EL PRECIO DE LOS APARTAMENTOS III Frecuentemente oímos opiniones como esta: “no puede ser que un apartamento en ese barrio tenga un precio de x U$S por metro cuadrado”. Inmediatamente quién hace esa afirmación agrega: “los promotores están ganando mucho, tienen una utilidad excesiva”. Y como colofón: “habría que limitar los precios que se cobran, el gobierno debería intervenir y controlar las ganancias”. Aunque al lector le sorprenda, nosotros estamos parcialmente de acuerdo. Se deben limitar los precios de venta. La cuestión es quién o quienes deben limitar y controlar. Volvamos al ejemplo. Un edificio en el cual los precios de venta lucen excesivos. Nosotros preguntamos: ¿es el único edificio en la zona?, ¿hubo quién haya comprado alguna unidad? En el caso de la primera pregunta nosotros contestaríamos: seguramente surgirán otros promotores que alentados por esos precios invertirán en ese barrio. La competencia entre ellos producirá sin lugar a dudas que los precios se ajusten a los costos más una utilidad razonable. Esté seguro el lector que los promotores construimos para vender, y la venta no es fácil. Quien vende tiene que ajustarse a esa premisa, o no vende. La segunda pregunta la responderíamos de la manera siguiente: si existen varios edificios en la zona y hay compradores que deciden pagar un precio excesivo por los apartamentos en ese emprendimiento en particular, es porque lo encuentran más atractivo que los otros, ya sea por la calidad de sus terminaciones, o por su ubicación particular dentro de la zona, o porque el promotor o el arquitecto le merecen mayor confianza. Es decir: quién controla los precios, y en consecuencia limita la utilidad de quién construye es el comprador. Para que se cumpla tal circunstancia se debe cumplir con dos condiciones: una, es que exista una oferta importante y variada, la otra es que exista transparencia en esa oferta, es decir que el comprador disponga de la mayor información posible para poder optar con conocimiento. La primera condición se cumple cuando el promotor tiene la libertad de encarar su emprendimiento en el lugar que estime más conveniente, el tipo de unidades y el diseño del edificio y el precio que pedirá por sus apartamentos. En cuanto a la transparencia del mercado, creo que El Libro de los Clasificados contribuye en forma esencial para este objetivo. La oferta discriminada por barrios en nuestra capital brinda al comprador una oferta importante y variada. Por otra parte, nuestra Asociación contribuye a esa transparencia con varios instrumentos que publicita también a través de este medio. Nos referimos al Índice Appcu, el Área Appcu y las Amenities Appcu. Con el Índice Appcu se dispone, por primera vez, del costo por metro cuadrado discriminado según varios tipos de edificios, que son los más comunes en los emprendimientos. Desde luego que a esos precios hay que agregarle la incidencia del terreno, los impuestos nacionales, honorarios profesionales y una utilidad razonable. También se explicita el índice de evolución de los costos de construcción. Con el Área Appcu, se busca unificar los criterios para medir los apartamentos, y con los Amenities Appcu se busca que el potencial comprador pueda aquilatar la cantidad de espacios complementarios que se proyectan al servicio de una unidad. Estos instrumentos fueron consensuados con la Cámara Inmobiliaria del Uruguay y con la Sociedad de Escribanos, para que el adquirente pueda evaluar las áreas de los apartamentos con un criterio uniforme, aceptado por todos los agentes que intervienen en la comercialización de los emprendimientos. Concluimos entonces: la mejor manera de limitar los precios de venta es con la intervención de compradores debidamente informados. Arq. Eduardo Steffen Secretario General de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay