valiente y audaz. Serán invitados a participar jóvenes y adultos del barrio o los ambientes de vida. Si asisten preadolescentes podrán adaptarse los encuentros a su edad. HUMILDAD Con la metodología del VER-JUZGAR y ACTUAR y celebrar, en un tiempo estimado en dos horas estos encuentros estarán a cargo de uno o dos misioneros-animadores adultos o jóvenes mayores de 18 años. De la cantidad de participantes dependerá que se sumen colaboradores para facilitar un diálogo en pequeños grupos que enriquezca la experiencia. Los misioneros-animadores deberán prepararse para esta tarea y requiere de ellos algunas condiciones básicas: Jesús es un servidor humilde (Jn 13), se relaciona con el otro con sencillez (Lc 15, 1-2; Mt 11,18-19); no oculta sentimientos (Jn 11, 33-35; Mt 15, 32), ni necesidades. Es honesto, sencillo, cercano. La misión necesita de varones y mujeres que quieran que su corazón y sus vidas testimonien a Jesús. La arrogancia, la superioridad aleja a los otros y crea una distancia difícil de saltar. GENEROSIDAD Y AFECTO FRATERNAL Jesús ama auténticamente a cada persona, especialmente al pobre y pecador (Jn 10, 11). No pone barreras, PÁG \ 29 Esta acción, que señalamos en páginas anteriores, está destinada a crear un espacio comunitario, para los que quieran hacer un camino de fe, sencillo, kerigmático, fraterno. escucha, comprende, perdona, sana. Nuestra tarea es testimoniar a Jesús y su Buena Noticia siendo hermanos de todos, sin distinción de ninguna clase, sin discriminación ni exclusión. Sin disminuir el valor del ideal evangélico, hay que acompañar con misericordia y paciencia las etapas posibles de crecimiento de las personas que se van construyendo día a día (EG 44). el anexo sugerimos un itinerario para * En estos encuentros UN PUNTO IMPOSIBLE DE OLVIDAR ¡NUESTROS ASPIRANTES TAMBIÉN MISIONAN! En la descripción que hemos venido realizando, no los hemos nombrado puntualmente, por eso queremos destacarlo ahora ¡los aspirantes también están en tiempo de misión! Las acciones de los grupos se abren a esta dimensión con actividades y gestos propios de los niños que evangelizan a otros niños, y también a los adultos con su testimonio, sus palabras y sus obras. PÁG \ 30 Por ello, en cada mes los responsables y delegados planificaran el modo en que los chicos están presentes en esta propuesta como parte de la comunidad misionera que sale al barrio y a los ambientes de vida. Desde lo nacional, el SANTEADOR promoverá con sus consignas esta actividad misionera. CRONOGRAMA Y ACCIONES PROPUESTAS Para tener una idea de conjunto de la propuesta, ofrecemos este gráfico, que servirá como marco para que cada diócesis y parroquia pueda armar su planificación misionera en camino a la Asamblea Federal, insertado en el itinerario permanente de la vida de nuestros grupos y organismos de conducción. MISIÓN AF 2015 Calendario de festividades comunes a todo el país MAYO JUNIO 25 Día de la Patria Mes de la Caridad. Día del Padre JULIO AGOSTO SETIEMBRE Día de los abuelos Día del Niño Semana de la Solidaridad Día de la primavera y los estu diantes OCTUBRE ASAMBLEA FEDERAL FESTIVIDADES PROPIAS DE CADA LUGAR O REGIÓN ACCIONES COMUNES PROPUESTAS LAS REUNIONES Y ENCUENTROS FORMATIVOSEVANGELIZADORES En este camino propuesto, nuestros encuentro en comunidad, las reuniones formativas, serán un espacio vital, donde alimentar la misión en lo formativo, en la oración comunitaria, en la puesta en común de la experiencia que vamos viviendo, en la planificación y evaluación de la acciones, de modo tal que las mismas no se conviertan en un hacer por hacer, en una actividad vacía de contenido evangelizador. Ellas serán eslabones de este programa misionero, que insertado en nuestro itinerario formativo-evangelizador nos orienten y sostengan en la “salida” para ser verdaderos evangelizadores con Espíritu que sientan pasión por Jesús y pasión por nuestro pueblo. “ Necesitamos crear espacios motivadores y sanadores para los agentes pastorales, «lu- Acciones de Promoción Encuentros de anuncio y fraternidad gares donde regenerar la propia fe en Jesús crucificado y resucitado, donde compartir las propias preguntas más profundas y las preocupaciones cotidianas, donde discernir en profundidad con criterios evangélicos sobre la propia existencia y experiencia, con la finalidad de orientar al bien y a la belleza las propias elecciones individuales y sociales» (EG 77). En la Asamblea de Bahía Blanca, confluirá nuestra acción misionera y juntos saldremos a las calles de la Arquidiócesis a proponer el testimonio y el anuncio de la alegría que es ser discípulo misionero de Jesús y vivir su buena noticia. Viviremos una Asamblea “en salida” a distintas comunidades bahienses, a sus plazas y parques, a sus centros comerciales, a sus instituciones y organizaciones sociales. PÁG \ 31 Talleres “ Visitas y encuentro en los ambientes 4. LA POST-MISIÓN Será el tiempo de regreso a nuestras comunidades desde Bahía Blanca. Pondremos en común las vivencias de los meses de pre-misión y de misión. Evaluaremos a partir de la reflexión comunitaria. Daremos gracias por los frutos. Pediremos perdón por nuestras faltas y omisiones y discerniremos nuevos caminos de misión hacia las Asambleas Diocesanas y parroquiales que nos esperan para esta nueva etapa. La post misión no es un tiempo “pasivo” y de cierre, es el tiempo de fructificar en la comunidad las distintas actividades realizadas y establecer canales de contacto permanente con las personas, organizaciones visitadas a través de nuevas estrategias de carácter permanente. Es tiempo para “focalizar” la presencia en lugares y ambientes en que hayamos detectado una necesidad particular o para pensar nuevas acciones de cercanía y fraternidad. PÁG \ 32 También es tiempo de generar espacios comunitarios, de abrir y acercar los procesos de catequesis y de celebración, posibilitando el camino comunitario en la comunidad misionera, que es la Iglesia y cuya expresión más cercana es la parroquia y sus capillas. Recordemos que nos dice el Papa en la Evangelii Gaudium: La parroquia no es una estructura caduca; precisamente porque tiene una gran plasticidad, puede tomar formas muy diversas que requieren la docilidad y la creatividad misionera del Pastor y de la comunidad. Aunque ciertamente no es la única institución evangelizadora, si es capaz de reformarse y adaptarse continuamente, seguirá siendo «la misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos y de sus hijas”. Esto supone que realmente esté en contacto con los hogares y con la vida del pueblo, y no se convierta en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran a sí mismos. La parroquia es presencia eclesial en el territorio, ámbito de la escucha de la Palabra, del crecimiento de la vida cristiana, del diálogo, del anuncio, de la caridad generosa, de la adoración y la celebración. A través de todas sus actividades, la parroquia alienta y forma a sus miembros para que sean agentes de evangelización. Es comunidad de comunidades, santuario donde los sedientos van a beber para seguir caminando, y centro de constante envío misionero. Pero tenemos que reconocer que el llamado a la revisión y renovación de las parroquias todavía no ha dado suficientes frutos en orden a que estén todavía más cerca de la gente, que sean ámbitos de viva comunión y participación, y se orienten completamente a la misión.(EG 28) ID Y ANUNCIAD Id y anunciad el Evangelio... porque nadie debe quedar sin escucharlo. Id y anunciad el Evangelio... porque a nadie se le puede negar este tesoro. Id y anunciad el Evangelio... porque si gratis lo has recibido, gratis lo debes dar. Id y anunciad el Evangelio... porque sus palabras son palabras de vida. Id y anunciad el Evangelio... porque Dios te habla a través de la Palabra. Id y anunciad el Evangelio... porque nunca se debe ocultar. Id y anunciad el Evangelio... porque lo que es bueno para ti, con otros lo tienes que compartir. Id y anunciad el Evangelio... porque Dios te necesita. Id y anunciad el Evangelio... y Yo estaré contigo hasta el final de los tiempos. Porque sin Mí no puedes hacer nada; porque de Mí te vendrá la fuerza para anunciarlo; porque tú solo no eres nada, pero conmigo lo eres todo. Confía, confía en Mí... Tú eres mi mensajero... Confía, confía. Amén 5. ALGUNAS PREGUNTAS FRECUENTES de preparación de nuestros grupos, pero si es posible realizar otras acciones más, no hay que ser cómodos y dejarla pasar. 4. ¿Es necesario que hagamos todas las acciones previstas en la propuesta? Claro que no, la propuesta es orientadora de la acción, cada comunidad valorará lo que es posible y necesario de llevarse a cabo en su realidad. 5. Nosotros ya misionamos en los hospitales y hogares de ancianos ¿Qué hacemos? Seguir misionando allí y si es posible ampliar a otros lugares la presencia misionera. revisar y reforzar en ese cronograma de acciones el sentido misionero. Si no se puede abordar una misión programática articulada de este modo, bastará con “sumar” valor misionero a cada actividad programada y capitalizarla en pos de la Asamblea Federal. Ejemplo; si teníamos un Retiro para Prejus, tal vez proponer que cada preju pueda invitar a un amigo alejado de la vida de fe, si ya está prevista una acción para el día del niño con las ongs del municipio, proponer espacios donde transmitir valores o canalizar propuestas de fe a través de la entrega de alguna tarjeta, de misioneros presentes en el lugar para conversar con los padres, etc. 2. ¿Si sólo podemos abarcar con la misión una zona de la parroquia y no más? Si sólo esto es posible, estará bien, lo importante es que ninguna comunidad no asuma y viva su paradigma misionero y se contente con planificar de puertas adentro sus reuniones de grupo. 