Reino Franco Extraído de Escuelapedia La tribu de los francos dio origen al Reino Franco que desarrolló bajo dos dinastías: merovingios (siglo V al VII) y carolingios (siglo VII a IX). Merovingios Clodoveo, nieto de Meroveo (que da nombre a la dinastía), fue el unificador de las tribus. En su reinado, se produjo una expansión territorial y la conversión de los francos al cristianismo. Esta conversión era extremadamente importante para los francos porque reciben apoyo de la iglesia católica. Para la iglesia, los beneficios fueron los siguientes: aumentó el número de partidarios y fortaleció el apoyo militar de los francos. Después de la muerte de Clodoveo comenzó un período de debilitamiento del poder real. Este momento fue llamado Periodo de los Reyes Holgazanes. Ocurre, entonces el fortalecimiento del Mayordomo del Palacio (Ministros del rey). Entre algunos de ellos destacan Pipino de Heristal, Carlos Martel y Pipino el breve, este último responsable de la dinastía carolingia. Carolingios Pipino el breve, fue el precursor de esta dinastía. Legitimado por la iglesia, el poder real de Pipino fue iniciado por esta alianza con el Estado. Esta forma de legitimidad era muy común en la edad media, convirtiendo a la iglesia en un carácter activo e interferente en los asuntos políticos. Después de este acontecimiento, Pipino ayuda a la iglesia en la lucha contra los lombardos, pueblo bárbaro que invadió Italia. Estas tierras conquistadas fueron entregadas al religioso, que constituyen la dotación conocida como el Patrimonio de San Pedro. Debido a la creciente práctica de donar terrenos, la iglesia, se convirtió en el mayor propietario de tierras de la edad media. Después de la muerte de Pipino el breve y su hijo mayor, Carlomán, el poder quedó en manos de Carlomagno, siendo construido el imperio carolingio. Origen, apogeo y declive del Imperio Carolingio También conocido como imperio de Carlomagno, nombre de su fundador, el imperio carolingio fue el período de mayor notoriedad del Reino Franco. Durando del 768 al 814 d.C., ese imperio poseía una política dirigida al expansionismo militar. Carlomagno expandiría sus dominios más allá de los límites conquistados por su padre, comprendiendo los actuales países de Francia, Holanda, Bélgica, Suiza, Alemania, República Checa, Eslovenia, parte de España, Austria e Italia. La iglesia católica, representada por el Papa León III coronó a Carlomagno como emperador del Sacro Imperio Romano, en el año 800. El mismo Papa fue responsable de la no destrucción de Roma al proponer al líder de los bárbaros hunos Atila, un pago en oro que previniese que la ciudad fuese invadida. La parte administrativa del imperio carolingio será dada a por los Capitulares, un conjunto de leyes impuestas en todo el Imperio, que se dividirán en las siguientes provincias: ■ Condados – bajo la responsabilidad de los condes. ■ Ducados – bajo la responsabilidad de los duques. ■ Marcas – bajo la tutela de los marqueses. Todos los administradores estaban bajo supervisión de los Missi Dominici, empleados del rey que inspeccionaron y controlaron las provincias. Una práctica generalizada en el reinado era el beneficium (beneficio). Esa característica mejora el poder real y consistió en la donación de tierras a quien prestase servicios al rey, manteniendo con él una relación de lealtad. Los feudos (fragmentación del poder en manos de los nobles a tierra a cambio de prestación de servicios) se originan de este aspecto. Otra preocupación de Carlomagno era la preservación de la cultura greco-romana. Invirtió en la construcción de escuelas, estimuló el desarrollo de las artes y creó un nuevo sistema monetario. Este período de avances pasó a denominarse el Renacimiento Carolingio. El Renacimiento Carolingio fue caracterizado por actividades culturales y la llegada de los sabios como Pablo el Diácono, Eginardo y Alcuino de York, procedentes de diversas partes de Europa. El monje inglés Alcuino ha desarrollado el proyecto escuela de Carlomagno en el área educativa. Las escuelas estaban junto a monasterios, obispados o cortes y se adhieren por el conocimiento clásico (griega y romana) y la enseñanza de las siete artes liberales: aritmética, geometría, astronomía, música, gramática, retórica y dialéctica. Cultura En la parte cultural, las influencias de las culturas griega, romana y bizantina prevalecen sobre el arte de palacios e iglesias. Destaque, también, para la elaboración de pequeños trabajos ilustrados con detalles en dorado convirtiendo de la obra un arte en sí mismo, así como recipientes decorados utilizados para guardar reliquias sagradas, los relicarios. Decadencia del imperio carolingio En el 814, Carlomagno muere y el poder fue transferido a su hijo Luis el piadoso. Este, durante el reinado, consiguió mantener la unidad política del imperio. En el 841, Luis murió, y el reino fue dividido entre sus hijos. Con el Tratado de Verdún, la división de tierras entre los nietos de Carlomagno en 843, se establece en los siguientes términos: ■ La parte occidental (Francia) sería con Carlos el Calvo. ■ La parte central (extensión que va desde Italia hasta el mar del Norte) para Lotario. ■ La parte oriental es concedida a Luis el Germánico. Además de éstas, otras divisiones se producen dentro del antiguo imperio carolingio. Todo fortalecerá el poder de los señores locales, contribuyendo a la política de descentralización. Pueblos invasiones normandos (vikingos), húngaros y musulmanes, desde el siglo IX, contribuyeron al fortalecimiento del sistema feudal. En este nuevo sociopolítico se favoreció el bloqueo del mar Mediterráneo causado por la expansión territorial europea, acentuando el proceso de ruralización e incentivando la economía de consumo.