381-99 SALA DE LO CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las once horas y cuarenta minutos del día treinta de noviembre de mil novecientos noventa y nueve. Manuel Augusto Parada Flores en su calidad de ciudadano solicita a esta Sala proceso constitucional de hábeas corpus a favor de ARNOLDO ANTONIO AYALA FUENTES quien es procesado en el Juzgado de Sentencia de Usulután, por el delito de Homicidio Agravado. I.- Expone el impetrante como pretensiones constitucionales, violación a los principios de presunción de inocencia, igualdad procesal e indubio pro reo. II.- A folios tres de las diligencias de exhibición personal se ordenó la intimación de la autoridad demandada a una Jueza Ejecutora, quien previo un estudio del proceso penal pudo constatar que al favorecido no se le han violentado los principios constitucionales alegados, ya que se le ha permitido durante el proceso asistencia jurídica para probar su inocencia; por lo que considera la Ejecutora que la autoridad que restringe la libertad del indiciado lo ha hecho con arreglo a la ley, y en consecuencia la causa debe continuar según su estado. III.- "El objeto del habeas corpus es velar porque la restricción a la libertad se haga conforme a los parámetros constitucionales, procesales, respeto al debido proceso, y con garantía de los derechos fundamentales del imputado". Sentencia 83-97 proveída el once de julio de mil novecientos noventa y siente. Siguiendo la línea de criterio de esta Sala, y con base a las pretensiones alegadas, fue preciso hacer un estudio del proceso penal del cual se pudo comprobar que los Jueces Segundo de Paz y Segundo de Instrucción ambos de Usulután, han permitido que las partes que han intervenido en el proceso, dispongan de los mismos medios de ataque y defensa respectivamente, en idénticas posibilidades de alegación, prueba e impugnación; de tal manera que no se advirtió incumplimiento al principio constitucional establecido en el artículo 3. En cuanto a la presunción de inocencia este Tribunal considera que solo después de una sentencia pronunciada luego de un juicio público se puede declarar la culpabilidad de una persona, rompiendo así, su estado de inocencia. Esta culpabilidad debe ser jurídicamente construida, lo que implica un grado de certeza determinado; pues de lo contrario en aquellos casos en los cuales no se tenga la certeza suficiente para probar algo en contra del imputado o para condenarlo, es decir, que exista duda, debe aplicarse lo más favorable a él -principio indubio pro reo. El proceso penal seguido en contra de Arnoldo Antonio Ayala Fuentes, no ha concluido aún, y es hasta que el proceso finalice mediante una sentencia definitiva ejecutoriada, que se puede considerar a esta persona, "inocente o culpable" del ilícito penal que se le imputa; de tal manera que, mientras no haya una sentencia definitiva ejecutoriada proveída por el Tribunal de Sentencia de Usulután, Ayala Fuentes debe seguir siendo considerado inocente, hasta que no se pruebe lo contrario. En este sentido no habiendo violación a los artículos 3 y 12 de la Constitución, relacionados con la Declaración Universal de Derechos Humanos artículos 1 y 11; artículos 14 No. 1 y 3, y 12 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre en su artículo 2 y 26; es procedente que el imputado continúe en la detención en que se encuentra. En consecuencia esta Sala RESUELVE: (a) continúe ARNOLDO ANTONIO AYALA FUENTES en la detención en que se encuentra, debiendo seguir la causa su desarrollo normal; (b) vuelva el proceso al Tribunal de Sentencia de Usulután con certificación de esta resolución y; (c) archívese el presente hábeas corpus.---HERNANDEZ VALIENTE--MARIO SOLANO---O. BAÑOS---E. ARGUMEDO---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---J ALBERT ORTIZ--RUBRICADAS.