Chilenismos y formas de expresión chilenas. IV parte, Q – S La RAE, Real Academia de la lengua define chilenismo como vocablo, giro o modo de hablar propio de los chilenos. Son las palabras que ya están registradas. Sin embargo, hay otras, en uso, que no figuran en el diccionario. Un caso: cayuyero; es la persona que recoge de la basura objetos útiles, por ejemplo, juguetes en desuso que aun pueden servir y que el cayuyero rescata para sus hijos. El uso generalizado y el tiempo pueden ser factores que incidan en la inclusión de este y otros términos en el diccionario. Es del caso destacar que hay expresiones y vocablos pasajeros… de moda un corto tiempo donde intervienen factores como el cine y la televisión. Palabras que tienen sentido y raíces más profundas permanecen en el tiempo. Achuntar, registrada por la RAE, se usa tanto en Chile como en Bolivia con el significado de acertar, dar en el blanco. El origen está en el árbol llamado chonta, de cuya madera se hacían flechas. Quebrado, quebra’o: Presumido. Juan es un quebra’o. Qué choro: Se refiere a algo muy bueno o entretenido. El concierto estuvo choro. Quedao: Persona lenta o que no hace nada. Qué heavy: Alude a algo fuerte, importante. Juan tuvo un accidente: qué heavy lo que le pasó. ¡Qué lata!: Tiene varios significados: que lástima, que pena; algo falto de interés o que no nos interesa. ¡Encontré que era una lata ir a esa conferencia! Quemado: Persona con mala suerte. ¿Qué onda? : ¿Qué está pasado? Lo que pasa, ¿es bueno o malo? ¡Qué penca! : ¡Qué malo! ¡Qué pena! ¿Qué se teje?: ¿Qué está pasando? ¿Qué hay de nuevo? Quitar el poto a la jeringa: Arrepentirse, echarse para atrás, no asumir. Juan no quiso intervenir para parar la pelea: le quitó el poto a la jeringa. Rallado: Loco, poco cuerdo; persona en situación de gran entusiasmo por algo. Juan se ralló con la música de los Beatles… Rasca: De mal gusto, feo o de mala calidad. El sillón que instaló Pedro en su oficina es demasiado rasca. Rollo: Complicación ante un problema o situación. Tengo cero rollo con el examen… significa que el examen no complica a una persona. Tengo un gran rollo con las amigas de mi mujer; algunas me caen mal. La palabra rollo también identifica las zonas corporales con grasa, sobre todo en la zona abdominal. Susana tenía rollos en la cintura: debe adelgazar. Roto: Persona mal educada. Juan es un roto; no sabe comportarse. La palabra roto también alude, sin tono peyorativo, a la gente del pueblo chileno. El 20 de enero se conmemora el Día del roto chileno. El dibujante chileno René Ríos Boettiger, Pepo, junto a su personaje estrella, Condorito, también popularizó al roto Quezada. ¡Muera el roto Quezada! Sacar la cresta: Dar una paliza; golpear a alguien; accidentarse. Me caía en la calle y me saqué la cresta. También tiene acepción de exceso: me saqué la cresta trabajando hasta las 2 de la madrugada. Significa que esa persona trabajó demasiado. Sacar la vuelta: No asumir la responsabilidad en el trabajo. Juan saca la vuelta en la oficina; se lo pasa conversando y tomando café: trabaja poco y mal. Sacar los choros del canasto: Desconcertar, molestar o incomodar a alguien; sacarla de quicio. ¡Las explicaciones de Juan me sacaron los choros del canasto! Sacar pica: Molestar, presumir, incomodar alguien por algún hecho o situación. Juan le saca pica a Pedro cuando gana su equipo de fútbol, Wanderers, porque Pedro es hincha de Unión Calera. Sacarse el pillo: Librarse y eludir una responsabilidad o un problema; justificarse. Le expliqué al profesor por qué no me preparé para la prueba y me saqué el pillo. Saco de plomo: Persona densa, muy pesada, impertinente. Juan es un saco de plomo: nos tiene totalmente aburridos Salado: Caro, oneroso. Me salió salado invitar a comer a los amigos de la oficina. En otros países, por ejemplo en España, el término identifica a una persona grata, atractiva: Josefina es muy salada. Sapear: Espiar, mirar u observar de soslayo, inadvertidamente. Juan se dedicó a sapear toda la tarde. Sapo: Persona que obtiene información y la usa mal o que siempre está pendiente de los demás. Por ejemplo, si un empleado de oficina lleva chismes y comentarios de sus compañeros a los superiores. En este caso el sapo es un soplón. Saquero: Árbitro que procede injustamente. Perdimos: el árbitro era un saquero. Seco: Se refiere a alguien que se destaca o sobresale en algo. Juan es seco para Química; Pedro es seco para jugar tenis. Sepa Moya: significa ignorancia o falta de conocimiento sobre algún hecho o fenómenos. ¿Dónde quedan las torres del Paine? ¡Sepa Moya! ¿Quién cometió este error de cálculo? ¡Sepa Moya! Siútico: Amanerado, presumido, advenedizo. Puede referirse tanto a la forma de expresarse, vestir… y aparentar una situación social o económica que no le corresponde. Sobrado: Alude a alguien arrogante, falto de humildad. Juan es un sobrado. También se usa como sinónimo de exceso: ¡Juan está sobrado de cariño! En este último caso no tiene carácter peyorativo. Sonar: Perder, fracasar, infortunio. ¡Soné; salí mal en el examen! ¡Estoy sonado; me agarré una gripe! Soplar: En una prueba o examen, dar las respuestas a otra persona, procurando que el profesor no se dé cuenta. Juan me sopló buena parte de las respuestas. Soplón: Persona que acusa en secreto, con cautela. Subirse al chorro: Aprovechar una situación, exagerando. Abusar de la confianza de alguien. Le presté mil pesos a Juan, y se subió por el chorro: me pidió cinco mil.