QUE ENTENDEMOS CUANDO HABLAMOS DE “LA MENTE” Ricardo Guichon 1°) En un artículo anterior decíamos: “Todos sabemos que es la mente y que razonamos con ella, pero no conocemos una definición de la misma que sea universalmente aceptada”. Nos parece oportuno exponer nuestra opinión sobre lo que queremos decir cuando nos referimos a la misma. No es un tema fácil de abordar, puesto que si lo fuera hace tiempo habría sido resuelto. Los Psicólogos suelen emplear el término “Psiquismo”, y los creyentes hablan del “Espíritu” o “El Alma” para referirse a “La Mente”. No estamos afirmando que esas palabras designen exactamente los mismos conceptos, sino solamente que son términos análogos y que muchos los emplean en forma indistinta. Es frecuente que el leguaje común no sea preciso, y por tanto particularmente en este caso es conveniente aclarar que queremos decir cuando usamos las palabras, motivo por el cual marcaremos con negrita algunos de los términos que emplearemos, para a continuación explicar mejor el sentido con que lo utilizamos. A nuestro entender la mente del “Homo Sapiens” moderno es un “constructo” que se crea mediante una “transición de fase”. Esta surge cuando las “propiedades emergentes” del “sistema muy complejo, abierto e inestable” que es el Ser Humano; piensa, razona, siente, imagina, sueña, etc. 2°) “Transición de fase”, es un término usado en fisicoquímica, y luego extendido a muchos otros temas de la ciencias y las humanidades. Se usa para designar cuando un compuesto por ejemplo el agua, pasa del estado líquido al sólido sin cambiar su composición. También lo podemos extrapolar a los movimientos de las masas humanas, o para las crisis económicas. Así mismo, se produciría en el instante en que una célula viva pasa a estar muerta. Desde luego, en la naturaleza se han presentado con frecuencia transiciones de fase, pero pensamos que el comienzo de la vida es la transición de fase mas importante que ha existido; aún mas trascendente que el surgimiento de la mente del “Homo Sapiens”, que estamos analizando. La mente del Ser Humano moderno sería “una transición de fase mental”, como lo ha designado V. S. Ramachandran (Profesor de la Universidad de San Diego, California), y que se ha dado en el “Homo Sapiens” y no en otros Homínidos. Mediante dicha transición, las neuronas son las mismas y siguen en su sitio pero comienzan a comunicarse de manera diferente, y a evolucionar aceleradamente gracias a la extraordinaria plasticidad que tiene el Cerebro Humano (nuevos circuitos, neuronas, espinas, dendritas, sinapsis etc.). Aparentemente esa nueva transición de fase en el “Homo Sapiens” se dio hace unos 35.000 años en el comienzo del Paleolítico superior. También ha habido transiciones de fase anteriores y posteriores como las del Neolítico y luego con la escritura, pero no son tan transcendentes como el cambio que aquella significó (la transición de fase del Paleolítico superior), que nos constituyó como el Ser Humano que actualmente somos; que razona, que puede tener un pensamiento simbólico, que imagina el futuro y el más allá de la muerte, etc. 3°) Ese cambio entre otras cosas ha permitido la imaginación y la recursividad (pensar que se piensa), que es propio de nosotros, y que se transmitió eficaz y rápidamente mediante la Cultura. Propiedades Emergentes y Sistemas Complejos, son términos corrientes para las ciencias. La conocida “Teoría General de los Sistemas” de Von Bertalanffy nos da las explicaciones correspondientes. Para ejemplificarlo con un simplismo extremo, señalaremos que el Oxigeno y el Hidrógeno son dos gases, cuyas propiedades no son las mismas que las del agua. El todo es diferente a las partes y tiene algunas propiedades que no están en sus partes constitutivas (viscosidad, tensión superficial etc.). “La mente Humana surge por la transición de fase de las Propiedades Emergentes, del mas complejo de los Sistemas del universo conocido, que constituye precisamente el Ser Humano. Es un “Sistema abierto e inestable” tal como somos nosotros, puesto que no vivimos en una burbuja y siempre estamos conectados con el medio, a pesar de lo aislado que alguien pretendiera estar. Además nuestro organismo no es un sistema estático, sino inestable (todos los parámetros mentales y fisiológicos así lo atestiguan). Por último, al comenzar nuestra explicación de lo que entendemos por mente utilizamos el término “constructo”. Con esa palabra designamos una construcción virtual, que se refiere a algo que se crea, una nueva entidad. La misma, no está en las partes que lo constituyen y tampoco es el producto exclusivo de la actividad cerebral; sino que es el resultado de la totalidad que es el ser humano y sus circunstancias. Todos esos componentes son los que crean ese “constructo”, que llamamos el psiquismo, mente o espíritu del Ser Humano. Insistimos afirmando que no es un ente concreto sino una virtualidad. 4°) Consideremos solamente como se forma la mente del recién nacido, y veremos que no es solo el cerebro el que va a ir construyéndola, sino todo su cuerpo y el medio social y físico en que vive. Repetimos: el “constructo” no es la consecuencia de la actividad mental, sino al contrario es la causa de que ella exista, y es muy diferente en el ser humano actual con respecto a los otros homínidos; y por supuesto de todos los otros animales que también tienen actividad mental. No estamos afirmando un dualismo de substancias ni de propiedades; sino afirmando que el cerebro aislado del Ser Humano, no tiene posibilidad de tener una Mente. De ahí que ese “constructo” que depende de la totalidad del ser humano, su pasado y sus circunstancias, “PUEDA” ser descripto como algo diferente de la actividad del cerebro. A veces es designado como el espíritu o el alma en las religiones, y en otras como el psiquismo (recordemos el aparato Psíquico descripto por Freud “Yo-Ello- Superyo”.). En ambos casos se trabaja con una estructura virtual (el “Constructo” a que hemos hecho referencia), sin tratar de buscar ni señalar un soporte neurofisiológico ni anatómico que lo justifique. En resumen: No hay ninguna mano que pinte cuadros o escriba poemas, es el Ser Humano quién que con su mano los realiza. Tampoco hay ningún cerebro que tenga mente, es el Ser Humano con su cerebro y en el curso de su vida, quién va creando su propia mente. Como ilustración de lo que decimos agregaremos: Stephen Hawking, el conocido astrofísico paralítico, elabora importantes trabajos científicos pese a no poder usar sus manos. El cerebro del genial Albert Einstein que se conserva en un frasco no produce ningún pensamiento, porque no es el cerebro de un Ser Humano vivo.