3. ¿Si en la diócesis o parroquia está prevista ya una acción misionera, juvenil, barrial, familiar es necesario programar otra? Si ya hay un plan misionero que abarcará todos estos meses, hay que integrarse activamente a él y “sumarlo” al camino 6. En nuestro grupo somos muy pocos ¿Cómo hacemos para misionar? Para misionar no es cuestión de número, sino de coraje y disponibilidad. Si son pocos, las acciones se limitaran a lo posible, un lugar, una manzana, la propia cuadra de cada miembro del grupo, no sólo con el testimonio habitual sino con alguna acción pensada en común para este tiempo particular. 7. Nuestro párroco no quiere que misionemos ¿Qué hacemos? El párroco tal vez pueda indicar que por alguna razón pastoral no pueda desarrollarse un plan misionero parroquial. Pero seguramente no se opondrá a que como Acción Católica y en el campo propio de la evangelización de todos los ámbitos de la vida, puedan planificar acciones misioneras con el grupo para anunciar la buena noticia a las familias, los jóvenes, los abuelos, los niños en los lugares donde se desenvuelve la vida de fe personal y comunitaria. 8. Y si misionamos ¿cuándo nos reunimos? Si nos reunimos es para la misión, para enriquecer nuestra vida de encuentro con Jesús y poder anunciarlo a los hermanos con el testimonio, la palabra y las obras. Por lo tanto al planificar las “reuniones” o “encuentros” de los grupos si no hay proyección misionera, sino hay “acción” algo no está andando bien en la vida del grupo, que corre el riesgo de la “autorreferenciales” o el “ombliguismo”. PÁG \ 33 1. ¿Si ya tenemos armado nuestro cronograma con otras actividades qué hacemos? Simplemente, 6. ANEXOS 6.1 CELEBRACIONES CELEBRACIÓN ENVÍO DE PENTECOSTÉS: VIGILIA y MISA 1º MOMENTO: BIENVENIDA GUÍA: El Santo Padre Francisco, nos ha dicho “un cristiano y una comunidad que están ‘sordos’ a la voz del Espíritu Santo, que lo condujo a llevar el Evangelio a los confines de la tierra y de la sociedad, se convierten también en un cristiano y una comunidad ‘muda’ que no hablan y no evangeliza”, en esta nueva celebración de Pentecostés queremos “oír” la voz del Espíritu para “salir” a los confines de nuestros barrios y ambientes. Nos ponemos de pie. (Puede entonarse una canción) ANIMADOR o CELEBRANTE: Con el corazón dispuesto y los oídos atentos nos reunimos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. GUÍA: “Colocar bajo la acción del Espíritu Santo nuestra vida de cristianos y la misión, que todos hemos recibido en virtud del Bautismo, significa encontrar la valentía apostólica necesaria para superar fácilmente las comodidades mundanas”, señala el Papa y así despertar todo lo que puede adormecernos para sentirnos enviados bajo la fuerza del amor y la cercanía de la promesa que nos hizo Jesús: LECTOR: Juan 15; 26-27 Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de mí. Y ustedes también dan testimonio, porque están conmigo desde el principio. PÁG \ 34 GUÍA: En la certeza de su presencia entre nosotros en este nuevo Pentecostés, oremos juntos: ¡Ven Espíritu Santo! Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén. (Distintas personas leen cada don. Pueden utilizarse imágenes, carteles entre uno y otros para ayudar a focalizar la reflexión. Puede entonarse alguna estrofa de algún canto entre reflexión y reflexión, o realizarse un gesto como prender una vela por cada don). 1. SABIDURIA: La sabiduría es exactamente esto: es la gracia de poder ver todas las cosas con los ojos de Dios. La sabiduría, por tanto, no nace tanto de la inteligencia o del conocimiento que podamos tener, sino de la intimidad con Dios. La sabiduría es lo que el Espíritu Santo hace en nosotros para que veamos todas las cosas con los ojos de Dios. Se trata de una luz interior, que solo el Espíritu Santo puede dar y que nos hace capaces de reconocer la impronta de Dios en nuestra vida y en nuestra historia. El Espíritu Santo hace del cristiano un “sabio”. Esto, no en el sentido de que tiene respuesta para todas las cosas, que sabe todo, sino en el sentido de que “sabe” de Dios, que su corazón y su vida tienen el gusto, el sabor de Dios. Reflexionamos unos minutos: “Mi persona y mi vida ¿tienen sabor o no saben a nada, son insípidas? ¿Puedo decir que tienen el sabor del Evangelio? ¿El perfume de Cristo?” 2º MOMENTO LECTOR: Romano 8,14-17. Todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios. El mismo espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios. Si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo, porque sufrimos con él para ser glorificados con él. GUÍA: La Palabra nos dispone a asumir nuestra condición de hijos y en sus enseñanzas el Papa Francisco nos ayuda a encontrar pistas para la acción de cada día, en que somos enviados al mundo para ser discípulos misioneros de la Buena Noticia. 3. CONSEJO: través del don del consejo, es Dios mismo, con el Espíritu Santo, que ilumina nuestro corazón, para hacernos comprender el modo justo de hablar y de comportarse y el camino a seguir. Pero ¿cómo actúa este don en nosotros? En el momento en el cual lo recibimos y lo acogemos en nuestro corazón, el Espíritu Santo comienza inmediatamente a hacernos sensibles a su voz y a orientar nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras intenciones según el corazón de Dios. Al mismo tiempo, nos lleva siempre más a dirigir la mirada interior sobre Jesús, como modelo de PÁG \ 35 GUÍA: Porque el Espíritu Santo con sus dones anima nuestra vida y sus frutos en nosotros testimonian la acción de Dios que es Padre Misericordioso, atento a cada uno de sus hijos, nos dejamos iluminar por la Palabra que nos ayuda a discernir nuestra fidelidad a su presencia en nuestro día a día para vivir como verdaderos hijos y por lo tanto, hermanos entre nosotros. 2. ENTENDIMIENTO: No se trata aquí de la inteligencia humana, de la capacidad intelectual de la cual podemos ser más o menos dotados. Es, en cambio, una gracia que sólo el Espíritu Santo puede infundir y que suscita en el cristiano la capacidad de ir más allá del aspecto externo de la realidad y escrutar las profundidades del pensamiento de Dios y de su designio de salvación. ¡Es importante el don del entendimiento para nuestra vida cristiana! Pidámoslo al Señor, que nos dé, que nos dé a todos nosotros este don para entender cómo entiende Él las cosas que suceden, y para entender, sobre todo, la palabra de Dios en el Evangelio. nuestro modo de actuar y de relacionarnos con Dios Padre y con los hermanos. La condición esencial para conservar este don es la oración. Oremos juntos diciendo: “Bendeciré al Señor que me aconseja, ¡hasta de noche me instruye mi conciencia! Tengo siempre presente al Señor: él está a mi lado, nunca vacilaré” Salmo 16 (2 veces). 4. FORTALEZA: Con el don de la Fortaleza, en cambio, el Espíritu Santo libera la tierra de nuestro corazón, la libera del letargo, de las incertidumbres y de todos los miedos que pueden detenerlo, de modo que la Palabra del Señor sea puesta en práctica, de manera auténtica y alegre. Es una verdadera ayuda este don de la Fortaleza, nos da fuerza, incluso nos libera de tantos impedimentos. Hay también momentos difíciles y situaciones extremas en las cuales el don de la Fortaleza se manifiesta de modo extraordinario, ejemplar. Es el caso de aquellos que tienen que afrontar experiencias particularmente duras y dolorosas, que perturban su vida y la de sus seres queridos. La Iglesia resplandece por el testimonio de tantos hermanos y hermanas que no han dudado en dar la propia vida, con tal de permanecer fieles al Señor y a su Evangelio. Oramos juntos diciendo:” todo lo puedo todo en aquel que me conforta”. 5. CIENCIA: La ciencia que viene del Espíritu Santo no se limita al conocimiento humano: es un don especial que nos lleva a percibir, a través de la creación, la grandeza y el amor de Dios y su relación profunda con cada criatura. Cuando nuestros ojos son iluminados por el Espíritu Santo, se abren a la contemplación de Dios, en la belleza de la naturaleza y en la grandiosidad del cosmos, y nos llevan a descubrir cómo cada cosa nos habla de Él, cada cosa nos habla de su amor. ¡Todo esto suscita en nosotros gran estupor y un profundo sentido de gratitud! El don de la ciencia nos pone en profunda sintonía con la Creación y nos hace partícipes de la limpidez de su mirada y de su juicio. PÁG \ 36 Oramos juntos diciendo: ¡Alabado seas Señor en toda la creación! 