EL AMOR ABSOLUTO Homilía para el domingo XXXI ordinario. Manuel Lago González. Vigo,006. del tiempo La invitación divina explícita y concreta. El amor de Dios es personal, causa de todas las cosas y de todos los amores, y nada verdadero y auténtico existe sin este carácter. “Amas a todos los seres y no odias nada de lo que has hecho; si hubieras odiado alguna cosa no la habrías creado. Y ¿cómo subsistirían las cosas si Tú no lo hubieses querido?”( Sb 11). “Jesucristo es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura porque por medio de Él fueron creadas todas las cosas. Es reflejo de la luz eterna, imagen de la bondad de Dios”. (Col 1; Sb 7). “Joven, te ofrezco el don de esta copa plata/ para que un día puedas calmar la ardiente,/ la sed que con su fuego más que muerte mata,/ mas debes abrevarte tan sólo en fuente”. (Rubén Darío). de sed la una A.-El individuo. El momento del desposorio. Descripción. (Es ya un paso relativamente elevado del camino hacia Dios). Se trata al fin “de una ilustración divina”. (Noche,2,9,3). Se trata de una “divina afición y deleite muy subido”, ”de cierta magnificencia gloriosa en la comunicación con Dios”,Id 2,9,4. Ahora el alma tiene aborrecimiento de sí y entra en una determinación que la lleva a adentrarse más en Dios. “El alma ve en sí una verdadera determinación y eficacia de no hacer cosa que entienda ser ofensa de Dios ni dejar de hacer lo que le parece cosa de su servicio”.(Noche 2,16,14) Y en esta noche del espíritu “va más aprovechando cuando camina a oscuras y no sabiendo”,(Id 2,16,8). No hay avance sin fe y sufrimiento que se lleva con esperanza de adelantar en el amor. ”Otra causa también hay por qué en estas tinieblas ha ido el alma segura, y es porque ha ido padeciendo; porque el camino de padecer es más seguro y aún más provechoso que el de gozar y hacer; lo uno, porque en el padecer y gozar, ejercita el alma sus flaquezas e imperfecciones; y lo otro porque en el padecer se van ejercitando y ganando las virtudes y purificando el alma haciéndola más sabia y cuata”.(Noche 2,16,8). “Aquí donde la rígida experiencia/ viene a dictar las leyes superiores/ a que está sometida la existencia/. Aquí donde derrama sus fulgores/ ese astro a cuya luz desaparece/ la distinción de esclavos y señores”. (Manuel Acuña. México). Las almas santas navegan en mar abierto. Santa Teresa de Jesús tuvo que recurrir a la autoridad del rey Felipe II para librarse de los desafueros clericales. Los clérigos –todos ellosno son la Iglesia. Como los laicos son de la Iglesia pero no la Iglesia. El Rey era católico e hizo su papel. Y algún clérigo –en este caso- hizo mal el suyo. No hay sociedad sin perdón arrepentimiento y misericordia. ”Majestad –dijo Teresa- estáis pensando ahora: de modo que ésta es esa mujer desobediente y obstinada que proclama doctrinas dañosas so pretexto de devoción”. Felipe inquirió: ”¿Es eso todo lo que necesitáis?” “He pedido mucho”,contesto Teresa. Y el Rey aseguró:”Entonces quedaos en paz pues se hará cuanto deseáis”. “Vuélveme, vuélveme, moro/ a mi padre y a mi patria/ que mis torres de León/ valen más que tu Granada”. (J. Zorrilla. B.-La familia. “Que vuestros hijos sean educados según Cristo, que aprendan el gran valor que tiene ante Dios la humildad y lo mucho que aprecia Dios el amor casto, que comprendan cuán grande sea y cuán hermoso el temor de Dios y cómo es capaz de salvar a los que se dejan guiar por Él con toda pureza de conciencia. Porque el Señor es escudriñador de nuestros pensamientos y de nuestros deseos y su Espíritu está en nosotros pero cuando Él quiere nos lo puede retirar”. (San Clemente, Papa). Los cristianos han de arrebatar de las manos totalitarias del estado la educación de sus hijos. “Soberana Majestad,/ eterna sabiduría,/ bondad buena al alma mía,/ Dios, Alteza, un Ser, Bondad:/ la gran vileza mirad/ que hoy Os canta amor así:/ ¿qué mandáis hacer de mí?” (Teresa de Ávila). C.-Estado. “Gobernaré pueblos, someteré naciones; soberanos temibles se asustarán al oír mi nombre; con el pueblo me mostraré bueno y en la guerra valeroso. Al volver a casa descansaré y a su lado pues su trato no desazona, su intimidad no deprime sino que regocija y alegra”.