A C U E R D O

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A C U E R D O
En la ciudad de La Plata, a 14 de septiembre
de
2011,
dispuesto
habiéndose
en
el
establecido,
Acuerdo
2078,
de
que
conformidad
deberá
con
lo
observarse
el
siguiente orden de votación: doctores de Lázzari, Hitters,
Negri, Soria, Pettigiani, Genoud, se reúnen los señores
jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario
para
pronunciar
sentencia
definitiva
en
la
causa
C.
101.578, "J. , S. B. contra S. , N.H. . Alimentos".
A N T E C E D E N T E S
El Tribunal Colegiado de Instancia Única en
el Fuero de Familia n° 2 del Departamento Judicial de San
Martín hizo lugar a la demanda de alimentos deducida por S.
B.J. , por derecho propio y en representación de sus hijos
menores.
Se
interpuso,
por
la
parte
demandada,
recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley.
Oído el señor Representante del Ministerio
Publico, dictada la providencia de autos y encontrándose la
causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte
resolvió plantear y votar la siguiente
C U E S T I Ó N
¿Es
fundado
el
recurso
extraordinario
inaplicabilidad de ley?
V O T A C I Ó N
de
A
la
cuestión
planteada,
el
señor
Juez
demanda
por
doctor de Lázzari dijo:
1.
alimentos
Motiva
promovida
estos
por
J.
actuados
,
S.
B.
la
por
sí
y
en
representación de sus hijos menores, contra su cónyuge S. ,
N.H. , demanda a la que el Tribunal de Familia n° 2 de San
Martín hizo lugar.
Los fundamentos que hicieron mayoría fueron:
a) Si bien no se encuentran determinados los
ingresos en forma concreta, de los dichos de los testigos,
absolución de posiciones, declaraciones juradas efectuadas
ante
la
A.F.I.P.
y
las
propias
manifestaciones
del
demandado surge que el matrimonio y los hijos gozaban de un
alto nivel de vida (voto de los doctores Belgrano, Borrazas
y D’Amico).
b) La cuota alimentaria debe fijarse en $
7.000 mensuales ($ 1.000, por la esposa y $ 2000 por cada
hijo; voto de los doctores Belgrano, Borrazas y D’Amico) y
deberá
ser
oblada
desde
el
14-X-2004
(fecha
de
la
presentación de la solicitud de trámite en el tribunal de
familia, inicio de la etapa previa fs. 6 vta.; voto de los
doctores Belgrano y D’Amico).
c)
Los
alimentos
atrasados
devengados
que
ascienden a la suma de $ 87.000 (descontados los pagos
mensuales efectuados por la cuota del colegio de los hijos
menores y de la obra social de los mismos) deberán saldarse
mediante una cuota mensual (de $ 1.740) a abonarse en forma
independiente de la cuota ya estipulada y hasta cubrir lo
debido en su totalidad (voto de los doctores Borrazas y
D’Amico).
2. Contra dicho pronunciamiento se alzó el
demandado
por
vía
de
inaplicabilidad
de
ley
en
el
que
denuncia absurdo e infracción de los arts. 163 inc. 5, 384,
635
inc.
Comercial;
3,
640
198
del
y
641
Código
del
Código
Civil
y
Procesal
10,
11
y
Civil
31
de
y
la
Constitución provincial; 17 de la Constitución nacional y
17 inc. 4 del Pacto de San José de Costa Rica.
Aduce que el tribunal al evaluar las pruebas
rendidas y determinar el caudal económico ha incurrido en
absurdo. Solicitó que se fije nueva cuota alimentaria a
favor de sus hijos menores en forma proporcional a sus
ingresos
(no
debiendo
superar
la
cuota
fijada
como
provisorios: $ 4.000), se elimine la cuota fijada a favor
de su cónyuge o se la disminuya al mínimo posible y que se
tomen los alimentos devengados desde la fecha de interposición
de la demanda y no desde el inicio de la petición.