6. PIEDAD: El don de la piedad nos hace crecer en la relación y en la comunión con Dios y nos lleva a vivir como sus hijos, al mismo tiempo nos ayuda a derramar este amor también sobre los otros y a reconocerlos como hermanos. Y entonces sí que seremos movidos por sentimientos de piedad – ¡no de pietismo! – hacia quien nos está cerca y por aquellos que encontramos cada día. ¿Por qué decimos no de pietismo? Porque algunos piensan que tener piedad es cerrar los ojos, hacer cara de estampita… De verdad seremos capaces de gozar con quien está alegre, de llorar con quien llora, de estar cerca de quien está solo o angustiado, de corregir a quien está en error, de consolar a quien está afligido, de acoger y socorrer a quien está necesitado. Hay una relación, muy estrecha entre el don de piedad y la mansedumbre. El don de piedad que nos da el Espíritu Santo nos hace apacibles. Nos hace tranquilos, pacientes, en paz con Dios, al servicio de los otros con apacibilidad. Oramos juntos diciendo: Danos Jesús un corazón semejante al tuyo. 7. TEMOR DE DIOS: No significa tener miedo de Dios: sabemos bien que Dios es Padre, y que nos ama y quiere nuestra salvación, y siempre perdona, siempre; por lo cual no hay motivo para tener miedo de Él. El temor de Dios, en cambio, es el don del Espíritu que nos recuerda cuán pequeños somos ante Dios y su amor, y que nuestro bien está en abandonarnos con humildad, con respeto y confianza en sus manos. Esto es el temor de Dios: el abandono en la bondad de nuestro Padre que nos quiere mucho. Cuando el Espíritu Santo entra en nuestro corazón, nos infunde consuelo y paz, y nos lleva a sentirnos tal como somos, es decir, pequeños, con esa actitud —tan recomendada por Jesús en el Evangelio— de quien pone todas sus preocupaciones y sus expectativas en Dios y se siente envuelto y sostenido por su calor y su protección, precisamente como un niño con su papá. Esto hace el Espíritu Santo en nuestro corazón: nos hace sentir como niños en los brazos de nuestro papá. En este sentido, entonces, comprendemos bien cómo el temor de Dios adquiere en nosotros la forma de la docilidad, del reconocimiento y de la alabanza, llenando nuestro corazón de esperanza. Muchas veces, en efecto, no logramos captar el designio de Dios, y nos damos cuenta de que no somos capaces de asegurarnos por nosotros mismos la felicidad y la vida eterna. Sin embargo, es precisamente en la experiencia de nuestros límites y de nuestra pobreza donde el Espíritu nos conforta y nos hace percibir que la única cosa importante es dejarnos conducir por Jesús a los brazos de su Padre. Oramos juntos diciendo: ¡Señor me pongo en tus manos! Haz de mí lo que quieras. GUÍA: Pidamos en este día que el Espíritu venga a nosotros con sus dones, para configurarnos más y más como discípulos del Maestro. (I) Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de sabiduría: dame mirada y oído interior para que no me apegue a las cosas materiales, sino que busque siempre las realidades del Espíritu. (II) Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de amor: haz que mi corazón siempre sea capaz de más caridad. (I) Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de verdad: concédeme llegar al conocimiento de la verdad en toda su plenitud. (II) Ven a mí, Espíritu Santo, agua viva que lanza a la vida eterna: concédeme la gracia de llegar a contemplar el rostro del Padre en la vida y en la alegría sin fin. Amén. Todos: Gloria al Padre… CANTO 3º MOMENTO GUÍA: Abiertos a la acción del Espíritu, nuestra vida comienza a dar frutos en abundancia, entonces nuestra acción misionera se torna signo de la presencia operante de Dios en la historia. Así nos lo dice el apóstol Pablo. LECTOR: Gálatas 5 22-26. El fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza, mansedumbre y temperancia. Frente a estas cosas, la Ley está demás, porque los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y sus malos deseos. Si vivimos animados por el Espíritu, dejémonos conducir también por él. No busquemos la vanagloria, provocándonos los unos a los otros y envidiándonos mutuamente. GUÍA: Que en este Pentecostés, el Espíritu de Dios nos renueve la alegría del Evangelio para anunciar a todos cuanto nos ama Dios. Por eso, en comunidad le pedimos: (Cada invocación la realiza una persona y puede estar acompañada por diversos gestos). » Espíritu Santo, eres viento: llévanos donde quieras. » Eres brisa: déjanos respirar lo nuevo. » Eres fuerza: levántanos de cada caída. » Eres vida: danos pasión por la vida. » Eres alimento: nútrenos de tu savia. » Eres luz: ilumínanos con tus rayos. » Eres libertad: haznos libres. » Eres fecundidad: haz que demos frutos en abundancia. » Eres agua viva: sacia nuestra sed. » Eres fraternidad: Haz que vivamos como hermanos. » Eres alegría: Haz que podamos trasmitirla con valentía. » Eres paciencia: Haz que podamos esperar. » Eres respuesta: danos la fuerza disponible y auténtica para decir sí al Padre, al Hijo y a ti, Espíritu Santo. CANTO ANIMADOR O CELEBRANTE: Mientras esperamos con fe la fiesta del Espíritu, fiesta de la Iglesia que nos envía a ir por el mundo a anunciar la Buena noticia, oramos diciendo: ¡El mundo brilla de alegría! ¡Se renueva la faz de la tierra! ¡Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo! Ésta es la hora en que rompe el Espíritu el techo de la tierra, y una lengua de fuego innumerable purifica, renueva, enciende, alegra las entrañas del mundo. Ésta es la fuerza que pone en pie a la Iglesia en medio de las plazas, y levanta testigos en el pueblo para hablar con palabras como espadas delante de los jueces. Llama profunda que escrutas e iluminas el corazón del hombre: restablece la fe con tu noticia, y el amor ponga en vela la esperanza hasta que el Señor vuelva. (Laudes de Pentecostés). ANIMADOR O CELEBRANTE: Que el Señor, nos bendiga para esta nueva “salida” bajo la fuerza del amor que el Espíritu suscita en nosotros, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. PÁG \ 37 Rezamos en dos coros: CELEBRACION EUCARISTICA MONICIÓN DE ENTRADA: Celebramos la Fiesta del Espíritu Santo, fiesta de la misión en esta nuestra Iglesia en salida, que desea llegar a todos para anunciar la alegría del encuentro con Jesús y su Evangelio. Nos ponemos de pie para recibir al celebrante. CANTO » 5. Jesús, para que podamos llegar a los hermanos de quienes nos hemos alejado. Envíanos tu Espíritu. » 6. Jesús, para que no nos tiene el desánimo, la falta de compromiso, la mundanidad y las divisiones. Envíanos tu Espíritu. ACTO PENITENCIAL OFRENDAS » 1. Señor, envíanos tu Espíritu para que nos convier- Te presentamos los dones del pan y del vino, que se convertirán en tu presencia. Junto a ellos, llevamos al altar todo lo que tenemos en nuestro corazón y el deseo de ser fecundamente misioneros. Cantamos. ta. Señor, ten piedad. » 2. Cristo, envíanos tu Espíritu para que nos purifique. Cristo, ten piedad. » 3. Señor, envíanos tu Espíritu para que nos renueve. Señor, ten piedad. MONICIÓN LECTURAS (Hch 2, 1-11) (1 Cor 12,3b-7.12-13) Que el viento y el fuego de éste, nuestro Pentecostés, renueve nuestra audacia misionera para salir a las periferias humanas y ofrecer a todos la vida en Jesucristo y su lugar en la Iglesia, madre de corazón abierto. MONICIÓN AL EVANGELIO (Jn 20,19-23) También hoy Jesús nos dice: reciban el Espíritu Santo. Que la Palabra nos anime a transformarnos en anunciadores de las grandezas de Dios, nos aliente para ser testigos valientes de su amor, nos sostenga en el compromiso decidido de construir la historia. Nos ponemos de pie (Aleluya). ORACIÓN DE LOS FIELES » 1. Jesús, para que el Papa Francisco y los Obispos del mundo guíen a tu Iglesia según tus designios. Envíanos tu Espíritu. » 2. Jesús, para que podamos orar con fe insistente y pedirte por los hermanos que sufren la persecución y la guerra. Envíanos tu Espíritu. » 3. Jesús, hermano de los pobres para que vayamos PÁG \ 38 damos caminar como pueblo, como comunidad misionera. Envíanos tu Espíritu. a construir un mundo fraterno donde cesen las injusticias, la violencia y la exclusión. Envíanos tu Espíritu. » 4. Jesús, que nos reúnes en la Iglesia, para que po- EUCARISTÍA Jesús, alimento para los débiles, se nos ofrece una vez más para hacernos fuertes, sencillos y cercanos a todos, especialmente a los más pobres. Que la comunión de éste Pentecostés nos infunda la fuerza necesaria para anunciar con audacia el Evangelio. Cantamos. DESPEDIDA Que al salir de esta celebración seamos verdaderos evangelizadores con Espíritu que anunciemos a Jesús no sólo con las palabras sino sobre todo con una vida que se ha transfigurado en la presencia de Dios. Cantamos. BENDICION DE LOS MISIONEROS (Puede realizarse antes de la ofrenda o en la acción de gracias antes de la bendición final). GUÍA: Una nueva misión nos invita a salir a las calles. La Acción Católica de nuestra comunidad se prepara para visitar nuestro barrio, compartiremos el envío misionero a nuestros hermanos. ANIMADOR O CELEBRANTE: Señor Jesús, que nos llamas a todos a vivir nuestro compromiso misionero te pedimos: » Concedé a estos discípulos misioneros tuyos, que hoy se disponen a salir para anunciar tu Buena Noticia, la gracia de anunciarte a los hermanos de este barrio. » Fortalecé su fe, para que puedan dar testimonio de tu amor y de tu cercanía, de tu misericordia siempre dispuesta a perdonar. 