“El batido” Por Jessica Nowicki El edificio, cayendose a pedazos con madera podrida, no me molesta. El viejo lleno de arrugas, con los dientes verde‐amarillentos , vestido con suéteres impregnados con olor de tabaco de pipa, que sólo habla frases sobre las guerras, la economía, y su odio a esta generación, tampoco me molesta. Casi todos los días cada verano vengo a este lugar y visito a mi amigo viejo. Estoy seguro de que él no me considera su amigo, pero él lo es. Este hombre tiene una influencia sobre mí al hacerme gastar 2 dólares con 50 centavos cada día. O tal vez no sea mi amigo. Vale, yo tengo otro interés en este hombre, que no es mi amigo. Yo sólo lo visito por el batido cremoso y espeso que hace para mí cada día. Sí, la mayoría de los restaurantes pueden hacer buenos batidos, pero ¿pueden hacer otros excepcionales? En primer lugar tenemos la copa. No es sólo una taza normal, es una taza de vidrio en frío. Esto impide la fusión. A pesar del calor de su mano puede mantener la congelación, por lo menos el batido no se derrite. El batido es tan blanco como la nieve. Algunos batidos de vainilla tienen un tinte amarillo, pero no éste. Este batido es puro. La crema batida en la parte superior de este batido es pura, así, se demuestra que el batido es perfecto. Para la parte superior de la crema batida, se puede elegir entre una cereza roja, gorda o pequeños copos de chocolate. Personalmente me gusta el chocolate en escamas. Este batido es la perfección. Este batido es el hogar para mí. Este batido es mi pasado, presente y futuro.