SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERIA, DESARROLLO RURAL PESCA Y ALIMENTACION Subsecretaría de Desarrollo Rural Dirección General de Apoyos para el Desarrollo Rural 2 Establecimiento y manejo de bancos de proteína E l pasto en las praderas ubicadas en regiones con clima cálido, presenta problemas de deficiencia de proteína y energía, y su digestibilidad es baja, lo cual genera problemas al productor, porque el ganado tiene menor ganancia de peso y producción de leche. Una alternativa para solucionar este problema es establecer «bancos de proteína», compuestos principalmente por leguminosas, muy abundantes en las regiones tropicales. ¿Qué es un banco de proteína? Un «banco de proteína» es una área compacta, sembrada con leguminosas forrajeras herbáceas, rastreras o erectas, o bien de tipo arbustivo, que se emplean para corte o pastoreo directo por rumiantes (bovinos, ovinos o caprinos), como complemento al pastoreo de praderas de gramíneas, principalmente en las regiones tropicales. al establecer un «banco de proteína», es decir, sembrar una determinada área con especies de leguminosas y llevar al ganado a consumirlas durante ciertas horas del día. Un banco de proteína se obtiene al establecer una alta población de leguminosas arbustivas o rastreras, sembradas con el objetivo de utilizarlas como suplemento alimenticio, en los sistemas de producción animal donde el alimento fundamental está constituido por gramíneas. Aunque las asociaciones de gramíneas con leguminosas pueden dar buenos resultados, es mejor establecer los bancos de proteína en zonas excluídas, donde los animales entren a pastorear por unas horas al día. En asociaciones, las leguminosas tienden a desaparecer ya que los animales las consumen en forma preferente y por que las gramíneas son más agresivas debido a que sus mecanismos fotosintéticos son más eficientes en condiciones tropicales. Condiciones básicas del sitio Clitoria como banco de proteína Función de un banco de proteína El mejor balance de una pradera de gramíneas con leguminosas, puede hacerse Las leguminosas no resisten el exceso de humedad en el suelo, por lo que el área a sembrar, debe tener suelos no muy arcillosos, que no sean muy humedos ni provoquen encharcamientos temporales. Otro aspecto importante es el pH del suelo, ya que las leguminosas no se desarrollan bien en suelos extremadamente ácidos, pero sí crecen bien en los que son neutros o ligeramente alcalinos. Además, el «banco» a sembrar, debe estar cerca Banco de proteína en una zona excluída 2 Sistema de Agronegocios Pecuarios de las salas de ordeñas o de los corrales, ya que será pastoreado fundamentalmente, por vacas con mayores requerimientos nutricionales o por novillos en crecimiento en pastoreo o estabulados. Preparación del suelo Esta práctica se efectuará de tal manera que garantice un buen lecho a la semilla, para que haya una buena germinación y escasa aparición de plantas indeseables o malezas y se eviten encharcamientos prolongados. Si el pH es ácido (menor a 6.0), se recomienda aplicar cal agrícola en dosis de 2 ton/ha, por lo menos una semana antes de sembrar, cuando haya caído la primera lluvia. Debido a que las semillas de muchas de las leguminosas forrajeras presentan testas duras, es necesario escarificarlas. La escarificación es un proceso que consiste en acelerar la capacidad de germinación de la semilla, por diversas técnicas agronómicas. El método más sencillo y práctico consiste en remojar la semilla en agua por 12 horas. El agua caliente (80 °C) durante tres minutos también tiene buenos resultados. Otro método es que los animales ingieran las semillas y luego se recuperen en las heces. Otras formas de escarificación mecánicas (maquinaria especializada) y químicas (ácidos) son muy efectivas, pero resultan costosas o representan un peligro para el operador. Inoculación de las semillas El uso de inóculos específicos al momento de la siembra de las leguminosas, aunque no es determinante para su establecimiento, representa un incremento en la producción de forraje, especialmente cuando se trata de praderas. Por ello, se recomienda el apoyo técnico de las compañías que distribuyen cepas específicas de Rhizobium como inóculos. Método y densidad de siembra Preparación de la cama de siembra y aplicación de cal Especies a emplear y escarificación de la semilla La semilla debe ser de buena calidad y recién cosechada, lo que garantiza buena germinación y establecimiento. El método de siembra dependerá