Filipinas: La ejecución de Leo Echegaray es un duro golpe para los

Servicio de Noticias 027/99
ÍNDICE AI: ASA 35/09/99/s
5 DE FEBRERO DE 1999
Filipinas: La ejecución de Leo Echegaray es un duro golpe para los
derechos humanos
La mañana del 5 de febrero de 1999, cuando Leo Echegaray fue atado a
una camilla y ejecutado mediante una inyección letal, la lucha por los derechos
humanos en Filipinas sufrió un duro golpe, ha declarado hoy Amnistía
Internacional.
«La ejecución de hoy, la primera que se realiza en Filipinas en 23 años,
constituye un enorme paso en la dirección equivocada para los derechos humanos
en Filipinas», afirmó Amnistía Internacional.
«Matar personas no es una solución para el aumento del índice de
delincuencia, sino que, por el contrario, consolida
más profundamente en la
sociedad la ideología de la violencia.»
«La ejecución de Leo Echegaray podría poner en marcha una cadena de
ejecuciones judiciales en Filipinas, cada una de las cuales reducirá más el respeto
al más fundamental de todos los derechos humanos: el derecho a la vida.»
Actualmente hay 915 personas condenadas a muerte en Filipinas. El
Tribunal Supremo ha confirmado la condena a 23 de ellas y ocho serán
ejecutadas durante 1999.
«Al llevar a cabo esta ejecución, Filipinas no sólo actúa en contra de la
tendencia actual en todo el mundo hacia la abolición de la pena de muerte;
también va en contra de su propia historia reciente, en la que se han hecho
esfuerzos para restaurar el respeto a los derechos humanos.»
Amnistía Internacional considera que la abolición constitucional de la pena
de muerte en 1987 fue parte inherente de la ruptura de Filipinas con su violento
pasado, para poner fin a los homicidios ilegales, las detenciones arbitrarias, la
tortura y las «desapariciones» que caracterizaron el régimen de Marcos.
Hasta ahora, Filipinas ha sido un país que en muchos aspectos ha estado a
la vanguardia de los derechos humanos en Asia. Lo único positivo que puede tener
esta ejecución es que sirva de revulsivo para la opinión pública filipina y para que
los filipinos vuelvan a defender el derecho a la vida.
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