(37) Landerer.—LAS «EVOLUCIONES D E L GLOBO L U N A R . IS¡> un efecto inverso al de su ascenso. Según el eminente astrónomo «las consecuencias geológicas son evidentes; el líquido vertido por encima de los bordes del orificio, y con débil espesor, sometido, sin protección alguna, al frió del espacio, se solidificará inmediatamente, formando alrededor del pozo u n a especie de baranda de ancha base. A cada marea esta baranda crecerá en altura por la sobreposicion de nuevas irrupciones. Las oscilaciones disminuirán poco á poco de amplitud y serán más lentas. En fin, llegará un momento en que el fondo m ó vil de este pozo se solidificará á su vez. El aspecto del circo de Copérnico, y de todos los circos grandes y pequeños de la Luna, responde bien á los efectos que acabamos de describir.» Admitiendo que la amplitud de la marea lunar no excediese de 80 metros, como M. Faye supone, es harto difícil concebir cómo la onda pudo verterse por encima de los bordes de circos que, como los de Copérnico, se elevan á 800 metros sobre el suelo. No obstante, la respuesta á esta objeción le parece fácil, considerando que las mareas sobre la Tierra pueden alcanzar una altura 55 veces mayor que en pleno Océano, cuando encuentran obstáculos. Así, pues, según él, la marea lunar debió ascender por los agujeros de los cráteres, como pudiera efectuarlo «una onda obligada á moverse por debajo de u n a capa rígida, llena de agujeros, á semejanza de u n a espumadera. » • • Otra de las dificultades radica en la forma á menudo d e n tada de las barandas, cuyas crestas terminales presentan dislocaciones asaz pronunciadas. El autor responde diciendo que el fenómeno es debido á la degradación de las rocas lunares, producida por las alternativas extremas de calor y de frió que experimentan en el intervalo de la lunación. La forma circular de los recintos se explica, según M. Faye, «por la continua intervención de un fluido incandescente que hubiera hecho desaparecer rápidamente las asperezas del orificio primitivo.» Las bandas radiantes provendrán, en su concepto, de que la masa fluida ha corrido por rendijas radiantes alrededor de.los circos. Por el resumen expuesto se ve que, según esta hipótesis, las paredes de las circunvalaciones se han formado, no á expensa£ de la corteza, sino á expensas de la masa eruptiva. Pero