del hábito de crecimiento y del porte de la especie. Para arbustivas (guaje o leucaena), se recomienda el trazo de surcos someros (rayado) poco profundos de 90 a 120 cm de separación. La semilla escarificada se deposita cada 7 a 10 cm de separación. Para especies rastreras y herbáceas se recomienda sembrar 10 kg/ha de centrosema o de siratro, y 8 kg/ha de glycine o kudzú. La Establecimiento y manejo de bancos de proteínas 3 separación entre surcos debe ser de 60 a 80 cm. En general, la siembra de estas especies debe hacerse como cualquier siembra de frijol, con los mismos cuidados y atenciones. y después de seis a ocho meses en tierras de riego. Arachis, kudzú y otras especies herbáceas se pueden utilizar después de cuatro a seis meses de su establecimiemto, si la siembra se hizo con semilla botánica y después de dos a tres meses si se propagó de manera vegetativa (por guías). Manejo del pastoreo Establecimiento de un banco de proteína de Arachis pintoi Todas las condiciones deben prepararse para comenzar a sembrar cuando comiencen las lluvias. Fertilización Se recomienda aplicar al momento de la siembra 50 a 60 kg de fósforo por hectárea (como superfosfato de calcio triple) y 30 a 40 kg de nitrógeno por hectárea (como urea) cuando las plantas tengan 10 cm de altura. Posteriormente no se requiere fertilizar con nitrógeno, mientras que con fósforo debe hacerse cada dos o tres años. Utilización Especies arbustivas como el guaje, están listas para su utilización después de un año de su establecimiento en tierras de temporal 4 Sistema de Agronegocios Pecuarios En general, se recomienda que el banco de proteína ocupe entre un 25 y un 30 % de la superficie total de pastoreo (el resto estará ocupada por las gramíneas forrajeras). El pastoreo deberá ser rotacional, para permitir la recuperación de las franjas después del periodo de ocupación de los animales. Se requieren, por lo menos dos franjas, donde los animales puedan pastorear de dos a cuatro horas al día; el resto del tiempo los animales permanecerán en los potreros de gramíneas. Para mantener un banco de proteína, es necesario que durante el establecimiento no se pastoree y además, garantizar el tiempo de recuperación, variable según sea la especie, el cual debe ser cuando menos de 42 días. A continuación se señalan algunos ejemplos de manejo del banco de proteína según diferentes especies. Guaje (Leucaena leucocephala) La variedad peruana de esta especie es la más conveniente para el pastoreo debido a que produce más forraje disponible para el ganado. Si se establece en un sitio no anegable y se maneja adecuadamente, esta especie puede persistir hasta 15 años. El guaje ofrece un excelente forraje (16 % de fibra, 60 % de digestibilidad y más de 20 % de proteína)que el ganado puede consumir directamente en pastoreo, aunque también puede cortarse y ofrecerse como forraje verde al ganado estabulado, o bien como forraje seco y molido. Una vez establecido el banco de proteína, se deben realizar cortes en abril o mayo a una altura de 40 o 50 cm sobre el suelo. Los periodos de recuperación varían entre 30 y 40 días durante la época de lluvias y 45 a 60 días cuando hay sequías. Centrosema (Centrosema pubescens) Es conveniente que las praderas de centrosema se establezcan bien, durante los primeros cinco a seis meses antes de pastorearlas. El corte y aplicación de herbicidas puede ser necesario para eliminar el desarrollo de malas hierbas. Centrosema persiste bien en pastoreo y ha permanecido asociada con guinea en praderas por más de 20 años. La utilización de esta planta forrajera puede incrementar considerablemente (en 100 a 200 %) la producción de carne o de leche, aunque debe tomarse en cuenta que no exceda el 50 % del consumo del animal por día, porque le puede causar intoxicaciones debido al contenido de mimosina. Si el pastoreo del banco de proteína se maneja adecuadamente (2 a 4 horas por día), no se presentará ningún problema. La planta no debe alcanzar alturas superiores a dos metros y debe someterse a podas, que le permitan estar emitiendo retoños tiernos. Soporta una gran intensidad de defoliación cuando está bien establecida y puede resistir defoliaciones totales, recuperándose en promedio en 25 días. Aunque su contenido de proteína no es tan alto como el de otras leguminosas, puede alcanzar hasta un 15% y es muy digestible (65-70%). Establecimiento y manejo de bancos de proteínas 5 Siratro (Macroptylium atropurpureum) Cuando se tiene un banco de proteína de siratro, el