CAPACIDADES FÍSICAS CAPACIDADES COORDINATIVAS Las capacidades físicas básicas conforman la condición física de cada individuo, y mediante su entrenamiento, se pueden mejorar las capacidades del cuerpo. Están determinadas por los factores energéticos que se liberan en los procesos de intercambio de sustancias en el organismo, producto del trabajo físico. Factores determinantes para las cualidades físicas: · Edad, sexo, altura, desarrollo corporal. · Condiciones genéticas. · Sistema nervioso. · Capacidades psíquicas o fuerza de voluntad. · Hábitos de vida (fumar, beber, hacer ejercicio, etc...). · Época de inicio del entrenamiento. “Destreza” o habilidad era la capacidad para resolver rápida y adecuadamente las tareas motoras. Este concepto ya no es apropiado para la enorme cantidad y variabilidad de las acciones motoras, especialmente en el campo deportivo. Según Gundlach (1968) estas capacidades se dividen en: 1. capacidades de la condición física, determinadas principalmente por procesos energéticos (fuerza, resistencia, velocidad, flexibilidad). (VER EN TEXTO DEL MISMO DEL MISMO NOMBRE) 2. capacidades coordinativas, determinadas por los procesos de la conducción y la regulación motriz. LAS CAPACIDADES COORDINATIVAS La Coordinación es la capacidad de usar los sentidos, especialmente la visión y la audición, junto con el movimiento, y las diferentes partes del cuerpo para desarrollar movimientos con precisión y suavidad. La coordinación que se puede ver a través de los sentidos es el conjunto de movimientos producidos por los músculos agonistas, (provocan su movimiento), antgonistas (músculos opuestos) y los sinergistas (músculos que regulan ese movimiento). Coordinación motora: “Es el ordenamiento de las fases del movimiento, movimientos parciales, impulsos de fuerza, contracciones musculares y la armonización de todos los procesos parciales del acto motor (fisiológicos…), orientadas a un objetivo determinado, en el proceso de interacción entre el deportista y la situación ambiental respectiva (Meinel)”. Las capacidades coordinativas representan condiciones indispensables para el rendimiento en una amplia gama de tareas motrices. A través de su entrenamiento hacen posible la realización de tareas con la máxima eficacia, y capacitan a los individuos para obtener rendimientos coordinativos elevados. Están determinadas por el sistema nervioso central y por la coordinación neuromuscular. Son parte del desarrollo de los procesos de conducción y regulación de la actividad motora. Se dan en todos los individuos según las mismas normas, pero no significa que los mismos se den en cada persona con igual velocidad, exactitud, diferenciación y movilidad. Pero no son el único requisito para obtener un determinado rendimiento, sino que son varias condiciones cualitativas que se encuentran en relación estrecha entre si, y a menudo también actúan en combinación con capacidades o cualidades intelectuales, musicales, volitivas, o de la condición física. Estas particularidades coordinativas son las que determinan la esencia de las capacidades coordinativas. Por lo que lo importante son las características del desarrollo de esos procesos típicos, no solo para una acción aislada, sino para varias acciones diferentes. Ellas son: 1. 3. 4. 7. Diferenciación Reacción Equilibrio Ritmizacion 2. Acoplamiento 4. Orientación 6. Cambio-Adaptación. 1. CAPACIDAD DE DIFERENCIACIÓN “Es la capacidad para lograr una coordinación muy fina de fases motoras y movimientos parciales individuales, la cual se manifiesta en una gran exactitud y economía del movimiento total”. Es requerida para que el individuo que efectúa una acción, logre rapidez, exactitud y economía en su ejecución Se basa en la percepción conciente y precisa de los parámetros espaciales, temporales y de fuerza durante la ejecución motora. Su nivel de expresión está determinado conjuntamente por la experiencia motora y por el grado de dominio de las acciones motoras respectivas, ya que ella es la que posibilita la percepción de las pequeñas diferencias de la ejecución motora con