Nuevo impuesto belga al transporte por carretera Los transportistas españoles denuncian la falta de información y capacidad de reacción del Gobierno belga en los primeros días de implantación ASTIC junto a asociaciones francesas y holandesas se oponen al nuevo gravamen al considerarlo un mero instrumento para multiplicar la recaudación La asociación acusa al ejecutivo belga de retrasos de cinco horas y problemas en el tráfico, así como la tensión y desorientación de miles de conductores Madrid, 04 de abril de 2016.- La Asociación de Transporte Internacional por Carretera, (ASTIC) denuncia la falta de información y capacidad de reacción del Gobierno belga ante la implantación del nuevo impuesto al transporte por carretera en su territorio que entró en vigor el pasado viernes, 1 de abril. En este primer fin de semana se han vivido situaciones de tensión entre los conductores de varias nacionalidades europeas, españoles incluidos, así como retrasos de cinco horas y problemas en el tráfico debido a la precipitada puesta en marcha de la tasa belga. “El afán recaudatorio de los Estados miembro no tiene fin, ahora Bélgica reconvierte su Euroviñeta temporal para recaudar cinco veces más a través de la nueva tasa por kilometraje que se ha puesto en práctica sin escuchar las numerosas voces que dentro y fuera del país solicitaban un retraso en la fecha en inicio dados los evidentes problemas que se iban a producir, como lamentablemente así ha sido”, afirma Ramón Valdivia, director general de ASTIC. La desorganización en las primeras horas de entrada en vigor del impuesto se ha sumado, en efecto a la falta de consenso que ha precedido esta nueva medida recaudatoria. Bélgica ha hecho oídos sordos a las quejas de diferentes asociaciones de transportistas, entre ellas, la IRU, la asociación internacional de transporte por carretera. Medidas como la implantación de esta nueva tasa, se unen a una larga lista de medidas unilaterales de los diferentes Estados miembro de la UE. Por ello, la Asociación reclama el consenso entre los países europeos ya que “medidas como el nuevo gravamen belga dañan la competitividad y eficiencia del sector del transporte y en consecuencia provocan un retroceso en la economía europea”, en palabras de Valdivia. La patronal considera vital que Europa revise las medidas unilaterales de los Estados para que no se siga perjudicando la actividad del transporte internacional por carretera. ASTIC, Asociación del Transporte Internacional por Carretera, es miembro español de la IRU