3. El recurso no puede prosperar.
a) En lo atinente a la cuota alimentaria de
los hijos del demandado:
Tuve oportunidad de decir, cuando integraba
la Cámara Segunda de Apelación en lo Civil y Comercial de
La
Plata,
Corte,
y
reiterado
que
en
imprescindible
posteriormente
los
que
se
como
Juez
procesos
alimentarios
demuestre
la
exacta
de
no
esta
es
capacidad
económica del obligado, siendo suficientes las presunciones
que deben apreciarse con un criterio amplio y favorable a
la pretensión que se persigue (conf. Sala II, causa Ac.
42.132, sent. del 25-VIII-1993; Ac. 84.037, sent. del 9-VI2004);
y
en
autos,
lo
que
expresa
el
tribunal
en
concordancia con tales lineamientos es que si bien no se
encuentran determinados los ingresos en forma concreta, los
dichos de los testigos, la absolución de posiciones del
demandado y la prueba documental acompañada lo llevan a la
convicción de que el matrimonio y los hijos gozaban de un
alto
nivel
de
vida
y
reitera
que
"de
las
propias
manifestaciones del señor S. , como de la documentación
acompañada surge que el mismo obtiene altos ingresos" (v.
fs. 540 vta., 542 y 544 vta.).
En base a tales consideraciones y haciendo
un
análisis
integral
de
la
prueba
rendida,
los
tres
integrantes del Tribunal coincidieron en fijar la cuota
alimentaria en $ 7.000 ($ 1.000 para la esposa y $ 2.000
para cada uno de los tres hijos).
Ahora
bien,
ha
dicho
reiteradamente
esta
Corte que la determinación de la capacidad económica del
obligado por alimentos a los efectos de fijar la cuota de
la
misma,
constituye
una
típica
cuestión
de
hecho
inabordable en esta instancia a menos que se denuncie y
pruebe que la decisión en tal aspecto incurre en el vicio
de absurdo (conf. Ac. 85.675, sent. del 10-III-2004; Ac.
91.775, sent. del 14-IX-2005; C. 89.419, sent. del 25-XI2009).
Ello no ha ocurrido dado que el recurrente
sólo desarrolla su propio análisis no logrando conmover la
estructura
lógica
de
la
decisión,
evidenciando
un
mero
parecer impropio a los fines de desvirtuar un pronunciamiento
que puede no conformar a quien recurre pero que no se
advierte apartado de las constancias objetivas de la causa
(art. 279, su doct. C.P.C.C.). Se ha dicho en este sentido
que en la demostración del vicio de absurdo, al recurrente
no le alcanza con argumentar que el hecho, la valoración de
la prueba, la interpretación de los hechos probados, etc.,
puede
ocurrir
o
hacerse
de
otra
forma,
tanto
o
más
aceptable, en cambio, le es indispensable demostrar que de
la manera sostenida en la sentencia no pudo ser (conf. C.
105.234, sent. del 17-II-2010).
b) En lo que hace a la fecha desde la cual
deben
calcularse
los
alimentos
devengados
durante
la
tramitación del juicio:
El
tribunal
de
familia
interviniente
por
mayoría
(voto
consideró
de
los
exigibles
doctores
desde
la
Belgrano
fecha
y
del
D’Amico)
reclamo
los
de
la
prestación alimentaria: 14-X-2004 (v. solicitud de trámite
de
fs.
6)
mensuales
y
ordenó
que
su
pago
justipreció
en
cuotas
-luego
de
suplementarias
descontar
los
desembolsos efectuados por la cuota de colegio de los hijos
menores, de la obra social de los mismos, etc.- (voto de
los doctores Borrazas y D’Amico) y hasta hacer efectivo la
totalidad de lo debido.
Esta parcela de la sentencia también debe
mantenerse desde que considero que lo pretendido por el
recurrente -que se computen desde el 9-V-2005, fecha de
interposición de la demanda- no se ajusta a derecho.
Y digo por qué.
Es verdad que el art. 641 párrafo 2° del
Código Procesal Civil y Comercial establece que el juez
fijará
la
suma
en
concepto
de
alimentos
que
considere
equitativa y la mandará abonar por meses anticipados desde
la fecha de la interposición de la demanda.