respecto al ideal propuesto, o respecto a ejecuciones anteriores. Esta capacidad adquiere una importancia especial en las fases de perfeccionamiento y estabilización del movimiento deportivo. A veces se describe en términos como “sensación del movimiento, o sensación en el agua”, la habilidad expresada en movimientos finos de las manos, puede considerarse como un aspecto de la capacidad de diferenciación, al igual que la relajación muscular que es un aspecto de la capacidad de diferenciación en relación a la conducción fina de la actividad muscular. Quién realiza ejercicios de diferenciación tiene que ser informado exactamente sobre el resultado logrado luego de cada intento, puesto que solo la comparación del movimiento “percibido” subjetivamente con el resultado obtenido, le permitirá diferenciar verdaderamente el siguiente movimiento, la capacidad de diferenciación está en relación estrecha con las capacidades de acoplamiento y de orientación, teniendo un carácter condicionante para con las capacidades de equilibrio y de ritmización. Algunas tareas que requieren una gran capacidad de diferenciación son por ejemplo: --el reproducir ángulos o fuerzas propuestas, --lanzamiento de puntería con distintas pelotas, --saltos de precisión, --correr una distancia en un tiempo determinado, etc. 2. CAPACIDAD DE ACOPLA MIENTO “Es la capacidad de coordinar apropiadamente los movimientos parciales del cuerpo entre si (por ej. movimientos parciales de extremidades, tronco y cabeza), y en relación al movimiento total que se realiza para obtener un objetivo motor determinado”. Es requisito esencial sobre todo en acciones motoras y tareas coordinativas de gran dificultad, como las que se presentan en gimnasia y gimnasia deportiva. Los balanceos y circunducciones de brazos con o sin implementos sobre la marcha o la carrera, los saltos, los elementos de gimnasia en aparatos contienen la modificación permanente y técnicamente apropiada del ángulo tronco-brazo y tronco-piernas, y de ese modo un alto nivel respecto a la capacidad de acoplamiento de los movimiento del tronco y de las extremidades. En los deportes: en los movimientos de recepción, de pase. En la natación sucede lo mismo respecto a las diferentes combinaciones de los movimientos de piernas, brazos y tronco. 3. CAPACIDAD DE REACCIÓN “Es la capacidad de inducir y ejecutar rápidamente acciones motoras breves, adecuadas, en respuesta a una señal, donde lo importante consiste en reaccionar en el momento oportuno y con la velocidad apropiada de acuerdo a la tarea establecida, pero en la mayoría de los casos el óptimo está dado por una reacción lo más rápida posible a esa señal”. Esta capacidad es importante en toda la vida del ser humano, manejar, trabajar, etc. Para registrarla, se deben emplear principalmente reacciones motoras breves que involucren todo el cuerpo atendiendo fundamentalmente a las señales acústicas y ópticas, aunque en los deportes de combate se trabajarán las kinestésicas y táctiles. Ejemplos de esto son: --los comandos de partida en carreras, --la respuesta al silbato en los jugadores, --las reacciones frente a las órdenes del juez en los luchadores. Entre las ópticas en el deporte: --los movimientos del adversario o de la pelota, --los pases en las pruebas de postas. En judo y en lucha se debe reaccionar especialmente a señales táctiles y kinestésicas. Para un arquero la velocidad, exactitud y totalidad de las informaciones percibidas por él en la situación de juego, y la corrección de las acciones anticipatorias consecuentes, son el fundamento decisivo para una contención exitosa de la pelota. Por ejemplo si la visión del arquero es tapada, la consecuencia es una incapacidad de reacción debido a la percepción informativa incorrecta o inexacta. 