34 LATERCERA Domingo 2 de noviembre de 2014 Extracto del curso Gestión del Talento Inicio de clases: Noviembre 2014 www.eclass.cl Escanea este código para más información. ¿Qué nos motiva a trabajar? » Si queremos comprender, retener y desarrollar el talento hasta su máximo potencial, debemos explorar las motivaciones que tienen las personas en su trabajo. Estas pueden ser intrínsecas, extrínsecas, contributivas e institucionales. Los incentivos que se utilicen pueden y suelen impactar simultáneamente en distintas motivaciones. > La mayoría de las veces se asume que los trabajadores sólo pueden ser estimulados a través de recompensas externas, como es el caso de los bonos en dinero, por ejemplo. Sin embargo, esto es sólo una parte de la motivación, pues no todas las personas se movilizan por las mismas razones y, además, las motivaciones van cambiando con el tiempo. Por este motivo, si queremos aprovechar el potencial de los empleados, es clave identificar las motivaciones de cada uno, ampliar la gama de elementos motivadores y generar soluciones creativas a partir de esto. IDENTIFICANDO LOS TIPOS DE MOTIVACIÓN Cada acción que ejecutamos tiene distintas consecuencias y las personas actúan con la idea de conseguir una o más de éstas. Las expectativas que tiene alguien sobre los resultados de su acción es lo que denominamos motivos. Los seres humanos actuamos en función de diversos motivos. Por ejemplo, un adolescente en el colegio puede estar motivado a estudiar para la prueba de biología por distintas razones: evitar un castigo; buscar el afecto y reconocimiento de sus padres; porque la materia lo entretiene; para explicar lo estudiado a sus compañeros o porque busca buenas notas para entrar a una universidad de prestigio. Pero, ¿cómo clasificamos estos motivos? Podemos distinguir cuatro tipos: a) Extrínsecos: En un contexto empresarial, decimos que un empleado que busca una recompensa en su trabajo actúa por motivos extrínsecos. Por ejemplo, una persona que se queda trabajando hasta tarde para recibir el pago de horas extras. b) Intrínsecos: Si una persona quisiera conseguir un efecto en sí mismo, como aprendizaje o simplemente satisfacción, decimos que actúa por motivos intrínsecos. Este sería el caso de alguien que trabaja hasta tarde porque está entusiasmado diseñando un nuevo producto. c) Contributivos o altruistas: Si el empleado busca producir consecuencias en la empresa, en los clientes o en sus compañeros de trabajo, podemos hablar de motivos contributivos, también llamados altruistas o trascendentes. Por ejemplo, quien decide quedarse en el trabajo más allá de la hora de salida para ayudar a un nuevo compañero. d) Institucionales: La motivación institucional de un empleado es su disposición a actuar, basada en el cumplimiento de las normas o expectativas institucionales de su organización. Las personas con una alta motivación institucional tienden a realizar actividades que ven como parte de su rol o que ayudan a fortalecer su ajuste con la organización. Por ejemplo, un empleado puede quedarse hasta tarde en el trabajo porque sus compañeros y/o jefes también lo hacen. PROFESOR TOMANDO DECISIONES Las personas actúan por una combinación de los cuatro tipos de motivos anteriores, asignándole grados distintos de importancia a cada uno. Esta combinación, presentada en una persona y un momento determinado, es lo que se denomina perfil motivacional. Es fundamental tener en cuenta que el perfil motivacional es dinámico: varía con el tiempo y las circunstancias. Además, es necesario saber que entre los distintos tipos de motivos pueden aparecer conflictos motivacionales. Es decir, cuando la persona debe escoger entre alternativas que presentan diferentes combinaciones potenciales de motivos extrínsecos, intrínsecos, contributivos e institucionales. Estos conflictos pueden ser: a) Intra-motivacionales. Se refiere a la elección entre motivos pertenecientes al mismo tipo, por ejemplo, entre más dinero y más vacaciones, ambos extrínsecos. b) Inter-motivacionales. Se presenta cuando hay que escoger entre motivos pertenecientes a distintos tipos: entre ganar dinero o estudiar más para tener mayor formación; extrínseco el primero, intrínseco el segundo. La resolución de los conflictos inter-motivacionales suele ser compleja, ya que “no se pueden sumar peras con manzanas”. La regla de decisión de la persona dependerá de la importancia que le asigne a los distintos motivos; es decir, de su perfil motivacional. Una vez tomada la decisión, y observadas las consecuencias obtenidas, el perfil motivacional se reforzará o variará. En otras palabras, si el resultado obtenido es el esperado, se reforzará la regla de decisión de la persona. En cambio, si se producen efectos que no habían sido considerados al tomar la decisión, seguramente se producirá un cambio en la regla y, por lo tanto, en el perfil motivacional de la persona. ¿CÓMO MOTIVAR? Es importante saber la manera de motivar a nuestros colaboradores. En primer lugar, debe intentarse buscar un ajuste entre los incentivos y los motivos particulares. En caso contrario, no se producirá cooperación. Adicionalmente, se puede ampliar el perfil motivacional del colaborador, desarrollando una gama más amplia de motivos. Un buen sistema de incentivos debe ampliar los tipos de motivos considerados, yendo más allá de los tradicionales (extrínsecos e institucionales). Una estrategia potente es buscar que la gente se identifique cada vez más con su trabajo y con el propósito de su empresa. En este proceso de aprendizaje motivacional no sólo se debe recurrir a los sistemas de incentivo, sino también al ejemplo y a la formación que puedan entregar los ejecutivos a sus colaboradores. Alvaro Espejo Jaimovich • Profesor Full Time del Área Personas de la UAI. • PhD in Management (Organizational Behavior), IESE, Universidad de Navarra, España •Ingeniero Industrial, y MSc en Ingeniería (Gestión y Economía), Pontificia Universidad Católica. ¿Cuál es el panorama actual en las empresas chilenas en cuanto a los sistemas de incentivos y su impacto en la motivación? Las empresas chilenas están recién enfrentando el desafío de buscar motivaciones que vayan más allá de la extrínseca. Hasta ahora se solía incentivar sólo con compensaciones monetarias asociadas a un pago variable. Así, se perdía la oportunidad de contar con empleados más motivados que pudieran actuar autónomamente, haciendo uso de sus motivaciones internas (intrínsecas y contributivas). La escasez de talento y una mirada basada exclusivamente en los incentivos económicos han generado grandes dificultades para las empresas, especialmente en la generación de compromiso y en la retención del talento. Hoy se empiezan a ver intentos por gestionar el talento y por entender mejor las motivaciones de las personas; se observa un aumento en la preocupación por el desarrollo y por crear un sentido de propósito compartido. Me atrevería a decir que este último es el principal desafío en la actualidad: cómo lograr que la misión de una organización sea creíble, tenga sentido y sea finalmente asumida como propia por los miembros de dicha organización. Álvaro Espejo Jaimovich, profesor eClass del curso Gestión del Talento. 78% 34% de las personas cree que el trabajo debe trascender a lo monetario; sin embargo, un porcentaje similar considera que a las empresas sólo les preocupa ganar dinero. (Fuente: Zoom al Trabajo) está satisfecho con las oportunidades para crear e innovar que tiene en su trabajo. (Fuente: Zoom al Trabajo) PROCESO DE MOTIVACIÓN ENTRE EL INDIVIDUO Y SU ENTORNO Motivación Extrínseca Individuo Entorno Inscripciones: Noviembre 2014 Motivación Institucional Motivación Intrínseca Motivación Contributiva