EL SAHARA ESPAÑOL Por la mañana temprano, al amanecer, cuando se inicia la marcha, agrada caminar de prisa, pues estando a veces nublado, siendo la humedad grande y la temperatura baja, se siente frío. Lo mismo sucede por la tarde, al establecer el campamento, encontrándose muy agradable el recinto protegido de la tienda. Por la noche, si no cesa el alisio, hace francamente fresco, pudkndo descender la temperatura hasta unos 1 0 - 1 1 ° . En esta época, hacia el interior, los contrastes son más bruscos. La o temperatura en el centro del día rebasa con frecuencia los 3 2 , y aún los 35°, sintiéndose verdadera congoja durante el descanso de las primeras horas de la tarde. 5°-6° no son raros, y al mediodía, En el invierno, al amanecer, los o si hay calma puede pasarse de los 2 5 . E n esta época un estado de tiempo muy frecuente a lo largo del litoral es el siguiente: Amanece con una bruma fuerte y aún con ramalazos de niebla muy poco densos y en capa de poca altura. El viento sopla ya relativamente fuerte, con temperatura de unos 7°-8°. A poco sale el sol, que, oculto por nubes lejanas y por brumas y nieblinas próximas a nosotros, sólo denuncia su presencia por las intensas tonalidades rojizo-amanllentas que tiñen el horizonte hacia saliente. Sobre el Atlántico, sombras oscuras, azules y cárdenas, sólo dejan ver las blancas cabrillas del mar en las inmediaciones de la costa. Todo el paisaje hacia el S . está sumergido en amarillenta y sucia neblina. Conforme el día avanza, la luz va ensanchando el horizonte, al mismo tiempo lo nubosidad se aclara y el paisaje muestra sus claros perfiles. A media mañana, blancos cúmulos avanzan rápidos hacia el S., a no gran altura; el sol brilla ya esplendoroso, y la temperatura crece, alcanzando los i5°-i6°; aquí y allá se inician pequeños remolinos, los «djinses» o danzantes. Mediado el día, los cúmulos han desaparecido, y en lo alto, cirrus plumosos o cielos aborregados (altos cúmulos) se desplazan en apariencia hacia el N . E l alisio sopla con fuerza y la temperatura alcanza los 2o°-25°. Hacia el S., lejos, un ambiente brumoso borra los lejanos horizontes con tonalidades azuladas hacia el mar, hacia el W . , con rosado-amarillento hacia tierra, hacia el E . ; la separación más o menos precisa de ambas zonas, indica hacia el S., aproximadamente, la situación de la línea de costa. Hasta las tres de la tarde, pese al fuerte viento que silba en nuestros