4. CAPACIDAD DE ORIENTACIÓN “Es la capacidad para determinar y modificar la posición los movimientos del cuerpo en el espacio y en el tiempo, en relación a un campo de acción definido (por ej. campo de juego, aparato de gimnasia), y/o a un objeto en movimiento (por ej. pelota, adversario o compañero)”. Capacidad del organismo para apropiarse del espacio que le rodea a partir de la organización de su cuerpo, llevándolo a cabo de manera progresiva, mediante su vivencia motriz, en la que se objetivizan la percepción visual, auditiva y táctil al adquirir una significación espacio-temporal de distancia, dirección forma, volumen, duración y ritmo. La percepción de la posición y del movimiento, y la acción motora para modificar la posición del cuerpo se deben entender como una unidad, como la capacidad de conducción espacial-temporal de los movimientos En los diferentes deportes se presentan exigencias muy diferentes a esta capacidad. El jugador debe realizar modificaciones de posición y movimientos en un campo de acción más o menos grande, y con muchos puntos de orientación (adversarios, compañeros, implementos) y sus cambios de posición se tienen que adaptar a las situaciones permanentemente cambiantes del juego. En la gimnasia, los cambios de posición son comparativamente más pequeños y en general están asociados a aparatos fijos. El acento de la capacidad de orientación radica en la gran velocidad de los cambios de posición que se producen sobre todo mediante giros sobre los ejes transversal, longitudinal y sagital del cuerpo. La posición y movimientos de la cabeza tiene influencia decisiva en la orientación porque los analizadores vestibular y óptico proporcionan informaciones importantes para la conducción de movimientos. Como unidad de medida para la capacidad de orientación se puede considerar la velocidad, exactitud, y corrección de la orientación (por ej. tomando un tiempo necesario para resolver un test), en combinación con el logro de una cierta exactitud en la ejecución de la tarea motora. Para registrarla, se deben elegir acciones motoras que se caractericen por la percepción y procesamiento informativo de señales ópticas- espaciales y que impliquen la conducción espacial-temporal del movimiento total del cuerpo de acuerdo a la percepción del desarrollo de los movimientos propios y ajenos. 5. CAPACIDAD DE EQUILIBRIO “Es la capacidad de mantener o volver a colocar todo el cuerpo en estado de equilibrio, durante, o luego de cambios voluminosos de posición del mismo”. Equilibrio estático: es la capacidad de mantener el equilibrio en una posición relativamente estática o en movimientos corporales muy lentos Equilibrio dinámico: es la capacidad de mantener o recuperar el estado de equilibrio cuando se realizan cambios voluminosos y a menudo muy veloces, en la posición del cuerpo. El mantenimiento del equilibrio en una posición estática se basa en el procesamiento de informaciones provenientes de los analizadores kinestésico y táctil y parcialmente de las informaciones provenientes de los analizadores vestibular y óptico (los estímulos vestibulares parten del oído donde se registran las aceleraciones rectilíneas y especialmente la aceleración de la gravedad). Las estimulaciones vestibulares tienen gran importancia en los cambios de posición voluminosos y en especial en los giros. La capacidad de equilibrio tiene gran importancia en todas las acciones deportivas: --El equilibrio estático o la percepción postural, son un fundamento esencial para todas las actividades motoras, independientemente de la posición en que se lleven a cabo (invertida, horizontal como en natación, erguida caminando o corriendo). --La capacidad de equilibrio dinámico adquiere gran importancia en los deportes donde el individuo tiene que ejecutar cambios posicionales grandes y veloces. Ello se ve en saltos en gimnasia deportiva o patinaje artístico, en los aterrizajes después de los saltos. Algunos autores hablan de la capacidad de equilibrio como las “informaciones de base” por la importancia general de las percepciones posicionales de las acciones motoras. Como unidad de medida para esta capacidad se puede tomar la duración del mantenimiento del estado de equilibrio, o la velocidad y calidad de la reposición del equilibrio. Al registrarla, se deberían aprovechar totalmente las posibilidades que se dan para el logro de condiciones de equilibro más difíciles por ej. superficies de apoyo pequeñas, elevadas y/o móviles, o estimulaciones adicionales del aparato vestibular. 