24 de octubre de 2007 Los “Fundamentals” del Precio del Oro En esta columna menciono los principales determinantes o “fundamentals” del precio de la onza de oro He tomado en consideración para elaborar este comentario el precio máximo que logró la onza de oro el 15 de octubre de 2007. En ese día, este metal se impulsó hasta llegar a los US$770 por onza. La primer pregunta que uno se plantea luego de leer esta noticia (después de lamentar el no haber invertido en este activo cuando el precio era menor) es: ¿Por qué razones subió el precio?, y más precisamente, ¿Cuáles son los determinantes del precio del oro? Para comenzar, debemos mencionar que la oferta de oro es extremadamente inelástica y reacciona lentamente ante aumentos en la demanda. Si la cantidad ofrecida de este metal incrementa por un aumento en su precio (manteniendo las tecnologías de extracción constantes), es porque los inversores del sector estimaron que esta tendencia alcista del valor de la onza hará redituable nuevas inversiones. Desafortunadamente, éstas dependen de la disposición de los recursos no renovables pertenecientes a cada una de las potencias. Hoy en día, es extremadamente difícil encontrar una zona lo suficientemente rica en oro como para ser explotada. Además, de la mano del descubrimiento de una tierra provista de este metal, aparecen contratiempos como la construcción de caminos para los contenedores y maquinarias especiales, permisos, regulaciones y barreras gubernamentales, entre otros. Ante estas rigideces de la oferta, si la demanda del oro crece, el precio aumenta para reestablecer el equilibrio del mercado. La pregunta que cabe hacerse aquí es: ¿Por qué razones aumenta la demanda de este metal? En primer lugar, las debilidades de monedas de referencia mundial abaratan el costo del oro para quienes mantienen otras divisas. Esto es lo que está ocurriendo en estos días: el Dólar ha perdido valor frente a una canasta de monedas (entre las que se encuentra el Euro) y esto aumenta el atractivo de otros activos como el oro como reserva de valor. Juega un rol importante también, el nivel de precios de las economías. Si se espera una alta inflación para Estados Unidos, los agentes económicos huirán hacia este metal antes de que la moneda local pierda más valor. Aquí menciono la importancia del valor nominal del crudo y sus derivados para los tenedores de oro, que inciden en los niveles de precios de energía y aumentan el deseo de la población de mantener este metal. Asi mismo, no nos debemos olvidar que una disminución de las tasas de interés, incrementa la demanda de oro y, por consiguiente (al menos en el corto plazo) aumenta su precio. En Estados Unidos, la baja de la tasa de fondos federales en medio punto porcentual que sacudió el mercado el día 18 de setiembre de 2007 y las expectativas de una nueva disminución (sumándole a esto la posible baja de la tasa de descuento), reduce el atractivo del rendimiento del dólar aumentando la demanda del “metal amarillo”. Por último, y no menos importante, nos encontramos con el determinante geopolítico del precio de la onza de oro. Conflictos como la amenaza del ataque turco a Irak y la duda de la OPEP para aumentar la producción de barriles de petróleo, producen incertidumbre en el mercado; los inversores en petróleo pasan al oro y ello conlleva al aumento de su precio. En la determinación del precio de la onza del oro, es seguro que no sólo los “fundamentals” aquí nombrados inciden. Aún así, me inclino a pensar que todas las variables nombradas son relevantes y permiten contestar, de manera aproximada, la pregunta que formulé al principio del artículo. Autor: Manuel I. Bertolotto