6.2 ITINERARIO PARA LOS ENCUENTROS Los encuentros están planificados para ofrecer un espacio para aquellas personas que misionadas deseen hacer un camino de encuentro o reencuentro de fe. Como ya presentamos anteriormente, este proceso es de cinco encuentros iniciales, que podrán profundizarse en la medida que se suscite interés y participación en las comunidades articulando con nuestro itinerario de grupos de proyección evangelizadora. » Robustecé su esperanza, para que sepan contagiar alegría, compartir con sencillez la vida de los que peregrinan en nuestra comunidad. » Encendé su caridad, para que puedan consolar a los que sufren y están solos, ayudar a los que atraviesan situaciones de pobreza, marginación o enfermedad. “ “ El primer anuncio kerigmático tiene una función central e insustituible, porque introduce en el misterio del amor de Dios, quien lo llama a iniciar una comunicación personal con él en Cristo y abre la vía para la conversión (RMi, 441). KERYGMA: es el primer anuncio de Jesucristo a quien no lo conoce verdaderamente. Apunta a mover al evangelizado a nacer de nuevo, a convertirse a Cristo. Se proclama a Jesús como la Buena Noticia y apunta principalmente a la voluntad del evangelizado. Busca producir en el evangelizado un encuentro personal con Jesús por la fe y la conversión. » Concédeles tu Santo Espíritu y hacelos dóciles a sus (A cada misionero se le entregará una cruz que se bendecirán en este momento). BENDICIÓN DE LA CRUCES Señor y Dios nuestro, qué quieres que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, bendice (+) estas cruces que llevarán los misioneros como signo de tu mandato y tu compañía. Todos: Amén. CANTO Alma Misionera / Mas allá de las Fronteras. El primer anuncio es una propuesta de fe y una invitación a cambiar el corazón su función es insustituible porque introduce “en el misterio del amor de Dios, quien lo llama a iniciar una comunicación personal con él en Cristo” y abre la vía para la conversión (RM44). Proponer a Jesucristo y su Evangelio a los que no lo conocen es el programa fundamental que la Iglesia, desde la mañana de Pentecostés, ha asumido (EN51). El camino implica poner en el centro el misterio pascual. Presupone la Palabra de Dios y está vinculado a todo lo que esta palabra manifiesta de la actividad salvífica de Dios en el pasado, presente y futuro. Es actual, cercano, simple. Por eso necesita de animadores misioneros capaces de hacer camino con otros, ponerse a su lado, anunciar, acompañar. PÁG \ 39 inspiraciones, para que confíen en tu presencia que caminará con ellos las calles de nuestro barrio. Será bueno, que quienes asuman esta tarea se dispongan a: ellas se conviertan en la afirmación generalizada de una situación puntual. » Ser auténticos servidores de la verdad, basado en la » Ser abiertos, cercanos, acogedores. » Ser buscadores y testigo de unidad. » Ser personas prudentes, sensatas, equilibradas, no conflictiva, con sencillez de vida, no prejuiciosos ni impositivos. Tener capacidad de hablar en público, con claridad, sencillez. “ La tarea misionera implica un diálogo respetuoso con los que todavía no aceptan el Evangelio (RM 55). Los creyentes pueden sacar provecho para sí mismos de este diálogo aprendiendo a conocer mejor “cuanto de verdad y de gracia se encontraba ya entre las naciones, como por una casi secreta presencia de Dios (AG 9). “ Palabra de Dios. » Tener claridad del proceso de nueva evangelización para hacer un camino comunitario. » Conocer la propuesta y formarse para el anuncio. » Dar testimonio. » Ser perseverantes. Algunas sugerencias organizativas » Buscar un lugar adecuado que puede ser en la parroquia, capilla, un salón comunitario, alguna casa de un vecino. » Preparar el lugar para recibir a todos, con sencillez pero con calidez. » Contar con los elementos para compartir que pueden ser provistos por la comunidad parroquial o a la canasta. » Disponer del material que proponen los encuentros para todos los participantes. DIOS SE COMUNICA CON NOSOTROS. JESÚS NOS SALE AL ENCUENTRO AMBIENTACIÓN Y BIENVENIDA: Como el objetivo del encuentro es escuchar y dialogar, hay que crear un clima y un espacio que se presenten con gran calidez y cordialidad. Esperar a los asistentes en la puerta y entregarles caramelos – o algo similar – y obsequiar material que nos identifique como Acción Católica (tarjeta, señalador, algún signo). Colocar carteles en las paredes que hagan referencia a temas tales como el encuentro, la escucha y el diálogo entre las personas, que encuadre el encuentro. » Generar un clima de alegría fraterna que venza barre- Mientras tanto, siempre que sea posible, pasar música adecuada. Orientaciones para la actividad » Dar la bienvenida. Una vez que se encuentren todos presentes y de acuerdo a lo que vayan a compartir (mateada, cena, almuerzo, etc.), realizar una dinámica que sirva de conocimiento de los integrantes del grupo, que puede ser la siguiente u otra. ras y prejuicios. » Presentar a los participantes y a los animadores. » Compartir brevemente el objetivo de estos encuentros. » Promover la participación de todos. » Estar atentos a que el debate no origine enfrentamientos. » Si aparece un conflicto, centrarse en el tema y no en PÁG \ 40 1° ENCUENTRO las personas. » Saber encaminar lo esencial diferenciando lo accesorio. » Respetar y valorar las experiencias personales sin que CÍRCULOS CONCÉNTRICOS” o “CADENA DE BICICLETA”: Los participantes se sitúan en dos círculos concéntricos. Los del círculo exterior deben mirar hacia adentro, y los del círculo interior se colocan mirando hacia fuera, de manera que tengan en frente su pareja del círculo exterior. El animador del juego les dirá que deben decir su nombre y el tema de conversación con su respectiva pareja, por ejemplo: “su película favorita”. Pasados unos segundos, el animador avisa para que den un paso a la derecha los participantes del círculo exterior, y da otra consigna: “qué lugar del país le parece más lindo”. Luego de un momento, esta vez gira el círculo interior un paso a la derecha, y se da otra consigna (3 o 4 es conveniente) para cerrar con aquella que exprese las expectativas con que cada uno asiste a este encuentro. Al terminar este momento el animador comparte la expectativa de esta experiencia y da paso a la propuesta de este primer encuentro. que en él está la Buena Noticia que Dios quiere anunciar a cada uno y este pasaje en especial, nos comparte el modo que Jesús tiene para entrar en dialogo con nosotros y a su vez, enseñarnos un camino de comunicación con los demás. Invitamos a leer el diálogo de Jesús con la Samaritana (Jn. 4,1- 26). PODEMOS LUEGO PRESENTAR ALGUNAS PREGUNTAS PARA ANALIZAR JUNTOS EL TEXTO » ¿Qué está haciendo Jesús en este relato? ¿Dónde se MIRAMOS A NUESTRO ALREDEDOR sienta, qué le pide a los discípulos? Se comparte sencillamente y con palabras apropiadas que el hombre es un ser esencialmente social que lo lleva a comunicarse con los demás. La comunicación nos ayuda a conocernos mejor y nos ayuda a crecer como personas. Lo que intentamos en este encuentro es intentar comenzar una relación interpersonal que nos lleve a conocernos mejor, y a iniciar un diálogo que nos impulse a intercambiar nuestras inquietudes fundamentales en torno a la fe en Jesús. » ¿Qué hace la mujer en este texto? ¿Es eso frecuente en la Biblia? » ¿Qué llama más la atención en la actitud de la Samaritana durante el diálogo con Jesús? ALGUNAS PREGUNTAS QUE PUEDEN ORIENTAR ESTE BLOQUE DE TRABAJO: Luego de los comentarios que cada participante realice, el animador compartirá que: » ¿Trato de comunicarme con mis vecinos? ¿De qué manera lo hago? » Jesús se acerca a la Samaritana a partir de una » ¿Doy el primer paso o espero que los otros lo den? » Los judíos y los Samaritanos no se trataban, por lo » ¿Sobre qué conversan Jesús y la Samaritana? » ¿Qué influencia ejerce ella sobre Jesús? » ¿Qué es lo que más llamó mi atención en este texto? necesidad. » ¿Alguna vez me he comunicado o hablado con Dios? cual Jesús vence un prejuicio. » ¿Si lo he hecho, cuál fue la forma que adopté? » Jesús entabla un diálogo que intenta ir a lo profundo. Se trata de promover un dialogo fraterno, respetuoso, donde todos participen y sean escuchados, dando lugar a que el intercambio confluya en la necesidad de comunicarse más allá de obstáculos y limitaciones que siempre aparecen en la vida de relación entre las personas. ILUMINAMOS CON LA PALABRA DE DIOS NUESTRA EXPERIENCIA En este marco el animador propondrá de que así como nosotros tenemos necesidad de comunicarnos, Dios ha querido hacerlo con su pueblo y con cada uno de nosotros a lo largo de la historia, testimonio de ello es el nacimiento de Jesús, su hijo, que vino a anunciarnos la Buena Noticia sin prejuicio alguno. Invitamos a leer un pasaje del Evangelio, recordando » La mujer participa, cuestiona, repregunta. » La mujer abre su corazón y se transforma. A partir de estas ideas, se irá promoviendo que necesitamos recuperar espacios de encuentro, de diálogo profundo y sincero, de tiempo para compartir entre nosotros y para dejarnos encontrar con Jesús, que como a la Samaritana, nos saciará nuestra sed. Para ello, tenemos que abrirnos, ponernos en común, hacer experiencia juntos, comunicarnos unos a otros el bien recibido, nuestras búsquedas, nuestras necesidades. Tenemos que aprender a escuchar y a dialogar, como lo hicieron Jesús y la Samaritana, para poder encontrar el camino que nos renueve interiormente y sea pun- PÁG \ 41 » ¿Creo realmente que se puede hablar con Dios? to de partida de nuevos encuentros, entre nosotros y con Dios, que nos sale al encuentro de nuestro propio camino. LOS SIGUIENTES TEXTOS DEL CARD. JORGE M. BERGOGLIO PODRÁN AYUDAR AL ANIMADOR A CARACTERIZAR EL DIÁLOGO » La persona humana necesita la vida social. Esta no constituye para ella algo sobreañadido, sino una exigencia de su naturaleza. Por el intercambio con otros, la reciprocidad de servicios y el diálogo con sus hermanos, el hombre desarrolla sus capacidades; así responde a su vocación (GS 25,1). » El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experien- cia auténtica de verdad y de belleza busca por sí misma su expansión, y cualquier persona que viva una profunda liberación adquiere mayor sensibilidad ante la necesidades de los demás. Comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla. Por eso, quien quiera vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien (EG.9). » Recuperar el encuentro. Y el instrumento quizás más apto para esto es el diálogo. Despertar la capacidad de diálogo. Cuando uno recupera la alteridad en el encuentro, empieza a dialogar, y dialogar supone no sólo oír, sino escuchar. Recuperar esa capacidad de escucha. El otro, aunque ideológicamente, políticamente o socialmente esté en la vereda de enfrente, siempre tiene algo bueno que dar y yo algo bueno que darle. En ese encuentro que saco cosas buenas se construye una síntesis creativa y fecunda. El diálogo es fundamentalmente fecundidad. Los monólogos se pierden. » Dialogar es cosa de los