6. CAPACIDAD DE CAMBIO-ADAPTACIÓN “Es la capacidad de adaptar el programa de acción a las nuevas situaciones, en base a los cambios situacionales percibidos o ejecutados durante la ejecución motora, o la prosecución de la acción en forma completamente diferente” Capacidad de poder cambiar de un movimiento a otro, obteniendo una mejor posición y colocación, que aunque cambie la idea programada, origina la conservación del equilibrio corporal. Esta capacidad, da posibilidad al individuo de crear un nuevo movimiento que se acopla en forma exacta a la situación que exige la probabilidad motriz. Estos cambios que obligan a la adaptación pueden ser más o menos esperados o repentinos. Los cambios pequeños conservan el programa de acción planeado en desarrollo modificándose algunos parámetros espaciales y temporales como por ej. alteraciones en el terreno en la carrera de crosscountry. Los grandes cambios por el contrario pueden conducir a la interrupción de la acción motora y a la continuación del movimiento con una acción totalmente diferente. Esto es lo que ocurre en los juegos deportivos. La capacidad de adaptación se basa especialmente en la velocidad y exactitud de la percepción de los cambios situativos y en la exponencial motora. Cuantas más ricas son éstas, más cantidad de posibilidades de adaptación posee el deportista y por lo tanto solo necesitará seleccionar y realizar adecuadamente una acción que corresponda al nuevo objetivo motor. Esta capacidad aparece en relación estrecha con la de orientación y reacción Como unidad de medida puede valer la corrección de la adaptación o modificación de la acción deportiva a consecuencia de situaciones o condiciones repentinamente cambiantes y el tiempo necesario para ello. 7. CAPACIDAD DE RITMIZACION “Es la capacidad de registrar y reproducir motrizmente un ritmo dado exteriormente, y la capacidad de realizar en un movimiento propio, el ritmo “interiorizado”, el ritmo de un movimiento existente en la propia imaginación”. Capacidad para poder dividir las fases del movimiento en el tiempo y en el espacio, de manera ordenada, registrando y reproduciendo en la ejecución del movimiento, el ritmo dado exteriormente, integrándolo al ritmo propio ya interiorizado, al enfocarlo hacia una tarea-objetivo que depende de la percepción, principalmente, de estímulos acústicos (voces, palmadas, instrumentos musicales) y de estímulos visuales, referidos al movimientos básicos. Si bien se trata fundamentalmente de percepciones acústicas o visuales, no se debe menospreciar la importancia de las táctiles y kinestésicas. Muchos movimientos deportivos carecen de un ritmo externo, pero tienen un modelo “interiorizado” como idea motora. Y este modelo adquiere gran importancia para el aprendizaje y ejecución perfecta de una acción motora con un ritmo apropiado. A nivel del deporte se realza la unidad existente entre la captación de un ritmo motor sobre la base de la percepción y sensación rítmica, y la reproducción del mismo. Esta cualidad es una condición importante para emplear exitosamente la “forma ritmizante de la enseñanza”: la ayuda acústica, que facilita la comprensión del orden temporal de los impulsos de fuerza decisivos, y será tanto más efectiva cuanto mayor sea la capacidad del deportista para procesar esas informaciones, o sea, para percibir y aplicar un ritmo. El grado de esta capacidad también se muestra en la capacidad que tiene el deportista para adaptarse al ritmo motor de otros deportistas, al ritmo de un grupo. Esto es un aspecto importante para la configuración de los equipos de remo, en la gimnasia grupal, o en los juegos deportivos por ej. voleibol. Como unidad de medida se puede mencionar la reproducción correcta de ritmos predeterminados o contenidos en el movimiento. La comprensión se produce fundamentalmente por medio de la comparación del modelo rítmico predeterminado o existente en el movimiento, con el ritmo del movimiento en ejecución.