primer corte o pastoreo puede realizarse cuando las plantas hayan emitido vaina y estén bien establecidas. El crecimiento inicial es lento, pero una vez establecido puede resistir bien el pastoreo; sin embargo, los cortes frecuentes o el sobrepastoreo, reducen notablemente su crecimiento, por lo que se recomiendan pastoreos ligeros. Dentro de la extensión destinada para el banco de proteína, deben dejarse zonas excluídas para que esta leguminosa produzca semilla; así, el banco de proteínas podrá regenerarse y tendrá plantas nuevas en cada ciclo productivo. Glycine (Glycine whightii) 6 Sistema de Agronegocios Pecuarios Esta especie se ha destinado principalmente para la producción de leche, como cultivo puro para corte o como banco de proteína en pastoreo diferido durante unas horas al día. En algunos estudios se ha comprobado que tiene poca aceptabilidad por los animales, lo que puede constituir una desventaja. Antes de permitir el pastoreo hay que dejar que esta especie quede bien establecida y cubra el suelo. En condiciones normales, tres o cuatro meses después de la siembra, las praderas de glycine, deben estar listas para el pastoreo. En el segundo año, la leguminosa ya está bien establecida y puede volverse a pastorear en invierno y primavera. Cuando las praderas puras de glycine alcanzan 30 cm de altura, se deben pastorear hasta 5 cm sobre el suelo. Kudzú (Pueraria phaseoloides) Esta leguminosa debe pastorearse moderadamente en todas las épocas, para conservar constante la composición botánica, y su primer uso debe ser después de 6 a 8 meses de establecida. En pastoreo debe evitarse la alta frecuencia o severidad, pues no resiste el pisoteo; debe pastorearse sólo hasta que las hojas y partes tiernas puedan ser consumidas y evitar la destrucción de las coronas y estolones. Lo más recomendable es el pastoreo en rotación, preferentemente unas pocas horas al día. En la época lluviosa de junio a noviembre, el banco debe utilizarse entre una y dos horas diarias, después del ordeño de la mañana, con una carga variable por hectárea de animales, dependiendo de la altura y densidad de plantas (3 a 5 vacas por hectárea es lo más recomendable). Dos meses antes de terminar la época lluviosa, se debe dejar en descanso, para que acumule forraje. Es muy susceptible a la quema, por lo que se debe evitar esta práctica. El pastoreo es la utilización más económica pero frecuentemente, se daña la pradera por consumo no controlado, pisoteo por animales y por la defoliación, especialmente en la época seca, por lo que el corte permite racionalizar la utilización. Sin embargo, la henificación continua reduce la población como resultado de daños en la floración y pérdidas de semilla, que limita la regeneración de las plantas. En áreas sin incendios es excelente como forraje remanente para la estación seca. Cuando se usa para corte, debe cortarse de 15 a 20 cm de altura. En las áreas con clima cálido, el empleo de leguminosas diversas en zonas excluídas es una excelente alternativa para aportar al ganado dietas ricas en proteína, lo cual mejora la eficiencia del sistema de producción animal en pastoreo. Establecimiento y manejo de bancos de proteínas 7 Bibliografía de apoyo Alarcón Zuñiga, B.1995. Cambio de peso de toretes en Estrella Africana y banco de proteína de kudzú en condiciones tropicales. Tesis de Maestría en C i e n c i a s . Pr o g r a m a d e Ganadería. Colegio de Postgraduados. Montecillo, Texcoco, México. 156 p. Palomo Salas J., R. Castro González y F. Meléndez Nava. 1980. Aprovechamiento del guaje en pastoreo restringido, sobre la ganancia animal en praderas de pasto Estrella Africana. Agricultura Tropical (C.S.A.T.). 25: 226-231. Castillo E., T. E. Ruiz, G. Febles, L. E. Díaz y G. Bernal. 1991. Utilización de las leguminosas rastreras para el crecimiento y ceba de bovinos en sistemas de bancos de proteína con libre acceso. Comportamiento animal. Revista Cubana de Ciencia Agrícola. 25 265-268. Castillo E., T. E. Ruiz, G. Febles, A. Barrientos, R. Puente, E. Díaz y G. Bernal. 1993. Utilización de guaje (Leucaena leucocephala) para la producción de carne bovina en sistemas de bancos de proteína con libre acceso. Revista Cubana de Ciencia Agrícola. 27: 39-44. Sistema de Agronegocios Pecuarios Responsable de la ficha Dr. Jorge Pérez Pérez Especialidad de Ganadería Colegio de Postgraduados Carr. México-Texcoco km 35.5 56230 Montecillo, Estado de México. Tel.: (595) 2 02 00 Ext. 1708 Correo electrónico: jorgep@colpos.colpos.mx