CONTRAINTERROGATORIO El litigio nos demuestra día a día los problemas que debemos enfrentar como profesionales en un sistema penal acusatorio proveniente de un derecho anglosajón y en donde es claro que no se asimiló en su totalidad ni la forma ni su fondo. Hoy a once años de estar en funcionamiento este híbrido procesal, encontramos que muchos operadores jurídicos no comprenden las dimensiones de incorporar conceptos erróneos, de interpretar de manera diferente la norma y de no mantenerse en un estado de actualización permanente. En este tiempo hemos vislumbrado con preocupación las prohibiciones que algunos jueces de la república, específicamente de conocimiento, efectúan en la etapa de juicio formulando nuevas reglas para el desarrollo de los contra interrogatorios, dejando prácticamente sin peso jurídico lo establecido en los artículos 391, 392 y 393 del Código de Procedimiento Penal. La problemática que se viene presentando es sobre las objeciones que el juez de conocimiento da por fundadas en aquellos casos donde se utilizan preguntas sugestivas repetitivas o capciosas en el momento procesal del contrainterrogatorio, o donde sólo se extraen ciertos apartes de un documento en el interrogatorio y al querer preguntar sobre todo el contenido, la regla general del contra interrogatorio es mal interpretada. Incluso, cuando se deja de lado el contexto de una oración y se hace énfasis a la palabra textual no utilizada en el interrogatorio, como motivación a una objeción fundada. Centrémonos pues, a tratar de especificar las normas y los principios procesales, los cuales nos dan la solución a estos impasses propios del litigio: “Articulo 391. Interrogatorio cruzado del testigo: Todo declarante luego de las formalidades indicadas en el artículo anterior, en primer término será interrogado por la parte que hubiere ofrecido su testimonio como prueba. Este interrogatorio denominado directo, se limitara a los aspectos principales de la controversia, se referirá a los hechos objeto de juicio o relativos a la credibilidad de otro declarante. No se podrán formular preguntas sugestivas ni se insinuar el sentido del las respuestas. En segundo lugar, si lo desea, la parte distinta a quien solicito el testimonio podrá formular preguntas al declarante en forma de contra interrogatorio que se limitara a los temas abordados en el interrogatorio directo. Quien hubiere intervenido en el interrogatorio directo podrá agotar un turno de preguntas dirigidas a la aclaración de los puntos debatidos en el contrainterrogatorio, el cual se denomina redirecto. En estos eventos deberán seguirse las mismas reglas del directo. Finalmente el declarante podrá ser nuevamente preguntado por la otra parte, si considera necesario hacer claridad sobre las respuestas dadas en el redirecto y sujeto a las pautas del contrainterrogatorio.” Son claras las normas establecidas para el interrogatorio: El artículo 392 del CPP. reza lo siguiente: “Reglas sobre el interrogatorio. El interrogatorio se hará observando las siguientes instrucciones: a. Toda pregunta versará sobre hechos específicos; b. El juez prohibirá toda pregunta sugestiva, capciosa o confusa; c. El juez prohibirá que tienda a ofender al testigo; d. El juez podrá autorizar al testigo para consultar documentos necesarios que ayuden a su memoria. En este caso, durante el interrogatorio se permitirá a las demás partes el examen de los mismos; e. El juez excluirá toda pregunta que no sea pertinente. El juez intervendrá con el fin de que el interrogatorio sea leal y que las respuestas sean claras y precisas. Y más claras aún son las reglas establecidas en el contrainterrogatorio: Articulo 393 del CPP. El contrainterrogatorio se hará observando las siguientes instrucciones: a. La finalidad del contrainterrogatorio es refutar en todo o en parte, lo que el testigo ha contestado. b. Para contrainterrogar se puede utilizar cualquier declaración que hubiese hecho el testigo sobre los hechos de la entrevista, en declaración jurada durante la investigación o en la propia audiencia de juicio oral. El testigo deberá permanecer a disposición del juez durante el termino que este determine, el cual no podrá exceder la duración de la practica de las pruebas, quien podrá ser requerido por las partes para una aclaración o adición de su testimonio, de acuerdo con las reglas anteriores. En lo que respecta a la utilización de preguntas sugestivas, capciosas, repetitivas y hasta argumentativas en el contrainterrogatorio, encontramos que en las reglas descritas en el artículo 393 del CPP, no existe prohibición alguna del uso de este tipo de preguntas en el contrainterrogatorio. Es decir, no esta prohibido por la ley penal, entonces se da aplicación al principio