caminantes. El quieto no dialoga. Dialogar es cosa de valientes. Dialogar es cosa de magnánimos. En el diálogo se confronta pero no se agrede, se propone y no se impone. Dialogar es compartir el camino de búsqueda de la verdad. Supone entrar en el crisol del tiempo que purifica, ilumina, sapiencializa. ¡Cuántos fracasos y guerras por falta de diálogo, por no buscar juntos la verdad! PÁG \ 42 » Para eso, se te exigirá que sepas escuchar y enseñes a escuchar tal como lo hizo Jesús. Y no simplemente como una actitud que facilita el encuentro entre las personas sino, fundamentalmente, como un elemento esencial del mensaje revelado. En efecto, toda la Biblia se ve atravesada por una invitación recurrente: ¡Escucha! » Porque aprender a escuchar nos permitirá dar el pri- mer paso para que, en nuestras comunidades, se haga realidad la tan anhelada acogida cordial. Quien escucha sana y recrea los vínculos personales, tantas veces lastimados, con el simple bálsamo de reconocer al otro como importante y con algo para decirme. La escucha primerea al diálogo y hace posible el milagro de la empatía que vence distancia y resquemores. » Necesitamos ejercitarnos en el escuchar... Para que nuestra acción evangelizadora se enraíce en ese ámbito de la interioridad donde se gesta el verdadero catequista que, más allá de sus actividades, sabe hacer de su ministerio diakonía del acompañamiento. » Escuchar es más que oír... Esto último está en la línea de la información. Lo primero, en la línea de la comunicación, en la capacidad del corazón que hace posible la proximidad, sin la cual no es posible un verdadero encuentro. La escucha nos ayuda a encontrar el gesto y la palabra oportuna que nos desinstala de la siempre más tranquila condición de espectador. » Escuchar es también capacidad de compartir preguntas y búsquedas, de hacer camino juntos, de alejarnos de todo complejo de omnipotencia, para unirnos en el trabajo común que se hace peregrinación, pertenencia, pueblo. » No siempre es fácil escuchar. A veces es más có- modo hacerse el sordo, ponerse los walkman para no escuchar a nadie. Con facilidad suplantamos la escucha por el mail, el mensajito y el chateo, y así privamos a la escucha de la realidad de rostros, miradas y abrazos. Podemos también preseleccionar la escucha y escuchar a algunos, lógicamente a los que nos conviene. Nunca faltan en nuestros ambientes eclesiales aduladores que pondrán en nuestro oído justamente lo que nosotros queremos escuchar. » Escuchar es atender, querer entender, valorar, respetar, salvar la proposición ajena… Hay que poner los medios para escuchar bien, para que todos puedan hablar, para que se tenga en cuenta lo que cada uno quiere decir. Hay – en el escuchar – algo martirial, algo de morir a uno mismo que recrea el gesto sagrado del Éxodo: Quítate las sandalias, anda con cuidado, no atropelles. Calla, es tierra sagrada, ¡hay alguien que tiene algo para decir! ¡Saber escuchar es una gracia muy grande! Es don que hay que pedir y ejercitarse en él. NOS PONEMOS EN MOVIMIENTO Para cerrar, invitamos: » 1. En primer lugar conocernos entre todos los que estamos aquí: intercambiar nuestros nombres, correos » 2. Proponernos entablar conocimiento con vecinos del barrio, del edificio, etc. Con alguien con quien nunca hemos cruzado una palabra, para experimentar esta situación de diálogo sin prejuicios que nos relata el Evangelio. » 3. Tratar de dialogar con alguna persona que sabe- mos tiene concepciones diferentes a las nuestras. » 4. “Poner el oído” cuando alguien se nos acerca para plantearnos una dificultad o problema. » 5. Escuchar qué nos dice Dios al corazón de cada uno de nosotros. Luego, se propone hacer silencio mientras una persona del grupo lee la siguiente oración final: AUNQUE MI VIDA SE HAYA DETERIORADO POR LAS TORMENTAS. SOY AMADO POR DIOS » Aunque me hayan humillado. Soy amado por Dios. » Aunque haya atenido diversidad de problemas en mi vida. Soy amado por Dios. » Aunque hayan pisoteado mi dignidad. Soy amado por Dios. » Aunque haya perdido el respeto por mí mismo. Soy amado por Dios. » Aunque me hayan quitado lo que más amaba. Soy amado por Dios. » Aunque me despojaron de mis derechos. Soy amado por Dios. » Aunque me hayan arrancado la piel del corazón. Soy amado por Dios. » Aunque alguien evaporó mis sueños. Soy amado por Dios. » Aunque a veces parece que nadie cuida de mí. Soy amado por Dios. » Aunque parezca que nadie me proteja. Soy amado por Dios. » Aunque las cosas no resulten como yo quiero. Soy amado por Dios. » Aunque hay sueños que no he podido realizar. Soy amado por Dios » Aunque mis pecados me conduzcan a la oscuridad. Soy amado por Dios. » Aunque no lo crea ni lo haya experimentado hasta el día de hoy….Soy amado por Dios. Recordamos la fecha, hora y lugar de nuestro próximo encuentro. 2° ENCUENTRO JESÚS HACE CAMINO CON NOSOTROS AMBIENTACIÓN Y BIENVENIDA: Entre el encuentro anterior y este, hemos tenido alguna forma de comunicación entre nosotros, y sobre todo el recuerdo fraterno de volvernos a encontrar en la fecha, lugar y horario fijado. Esperamos a todos los participantes, los recibimos con afecto e intercambiamos cómo nos ha ido durante la semana. Si hay algún acontecimiento importante entre los presentes lo compartimos y celebramos, lo mismo si se ha presentado algún dificultad la pondremos juntos en oración. Es muy importante, ir creando vínculos fraternos y comunitarios, que nos ayuden a caminar juntos, a respetarnos y a sostenernos solidariamente. En el marco de nuestra convocatoria, proponemos en esta oportunidad reflexionar sobre un encuentro que tuvieron dos discípulos con Jesús. Se trata del encuentro del camino de Emaús. Un pasaje del Evangelio que nos relata el camino de dos discípulos que se sienten tristes y desanimados porque Jesús acaba de morir crucificado, y todo lo que creían y esperaban parece haber terminado. Reflexionaremos sobre la experiencia de estos discípulos y como ellos representan nuestra propia experiencia. MIRAMOS A NUESTRO ALREDEDOR Les proponemos a los integrantes del grupo observar imágenes sobre la escena a fin de poder contemplar el trabajo de los artistas. Si son muchas personas, pueden dividirse en 4 grupos y trabajar cada grupo con un cuadro. Solo a modo de sugerencia, te proponemos las siguientes. (Podes encontrar más en el siguiente enlace https:// www.google.com.ar/search?q=imagenes+emaus&biw=1366&bih=650&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ei=KerlVNzvKZPIsQSyt4DwAg&ved=0CBsQsAQ ). PÁG \ 43 electrónicos, para seguir en contacto. (Hacemos circular una hoja donde puedan anotar sus datos). Prever, según la realidad otros modos para contactarse que no sean estos medios. “El camino de Emaús”, A. Zuend “Cena Emaús”, Rembrandt “Emaús”, Caravaggio “Cena de Emaús (Mulata)”, Velázquez D. Estas imágenes de pintores famosos, representan la escena del Evangelio que mencionábamos más arriba Si las miramos con atención podemos respondernos algunas preguntas: A continuación se comparten algunos datos que puedan enmarcar la escena y se promueve un diálogo que nos ayude a comprender el pasaje y a aplicarlo a nuestra vida. » ¿Quiénes son los personajes que aparecen en el cuadro? » ¿Cuáles son sus expresiones? » ¿Cómo es la luz que los ilumina? » ¿Qué nos sugieren o despiertan? » ¿Es una situación qué expresa alegría? PÁG \ 44 A partir de estas respuestas, iniciamos la presentación de la Palabra que nos ha de conducir a mirar nuestra experiencia en torno a Jesús muerto y resucitado. ILUMINAMOS CON LA PALABRA DE DIOS NUESTRA EXPERIENCIA Leemos la lectura de Lc. 24, 13-33. (Teniendo en cuenta que tal vez haya personas que no conozcan el texto, podemos hacer una breve representación teatral de la escena). PRIMERA PARTE: » ¿De van hablando por el camino los discípulos? La lectura comienza narrando que dos personas iban caminando desde Jerusalén hasta la aldea de Emaús. Van con aire entristecido. Estos dos discípulos van desanimados. Su mirada está triste. No tienen meta, ni objetivos, ni rumbo: Jesús desapareció de sus vidas. Ahora vayamos a nuestra propia experiencia personal (se pueden poner estas preguntas - u otras que se pueden agregar - en tarjetas que se le dan a cada participante del encuentro): » ¿De qué hablamos en el “camino”? » ¿Cuáles son nuestras preocupaciones y frustraciones? » ¿Es la fe un factor importante en nuestro camino? ¿Por qué sí o por qué no? SEGUNDA PARTE: Jesús mismo se les acercó y caminó con ellos (el Encuentro): Es en este contexto de tristeza y de desorientación donde se produce el encuentro con Jesús. La aparición de Jesús no es un hecho espectacular. La presencia de Dios es siempre fresca y natural. No violenta a nadie, no encandila, no es rutilante. Se debe estar atento porque aparece “como quien no quiere la cosa”. La presencia de Dios es sutil, pero a la vez certera. vitaron a quedarse. Los disípulos invitan a pasar a su casa a Jesús. Pero el ingreso de Jesús en su casa, y en sus vidas, no resulta pasivo, no es estéril, no es un “invitado más”. A Jesús no se lo “acomoda” en un rincón, sino que es Él el que asume el protagonismo. ¡Y allí se abrieron definitivamente los ojos de sus discípulos!. El encuentro con Jesús no pasa desapercibido y cambia “la mirada”. Se abren los ojos. Jesús para hacer camino con nosotros espera ser invitado, no impone, no se mete en nuestra vida. Depende de que le abramos la “puerta” de nuestras vidas. Preguntémosnos entonces, sobre nuestra propia realidad (se pueden hacer las tarjetas con las preguntas que damos un momento para pensar individualmente): » ¿queremos invitar a Jesús a que nos acompañe en el camino? ¿por qué si o no? » ¿Cómo