PSICOLOGÍA EN EL MARATÓN Autora: Rocío Parrado Parrado Responsable del Grupo de Trabajo de Psicología del Deporte de la Delegación de Córdoba del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental. Un maratón, como cualquier otra modalidad deportiva, tiene unas características especiales en cuanto al entrenamiento tanto físico como mental. Hay que ser conscientes de los distintos estados emocionales por los que un corredor de Maratón pasa a lo largo de la carrera. Según comenta Tomás Vich Rodríguez en su libro “Qué pasa por la cabeza del corredor de maratón”, durante la carrera se presentan seis etapas o fases diferenciadas: - - - - Euforia: Desde antes de la carrera hasta los primeros kilómetros. Caracterizada por los nervios pre-carrera. Se entremezclan pensamientos de alegría, con otros que reflejan las primeras dudas. Antes de empezar se está fresco física y mentalmente, lo que menos se plantea es que lo va a pasar mal al paso de los kilómetros. Charla: Kms 6-7 hasta 14-15 aproximadamente. En esta, gran parte de los corredores se dedican a hablar con los compañeros. Aquí hay una tendencia a acelerar el paso, empujados por los ánimos del público, que provoca un agotamiento prematuro. Transición: Kms. 16-17 hasta 22-23. Etapa, psicológicamente hablando, neutra. Aquí los corredores actúan como deben. Latente: Kms. 24-25 hasta 30-31. Aquí es cuando realmente comienza el maratón. Se empieza a sentir el peso de la carrera, el sufrimiento físico y mental. Comienza la angustia, lo único que se quiere es acabar. El ritmo es más cansino, las ganas de correr empiezan a desaparecer y la mente ya no va a estar despejada. Sufrimiento: Km. 32 hasta aproximadamente 42. Aquí pasa factura si antes se ha sido osado. Éxtasis final de carrera: Últimos metros. Se produce un subidón anímico. Para que estos acontecimientos emocionales que ocurren durante la carrera no la dominen y hagan que el corredor lo pase aún peor o, incluso, llegue a abandonar, habría que hacer un entrenamiento psicológico previo, basado en la anticipación de las consecuencias. Si se consiguen conocer y controlar las sensaciones que se experimentan durante el maratón, se logrará realizar una buena carrera. Para ello: - Fase euforia: Aquí hay que ser conscientes que después de la euforia y el descanso físico inicial, llegará el agotamiento. Al tenerlo claro no nos dejaremos llevar por la energía inicial y se comenzará la prueba de forma tranquila, sin prisas. Así, en los - - - últimos kilómetros habremos ahorrado energía que utilizaremos para adelantar a los que van delante, y más cansados, por no haber dosificado esa energía por haberse dejado llevar por la euforia. Vamos a llegar en un muy buen estado físico y mental. Fase de charla: Aquí hay que saber detectar esas sensaciones que nos hacen subir el ritmo (el público que nos anima, etc.), actuar con la cabeza y no dejarnos llevar por las emociones. Fase Transición: Aquí, al ser una etapa neutral psicológicamente hablando, los corredores actúan como deben. Fase Latente: Esta es una de las peores fases, al estar cansados nos vienen los pensamientos negativos de que no vamos a poder llegar al final, etc. Si nos anticipamos y nos preparamos para este momento, aquí es donde deben aflorar nuestros pensamientos positivos que nos hemos preparado, del tipo: “esto ya me lo esperaba que fuera así…”, “es una fase más de la carrera…”, etc. Fase de sufrimiento: El objetivo en esta etapa es no pensar en la meta, que se verá muy lejana, e incluso inalcanzable, sino que pondremos nuestros objetivos en el km. Siguiente. Se irá pensando en conseguir km a km. ya que son metas más asequibles, más fáciles de conseguir e irán aumentando nuestra motivación al ir alcanzándolas. Fase de éxtasis final de la carrera: Al ver la meta se producirá un subidón de adrenalina que hará que se saquen todas las fuerzas para un último sprint.