Ya se está utilizando en el tratamiento de tumores de columna, pulmón, páncreas y próstata La Radiocirugía Robótica consigue extenderse con éxito al tratamiento de tumores extracraneales El sistema conocido como “CyberKnife” monta un acelerador lineal en un brazo robótico capaz de acompasar sus movimientos con la respiración del paciente. En la actualidad sólo existen 60 aparatos en todo el mundo. La radiocirugía esterotáxica “Gammaknife”, que hace unas décadas supuso la revolución en el tratamiento no invasivo de tumores intracraneales ha evolucionado hasta lo que hoy se conoce como “Radiocirugía Robótica”, cuyo único exponente en la actualidad es el sistema “CyberKnife”. Los miles de pacientes tratados en todo el mundo con “GammaKnife” animaron a los investigadores a intentar superar el reto de extender los beneficios de la radiocirugía esterotáxica a otros órganos. El resultado fue la puesta a punto de “CyberKnife”, un moderno acelerador lineal compacto y ligero montado en un brazo robótico capaz de desplazarse alrededor del paciente en todas direcciones y, lo más importante, capaz de sincronizarse con su respiración. Es decir, el sistema “aprende” el movimiento del tumor causado por la respiración y mueve dinámicamente el haz de tratamiento con arreglo a ese movimiento de modo que los parámetros de radiación se mantienen constantes, con una precisión submilimétrica. “CyberKnife” sustituye el marco esterotáxico por una imagen guiada para la localización precisa del objetivo a radiar. Para el tratamiento de zonas extracraneales se colocan marcadores radioopacos (marcas fiduciales) para definir la posición del tumor y mediante dos aparatos de Rayos X ortogonales se controla en tiempo real la posición del tumor. Además, el sistema de seguimiento respiratorio “Synchrony” relaciona el movimiento de las marcas fiduciales con el patrón respiratorio registrado continuamente por sensores externos de fibra óptica colocados en la piel. Esto permite al sistema efectuar un seguimiento, detección y corrección permanente en función de los cambios de posición y del movimiento del tumor, con el consiguiente ajuste de posición del acelerador mediante el brazo robótico. Ventajas para el paciente La radiocirugía robótica presenta importantes ventajas para el paciente. La principal es que la radiación queda confinada a los límites de la lesión, mientras que la dosis fuera de ese límite es tolerable por el tejido incluso cuando la dosis administrada a la lesión sea una dosis única lo que la convierte en idónea para tratar lesiones adyacentes a estructuras u órganos vitales. Por ejemplo en un pulmón es posible radiar un nódulo en muy pocas sesiones sin afectar al tejido pulmonar que lo rodea. Todo esto sin inmovilizar al paciente ni restringirle una respiración normal. Esta dosis única o administrada en muy pocas sesiones es muy elevada y por lo tanto de gran eficacia tumoricida. A esto se suman las ventajas de las técnicas no invasivas como evitar la anestesia general, la ausencia de infecciones, postoperatorios de corta duración y, en consecuencia, mejor calidad de vida para el paciente. Amplio abanico de indicaciones Desde su puesta a punto la tecnología de “CyberKnife” ha visto paulatinamente aumentar sus indicaciones. En la actualidad se está utilizando en lesiones benignas y malignas intracraneales y en un amplio abanico de tumores extracraneales (columna, cabeza y cuello, mama, pulmón, hígado, páncreas, riñón, pelvis y próstata). Para más información: Ibáñez&Plaza (Gabriel Plaza Molina) 91 553 74 62 · 609 006 732 E-mail: ediciones@ibanezyplaza.com · Web: www.ibanezyplaza.com Hoy en día ya han sido tratados más de 10.000 pacientes en los 60 aparatos que funcionan en el mundo. Se distribuyen de la siguiente manera: 36 en América (en EE.UU.), 19 en Asia y 5 en Europa (2 en Italia, 1 en Holanda, 1 en Alemania y 1 en Turquía). Una cantidad ínfima si se tiene en cuenta que según los especialistas el techo de unidades a nivel mundial se situaría en 2.000 robots para cubrir las necesidades actuales. John Adler, el padre de “Cyberknife” La tecnología radiológica y la radioterapia cuentan con una larga tradición en la Universidad de Stanford (EE.UU.). Fue allí, en los años 90, donde el neurocirujano John Adler, junto con un equipo de físicos y expertos en robótica, creó el concepto de una máquina de radiocirugía sin marco. Así se integra la imagen guiada con un acelerador lineal compacto instalado en un robot de alta precisión. Tras años de desarrollo el primer prototipo fue instalado en Stanford en 1994. Los primeros modelos comerciales limitaron su uso a órganos fijos, preferentemente en la cabeza y cuello. En 2002 la FDA autorizó el uso del modelo con Synchrony para cualquier parte del cuerpo. Pies de foto Foto 1: El sistema CyberKnife consta de un brazo robótico que monta un acelerador lineal capaz de desplazarse alrededor del paciente. Foto 2: Estos aparatos montan un sistema de sincronía que permite al acelerador acompasar su movimiento con la respiración del paciente para que el punto de radiación no varíe. Para más información: Ibáñez&Plaza (Gabriel Plaza Molina) 91 553 74 62 · 609 006 732 E-mail: ediciones@ibanezyplaza.com · Web: www.ibanezyplaza.com