Gestión y Reconocimiento basado en Estándares Modelo Integral de Jhpiego para el Mejoramiento del Desempeño y Calidad Basado en Estándares En muchos países en vías de desarrollo, la infraestructura sanitaria sufre un nivel de atraso alarmante – por efecto de las enfermedades, la pobreza, conflictos bélicos y otros desafíos devastadores – no pudiendo responder adecuadamente a las necesidades sanitarias de la población. El logro de cambios significativos en estos países sólo puede ser posible si se comienza a trabajar desde las mismas bases hacia los niveles superiores. Las mujeres y familias no recibirán la atención que necesitan a menos que los prestatarios de primera línea cuenten con las herramientas y los métodos que necesitan para poder tomar decisions. En un esfuerzo por habilitar las capacidades de estos trabajadores del sector salud, Jhpiego ha lanzado un proceso pionero que permite respaldar el trabajo conjunto de los proveedores a fin de lograr mejoras en el desempeño y calidad de sus prestaciones. El proceso de mejoramiento del desempeño y calidad basado en estándares es un modelo integral desarrollado por la organización para lograr mejoras en el desempeño y la calidad de los servicios de salud. Desarrollado en campo para el trabajo de campo, este modelo constituye una metodología proactiva y práctica de gestión que en vez de centrarse en la evaluación prolongada de los problemas, promueve la estandarización optimizada y la implementación de las mejores prácticas. Qué está haciendo Jhpiego Jhpiego, una afiliada de The Johns Hopkins Unversity, aprovecha sus más de 40 años de especialización en el campo para desarrollar y refinar el proceso de Gestión y Reconocimiento basado en Estándares sobre la base de estándares previamente reconocidos. Las primeras experiencias de la organización con lo que se convertiría en este modelo integral comenzaron en Brasil en 1997 con el proyecto PROQUALI, el cual se concentraba en el mejoramiento de los servicios de salud reproductiva. Desde entonces, Jhpiego ha implementado este modelo en una serie de áreas técnicas tales como salud materna y neonatal, prevención de infecciones, prevención del cáncer del cuello uterino y una gama completa de servicios relativos al cuidado del VIH/SIDA y otras enfermedades infecciosas. Igualmente, se ha aplicado en funciones que respaldan la prestación sostenida de servicios de alta calidad como supervisión, capacitación y educación. En respuesta a las fortalezas inherentes a su aplicación en países de escasos recursos, el modelo integral para el mejoramiento del desempeño y la calidad de los servicios ha sido introducido e implementado en 30 países y ya ha logrado escala nacional y sostenibilidad por más de cinco años en Malaui, Tanzania y Mozambique. Participantes vistiendo prendas representativas con el logo de la iniciativa sobre prevención de infecciones en Malaui. “Cada vez es mayor el convencimiento de que los cambios sostenibles en el campo de la salud solamente serán posibles mediante el fortalecimiento de los sistemas institucionales de las organizaciones sanitarias de los sectores público y privado. El modelo integral de mejoramiento del desempeño y calidad de los servicios constituye parte importante de este esfuerzo. Otros componentes clave respaldados por Jhpiego son la gestión de recursos humanos, supervisión, liderazgo, sistemas de información, control de calidad y desarrollo de capacidades”. –Edgar Necochea (líder innovador del modelo integral basado en estándares), Director, Health Systems Development, Jhpiego c_j De la investigación a la práctica Aprovechando su experiencia y tradición en el desarrollo e implementación de innovaciones en el campo de la salud sobre la base de la evidencia, Jhpiego diseñó el modelo integral de forma tal que éste ofrece una base clara para la evaluación y Gestión y Reconocimiento basado en Estándares, incrementando dramáticamente la productividad institucional, así como la capacidad de las naciones para alcanzar resultados inmediatos y de largo plazo. Las instituciones que adoptan el modelo integral basado en estándares pueden concentrarse en intervenciones simples en un principio con el fin de alcanzar resultados inmediatos. Esta práctica crea el impulso necesario para el cambio y ofrece al equipo la oportunidad de desarrollar las competencias para la gestión de cambios que necesitan para atender y resolver problemas más complejos. Educación de prácticas de partería en la comunidad, Afganistán. A continuación, un resumen de los cuatro pasos del proceso de Gestión y Reconocimiento basado en Estándares de salud: Establecer estándares objetivos de desempeño para un proceso definido de prestaciones o área práctica específica. Los objetivos deben ser formulados en un lenguaje simple y claro y deben contener criterios observables para poder lograr mejoras eficaces Implementar los estándares de manera sistemática y optimizada. Esto implica identificar brechas entre el desempeño actual y el deseado y elaborar planes de acción detallados para resolverlas Medir los avances logrados para guiar el proceso de cambios con referencia a los estándares. La medición continua del avance puede servir para motivar al grupo y permite informar los planes de acción Recompensar el logro y cumplimiento de estándares mediante mecanismos de reconocimiento social/grupal. Puede ser un evento público o ceremonia con la entrega de premios simbólicos (ej. certificados, placas de reconocimiento, etc.) La experiencia demuestra que se logra mejores resultados cuando el proceso de Gestión y Reconocimiento basado en Estándares va acompañado de una gestión creativa del proceso de cambios, así como de la participación activa de proveedores, clientes y de las comunidades. Caso práctico: Desde las bases: Fortalecimiento de la educación en partería en Afganistán En 2002, después de la caída del Talibán, Afganistán contaba solamente con 467 parteras al servicio de una nación de 21 millones de personas, y uno de los índices de mortalidad materna y neonatal más altos del mundo. El sistema de instrucción en el área de partería estaba en ruinas. En colaboración con el Ministerio de Salud Pública, y bajo el marco del Programa REACH financiado por USAID, Jhpiego y sus socios desarrollaron estándares educativos explícitos sobre el desempeño que debían alcanzar las escuelas de partería. Utilizando estos estándares como guía, el personal académico, supervisores y estudiantes trabajaron conjuntamente en la evaluación de su desempeño, desarrollaron planes de acción a fin de resolver los problemas identificados, y midieron y recompensaron sus avances en el logro de los estándares. Durante los primeros cuatro años de este proyecto, 78% de las escuelas de partería de Afganistán habían alcanzado por lo menos 80% de los estándares y recibieron la acreditación. A mayo 2009, las escuelas así reforzadas habían capacitado a 1.961 nuevas parteras (un incremento del 420%), 85% de las cuales se habían asignado a las comunidades. En la medida que crecen dramáticamente los porcentajes de partos atendidos por una partera en toda la región (por ejemplo, 4% a 43% en la provincia de Herat), se seguirán evitando muchas pérdidas de vidas. En un país tan maltratado por el conflicto bélico como Afganistán, donde la supervisión directa es my limitada, el método integral se desarrolla en todo su potencial: poniendo al alcance de los trabajadores de campo las herramientas que necesitan para actuar. Para mayor información o acceso a otros artículos sobre este tema, pueden visitar la sección Publicaciones/Recursos de nuestra página web: www.jhpiego.org.