Una enseñanza acerca de la libertad divina Diosa de la Libertad, 21 de diciembre del 2009 YO SOY la Diosa de la Libertad. He venido hoy para afirmar la cualidad de la Libertad en sus mentes y corazones. Pensaba antes de entregar este mensaje, en cómo podía traer mejor esta información a la gente que lee estos mensajes. Pertenezco a aquellos maestros que patrocinan a América. Y mantengo el foco de la Libertad para América y para todo el mundo en Nueva York. También soy un miembro de la Junta Kármica, y pueden llamarme personalmente, especialmente si tienen cualquier pregunta acerca de mi mensaje de hoy. Así, seguimos con la cualidad de la Libertad. Hablo incesantemente acerca de esta cualidad porque es una de las cualidades más importantes que hace al hombre similar a Dios. Cada uno de ustedes infiere su propio concepto de la libertad. Pero hay un ejemplo superior de libertad que deben seguir si desean seguir el Camino que les enseñan los Maestros Ascendidos. Debo decirles con toda la responsabilidad, que hay distorsiones muy grandes en esta cualidad. Todo en su mundo es dual y todo incurre en distorsión. La cualidad de la libertad no es una excepción. Hablamos acerca de la libertad, pero muchos empiezan a pensar en permisividad, acerca de la libertad de dedicarse a diferentes cuestiones en las que quieren involucrarse en un momento dado. Y como su estado de conciencia es imperfecto, muchos desean estar involucrados libremente en las acciones más indecorosas y se sentirán muy molestos si se les prohíbe hacerlo. Es por esto que vengo para arrojar luz sobre la cualidad de la libertad para ustedes. Y entre más cerca se encuentre esta cualidad a la manifestación Divina, serán capaces de obtener ejemplos más grandes de libertad y entenderlos y seguirlos en sus vidas. Para ustedes, el entendimiento más grande acerca de la libertad será liberarse de las cadenas de la materia. Sin embargo, no se cuán comprensible será para la mayoría de aquellos que leen mi mensaje. Si se sumergen en las profundidades del tiempo y recuerdan la historia antigua de la humanidad, la humanidad no siempre estuvo perdida en la materia. Existía en planos más sutiles del ser. Fue hace muchos millones de años. Pero cada uno de los que lee este mensaje vivía en aquel tiempo. Esa fue la infancia para la humanidad de la Tierra. Y en ese estadio de existencia, la humanidad era inocente. Poseía habilidades de tele transportación, manifestación y constantemente permanecía en el estado de gozo y unidad con el Creador. Pero faltaba un elemento que permitiera evolucionar a la humanidad y ser creadores conscientes. La humanidad no poseía la razón. Saben un poco de lo que ocurrió después. Lo pueden ver reflejado en los mitos, leyendas y enseñanzas del mundo. La humanidad fue dotada de razón como resultado de un sacrificio voluntario de los Grandes Espíritus, los Sanat Kumaras. Y habiendo obtenido esta poderosa herramienta a su disposición, la humanidad empezó a utilizarla. Y ya que la humanidad desde su concepción poseyó libre albedrío, tuvo la oportunidad de usar este don de acuerdo a su propio libre albedrío. Y cuando la razón fue usada de acuerdo a la voluntad del Creador, los individuos humanos añadían capas radiantes a sus cuerpos causales. Pero cuando la razón era usada para satisfacer los caprichos del ego, la energía Divina gravitaba y se condensaba en el espacio. Han pasado muchos millones de años desde que el mundo se volvió sólido como lo ven en el presente. Tanto el don de la razón como el del libre albedrío, después de haber sido mal usados por la humanidad durante millones de años, han creado de hecho un calabozo para el alma, porque el mundo sólido que crearon encadenaba más y más a la libertad inherente a ustedes desde el comienzo. Y ahora están en medio del mundo sólido, atados a él con muchos lazos. Estos son los lazos kármicos que han creado, sus apegos a este mundo, al entretenimiento y las cosas del mundo. He venido hoy para engendrar en sus almas el impulso hacia la Libertad Divina para liberarse de las cadenas de la materia. Ha llegado el momento de darse cuenta de esas cosas simples que les enseñaron los Maestros Ascendidos. Su conciencia debe ser liberada primero que todo. Deben aprender a percibir el sentimiento de Libertad Divina dentro de su conciencia como un desapego al mundo material. Observen, ¿qué los detiene en su mundo? Analicen sus apegos. ¿Son importantes para ustedes ahora? ¿No están tratando de seguir la conciencia inerte de la mayoría de la humanidad? La Humanidad, cada individuo humano se encuentra en su propio estadio de desarrollo evolutivo. Pero debe haber un cierto número de individuos que sean capaces de responder a mis palabras y despertar en sus conciencias a la Libertad Divina como la libertad de las cadenas de la materia, como la libertad de cualquier apego a la materia. No digo nada que no se hubiera estudiado en las escuelas de iniciados. Uno de los temas principales enseñados en esas escuelas era la libertad de los apegos a la materia en general, y en particular del apego a cualquier propiedad o cosa. Entiendo muy bien que en el presente todo el mundo está basado en aquellas leyes escritas por las personas designadas a proteger el derecho de propiedad. ¿No les parece extraño que tantas instituciones, cortes, estructuras gubernamentales y privadas dirijan sus esfuerzos a afirmar la propiedad de alguien? Desde mi punto de vista y desde el punto de vista de los Maestros Ascendidos, estas son actividades absolutamente absurdas. ¿Cómo puede uno poseer aquello que ya tiene propietario desde el momento del comienzo de la creación? Todo pertenece a Dios y todo es Dios. Ahora pueden darse cuenta del abismo que separa la conciencia de las Huestes Ascendidas y la conciencia de la mayoría de los individuos humanos. Y ahora ven en lo que deben trabajar. ¿Cómo deshacer el nudo gordiano de sus apegos sin golpes superficiales y tal vez, sin víctimas? ¿Cómo deshacer cuidadosamente un lazo kármico tras otro sin dañar la Vida? Esta es una de las tareas en la que los Maestros Ascendidos y en particular, la Junta Kármica, están trabajando. Si, podríamos tomar una espada y cortar el nudo gordiano del karma de la humanidad en cuestión de segundos. Pero, ¿cuántas almas serían extinguidas por esto? Por lo tanto, venimos y cada vez que lo hacemos llamamos a aquellos que son capaces de escucharnos. Entiendo muy bien que pueden volar al espacio, construir maquinaria de último modelo y volver el curso de los ríos y esto sería mucho más fácil que cambiar su conciencia para elevarse al próximo nivel de evolución. He estado con ustedes hoy. Y ahora ha llegado el momento de partir. YO SOY la Diosa de la Libertad La mensajera es Tatyana Mickushina Traducido del inglés al español por Gisel Sotelo Cano http://www.sirius-eng.net