invitamos a Jesús a entrar en nuestra vida? Así se les presenta Jesús a los discípulos. Como uno más, como alguien que los alcanza en el camino y los acompaña aún en la dirección equivocada. No los reprende, no los violenta, sino que comienza a enseñarles. Les trasmite la fe viva a partir de su propia persona. » ¿De qué manera dejámos que nos “cambie la mirada”? El animador propone que reflexionemos ahora sobre nuestra propia experiencia personal. Sobre nuestra historia. Sobre el por qué estamos nosotros hoy acá. (Aquí también se pueden hacer tarjetitas con estas preguntas u otras). Para cerrar el anuncio, el animador comparte que el encuentro con Jesús no pasa desapercibido, no es “una cosa más”, se nota, y genera un profundo cambio de actitud. Los discípulos de Emaús experimentan ese cambio. Una vez “que se les abrieron los ojos”, su actitud cambia radicalmente. Antes caminaban, en sentido contrario, ahora vuelven en el sentido correcto a fin de comunicar que “Jesús está vivo”. » ¿En que momentos de nuestra vida sentimos a Jesús a nuestro lado? » ¿Ardió alguna vez nuestro corazón en su presencia? Sí; Jesús está a nuestro lado, Él dio su vida por nosotros, nos ama y más allá de nuestros cansancios, nuestras miserias y los desaires de nuestra vida cotidiana; ¡ahí siempre está Él!. No podemos quedarnos con la falsa o equivocada idea de que caminábamos sólos. Él estuvo siempre con nosotros, aunque nuestros ojos “no vieron claramente”. TERCERA PARTE: Quedate con nostros, que el día ya acaba: A partir del anuncio central de este encuentro, que es la presencia viva de Jesús resucitado entre nosotros, el animador continua compartiendo que el pasaje prosigue su relato proponiendo que cuando estaban por llegar, Jesús hizo ademán de seguir, pero ellos lo in- CUARTA PARTE: Y en aquel mismo momento se levantaron y volvieron a Jerusalén: La fe cristiana pide ser comunicada. No hay porque buscar grandes razones para ello. Cuando uno vive a gusto con un Dios amigo-amiga, salvador y liberador, no puede ocultarlo. No necesita razones y motivos para comunicar su experiencia. Después del encuentro con Jesús ya no existen ni son válidas las previsiones, ya no existen las seguridades, ya no hay capacidad de cálculos. Podríamos preguntarnos a lo largo de esta semana: » ¿Estaríamos dispuestos a compartir la experiencia del encuentro con Jesús? » ¿A quiénes le compartiríamos la buena noticia? El animador invita a uno de los participantes a leer la cita que le entrega individualmente a cada uno de los presentes: PÁG \ 45 Será bueno que estas preguntas conduzcan a una apertura de los participantes para compartir sus experiencias, sobre todo sus experiencias de fe y a que el animador pueda “tomar una fotografía” del acontecer grupal en este aspecto y hacer una síntesis, como una primera conclusión que sirva de punto de partida para la segunda parte. “ …La cercanía del Señor resucitado que camina - desconocido - con los pequeños del pueblo, que suscita en tantos corazones la compasión del buen Samaritano, es lo único que puede lograr encender en muchos corazones el fuego de la primera caridad, para volver a la sociedad con el entusiasmo final de los discípulos de Emaús y salir a proclamar la alegría del Evangelio. Se trata del encuentro con Jesucristo vivo; pero tenemos que redescubrir su modo de acercarse para curar al herido, para desbaratar desencantos, para ofrecer la alegría de la dignidad humana salvada. Allí encontraremos respuesta a la pregunta que repetidamente nos hacemos: ¿cómo podemos favorecer que se manifieste y se proteja, cada vez más, esa dignidad humana tantas veces pisoteada, explotada, disminuida, esclavizada?” Card. Jorge Mario Bergoglio “ Papa Francisco SJ, arzobispo de Buenos Aires. Rosario, 8 de mayo de 2011. NOS PONEMOS EN MOVIMIENTO: Para concluir el encuentro, proponemos hacer una oración comunitaria. Si el lugar lo permite, podemos hacer un pequeño altar y colocar alguna cruz y una vela, como para generar el clima de oración. A modo de conclusión del encuentro, se puede rezar comunitariamente esta oración: Quédate con nosotros, Señor.... para que no se apague nuestra fe, ni se oculte tu rostro... Quédate con nosotros, Señor... en los momentos de dificultad, para que no nos falte ilusión, fortaleza en el dolor y luz en los momentos de confusión. PÁG \ 46 Quédate con nosotros, Señor.... para que nuestro corazón arda al calor del tuyo... Quédate con nosotros, Señor... para que nuestro amor se manifieste, nuestra entrega se afiance y podamos acogerte a Ti en cada hermano. Quédate con nosotros, Señor.... para que vivamos con esperanza. Recordamos la fecha, hora y lugar de nuestro próximo encuentro. 3° ENCUENTRO Jesús nos regala la Iglesia AMBIENTACIÓN Y BIENVENIDA: Nos volvemos a encontrar en la fecha, lugar y horario fijado esperando a todos los participantes, los recibimos con afecto e intercambiamos cómo nos ha ido durante la semana. Como en el encuentro anterior si hubo algún acontecimiento importante entre los presentes lo compartimos y celebramos, lo mismo si se ha presentado alguna dificultad la pondremos juntos en oración. Este tiempo es fundamental para ir creando vínculos fraternos y comunitarios, que nos ayuden a caminar juntos e ir construyendo comunidad. En este tercer encuentro les proponemos reflexionar sobre la Iglesia como una comunidad de fe, que se reúne en torno a Jesús. Al ser un tema tan sensible, es conveniente que tengas como animador, presente los conceptos fundamentales acerca de la Iglesia. VER Youcat: 124, 125, 126, 127, 128, 129, 132, 133, 134, 137 MIRAMOS A NUESTRO ALREDEDOR Es importante que tengas en cuenta, antes de comenzar este encuentro, que tal vez muchas de las personas que participan, estaban alejadas de la Iglesia por diferentes motivos, por lo cual será fundamental que te centres en la idea de Iglesia como comunión de fe. Para comenzar, la idea es ver qué imagen de Iglesia tienen los participantes. Te sugerimos dos formas de hacerlo: » 1. Dividir en pequeños grupos. Entregar a cada grupo medio afiche y fibrones, y darles la consigna: “Conversen sobre qué es la Iglesia, y grafiquen lo conversado”. » 2. Otra forma es presentarles las siguientes imágenes, u otras similares con la siguiente consigna: “De acuerdo a tu experiencia, ¿qué imagen gráfica mejor lo que es la Iglesia? Entregamos a cada uno el siguiente texto, de la catequesis del Papa Francisco del miércoles 22 de mayo de 2013. La idea es leer y marcar las ideas que les resulten importantes o novedosas. QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS, ¡BUENOS DÍAS! En el Credo, inmediatamente después de profesar la fe en el Espíritu Santo, decimos: «Creo en la Iglesia una, santa, católica y apostólica». Existe un vínculo profundo entre estas dos realidades de fe: es el Espíritu Santo, en efecto, quien da la vida a la Iglesia, quien guía sus pasos. Sin la presencia y la acción incesante del Espíritu Santo, la Iglesia no podría vivir y no podría realizar la tarea que Jesús resucitado le confió de ir y hacer discípulos a todos los pueblos (cf. Mt 28, 19). Evangelizar es la misión de la Iglesia, no sólo de algunos, sino la mía, la tuya, nuestra misión. El apóstol Pablo exclamaba: « ¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!» (1 Co 9, 16). Cada uno debe ser evangelizador, sobre todo con la vida. Pablo VI subrayaba que «evangelizar... es la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar» Evangelii nuntiandi, 14). En el diálogo que se produzca al compartir lo marcado en el texto, vamos aportando algunos conceptos importantes que el Papa Francisco nos propone en la Evangelii Gaudium: EG 14. La Iglesia, como madre siempre atenta, se empeña para que vivan una conversión que les devuelva la alegría de la fe y el deseo de comprometerse con el Evangelio. EG 14. La Iglesia, como madre siempre atenta, se Los invitamos a acercarse al altarcito para encender la vela y leer la Palabra: Mateo 16, 17-19 Conversar en plenario, y compartir: »¿Quién es Pedro? ¿Cuál es su tarea? »¿Quién es la piedra? empeña para que vivan una conversión que les devuelva la alegría de la fe y el deseo de comprometerse con el Evangelio. EG 113. Este pueblo que Dios se ha elegido y convocado es la Iglesia… Me gustaría decir a aquellos que se sienten lejos de Dios y de la Iglesia, a los que son temerosos o a los indiferentes: ¡El Señor también te llama a ser parte de su pueblo y lo hace con gran respeto y amor! PÁG \ 47 ILUMINAMOS CON LA PALABRA DE DIOS NUESTRA EXPERIENCIA EG 47. Pero la Iglesia no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas. EG 114. La Iglesia tiene que ser el lugar de la misericordia gratuita, donde todo el mundo pueda sentirse acogido, amado, perdonado y alentado a vivir según la vida buena del Evangelio. Luego, se puede contar el contenido del mensaje del Papa Francisco sobre la Iglesia, del 11 de septiembre de 2013; aquí les aportamos algunas ideas. (En la web de asamblea encontrarán el texto completo). “Entre las imágenes que el Concilio Vaticano II eligió para hacernos comprender mejor la naturaleza de la Iglesia, está la de «madre»: la Iglesia es nuestra madre en la fe, en la vida sobrenatural (cf. Const. dogm. Lumen gentium, 6.14.15.41.42)… Para mí es una de las imágenes más bellas de la Iglesia: la Iglesia madre. Una madre, ante todo, genera a la vida, lleva en su seno durante nueve meses al propio hijo y luego le abre a la vida, generosamente. Así es la Iglesia: nos genera en la fe, por obra del Espíritu Santo que la hace fecunda, como a la Virgen María. SUMÁNDONOS AL PROYECTO DE JESÚS Les entregamos a cada uno un papel y una lapicera, para que anoten qué compromiso podría asumir luego de este compartir (rezar por la comunidad, unirse a la comunidad, participar de los encuentros que siguen). En la otra carilla, cada uno anota su nombre. Se reúnen todos en torno al altar, que esta vez tendrá también una cruz grande de cartón. Mientras se canta algo apropiado para crear clima de oración, se invita a que cada uno pegue su papel en la cruz grande, de manera que quede hacia afuera el nombre, quedando así la cruz llena de nombres. Se reza esta oración todos juntos: Señor, Dios nuestro, que has consagrado tu Iglesia, y has hecho de ella el Cuerpo de tu Hijo, y que con piedras vivas y elegidas edificaras el Templo eterno de tu gloria, te pedimos que aumentes los dones que el Espíritu Santo ha dado a la misma, para que tu pueblo fiel, creciendo como cuerpo de cristo, reunido en tu nombre, te venere, te ame, te siga y, llevado por ti, alcance el reino que le tienes prometido, por Nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo. Amén. … nuestro formar parte de la Iglesia no es un hecho exterior y formal, no es rellenar un papel que nos dan, sino que es un acto interior y vital;... El vínculo es vital, como el que se tiene con la propia madre. Recordamos la fecha, hora y lugar de nuestro próximo encuentro. ... la fe es un regalo, es un don de Dios que se nos da en la Iglesia y a través de la Iglesia. Y la Iglesia nos da la vida de fe en el Bautismo. 