A propósito del “Consejo Técnico Escolar como espacio para el desarrollo profesional docente y la mejora de la escuela”. LA GESTIÓN CENTRADA EN LA ESCUELA. ELIZABETH PEÑA SAUCEDO ZONA 0015 (F) NIVEL PREESCOLAR elizabeth-pena@supervisores.sej.gob.mx Está claro que en una administración educativa basada en la escuela la escuela misma es la que se analiza, se regula, se evalúa, se rinde cuentas a ella y a los demás, se preocupa por sus propios procesos de capacitación y actualización de acuerdo a sus muy particulares necesidades y siempre buscando la mejora. Ella misma esta atenta de que se cumpla la normatividad vigente que es la adecuada para su población infantil y para sus intereses educativos. Está atenta de medir su desempeño como institución y el de sus alumnos en función de sí misma y no buscando parámetros externos a sus comunidades y lleva un monitoreo y un seguimiento continuo para el análisis de sus procesos. También tiene un equipo de trabajo consolidado que busca la mejora continua y atiende objetivos en común, que es responsable, que está comprometido con la tarea y con la visión de la escuela. Qué ¿si sería una oportunidad para la mejora de la gestión tener un sistema de administración como el que se menciono anteriormente? O ¿se tendrían efectos contraproducentes? Son preguntas que me llevan a la siguiente reflexión: de manera personal me agrada pensar en un tipo de administración escolar así, ya que como supervisora tendría más tiempo para realizar actividades sustanciales de la función como lo es el acompañamiento pedagógico. Por otra parte creo que para que pudieran existir este tipo de escuelas se necesitarían directivos (entiéndase directivos como supervisores generales de sector, supervisores escolares y directores) con un basto conocimiento y experiencia en gestión estratégica, trabajo colaborativo y con una cultura de aprendizaje autogestivo. Así mismo se necesitarían docentes comprometidos, responsables e innovadores. Me parece que en nuestras sociedades, es decir en nuestro país en general apenas nos estamos preparando para este tipo de administración. Falta todavía mucho conocimiento al respecto y algo más importante aún, faltarían cambios en las actitudes de los docentes y directivos para que se pudieran generar las transformaciones necesarias para poder operar esta administración, así como cambios radicales en la política educativa de nuestro país como bien lo señala Brian J. Caldwell, “El cambio de cultura que se requiere en el centro es tan fuerte como el cambio de cultura que se requiere en los planteles…” (La Administración Basada en la Escuela). Es muy común encontrar en nuestro gremio docentes y directivos que siempre están esperando tener “indicaciones” para realizar esto o aquello. Son incapaces de construir por si mismos estrategias metodológicas, actividades, proyectos, o cualquier tipo de tarea educativa. Siempre se espera la receta o la indicación como lo comentaba anteriormente para después poder decir si algo salió mal, que así se lo marcó el programa vigente, el supervisor o el director y no hacerse responsable de manera personal de absolutamente nada. Se espera siempre también la capacitación por parte de las oficinas centrales y no se tiene contemplado para nada la autogestión de aprendizajes y la toma de decisiones. Por supuesto que hay escuelas que no funcionan así, son las escuelas llamadas inteligentes y creo que no sería contraproducente para la supervisión ya que serían autosuficientes y autogestivas pero, insisto necesitamos transformar actitudes, erradicar vicios y ser proactivos no reactivos. Este tipo de administración educativa basada en la escuela, tiene mucho que ver con la llamada gestión educativa estratégica que se caracteriza por hacer que sucedan las cosas en las escuelas en un ambiente de aprendizaje permanente, de búsqueda continua de la mejora en función de las propias necesidades del centro educativo y en función de las particularidades del perfil profesional de los docentes y de las necesidades de aprendizaje de los alumnos. Esta gestión también se preocupa por innovar de manera permanente formas de enseñanza y de aprendizaje, culturas organizativas y atiende de manera prioritaria la comunicación entre su colectivo, tendiendo siempre a ser bidireccional y formando redes. Este tipo de gestión permite escuelas abiertas al diálogo, a la investigación, a la evaluación y a la rendición de cuentas. A la empatía y a la asertividad, al trabajo en equipo compartiendo una visión a futuro y a la comprensión de dejar atrás esquemas cerrados y fríos de jerarquías en la autoridad laboral que solo obstaculizan procesos de comunicación y diálogo. Entonces pues, la Gestión Educativa Estratégica tiene que ver con la realización de acciones organizadas en una ruta de mejora, en un proyecto de intervención o de un plan de desarrollo educativo en los centros escolares zonas o jefaturas de sector partiendo de su realidad, en función de sus propios intereses y necesidades, buscando la mejora continua de todos los actores del colectivo escolar, centrándose en el ámbito pedagógico, con objetivos, metas y estrategias claras y bien definidas a mediano plazo; sin olvidar los demás ámbitos de la gestión. Por supuesto que este tipo de planes de los centros educativos mejora el capital intelectual y social de las escuelas ya que las sitúa como generadoras de conocimiento desde el interior de sí misma o con apoyo de otros organismos no gubernamentales de los sectores públicos y/o privados, otras escuelas y de la comunidad en general. Lo importante aquí es construir en estas escuelas verdaderos talleres de aprendizaje sobre el aprendizaje; es decir enseñar a los docentes a aprender como aprender para que esta actividad se vuelva permanente y significativa en la cultura escolar del centro educativo. Además de aprender a analizar su realidad para generar desde un enfoque participativo la mejora en la calidad educativa. El trabajo no es solo para los docentes frente a grupo, si queremos una mejora educativa debemos todos los que participamos en este proceso, revisar nuestras prácticas para fortalecerlas y reorientarlas a la luz de la teoría y, en función de ello asesorar y acompañar a los centros educativos. ¡Claro que es posible! BIBLIOGRAFÍA CALDWELL, Brian J. 2005. La administración basada en la escuela. Academia internacional de la educación. Serie políticas educativas, París. Planeación de la Educación). IIPE-UNESCO IIPE (Instituto Internacional para la 2000. Modulo 2. Gestión educativa estratégica. Diez módulos destinados a los responsables de los procesos de transformación educativa. Buenos Aires, IIPE Buenos Aires, Ministerio de Educación de la Nación. SEP. 2006. Orientaciones técnicas para fortalecer la acción académica de la supervisión. Dirección General de Desarrollo de la Gestión e Innovación Subsecretaría de Educación Básica, México, D.F. Educativa de la