Sin embargo, la ley 11.453 (de creación del
fuero
y
tribunales
de
familia)
ha
establecido
un
procedimiento preliminar que se inserta como "etapa previa"
al
proceso
de
interposición
cognición
de
la
y
que
solicitud
se
de
promueve
trámite
mediante
(art.
la
828,
C.P.C.C.). Tal solicitud si bien no es estrictamente una
demanda ya que se sustancia ante el Consejero de Familia,
aparece implantada en un verdadero proceso cuya dirección
corresponde al juez de trámite por lo que no cabe poner en
cuestión
el
carácter
procedimiento
jurisdiccional
familiar
(conf.
de
esta
Berizonce
fase
y
del
otros,
"Tribunales y Proceso de Familia", pág. 109 y sigtes.).
Lógica consecuencia de todo ello y teniendo
sustancialmente en cuenta -como dice el señor Representante
del
Ministerio
Público-
que
"esta
postura
no
encierra
contradicción con el sentido mismo que el legislador ha
querido imprimirle al art. 641 del Código de rito, ya que
lo
que
se
intenta
es
-por
el
contrario-
reafirmar
la
intención de la norma de hacer exigible la pretensión a
partir
del
momento
manifiesto,
adaptando
prescripto
por
el
en
en
que
la
misma
consecuencia
Código
de
fue
puesta
de
armónicamente
lo
Procedimiento,
a
las
modificaciones a él introducidas por la ley 11.453" (v.
dictamen a fs. 619) es que la cuota fijada deberá ser
oblada desde el 14-X-2004, fecha de inicio de la etapa
previa (fs. 6) de la forma en que lo resuelve el tribunal a
quo.
c) Alimentos a la cónyuge:
Sabido es que el derecho alimentario deriva
del vínculo conyugal y no de la convivencia por lo que aún
durante
la
separación
de
hecho,
si
un
cónyuge
solicita
alimentos al otro debe hacerlo bajo la órbita del art. 198
del Código Civil que establece el principio de igualdad
entre ambos; y por lo tanto, cualquiera de los esposos
puede
pedir
alimentos,
debiendo
acreditar
su
necesidad
cuando media interrupción de la cohabitación.
En autos, de la prueba rendida se desprende
que
era
el
demandado
quien
sostenía
económicamente
el
matrimonio. La totalidad de la prueba producida por ambas
partes estuvo dirigida a acreditar el nivel de ingresos del
demandado y el nivel de vida que la familia gozaba mientras
duró la convivencia del matrimonio. El accionado acompañó
profusa
documentación
que
da
cuenta
de
los
gastos
familiares por él solventados (v. fs. 205/479).
De
los
ingresos
de
la
actora
no
hay
acreditación alguna. Hay al respecto sólo un intento del
demandado,
mas
con
ello
no
alcanza
a
fundamentar
su
solvencia, cuando alegó a fs. 499 (y lo reiteró en su
recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley a fs. 581)
que la circunstancia de que la actora viajara con dos de
los menores a San Pablo a ver la carrera de Formula 1 que
se llevó a cabo el 22 de octubre de 2006 estaría indicando
que tiene ingresos propios; y que lo mismo demostraría el
hecho
que
ella
hubiera
finalizado
la
construcción
del
inmueble en Hurlingham estando ya separados de hecho.
Bajo esta modalidad previa de funcionamiento
familiar las condiciones de viabilidad que legitiman a la
actora a peticionar los alimentos del art. 198 del Código
Civil no conculcan los arts. 10 y 31 (derecho de propiedad)
y 11 (igualdad ante la ley y prohibición de discriminación
de la Constitución de la Provincia) así como el art. 17
inc.
4
del
Pacto
de
San
José
de
Costa
Rica.
Y
en
lo
atinente al monto establecido, esta Corte se ve impedida de
abordar
su
tratamiento
por
tratarse
de
una
cuestión
de
hecho (como ya lo detallé en el acápite 'a' de este voto),
sin que se haya demostrado el absurdo en su apreciación y
en
los
términos
que
esta
Corte
le
adjudica
(art.
384,
C.P.C.C.).
4. En concordancia con lo dictaminado por el
señor Representante del Ministerio Público, el recurso no
puede prosperar; con costas (arts. 68 y 289, C.P.C.C.).
Voto por la negativa.