4° ENCUENTRO La Iglesia, como buena madre, hace lo mismo: acompaña nuestro crecimiento transmitiendo la Palabra de Dios, que es una luz que nos indica el camino de la vida cristiana, y administrando los Sacramentos. Nos alimenta con la Eucaristía, nos da el perdón de Dios a través del sacramento de la Penitencia, nos sostiene en el momento de la enfermedad con la Unción de los enfermos. La Iglesia somos todos: desde el niño bautizado al nacer hasta los obispos, el Papa; todos somos Iglesia y todos somos iguales a los ojos de Dios”. PÁG \ 48 la comunidad de creyentes. Es bueno escuchar, y no presionar a los que no quieran compartir. AMBIENTACIÓN Y BIENVENIDA Iniciamos el encuentro y como anteriormente compartimos los acontecimientos importantes para celebrarlos, lo mismo si se ha presentado alguna dificultad la pondremos juntos en oración. Si bien no han pasado muchos encuentros seguimos sembrando amistad en Jesús para consolidar vínculos fraternos y comunitarios. En este cuarto encuentro les proponemos a los participantes recordar su Bautismo si lo han recibido, o compartir el sentido del mismo en la vida del creyente. NOS PONEMOS EN MOVIMIENTO MIRAMOS A NUESTRO ALREDEDOR Luego de compartir este tema, les preguntamos cómo impactó en su idea de la Iglesia, y si se siente parte de Proponemos un diálogo abierto, o por grupos si el número de participantes es grande, para que cada uno comente PARA REFLEXIONAR JUNTOS » ¿Es importante el Bautismo en nuestras vidas? » ¿Nos acordamos que estamos bautizados? » ¿Qué provoca en nosotros esto? Si no lo son, reflexionar sobre qué conocen acerca del bautismo, si participaron alguna vez de uno, de situaciones que hayan vivido en torno a la recepción o celebración de este signo. ILUMINAMOS CON LA PALABRA DE DIOS NUESTRA EXPERIENCIA En la vida de las personas y de las comunidades, los signos son importantes, sobre todo si ellos implican un efecto que marca nuestra vida. El abrazo de un ser que queremos nos ayuda a testimoniar el amor, el afecto que nos une. La caricia llena de ternura de una madre cuando su hijo esta triste o enfermo, transmite la ternura de un corazón que acompaña y consuela. En la vida de fe también hay signos que Jesús quiso dejarnos para acompañarnos en el camino como vimos en el encuentro anterior. El bautismo es uno de ellos. El primer signo de la gracia con que Dios confirma nuestra condición de hijos suyos. A estos signos en la Iglesia los llamamos “sacramentos”. Su acción en nuestras vidas nos llena del Espíritu de Dios, borra el pecado original y nos dispone a vivir en la misericordia de Dios que perdona siempre. Jesús, el Hijo de Dios, también quiso ser bautizado, y eso nos cuenta el Evangelio: (Encendemos la vela del altarcito y favorecemos un clima de oración para la lectura). INVITAMOS A LEER Y ESCUCHAR EL PASAJE DEL EVANGELIO EN MT 3, 13 -17. Damos unos minutos para reflexionar personalmente, y luego les proponemos a cada uno que comente qué les llama la atención del texto. Para este momento es importante que tengas en claro los conceptos. VER Youcat 175, 176, 177, 193, 194, 196, 197, 198, 199, 200, 201, 202. APROVECHAR A PARTIR DE ESTE DIÁLOGO PARA COMPARTIR ESTAS IDEAS: El Bautismo es un Sacramento: encuentro con Cristo, que es Él mismo el sacramento original. La forma clásica de administrar el Bautismo es sumergir al bautizando tres veces en el agua. No obstante, en la mayoría de los casos se derrama tres veces agua sobre la cabeza, al tiempo que quien administra el sacramento dice: «N., yo te bautizo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo». [1229-1245, 1278]. El Bautismo de niños supone que los padres cristianos educan al niño bautizado en la fe. Es una injusticia privar al niño del Bautismo por una liberalidad mal entendida. Lo mismo que no se puede privar al niño del amor, para que después pueda él mismo decidirse por el amor, sería una injusticia si los padres creyentes privaran a su hijo de la gracia de Dios recibida en el Bautismo. No obstante, no se puede imponer el Bautismo a nadie. Si se recibe el Bautismo de niño, hay que «ratificarlo» después personalmente a lo largo de la vida; es decir, hay que decir «sí» al Bautismo para que éste dé fruto. El agua simboliza purificación y nueva vida… y se añaden también los signos de la unción, la vestidura blanca y la vela del bautismo. Es un sacramento de la INICIACIÓN, que introducen en la fe junto con la Confirmación y Eucaristía. El Bautismo nos vincula a Cristo. Para todos los que han recibido el Evangelio y han conocido que Cristo es «el camino y la verdad y la vida» (Jn 14,6), el Bautismo es el único acceso a Dios y a la salvación. Al mismo tiempo es cierto, sin embargo, que Cristo murió por todos los hombres. Por eso pueden salvarse también quienes no tuvieron oportunidad de conocer verdaderamente a Cristo ni la fe, pero, con la ayuda de la gracia, buscan a Dios con un corazón sincero y llevan una vida según su conciencia (el llamado Bautismo de deseo). La Iglesia mantiene desde tiempos inmemoriales el Bautismo de los niños. Para ello hay una única razón: antes de que nosotros optemos por Dios, Dios ya ha optado por nosotros. El Bautismo es, por tanto, una gracia, un regalo. Cualquier persona que no esté aún bautizada puede recibir el Bautismo. La única condición para el Bautismo es la fe, que debe ser confesada PÁG \ 49 si está bautizado o no, a quienes lo estén preguntarles qué le contaron de ese acontecimiento, si recuerdan quién es su padrino/madrina, etc. Si hay personas con hijos, que comenten si bautizaron o no a sus hijos, si alguna vez presenciaron un bautismo. Las preguntas deben realizarse de modo tal que nadie se sienta censado sino simplemente motivado a compartir. públicamente en la celebración del sacramento. Quien se vuelve al cristianismo entra en un camino de aprendizaje (CATECUMENADO) en el que llega a ser, mediante la conversión personal, pero sobre todo por el don del Bautismo, un hombre nuevo. NOS PONEMOS EN MOVIMIENTO Les proponemos pensar en la invitación que Dios nos hace a ser hijos suyos a través del bautismo. Si lo hemos recibido nos invita a actualizarlo, sino a reflexionar sobre su propuesta de misericordia y ternura hacia cada uno de nosotros. Sería bueno hablar previamente con los catequistas para organizar un curso para adultos y jóvenes, para que quienes quieran bautizarse puedan hacer su catecumenado. Pasado ese tiempo, se realizará la celebración comunitaria de los Bautismos, con un festejo posterior. ORACIÓN: Nos reunimos en torno al altar, y rezamos juntos esta oración. Es conveniente que se las entreguemos en una tarjeta, para que puedan rezarla con su familia: ¡Gracias, Señor, por el Bautismo! Gracias, Señor, por el Sacramento del Bautismo que nos hace hijos tuyos por medio del agua que riega y fecunda con tu gracia, y por el Espíritu que enriquece con tu vida hasta hacer que seas Tú quien vive en nosotros y que tu amor nos posea para siempre. Gracias Jesús por la fe que nuestros padres y antepasados nos transmitieron, que hagamos crecer en nosotros esa luz de la fe. Enséñanos a conservar sin mancha tu misma vida hasta la vida eterna. Queremos, Señor, llevar con alegría la dignidad de ser hijos tuyos, hijos amados, queremos sentirnos miembros activos y corresponsables de tu Iglesia. PÁG \ 50 Ayúdanos a activar nuestro bautismo, a tomarlo en serio, a realizar la misión que nos has encomendado de servir, de anunciar y construir el Reino. Gracias por nuestro bautismo y por el amor que nos tienes. Amén. SUMÁNDONOS AL PROYECTO DE JESÚS Además de esta “pequeña misión”, les entregamos un texto para que lean en sus casas, reflexionando acerca de la tarea misionera de todos los bautizados, de la EG. PARA QUE LEAS, EN CASA, PREPARÁNDOTE AL PRÓXIMO ENCUENTRO 120. En virtud del Bautismo recibido, cada miembro del Pueblo de Dios se ha convertido en discípulo misionero (cf. Mt 28,19). Cada uno de los bautizados, cualquiera que sea su función en la Iglesia y el grado de ilustración de su fe, es un agente evangelizador, y sería inadecuado pensar en un esquema de evangelización llevado adelante por actores calificados donde el resto del pueblo fiel sea sólo receptivo de sus acciones. La nueva evangelización debe implicar un nuevo protagonismo de cada uno de los bautizados. Esta convicción se convierte en un llamado dirigido a cada cristiano, para que nadie postergue su compromiso con la evangelización, pues si uno de verdad ha hecho una experiencia del amor de Dios que lo salva, no necesita mucho tiempo de preparación para salir a anunciarlo, no puede esperar que le den muchos cursos o largas instrucciones. Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús; ya no decimos que somos «discípulos » y « misioneros », sino que somos siempre « discípulos misioneros ». Si no nos convencemos, miremos a los primeros discípulos, quienes inmediatamente después de conocer la mirada de Jesús, salían a proclamarlo gozosos: « ¡Hemos encontrado al Mesías! » (Jn 1,41). La samaritana, apenas salió de su diálogo con Jesús, se convirtió en misionera, y muchos samaritanos creyeron en Jesús « por la palabra de la mujer » (Jn 4,39). También san Pablo, a partir de su encuentro con Jesucristo, « enseguida se puso a predicar que Jesús era el Hijo de Dios» (Hch 9,20). ¿A qué esperamos nosotros? Recordamos la fecha, hora y lugar de nuestro próximo encuentro. 5° ENCUENTRO LOS INVITAMOS A COMPARTIR LA MISIÓN Para este momento, les servirán subsidios que encontrarán en la web de la Asamblea Federal. 120. En virtud del Bautismo recibido, cada miembro Iniciamos el quinto encuentro que cierra este camino inicial pero a la vez es un nuevo punto de partida para cada comunidad que abra que generar espacios de participación y profundización de la fe. A esta altura, la relación se ha ido afianzando y seguramente ha quedado un grupo de personas que se interrelacionan con más familiaridad. Es entonces el momento de invitarlos a dar un paso más. Nuestra idea es reflexionar juntos sobre el llamado de Jesús a anunciar su mensaje, e invitarlos a sumarse. del Pueblo de Dios se ha convertido en discípulo misionero (cf. Mt 28,19). Cada uno de los bautizados, cualquiera que sea su función en la Iglesia y el grado de ilustración de su fe, es un agente evangelizador… Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús; ya no decimos que somos «discípulos» y «misioneros», sino que somos siempre « discípulos misioneros». Si no nos convencemos, miremos a los primeros discípulos, quienes inmediatamente después de conocer la mirada de Jesús, salían a proclamarlo gozosos: «¡Hemos encontrado al Mesías!» 127. Hoy que la Iglesia quiere vivir una profunda PARA REFLEXIONAR JUNTOS renovación misionera, hay una forma de predicación que nos compete a todos como tarea cotidiana. Se trata de llevar el Evangelio a las personas que cada uno trata, tanto a los más cercanos como a los desconocidos. Es la predicación informal que se puede realizar en medio de una conversación y también es la que realiza un misionero cuando visita un hogar. Ser discípulo es tener la disposición permanente de llevar a otros el amor de Jesús y eso se produce espontáneamente en cualquier lugar: en la calle, en la plaza, en el trabajo, en un camino, » ¿Qué hace que ese acontecimiento sea una » ¿Qué nos dice Jesús en este pasaje? MIRAMOS A NUESTRO ALREDEDOR Preguntar a los participantes qué buena noticia han recibido en este año, por ejemplo; proponerles anotarlo y compartirlo; para esto repartir entre los participantes unos papeles y lapiceras para que cada uno anote. Invitar a cada uno a pasar y pegar el papel en el pizarrón mientras comparte su noticia. buena noticia? » ¿Qué hicimos cuando la recibimos? » ¿Qué significa para nosotros? » ¿Qué otras buenas noticias nos gustaría recibir? Las palabras del Papa tienen que ver con este mandato de Jesús, de llevar su Buena Noticia a todos. ILUMINAMOS CON LA PALABRA DE DIOS NUESTRA EXPERIENCIA NOS PONEMOS EN MOVIMIENTO El Papa Francisco el año pasado nos decía: (explicar que no es lo que conoce por los medios de comunicación, sino que lo hace mediante un escrito a todo el pueblo de Dios; si el grupo lo permite, explicar qué es una Exhortación Apostólica). “ La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría. (EG 1) Como Acción Católica hemos querido poner en práctica este pedido de Jesús y queremos invitarlos a hacer un camino juntos para que otros puedan compartir esta experiencia. Pensemos juntos qué lugares del barrio necesitan escuchar la Buena Noticia de Jesús. Contarles también la propuesta que estamos llevando a cabo. Compartir las propuestas y armar juntos la manera de realizar esa tarea misionera: puede ser un momento de oración, una Misa, o un servicio concreto que pueda ser permanente. Hacer acuerdos para un próximo encuentro, ya con una tarea para realizar. ORACION FINAL Nos volvemos a juntar en torno al altar, para compartir la oración final. PÁG \ 51 AMBIENTACIÓN Y BIENVENIDA “ PLEGARIA DE LA MISIÓN CONTINENTAL Quédate con nosotros, Señor, acompáñanos, aunque no siempre hayamos sabido reconocerte. Tú eres la Luz en nuestros corazones, y nos das tu ardor con la certeza de la Pascua. Tú nos confortas en la fracción del pan, para anunciar a nuestros hermanos que en verdad Tú has resucitado y nos has dado la misión de ser testigos de tu victoria. Quédate con nosotros, Señor, Tú eres la Verdad misma, eres el revelador del Padre, ilumina Tú nuestras mentes con tu Palabra; ayúdanos a sentir la belleza de creer en ti. Tú que eres la Vida, quédate en nuestros hogares para que caminen unidos, y en ellos nazca la vida humana generosamente; quédate, Jesús, con nuestros niños y convoca a nuestros jóvenes para construir contigo el mundo nuevo. Quédate, Señor, con aquellos a quienes en nuestras sociedades se les niega justicia y libertad; quédate con los pobres y humildes, con los ancianos y enfermos. Fortalece nuestra fe de discípulos siempre atentos a tu voz de Buen Pastor. PÁG \ 52 Envíanos como tus alegres misioneros, para que nuestros pueblos, en ti adoren al Padre, por el Espíritu Santo. A María, tu Madre y nuestra Madre, Señora de Guadalupe, Mujer vestida de Sol, confiamos el Pueblo de Dios peregrino en este inicio del tercer milenio cristiano. Amén. Benedicto XVI PÁG \ 53 NOTAS w w w .a s a mb l e a .a cci o n cat ol i c a. or g . ar / / w w w . ac c i on c at ol i c a. or g . ar PÁG \ 54 NOTAS w w w .a s a mb l e a .a cc i on c at ol i c a. or g . ar / / w w w . ac c i on c at ol i c a. or g . a r (EG288) Virgen y Madre María, tú que, movida por el Espíritu, acogiste al Verbo de la vida en la profundidad de tu humilde fe, totalmente entregada al Eterno, ayúdanos a decir nuestro «sí» ante la urgencia, más imperiosa que nunca, de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús. Tú, llena de la presencia de Cristo, llevaste la alegría a Juan el Bautista, haciéndolo exultar en el seno de su madre. Tú, estremecida de gozo, cantaste las maravillas del Señor. Tú, que estuviste plantada ante la cruz con una fe inquebrantable y recibiste el alegre consuelo de la resurrección, recogiste a los discípulos en la espera del Espíritu para que naciera la Iglesia evangelizadora. Consíguenos ahora un nuevo ardor de resucitados para llevar a todos el Evangelio de la vida que vence a la muerte. Danos la santa audacia de buscar nuevos caminos para que llegue a todos el don de la belleza que no se apaga. Tú, Virgen de la escucha y la contemplación, madre del amor, esposa de las bodas eternas, intercede por la Iglesia, de la cual eres el icono purísimo, para que ella nunca se encierre ni se detenga en su pasión por instaurar el Reino. Estrella de la nueva evangelización, ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión, del servicio, de la fe ardiente y generosa, de la justicia y el amor a los pobres, para que la alegría del Evangelio llegue hasta los confines de la tierra y ninguna periferia se prive de su luz. Madre del Evangelio viviente, manantial de alegría para los pequeños, ruega por nosotros. Amén. Aleluya. PÁG \ 55 ORACIÓN A MARÍA, ESTRELLA DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN ORACIÓN DE LA 28° AF 2015 Señor Jesucristo, primer evangelizador de nuestra vida, te pedimos por la vigésima octava Asamblea Federal de la Acción Católica Argentina. Que la fuerza e insistencia de nuestra oración nos lleve a vivirla como un “audaz Pentecostés para una Iglesia en salida”. Señor, tu voz resuena en nuestros oídos diciéndonos “Vayan” a todos con el mensaje de la Vida que da Vida. Danos la gracia de experimentar “la dulce y confortadora alegría de evangelizar”, apasionados por tu amor que nos hace discípulos y apasionados por el amor a nuestros hermanos que nos transforma en misioneros en medio de nuestro pueblo. Que este encuentro eclesial siempre “nos permita volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio.” Que “la escucha del Espíritu nos ayude a reconocer comunitariamente los signos de los tiempos, a ser audaces y creativos” y a salir, sin demoras, al encuentro de todos, especialmente de los más pobres y débiles. Que podamos ir con los jóvenes a los jóvenes para que sean “callejeros de la fe”. Que los niños y los ancianos encuentren en nosotros el cuidado respetuoso del futuro y la memoria. Ayúdanos a ir a las familias con las familias. A ser signo y compromiso en nuestros barrios y ambientes cotidianos. PÁG \ 56 Que en el mundo del trabajo y las responsabilidades sociales, en diálogo con todos, favorezcamos la cultura del encuentro y caminemos “conservando un corazón creyente, desprendido y sencillo”, buscando el desarrollo de cada persona y la construcción del bien común. Que María, estrella de la evangelización nos anime como Acción Católica a vivir apasionadamente tu Evangelio. Amén. w w w .a s a mb l e a .a cci o n cat ol i c a. or g . ar / / w w w . ac c i on c at ol i c a. or g . ar