La Jornada Martes 05 de febrero de 2008 La mitad habla lenguas indígenas; son “invisibles”, señala la investigadora Irma Castro Hijos de jornaleros agrícolas migrantes, sin pleno acceso a la educación básica CLAUDIA DRUCK LEON http://www.lajornadamichoacan.com.mx/2008/02/05/index.php?section=sociedad&article=009n1soc El Programa Nacional de Educación 2001-2006 marcó como uno de sus objetivos estratégicos dar atención a los grupos vulnerables a fin de alcanzar la equidad en la Educación Básica, sin embargo, las condiciones de vida de los hijos de trabajadores agrícolas migrantes hacia las zonas agropecuarias de exportación ha dificultado su atención y su oportunidad para acceder a los servicios educativos, señaló la investigadora Irma Leticia Castro Valdovinos. De acuerdo con estudios de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), de los 100 mil jornaleros agrícolas que trabajan en Michoacán, 40 por ciento son menores de 14 años y generalmente comienzan a trabajar entre los siete y ocho años de edad; 50 por ciento de esta población hablan una lengua indígena (náhuatl, purépecha y tlapaneco). Castro Valdovinos señaló que el Programa de Educación Primaria para Niñas y Niños Migrantes (Pronim), ha realizado investigaciones referentes a la situación que enfrentan las niñas y niños hijos de jornaleros agrícolas migrantes, las cuales arrojan que proceden en una gran proporción de origen indígena y su traslado hasta zonas de trabajo se rige por los períodos agrícolas de los productos que se cultivan, lo que provoca una trayectoria escolar accidentada por la interrupción continua y a veces permanente de sus estudios. Cabe señalar que los antecedentes en el estado de Michoacán datan desde que se realizó la firma del convenio, para la incorporación al Pronim a partir del ciclo escolar 2006-2007; con esta anexión, se tuvo la perspectiva de asegurar la Educación Primaria a las niñas y niños migrantes durante el tránsito de las familias jornaleras en las diferentes regiones del estado. Detalló que las regiones de atención en la actualidad son principalmente los municipios de Yurécuaro, Los Reyes, Apatzingán, Huetamo, Zamora y Taretan. Recordó que los objetivos de estos trabajos son asegurar educación primaria a las niñas y niños migrantes, con equidad en la cobertura y en la calidad del servicio, en circunstancias de permanente tránsito, de las familias de jornaleros agrícolas mestizos e indígenas, desde sus comunidades de origen, a los mercados de trabajo agrícola en el estado de Michoacán, en periodos distintos al calendario escolar nacional, así como promover la propuesta curricular nacional de educación primaria para la población infantil jornalera agrícola migrante del estado, a través de la Coordinación de Esfuerzos Interinstitucionales entre la Sedesol, Conafe y el INEA. “Otra de las metas es fortalecer los procesos educativos relacionados con el currículo de la educación primaria para la población infantil migrante, la formación docente y la continuidad escolar de los alumnos”, destacó. La investigadora adelantó que será en próximos días cuando se den a conocer los resultados de la última investigación realizada en la materia en Michoacán, en la cual se incluirán las estadísticas más recientes así como los avances que se tienen en el estado. Consideró que la situación de los niños agrícolas migrantes es similar a la que enfrentaban años atrás los niños con necesidades educativas especiales o con alguna discapacidad, que “eran invisibles” y “poco a poco” comenzaron a hacerse notar; “ésa es precisamente la intención, que estos niños tengan las mismas oportunidades de superación académica y puedan acceder así a otra condición de vida”.