A
la
cuestión
planteada,
el
señor
Juez
doctor Hitters dijo:
1. Adhiero al voto de mi distinguido colega
doctor
de
Lázzari,
con
una
salvedad
en
cuanto
a
los
fundamentos por los cuales se desestima el agravio relativo
a la improcedencia de afrontar los alimentos de la cónyuge
accionante, dado que la misma -según expone el quejosocuenta con medios económicos suficientes (art. 198, Cód.
Civ.).
2. En tal orden de consideraciones, entiendo
que
no
sólo
la
fijación
del
monto
establecido
en
tal
concepto, sino la determinación misma de si se encuentra
acreditado en autos el presupuesto para tornar exigible la
prestación
alimentaria
entre
cónyuges
(es
decir,
la
ausencia de ingresos propios por parte de la peticionante),
constituyen cuestiones de hecho ajenas a la casación (art.
279, C.P.C.C.; doct. causas Ac. 91.775, sent. del 14-IX2005;
C.
89.419,
sent.
del
25-XI-2009,
etc.),
que
esta
Corte sólo estaría habilitada a revisar en la hipótesis
extrema de absurdo.
En tal sentido, juzgo que los elementos de
juicio descriptos en el sufragio precedente impiden tener
por demostrado que el a quo haya incurrido en un yerro
sentencial de semejante entidad. No es ocioso recordar en
tal sentido que el absurdo se vincula -en la acepción que
la ha dado esta Corte- con un desvío notorio, patente o
palmario de las leyes de la lógica. No cualquier error, ni
la apreciación opinable, que aparezca como discutible u
objetable permite tenerlo por configurado (doct. causas C.
100.408, sent. del 14-X-2009; C. 100.375, sent. del 25-XI2009; C. 101.629, sent. del 3-III-2010; C. 99.207, sent.
del 10-II-2010, entre muchas otras).
3.
Por
ello,
compartiendo
las
restantes
apreciaciones del ministro que me antecede, así como su
propuesta decisoria, doy también mi voto por la negativa.
Los señores jueces doctores Negri y Soria,
por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Hitters,
votaron también por la negativa.
A
la
cuestión
planteada,
el
señor
Juez
doctor Pettigiani dijo:
Adhiero al voto del doctor de Lázzari con la
salvedad expresada por el doctor Hitters en el suyo.
En relación a la fecha de exigibilidad de la
cuota alimentaria estipulada agrego que la interpretación
efectuada por el doctor de Lázzari del art. 651 del Código
Procesal Civil y Comercial (decreto ley 7425/1968) a la luz
de la introducción en el mencionado cuerpo normativo del
Libro
VIII,
Título
II
por
el art.
4
de
la
ley
11.453
(B.O.P., 29-XI-1993) es la que más se adecua a la garantía
del acceso irrestricto a la garantía de tutela judicial
continua
y
efectiva
establecida
en
el
art.
15
de
la
Constitución local, conforme la reforma parcial del año
1994.
Por lo demás, en el caso, debe prevalecer el
superior interés de los menores (arts. 3 de la Convención
sobre los Derechos del Niño -conf. adhesión ley 23.849- y
75 inc. 22 de la Constitución nacional).
Voto por la negativa.
El señor Juez doctor Genoud, por los mismos
fundamentos del señor Juez doctor Hitters, votó también por
la negativa.
Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la
siguiente
S E N T E N C I A
Por lo expuesto en el acuerdo que antecede,
por
mayoría
dictaminado
Público,
se
de
fundamentos,
por
el
señor
rechaza
el
de
conformidad
Representante
recurso
del
con
lo
Ministerio
extraordinario
de
inaplicabilidad de ley interpuesto; con costas (art. 289,
C.P.C.C.).
Los
depósitos
previos
de
$
8.700
y
$
600
efectuados a fs. 570 y 610 respectivamente, quedan perdidos
para
el
recurrente
(art.
294,
C.P.C.C.),
debiendo
el
tribunal dar cumplimiento a lo dispuesto por los arts. 6 y
7 de la resolución 425/2002 (texto resol. 870/2002).
Notifíquese y devuélvase.
EDUARDO JULIO PETTIGIANI
EDUARDO NESTOR DE LAZZARI
HECTOR NEGRI
DANIEL FERNANDO SORIA
JUAN CARLOS HITTERS
LUIS ESTEBAN GENOUD
CARLOS E. CAMPS
Secretario
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