de permisión adoptado por la Corte Constitucional en Colombia1 y que tiene origen en la máxima KELSENIANA “Lo que no está prohibido está permitido”. Mal haría entonces un juez prohibir algo que no esta determinado como tal por nuestra normatividad procesal. Es posible que se presente una nueva discusión en cuanto respecta a esta máxima que ha tenido su evolución, cuando se señala que los particulares pueden hacer todo lo que no esté prohibido, pero los servidores públicos sólo aquello que está permitido. (Corte Constitucional T 1037 del 23 de octubre de 2008. MP. JAIME CORDOBA TRIVIÑO.) Sin embargo no es el objetivo del presente ensayo. No es posible que en la práctica se asimilen reglas del interrogatorio al contrainterrogatorio bajo sustentaciones de que quien contrainterroga está argumentando (argumentativa), o está 1 Corte Constitucional, sentencia C 224 del 2009. MP. Jorge Ivan Palacio Palacio. induciendo en error al testigo (capciosa), o le sugiere la respuesta (sugestiva) o ya había efectuado la pregunta (repetitiva) y encuentren la venia del juez. Vale resaltar en este momento, que la pregunta sugestiva es obligatoria en el contrainterrogatorio porque al sugerir la respuesta se tiene control completo de la respuesta, limitando o impidiendo las explicaciones del testigo. Ahora bien, la utilización de una evidencia documental en interrogatorio y contraiterrogatorio no puede cercenarse por el sólo hecho de que se excluyeron temas contenidos en el documento, al momento de interrogar y entender así que entonces es fundado objetar, por la simple razón de que no fue tema de interrogatorio (literal a) del 393 CPP). Efectuar lo anterior sería desde nuestro punto de vista un claro ejemplo de violación de principios procesales como igualdad, publicidad y contradicción, y entrar a tocar otros inmersos como los contenidos en el principio de imparcialidad (Art. 5 del CPP), es decir; justicia y verdad. Queda en el aire es el asunto de la valoración, en el sentido de cómo un juez entraría a evaluar un documento que no fue controvertido en su totalidad; es decir: ¿Debe entonces basar su valoración sólo en la parte que fue objeto de interrogatorio o valorar todo el documento?, y si se partiera de que debe valorarse sólo el aparte del interrogatorio, cual sería entonces la confiabilidad de un fallo que no incluya la totalidad de la prueba. Decretar fundada la objeción determinaría con claridad que no hay igualdad de armas para el contraiterrogatorio, que la evidencia como tal, si está presente en un documento, deberá ingresar en su totalidad y conocerse a plenitud por las partes para poder controvertirlo. Se comparte la postura del Dr. Alejandro Decastro, en el sentido de que los jueces también están olvidando, las puertas o ventanas que un determinado tema origina en un interrogatorio y que son utilizadas en el contra, donde como vemos prosperan las objeciones casi que señalando por parte del juez, que la palabra exacta no se utilizó en el interrogatorio y olvidando de antemano el contexto de la oración, que es lo que por lo general crea la ventana o la puerta de ingreso al tema de interés. En este sentido, repárese en que el artículo 391 de la Ley 906 de 2004 alude a los “temas” tratados en el examen directo, no a las “respuestas” del testigo, al “lenguaje” o a las “palabras” utilizadas por éste. El análisis razonable, sistemático, histórico y finalista de la legislación vigente, y de derecho comparado, permite concluir que nuestro sistema prohíja una concepción amplia y no restrictiva del alcance del contrainterrogatorio.2 No queda más que hacer un llamado desde la academia, para que no se siga utilizando por los jueces, específicamente de conocimiento, aquellas erróneas interpretaciones sobre el contrainterrogatorio. 2 Decastro Gonzalez, Alejandro. El alcance del contrainterrogatorio. http://alejandrodecastroabogados.com/blog/?cat=3 Bibliografía Cadena lozano Raúl, Herrera Calderón Julián. Técnicas de interrogatorio y contrainterrogatorio en el sistema acusatorio. 2006. Romero soto, julio y Romero Álvarez Rocío. Técnica jurídica de investigación e interrogatorio (3Ed) librería del profesional 2003. Corte Suprema De Justicia, sentencia 1 de agosto 2007. Proceso numero 27282. MP. YESID RAMIREZ. Corte Constitucional, sentencia C 224, 30 de marzo del 2009. MP. IVAN PALACIO PALACIO. Decastro González, Alejandro. El http://alejandrodecastroabogados.com/blog/?cat=3 GRUPO SPOA John David Becerra Palacios Wilber Eskil Palacios Martínez Yampier Andrés Moreno Rodríguez Sirley Daniela Santamaria García Karen Irene Blandón Herrera Jorge Alberto Gaviria Jeniffer Marcela Posada Hugo Restrepo Luisa Gil Llano Yesid González Wilson Gómez Betancur alcance del contrainterrogatorio.