J-30316001-8 Fatiga mental En las oficinas y despachos, las personas tienen una carga de trabajo principalmente intelectualo mental. Este tipo de trabajo en apariencia cómodo y descansado por su sedentarismo, comporta riesgos para la salud de quienes lo desempeñan, como dejan patente las molestias y el cansancio que padecen. Esto se debe básicamente a sus exigencias cognitivas: es necesario realizar funciones complejas –como son la comprensión, el razonamiento, la solución de problemas– y la movilización de recursos como la atención, la concentración, la memoria. más, el propio sedentarismo es un factor que contribuye a la aparición de fatiga y, por tanto, del riesgo. Es En el trabajo de oficinas y despachos, especialmente en lo que se refiere al uso de pantallas de visualización, se ha prestado especial atención al diseño del software utilizado por los trabajadores, además de a la propia organización del trabajo. La fatiga mental provocada por el trabajo es una consecuencia de la tensión que éste produce y se traduce en una disminución de nuestra capacidad de respuesta y de acción, desapareciendo generalmente tras un adecuado descanso. Con frecuencia desoímos las primeras señales de fatiga, dejando que vayan en aumento hasta que en ocasiones llegamos a sentir embotamiento, pérdida de reflejos, sensación de que “no podemos más”... De ahí la importancia de realizar pequeñas pausas ante los primeros síntomas de cansancio. Es necesario evitar que la fatiga se haga crónica y, a la larga, el descanso que finalmente nos damos no llegue a ser reparador, derivando en daños a la salud. La fatiga nos lleva a cometer errores y éstos pueden provocar accidentes. La fatiga nos avisa de que es necesario parar. Los síntomas de la fatiga mental y psicológica pueden ser de tres tipos: • Trastornos neurovegetativos y alteraciones psicosomáticas (constipación, cefaleas, diarreas, palpitaciones, etc.). • Perturbaciones psíquicas (ansiedad, irritabilidad, estados depresivos, etc.). • Trastornos del sueño (pesadillas, insomnio, sueño agitado, etc.). Si el organismo es incapaz de recuperar por sí mismo el estado de normalidad o persistenlas condiciones desfavorables de equipo, ambiente e incorrecta Servicio de seguridad y salud laboral GEH asesores integrales de salud, C.A. J-30316001-8 racionalidad del trabajo, el estado de estrés es inevitable. Recomendaciones Realizar espontáneamente pequeñas pausas periódicas. Alternar tareas y cambiar de actividad en la medida en que sea posible. Seguir con aprovechamiento las actividades formativas necesarias para manejar con soltura los programas o aplicaciones informáticas que vas a utilizar en tu trabajo. Tener en cuenta estos requisitos al elegir un software: Que se adapte a la tarea que se vaya a realizar. Que se adapte al nivel de conocimientos y experiencia de quien lo vaya a utilizar. Que facilite su manejo, por ejemplo, a través de diálogos intuitivos que resulten directamente comprensibles. Contribuir al mantenimiento de un buen clima laboral y cuidar las relaciones con tus compañeros. Considera • Es conveniente que intentes “administrar” adecuadamente tus energías, ordenando y planificando tu trabajo y siguiendo tu propio ritmo siempre que sea factible. • Te favorece mantener una dieta equilibrada y regular en cuanto al horario; practicar algún ejercicio físico moderado y descansar según tus propias necesidades. Realizar con frecuencia pequeñas pausas es adecuado para prevenir la fatiga física, mental y visual, además del estrés. Servicio de seguridad y salud laboral GEH asesores integrales de salud, C.A.