( Sb 8). La santificación de los individuos en la vida civil. Cuando Hernán contra todo pronóstico decidió ir a ciudad de Méjico se produjo revuelo entre los soldados ricos del partido “cubano” provocando vigorosa reacción por parte de los de siempre habían apoyado a Cortés de quienes dice Bernal Díaz: “que yo y otros pobres soldados ofrecido teníamos siempre nuestras ánimas a Dios que las crió y los cuerpos y heridas y trabajos hasta morir en servicio de Nuestro Señor Dios y de su Majestad”. Era por estas fechas. Estaban en Txacalla que era enemiga de Moteczuma. “Venga, que es tiempo oportuno/ para ir a salvamento/, no a ganar ciento por ciento/, mas ciento por cada uno/: no se engaña aquí a ninguno/, que más valen dos que uno”, (F. Glez. Eslava). La sabiduría humana es providencial y es necesaria para cultivar el jardín sin milagrerías. “Para resolver los problemas del país (inseguridad, pobreza, caos administrativo, violencia o narcotráfico), lo que se necesita es una profunda reforma constitucional. O una nueva constitución que consagre al fin nuevos y nobles derechos: el derecho a la vida, a la educación gratuita y obligatoria, a la vivienda digna, al trabajo bien remunerado, a la lactancia, a la intimidad, a la inocencia, a la vejez tranquila, a la dicha eterna. Cuatrocientos o quinientos artículos con un nuevo ordenamiento jurídico y territorial y el país quedará como nuevo. Nuestro perfecto idiota es también un soñador”. (Carlos Alberto Montaner y demás). “Muéveme Tu amor y en tal manera/ que aunque no hubiera cielo yo Te amara/ y aunque no hubiera infierno Te temiera”. (Miguel de Guevara). D.-Sacramentos. “Mi Hijo. A Él Le exigí una gran obediencia para que así el género humano se viera libre de aquel veneno con el cual fue infectado el mundo a causa de la desobediencia de vuestro primer padre. Por eso Mi Hijo unigénito, enamorado de mi voluntad, quiso ser verdadera y totalmente obediente, y se entregó con toda prontitud a la muerte afrentosa de la cruz, y con esta santísima muerte os dio a vosotros la vida no con la fuerza de su naturaleza humana sino con el poder de la divinidad”.(Santa Catalina de Siena). P.P.Existe un desarrollo de esta homilía como en diez folios Dina-4. Vendría a ser una auténtica conferencia o sermón. Que se puede recibir por correo electrónico. UNIVERSALIDAD, UNIDAD, PLURALIDAD Y MISTERIO (Enfoque filosófico) Manuel Lago González. Vigo,28-X-006. Resumen: se trata de enfocar la reflexión filosófica como la conjugación de todos los seres reales que hacen acto de presencia. El mismo título refleja la consecuencia. El misterio es una presencia que aunque patente no se justifica o domina. La ciencia del todo. Allí donde no se tenga un esquema fiable del todo, no hay filosofía, hay si acaso esperanza. La filosofía es conjugación del universo. El instrumento es la razón que ha de dejarse guiar por el conjunto de seres auténticos y autenticados, esto es, que justifiquen su presencia en el universo. La razón no tiene poder físico para excluir como no sea mintiendo, no tiene poder, no es libre para ello, sí, para hacer el payaso. La razón es una capacidad inclusiva no exclusiva ni excluyente de lo real. La razón no tiene guillotinas. La razón no tiene dominio, es esencialmente receptiva y esclava, está aplastada por el universo. ¿Por qué no considero la ciencia del ser? La ciencia del ser le pertenece a Dios que es el único que tiene todos los hilos de la muñequería universal. Y este dominio divino es el mismo que nosotros pretendemos. De hecho se esconde siempre de uno u otro modo tras una inconfesada e inconsciente pretensión y necesidad de dominar absolutamente la universalidad de los seres. El fracaso corre y recorre las vidas filosóficas. La verdad como dominio profundo Le pertenece al Otro. Y si usted no se Lo quiere conceder comprueba que el mundo le queda en el aire. Voy a decirles la verdad más profunda: el hombre –pero más el filósofo- lo que pretende es ser el creador del mundo. Y si fuese filósofo de verdad no lo intentaría. La filosofía en el fondo tiene un ingenuo que corre tras el horizonte. Y la ciencia cuando mora en una mente engreída también comprueba que el horizonte está más allá. Partamos del universo que es uno y conjuguemos sus piezas. El universo es imponente y no da lugar a otra libertad para recorrerlo de pe a pa. ¡El universo hasta el momento no nos ha entregado su tarjeta de visita! ¡No nos ha pedido permiso para estar ahí¡ ¡Sólo se ha dedicado a darnos en las narices¡ ¡Se presenta como un intruso ante la rabiosa conciencia ególatra moderna! Sobre qué filosofía. en último término versaría la Se trataría de mostrar no lo que se sabe sino lo que no se sabe, porque ahí está la madre de cordero. Lo más importante de la vida y del