Rx Histerectomía Fin de la procreación Cuando otros tratamientos han fallado, la extirpación del útero –cirugía mayor más frecuente en la mujer después de la cesárea–, ofrece hoy más beneficios que riesgos / María Cristina Sanhueza 25+SALUD Rx histerectomía La intervención por vía abdominal es la más común, aunque requiere un tiempo de recuperación más largo. Cada día, cientos de mujeres ingresan al quirófano para someterse a la extracción parcial o total del útero, órgano muscular que cobija el desarrollo del bebé en el vientre materno. La operación, denominada histerectomía, implica la extirpación del órgano, bien sea a través de una incisión en pleno abdomen o por vía vaginal, facilitada por laparoscopia. En el caso de mujeres en edad fértil, la intervención precipita el cese de la menstruación e imposibilita en forma definitiva el embarazo. La histerectomía recibe el nombre de parcial o supracervical si se remueve sólo el útero y se deja el cuello uterino, esa especie de puente entre el canal vaginal y la entrada al útero. La mayoría de las veces, sin embargo, la cirugía es completa o total e incluye el cuello uterino. En * En algunas pacientes, la recuperación postoperatoria también supone controlar la sensación de pérdida En Venezuela se calcula entre 100.000 y 150.000 el número de histerectomías realizadas anualmente, una cifra porcentual superior a la de países desarrollados (600.000 en Estados Unidos), donde la mujer acude con más frecuencia al control ginecológico. Afecciones de peso La operación es necesaria en casos de fibromatosis uterina, cáncer en los órganos del aparato reproductor, hiperplasia de endometrio (revestimiento del útero), endometriosis y prolapso uterino. ° Fibromatosis uterina La presencia de fibromas –tumores benignos– en el músculo liso del útero, que causan profuso sangrado, dolor y molestias, es el motivo más frecuente de histerectomía. Sin embargo, aclara Nucete Viani, los fibromas a menudo no causan molestias, se atrofian y desaparecen después de la menopausia. ° Cáncer endometrial, cervical (cuello uterino), ocasiones, es imprescindible retirar además la parte superior de la vagina y sus tejidos de apoyo, como ocurre en ciertos casos de cáncer. Se habla entonces de histerectomía radical. En algunas oportunidades existe la necesidad de extraer también los ovarios y las trompas de Falopio. Esa intervención recibe el nombre de histerectomía y salpingooforectomía bilateral. La histerectomía es una intervención de alta frecuencia y registra bajas tasas de mortalidad. Manuel Nucete Viani, cirujano general y ginecológico que ha practicado más de 300 histerectomías en hospitales y clínicas de Caracas, explica que la operación se recomienda generalmente –con excepción de cuadros de cáncer que decretan su urgencia– después de haber probado otros tratamientos. 26+SALUD de ovarios y trompas de Falopio En algunos casos se torna imperiosa la histerectomía radical, para evitar la diseminación del cáncer o salvar la vida de la paciente. En mujeres con cáncer de ovario se considera, antes de decidir la operación, su edad y la intención de concebir un hijo. ° Hiperplasia de endometrio La paciente presenta un crecimiento del tejido endometrial en forma desmedida, con células normales o atípicas. Si es de tipo complejo y células atípicas, se trata de precáncer. ° Endometriosis Es una dolencia no prevenible en la que el tejido endometrial crece fuera del útero e invade la Rx histerectomía Delineado femenino Núcleo del aparato reproductor femenino, el útero es un órgano con forma de pera, situado dentro de la pelvis –detrás del pubis– entre la vejiga y el recto. Se divide en dos partes: el cuello uterino o cérvix y el cuerpo principal (corpus). El cuello uterino es la parte inferior y estrecha del útero que forma un canal entre el útero y la vagina. El cuerpo –con abundante musculatura– se agranda para albergar al feto. cavidad pélvica (vejiga, intestino, peritoneo). De índole benigna, incapacita a 10% de quienes la padecen y causa menstruaciones dolorosas, sangrado vaginal, migraña y fiebre. Cuando el tratamiento reductor de estrógenos y extracción de los tejidos no da resultado, es necesaria la extirpación del útero y los ovarios. ° Prolapso uterino Condición en la que el útero se desplaza hacia la vagina debido al debilitamiento de ligamentos y tejidos (por edad, partos repetidos, obesidad). La intervención es necesaria cuando la terapia con estrógenos, ejercicios y reparación de tejidos no mejora la situación. Nucete Viani apunta que, en ocasiones, la laxitud es de tal grado que permite extraer el útero fácilmente por la vagina, sin la utilización de laparoscopia. ° Razones incidentales Casos de pacientes con patología ovárica tumoral que no desean tener más hijos o que están en la posmenopausia y piden que de una vez se les retire “todo”. Cuestión de modalidad La histerectomía puede