I Nos preguntan y contestamos Respuesta Al respecto, de acuerdo al inciso v) del artículo 37°de la Ley del Impuesto a la Renta, se establece que los gastos o costos que constituyan para su perceptor rentas de segunda, cuarta o quinta categoría podrán deducirse en el ejercicio gravable a que correspondan cuando hayan sido pagados dentro del plazo establecido por el Reglamento para la presentación de la declaración jurada correspondiente a dicho ejercicio. Como se aprecia, la compañía solo podrá tomar la deducción por la participación de los trabajadores del ejercicio en tanto la misma haya sido pagada hasta la fecha de presentación de la declaración jurada del Impuesto a la Renta del ejercicio que corresponda. De lo contrario, la misma deberá ser diferida hasta el ejercicio en que efectivamente la misma sea pagada. Por lo tanto, la mayor parte de las participaciones de los trabajadores habrían permanecido impagadas hacia el término del ejercicio, razón por la cual las mismas no podrán ser deducidas para la determinación del Impuesto a la Renta de sus respectivos ejercicios. 4. Gastos que no se encuentran sustentados con comprobantes de pago. Consulta La empresa Diamante S.A. ha efectuado diversas compras y adquisiciones propias de su giro del negocio. Sin embargo, luego de una auditoría se dan con la sorpresa que varias de las facturas giradas a favor del proveedor “Y” que al momento de validar el RUC se encontraba como no habido. Al respecto, el contador de la empresa nos consulta si esta circunstancia puede traer contingencias para deducir el gasto de estas facturas. Respuesta Sobre el particular, partimos de la premisa que el inciso j) del artículo 44° de la Ley del Impuesto a la Renta establece que no son deducibles para la determinación de la renta imponible de tercera categoría el gasto sustentado en comprobante de pago emitido por contribuyente que, a la fecha de emisión del comprobante, tenía la condición de no habidos según la publicación realizada por la Administración Tributaria, salvo que al 31 de diciembre del ejercicio, el contribuyente haya cumplido con levantar tal condición. Sin embargo, existe una salvedad al caso y es que no resultará de aplicación lo establecido en este artículo si de conformidad con el artículo 37° de la Ley, se permita la sustentación del gasto con otros documentos. Asimismo, el inciso j) del artículo 25° del Reglamento del Impuesto a la Renta establece que los gastos a que se refiere el inciso j) del artículo 44º de la Ley son aquellos que de conformidad con el Reglamento de Comprobantes de pago no puedan ser utilizados para sustentar costo o gasto. Amparamos esta posición de acuerdo a lo señalado por el Tribunal Fiscal en la RTF N° 09401-3-2009 que señala lo siguiente: "Que se desprende de los hechos anteriormente señalados que la Administración sustenta fundamentalmente el reparo por operaciones inexistentes de las mencionadas facturas de Bruma EIRL en que la recurrente no cumplió con sustentar su cancelación, y en que fueron emitidas por un contribuyente No Habido que presentó declaraciones por montos menores a los declarados por ella o que no efectuó tal declaración y cuyo domicilio es inexistente según el resultado del cruce de información (…). Que debe indicarse que de acuerdo con los criterios jurisprudenciales anteriormente expuestos, el incumplimiento por parte de los proveedores en presentar alguna información o demostrar la fehaciencia de una operación, no pueden ser imputables al usuario o adquirente, salvo que la Administración hubiera evaluado conjuntamente una serie de hechos comprobados en la fiscalización para concluir que las adquisiciones eran no reales, y siempre y cuando dichos elementos probatorios no se basasen exclusivamente en incumplimientos de sus proveedores, lo cual no ha ocurrido en el presente caso; por lo que al no encontrarse debidamente sustentado el presente reparo, procede revocar la apelada en este extremo y dejar sin efecto las resoluciones de determinación impugnadas en lo que respecta a dicho reparo (...). Tomando lo establecido en la Resolución, el comprobante de pago podrá ser deducible para efectos del Impuesto a la Renta siempre y cuando se permita la sustentación del gasto con otros documento, de acuerdo con lo establecido en el artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta que para el caso podría ser contratos, o documentación probatoria que evidencie la adquisición del bien. ii) Afianzadas por empresas del sistema financiero y bancario, garantizadas mediante derechos reales de garantía, depósitos dinerarios o compra venta con reserva de propiedad. iii)Que hayan sido objeto de renovación o prórroga expresa. Por su parte, el inciso f) del artículo 21° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, señala que para efectuar la provisión a que se refiere el inciso i) del artículo 37° de la Ley, se deberá tener en cuenta lo siguiente: el carácter de deuda incobrable o no será verificado en el momento en que se efectúa la provisión contable. Adicionalmente, se requiere: i. Que la deuda se encuentre vencida y se demuestre la existencia de dificultades financieras del deudor que hagan previsible el riesgo de incobrabilidad, mediante análisis periódicos de los créditos concedidos o por otros medios, o se demuestre la morosidad del deudor mediante la documentación que evidencie las gestiones de cobro luego del vencimiento de la deuda, o el protesto de documentos, o el inicio de los procedimientos judiciales de cobranza, o que hayan transcurrido más de doce (12) meses desde la fecha de vencimiento de la obligación sin que ésta haya sido satisfecha; y, ii. Que la provisión de cada ejercicio figure en el Libro de Inventarios y Balances en forma discriminada. Finalmente, la provisión, en cuanto se refiere al monto, se considera equitativa si guarda relación con la parte o el total si fuere el caso, que con arreglo al literal a) de este numeral se estime de cobranza dudosa. Es así que el carácter de incobrabilidad de una deuda está dado por el hecho de no haber sido objeto de renovación; entendiéndose que han sido objeto de renovación aquellas: i. Sobre las que se produce una reprogramación, refinanciación o reestructuración de la deuda o se otorgue cualquier otra facilidad del pago. ii. Aquellas deudas vencidas de un deudor a quien el mismo acreedor concede nuevos créditos. 5. Provisión de cobranza dudosa Consulta La empresa pesquera La Red S.A. entre los meses de noviembre (50%) y diciembre (50%) de 2010 ha provisionado la factura N° 7766 del cliente “X” por un total de S/. 1´190,355. Al respecto, nos consultan si la provisión de cobranza dudosa efectuada por la empresa resulta o no gasto deducible para efectos del Impuesto a la Renta. Respuesta El tratamiento en lo que respecta al Impuesto a la Renta es el siguiente: El inciso i) del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta dispone que son deducibles los castigos por cuentas incobrables y las provisiones equitativas por el mismo concepto, siempre que se determinen las cuentas a las que corresponden. Agrega la norma que no se reconocerá el carácter de deuda incobrable a las deudas: i) Contraídas entre sí por partes vinculadas. I-22 Instituto Pacífico N° 223 Segunda Quincena - Enero 2011