mundo siempre ha sido y sigue siendo lo que no se sabe y lo que no se puede dominar. No se sabía nada de genética y la gente tenia hijos. No se sabía nada de las células y la gente vivía. De tal modo que la medicina vivía con unos ínfimos conocimientos que flotaban sobre un mar de misterios. ¡El misterio es lo más real de la realidad! ¿De acuerdo? Ya sé que le parece una extravagancia. De todos modos, piénselo. La tremenda dificultad del empleo de la lógica. Como la mente no conoce lo bastante el universo es por lo que, amparada en frases redondas, muy pronto tiene pretensión de encontrar contradicciones dentro de la realidad que está ahí impávida ante el iluso hombre moderno. ¡No existe contradicción alguna en la realidad que siempre es imponente! Lo que existe es un impertinente ante de ella, un intrigante, un mandarín. Las contradicciones están en la personal y propia debilidad o pequeñez que en modo alguno significa escepticismo ni agnosticismo. Como es débil y no quiere aceptarlo, tacha a la realidad de contradictoria,...porque le contraría y contradice. La filosofía es la ciencia de la integración de los seres, y por esta razón la verdad será dependiente de este hecho. Una verdad no engarzada no es tal. Le llamaremos una verdad prospectiva porque el que seamos capaces de engarzar las perlas no quiere decir que las conozcamos suficientemente y satisfactoriamente. De otro modo: usted imagine que descubrimos a quinientos kilómetros de la capital central una red de carreteras radiales que nos indican, nos inducen, al centro. Del hecho de haber partido del universo mismo conlleva la urgencia de redefinir algunos conceptos. El ser ha de ser referido por lo menos al universo y todas y cada una de sus cosas. Y al margen de ser esto o lo otro, es. Unidad y pluralidad. Individuo y universalidad. Unidad y universalidad. Compruebe que no se pueden definir, aclarar, unas sin las otras. Al barajarlas –según lo dicho- se evitarán multitud de enredos: ateos, agnósticos, escépticos, monismos, maniqueos, dualistas, panteísmos, totalitarios, nihilistas. A simple vista el universo es católico. De hecho esta idea recorrió siempre las mentes católicas y santas, no así la de los ofuscados. En la sociedad medieval se nota a nivel social: ”la casa de Dios (la cristiandad) que se cree ser una, está dividida en tres: los unos ruegan, los otros combaten, lo otros en fin trabajan. Estas tres partes coexisten y no sufren por verse separadas; los servicios proporcionados por la una son la condición de las obras de las otras dos, cada una según corresponde, se encarga de aliviar el conjunto. Así este conjunto triple no deja de permanecer unido y es de esta manera cómo la ley ha podido triunfar y el mundo gozar de paz”.(Adalberón de Laón y Gerardo de Cambray). Tómese el texto como lo que es, una simplificación, una especie de mito pero no se saquen las cosas de quicio ni se convierta en un dogma acerado para crear dialécticas ignaras. LA LIBERTAD Y DEBER MORAL Reflexión filosófica. Manuel Lago González. Vigo,1 noviembre del 006. La libertad para que no sea un concepto que se devora a sí mismo ha de ser planteada como un deber moral, como una exigencia ineludible de la realidad misma. La exigencia moral de la libertad viene de la mano de la dependencia entre la conciencia humana y el universo que le rodea, incluida ella misma como un objeto más. Esa unión natural, ineludible, -de imposible negación racional-, se extiende a la totalidad de la realidad cognoscible. La fidelidad a las cosas es pues una exigencia moral. Al emparentarse con ellas se le llama verdad. No es posible que cabeza humana alguna se acerque a la realidad como no sea bajo el aspecto de conocimiento, de más o menos verdad sobre algo. (Nótese la diferencia entre verdad y cosa). La verdad es la forma absoluta del conocimiento humano. No hay posibilidad de un conocimiento erróneo. Mientras es conocimiento se presenta como verdadero. Moral por lo tanto. ¿Y si se equivoca? El conocimiento erróneo es un conocimiento que no puede menos de darse como verdadero hasta que se tenga otro que lo contradiga. Seguimos en la moral del conocer. Que no hay posibilidad de salirse de la propia sombra –dicen los árabes-. La libertad es tan amplia como las posibilidades de recorrer el universo. Es la libertad una exigencia de la relación del hombre con la universalidad. Como la conciencia humana sólo actúa bajo el aspecto de verdad, no puede ser forzada a conocer equivocadamente. Siempre