JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL DERECHO A LA SALUD Recurso de amparo de R.J.C. contra el Presidente Ejecutivo y los Directores de los Hospitales México y Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, de la Caja Costarricense de Seguro Social Expediente No.01-004394-0007-CO Resolución No.2001-08216 de las 15:44 horas del 14 de agosto de 2001 Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia El señor R.J.C. presentó recurso de amparo en contra de la Caja, al considerar que su derecho a la salud había sido violado. Mediante resolución No.200108216, la Sala Constitucional declaró sin lugar la gestión de amparo; para ello, consideró, en lo que interesa, lo siguiente: III.-La inconformidad del recurrente radica en lo que estima ha sido una secuencia de actos negligentes en detrimento de su salud,que le han impedido una adecuada recuperación por los traumas sufridos en su ojo izquierdo el diez de agosto de mil novecientos noventa y nueve.Al respecto,lo primero que debe decirse es que no cabe la posibilidad de demostrar –al menos en la vía sumaria del amparo constitucional- que en su perjuicio hayan sido ofrecidos malos tratos por parte de las autoridades recurridas o cualesquiera otras. Lo anterior, que podría llegar a constituir una violación a los derechos reconocidos por la Constitución Política en sus artículos 21,33,50,73 y 74, no ha sido demostrado, lo cual se puede haber debido en parte a la antigüedad de tales hechos, podrá hacerlo ante las autoridades competentes. Por otra parte, en cuanto a la denuncia por ofrecimiento de servicios privados por parte de médicos de la Caja Costarricense de Seguro Social, no obstante la evidente gravedad de tales actos tipificados incluso por el Código Penal y contrarios a los más básicos principios que informan a la seguridad social y a la función administrativa en Costa Rica, debe decirse también que en esta vía sumaria no fue posible demostrar la ocurrencia de tales actos. En caso de tener datos más concretos y las probanzas respectivas, lo que el accionante puede hacer es interponer la respectiva denuncia ante el Ministerio Público o bien ante los superiores jerárquicos de los supuestos infractores, en el mismo ente asegurador. No obstante, en lo que a este recurso atañe, dichos extremos deberán ser desestimados. IV.-Tampoco consigue esta Sala concluir que la tardanza en la realización de la vitrectomía al amparado –incluyendo el hecho de que no se le enviara a operar a Colombia- haya obedecido a negligencia por parte de los accionados. Las razones dadas por estos, así como los elementos extrapolares de los informes dados bajo juramento no permiten determinar tales violaciones al derecho a la salud del amparado, por lo que en cuanto a este extremo el presente recurso deberá ser desestimado. Una vez más, si el recurrente estima que las actuaciones (u omisiones)de las autoridades de salud han operado en detrimento de su salud, tiene la posibilidad de acudir a la vía plenaria a reclamar la respectiva responsabilidad de la Administración y eventualmente de los funcionarios involucrados, sin que proceda una tal declaración en este proceso. V.-Finalmente, el hecho de que al amparado no le haya sido efectuada todavía la cirugía de remoción de cataratas que requiere no parece estar afectando directamente sus derechos fundamentales. Lo anterior debido a que por un lado no se trata de una operación de emergencia [...],y además porque de darle la razón la Sala estaría colocándolo en una situación de privilegio respecto de los otros pacientes que esperan ser intervenidos por la misma razón, sin que un motivo objetivo de peso amerite determinar una diferenciación de tal especie. Así las cosas, estima la Sala que no ha sido posible determinar que los amparados hayan lesionado o colocado en grave peligro de violación, cualesquiera de los derechos fundamentales invocados por el recurrente, motivo por el cual lo que procede es declarar sin lugar el presente recurso de amparo, como en efecto se hace. 181 Revista Jurídica de Seguridad Social