3. La Resolución Cautelar - Asociación Argentina de Derecho del

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3. La resolución cautelar
La interpretación de las medidas cautelares no debe ser restrictiva, sino todo lo contrario, dado que es
necesario tutelar las pretensiones articuladas a fin de que no resulten inocuas las resoluciones que dan término
al litigio. (CNTrab., sala VII, marzo 30-1992, TySS, T. XIX-520).
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El prejuzgamiento como causal de recusación (art. 17 inc. 7 del CPCCN) sólo se produce con la emisión
intempestiva de opinión respecto de cuestiones que aún no se encuentran en estado de ser resueltas. Pero la
decisión adoptada en relación a una medida cautelar no determina un prejuzgamiento acerca de la cuestión de
fondo plasmada en el litigio. (CNTrab. S. III, “Asociación Trabajadores del Estado c. Estado
Nacional”).
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El análisis de la prueba ofrecida con motivo de la solicitud de una medida cautelar no constituy
prejuzgamiento sobre el fondo de la cuestión discutida, respecto de la cual se dictará resolución definitiva
cuando concluya la etapa de conocimiento, en la que las partes tienen la posibilidad de cumplir con las
facultades y cargas procesales que hacen a su derecho de defensa en juicio.
(CNTrab. S. VI, “Villegas,
Gabriela c. Bar Del Anfiteatro S.A. y otros”).
Recursos contra la resolución cautelar
Las resoluciones sobre medidas cautelares, sea que las ordenen, modifiquen o levanten, no revisten en
principio carácter de sentencias definitivas en los términos que exige el art. 14 de la ley 48 para la
procedencia del recurso extraordinario. Sin embargo, tal doctrina cede en los supuestos en que aquéllas
causen un agravio que, por su magnitud y circunstancias de hecho, pueda ser de tardía, insuficiente o
imposible reparación ulterior (CSJN, abril 5-1991, TySS, T. XVIII-305).
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Si bien en principio, las resoluciones sobre medidas cautelares no constituyen sentencia definitiva o
equiparable a ésta, a fines del recurso extraordinario, cabe obviar esta regla general cuando con la disposición
precautoria se ocasiona un agravio de insuficiente, tardía o dificultosa reparación ulterior y se advierte
cuestión federal suficiente para admitir la vía del art. 14 de la ley 48, toda vez que lo resuelto no constituye
derivación razonada del derecho vigente con particular aplicación a las circunstancias de la causa.
CSJN,
(
diciembre 26-1991, TySS, T. XIX-303).
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No hay sentencia definitiva que habilite el recurso extraordinario si las cuestiones son revisibles en el estadio
procesal oportuno, y no se demostró la existencia de los dos requisitos exigidos por la jurisprudencia del
Tribunal para equiparar a sentencia definitiva una medida cautelar, esto es, que medie cuestión federal
bastante y que el agravio, por su magnitud y por las circunstancias de hecho, resulte irreparable (Del voto, en
disidencia del doctor Fayt). (CSJN, diciembre 26-1991 “Unión Obrera Metalúrgica c. Somisa”, TySS, T.
XIX-303).
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Las resoluciones referentes a medidas cautelares, sea que las decreten, levanten o modifiquen, no constituyen
sentencias definitivas y son, en principio, insusceptibles del recurso extraordinario.
CSJN,
( setiembre 281993, “Grinberg c. Guntin”; íd., mayo 4-1995, “Poder Ejecutivo de la Prov. de Tucumán”; setiembre
12-1995, “The Coca Cola Company”).
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Las decisiones recaídas en el proceso de ejecución de sentencia como las referentes a medidas cautelares no
son recurribles por la vía extraordinaria en razón de que no constituyen sentencia definitiva en los términos del
art. 278 del Código Procesal Civil y Comercial.
SCBA,
( Ac. Noviembre 30-1993; “Rubino, Oscar c.
Municipalidad de Tigre”).
Carácter provisional
No cabe asimilar el juicio sumarísimo a un proceso cautelar, ya que si bien ambos poseen la sumariedad
como cualidad común, lo cierto es que el primero no contiene como dato distintivo la provisionalidad, nota
típica de los procesos cautelares. (CNTrab. S. I, Marzo 16-1990, TySS, T. XVII.-707).
Caducidad de las medidas cautelares
Los plazos a los efectos de la caducidad de un embargo no comienzan a correr si no se ha hecho efectiva tal
medida o si los obligados a depositar las sumas embargadas no han contestado la intimación formulada para
que informen respecto del cumplimiento de la medida y si el dinero se encuentra en poder de un tercero, el
mentado término se inicia con la notificación de la providencia recaída con motivo de la comunicación hecha
por aquél en e sentido de haber efectuado la retención. Y ello es así porque tratándose de un embargo sobre
dinero, la idea de efectiva traba debe remitirse a la oportunidad en que sea indispuesta la suma de la cual se
trate (Conf. Cam. Nac. en lo Comercial - Sala D LL 1979-A-113). (CNTrab. S. X, “Roisentul, Monica c.
Del Corral, Carmen”)
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