hacerse por medio de un corte abdominal o por vía vaginal (requiere incisiones laparoscópicas previas en el abdomen). Bajo anestesia general o peridural, la modalidad de la intervención depende de cada caso, precisa el gineco-obstetra José Teppa. La intervención por vía abdominal es la más común, aunque requiere un tiempo de recuperación más largo. La histerectomía laparoscópica se efectúa sólo cuando se trata de úteros más bien pequeños, como en el caso de mujeres posmenopáusicas (la vagina dificulta la extracción de órganos fibromatosos o muy grandes). De mayor duración en quirófano y más costosa que la histerectomía abdominal, tiene a su favor que no deja cicatriz y su recuperación es más rápida. La laparoscopia –utilizada tanto para el diagnóstico como durante el proceso quirúrgico por vía vaginal– consiste en la introducción de instrumentos ópticos con fuente de luz y videocámara a la vía peritoneal, a través de la cicatriz umbilical, por canales con un diámetro de entre 5 y 12 milímetros, explica Nucete Viani. Esos estrechos conductos permiten el uso de pinzas más largas que las convencionales, que el cirujano utiliza para la liberación de todos los medios vasculares y ligamentos del útero, mientras observa su trabajo minucioso en un monitor de televisión. 27+SALUD Rx histerectomía Los riesgos de la histerectomía son los inherentes a cualquier intervención quirúrgica (problemas derivados de la anestesia, infecciones, sangramientos, lesiones en órganos cercanos). Impacto físico y emocional El tiempo habitual de permanencia en el hospital después de una histerectomía es de dos a tres días, aunque depende del tipo de cirugía, subraya Teppa. Por lo general, las actividades normales se pueden reanudar gradualmente, después de seis semanas, siempre y cuando no produzcan dolor y fatiga. Cuando durante la intervención se remueven ambos ovarios (órganos productores de las hormonas femeninas) a una edad fértil, es preciso recurrir a una de las tantas y eficaces terapias de reemplazo estrogénico, para hacer frente a la menopausia que se desencadena, advierte el especialista. En cambio, “si se dejan los ovarios, aunque sea uno solo, la menopausia no se presenta y continúa la producción de óvulos que al no ser fertilizados se disuelven en el abdomen”. Desde el punto de vista emocional, si bien en muchas mujeres la pérdida del útero supone una reacción mínima o moderada, en otras se desarrolla un verdadero proceso de duelo. Felícitas Kort, psicólogo clínico y presidenta de la Asociación Venezolana para el Avance de las Ciencias del Comportamiento, explica que la etapa de negación, así como la de ira –por la pérdida de la capacidad de tener hijos–, son previas a la de aceptación (incluye hacerle frente a la eventual incomprensión e insensibilidad de familiares y amigos). En la secuencia disfuncional pueden aflorar desde la culpa, la vergüenza y el aislamiento, hasta la baja autoestima y la falta de control. 28+SALUD La terapia para el manejo del impacto emocional de una histerectomía incluye estrategias para desarrollar alternativas en el modo de pensar o actuar, y poder mitigar la sensación de catástrofe y transformar la adversidad en una ventaja. La reacción emocional de la paciente después de la cirugía está lógicamente sujeta a la preparación previa, a la edad, a la razón y al resultado de la intervención. Disfrute sexual Curiosamente, y al contrario de la suposición común, los especialistas concuerdan en que a menudo la sensación de placer durante la experiencia sexual aumenta después de la histerectomía. Los casos de disfunción son poco frecuentes. La razón podría atribuirse a la falta de preocupación por quedar embarazada y a la tranquilidad que deriva de ya no tener un órgano que sólo producía problemas físicos –sangramientos, dolor y malestar–, amén de angustia y mortificaciones. La resequedad vaginal que pudiera resultar –causa de irritación y dolor durante la relación sexual– se corrige fácilmente con la utilización de productos hormonales, precisa Teppa. En ciertos casos, explica, se produce un acortamiento de la vagina, que ha quedado como un saco cerrado en la cúpula o fondo. Sin embargo, con el tiempo puede originarse un discreto estiramiento del tejido que, sumado a la adopción de ciertas posiciones sexuales, alivia la molestia. Aunque con efectos variables en cada paciente, después de la histerectomía la mujer no siente las contracciones uterinas habituales durante el orgasmo. • F U E N T E S C O N S U LTA D A S º Manuel Nucete Viani, cirujano general y ginecológico. Clínica Sanatrix. º José Teppa, obstetra ginecólogo. Clínica Sanatrix. º Felícitas Kort, psicólogo clínico, presidenta de la Asociación Venezolana para el Avance de las Ciencias del Comportamiento. º The National Women’s Health Information Center. º Manual Merck de Información Médica para el Hogar. Merck Sharp & Dohme. Editorial Océano.