conoce como verdad. No es libre, ¡está obligada! ¡Sólo es libre para mentir, y para ser canalla!. Por lo cual la invocación de la libertad en infinidad de casos es una confesión de maldad radical. La sociedad actual está organizada sobre la canallada ridícula y absolutamente contradictoria. La libertad se plantea de otro modo en la conciencia ajena: los demás no deben impedirme ejercitar el tipo de libertad arriba contemplado. Yo estoy impelido. Los demás han de respetarme y han de dejarme ser, respetar mi ser ojeador. Los demás son los que no ven la necesidad que yo siento ante la evidencia. Ellos han de tener fe en que yo veo esto o lo otro. Pero saben perfectamente –sin fe alguna- lo que es ver algo innegable porque ellos lo han experimentado. La libertad como exigencia supone la gravedad con la que las conciencias son aplastadas. La evidencia se propone de modo absoluto. No hemos tenido necesidad de enredarnos en el ingenuo tema de las verdades absolutas, porque una cosa son las cosas absolutas y otra, muy diferente, la presencia absoluta de las cosas. ¡Un caballo no es una sandía¡ ¿Absolutamente cierto? Y si alguien lo duda cuando compre un caballo por mil dólares, se le da una sandía por dos dólares y asunto concluido. Si es que no hay verdades absolutas hemos de cambiar nuestros comportamientos. No se nos puede impedir sacar un millón de euros de una cuenta de cien. Ya basta de orgullo prepotente de los que pretenden tener toda la verdad y además, de formas tan tajantes como absolutas. ¡El circo¡ LOS LAICOS EN EL ESTADO Reflexión filosófica. Manuel Lago González. Vigo 1 de noviembre de 006. Parte primera. El laico es entendido como un fiel de la Iglesia católica que no ha recibido órdenes sagradas. El laico de por sí tiene un lugar propio: ha de hacer el mundo conforme al pensamiento divino. Evidentemente hay otros laicos que se sienten al margen de la providencia divina: los laicos agnósticos, o sin más, desobedientes o inconscientes. El mundo pertenece a los que tienen ideas adecuadas a él. Y la Iglesia en su entraña las tiene. Y los laicos católicos –formados debidamente- si no se han hecho con el carro del estado es por desidia, abandono, descuido, o inadvertencia. Es preciso establecer con claridad la pertenencia del laico a la realidad mística con la que está marcada su alma: es miembro de Jesucristo y como tal está vinculado al misterio excelso de la Santísima Trinidad. Y esa realidad mística abarca a las realidades sociales y estatales y demás. El mundo es de Dios y ese es el terreno de su unión con Él. Es verdad que no es un campo uniforme y simple. Hay variedad de soluciones. Pero hay algunas que – para la sabiduría católica- no lo son tales, no son soluciones sino disoluciones. Los católicos superficiales o mal formados, de hecho activa o pasivamente producen graves daños en razón de su vacuidad. Serán guiados por los grandes grupos que pretenden organizar la sociedad sin la ley divina universal. Entre estos grupos está la masonería que no quiere que la Iglesia católica sea la maestra de fe y moral a fin de que la Humanidad pueda formar una unidad moral. Por lo tanto el laico ha de servir a Dios en la sociedad civil, especialmente en la configuración del Estado. Además del laico como individuo, hemos de considerarlo agrupado. La unión hace la fuerza, la desunión los convierte en hojas. (El Judaísmo se mantuvo en pie gracias a la Sinagoga. Sin ella hubiera desaparecido ya tiempo ha; y de hecho de los samaritanos desterrados que no contaron con ella, nunca más se supo). Si el mundo está mal es porque los católicos no han desarrollado los tesoros divinos. Las ideas católicas han de vertebrar infinidad de sociedades y de modo principal al estado. Y la jerarquía católica no puede permitir que ese gravísimo deber de sus fieles quede en papel mojado puesto que con ese “dejar pasar” los fieles ven que nunca les pasa nada y viven en la levedad. Es tan magnífica la tarea de los laicos en el mundo que no se puede entender cómo no pugnan para vertebrarse –en cuanto tales- con el Papa. Vertebrarse, engarzarse con Roma, desde todos los grandes y serios quehaceres. En ello se está jugando el mundo. Y eso por ninguna otra razón más que el mismo hecho de ser laicos –estado propio de la Iglesia- miembros vivos. Por derecho propio. De hecho no hubo ni puede existir la Iglesia sin laicos. Han de instalarse en el Corazón de la Iglesia porque sus actividades en el mundo alojan grandes deberes morales.