RECENSIONES 29/6/06 13:59 Página 257 109/05 99/02 pp. 249-270 257-285 Pierre Bourdieu Reis publicados en tres momentos distintos que giran en torno a un estudio llevado a cabo por Pierre El baile de los solteros Bourdieu en los primeros años de su carrera científica. Entre «Celibato y condición campesi- (Barcelona, Anagrama, 2004) na» (1962), «Las estrategias matrimoniales en el sistema de las estrategias de producción» (1972) y «Prohibida la reproducción. La dimen- De una manera u otra, muchos hemos asistido sión simbólica de la dominación económica» alguna vez a un hecho aparentemente tan banal (1989) nos enfrentamos a toda la trayectoria in- como el baile del día de la fiesta en un pueblo. telectual de Pierre Bourdieu, a la elaboración del Sin embargo, una mirada sociológica más o me- concepto de habitus y al refinamiento del análi- nos espontánea es suficiente para darnos cuen- sis de los mecanismos de dominación simbóli- ta de que estamos ante un hecho social que, ca. El libro nos remite también a su propia tra- además de no tener nada de trivial, es el reflejo yectoria biográfica. Nacido en el medio rural, de la transformación de los mecanismos de pro- Bourdieu se interesa por la suerte de aquellos ducción y reproducción de una sociedad. De que fueron sus compañeros de la infancia, sien- eso es de lo que se dio cuenta Pierre Bourdieu, do algunos de ellos aquellos «incasables» (im- a partir de sus primeras investigaciones llevadas mariables), situados al margen en el baile, suje- a cabo en la Cabilia argelina, que le llevaron a tos a las dramáticas transformaciones que ha- comprobar cómo la distancia entre las transfor- brán de seguir en sus vidas. Por ello, El baile de maciones sociales en la sociedad rural argelina los solteros, además de ser un relato sociológi- y las propias del mundo rural en distintas zonas co de extraordinaria finura, nos remite a lo más de Francia funcionaban mediante mecanismos íntimo de la existencia de Pierre Bourdieu. de similar naturaleza, cuando observó y se planteó que aquellos hombres que en el baile se si- El interés del libro no se agota, sin embargo, en tuaban al margen, nunca bailaban y permane- estas dos dimensiones. El baile de los solteros cían en atenta observación alrededor de la nos remite también a la toma de decisiones rele- escena como queriendo entrar a bailar en cual- vantes dentro de la investigación sociológica. quier momento, y que además habían sido sus Hay que tener en cuenta que lo que llamamos antiguos compañeros en la escuela primaria, «estudios rurales» o «sociología rural», tal como eran el reflejo, y las víctimas inadaptadas, de señala el propio Bourdieu, en la fecha en que una transformación sin parangón de una forma está datada la investigación, bien se remitía al de sociedad campesina, la de su propio lugar de estudio del «otro» diferente y, por tanto, al cam- origen y de la región que lo rodea, el Bearn. po de estudio de la Etnología o la Etnografía cargada del estigma de la dominación colonial, El baile de los solteros nos remite así a la propia bien se limitaba a la recogida de datos estadísti- biografía de Pierre Bourdieu, al estudio de sus cos obviando todo tipo de aproximación al terre- orígenes y al análisis de su trayectoria científica. no de estudio, percibida ésta como una activi- Estamos ante una recopilación de tres artículos dad indigna, además de innecesaria. El joven 257 RECENSIONES 29/6/06 13:59 Página 258 CRÍTICA DE LIBROS Bourdieu, paralelamente a sus primeros traba- no tenga en cuenta eso que llamamos Gender jos en la Cabilia argelina y, como él mismo seña- studies. En cambio, a finales de los años cin- la, como consecuencia de esto último, pone así cuenta, la cuestión apenas había sido plantea- la primera piedra de una ruptura fundamental en da desde la Sociología. Bourdieu toma en la Sociología francesa: la «aproximación al te- cuenta dicha perspectiva, en primer lugar, por- rreno», la combinación de estadística y etnogra- que de sus trabajos resulta una consecuencia fía, así como la posibilidad de aplicar estas téc- inevitable: uno de los elementos determinantes nicas etnográficas al estudio de las sociedades en la transformación que estudia es la diferente europeas, es decir, a un «otro» que forma parte puesta en práctica de estrategias por parte de del «nosotros», son elementos esenciales de di- los hombres y de las mujeres, además de ser cha transformación. El propio Bourdieu así lo se- la relación entre éstos uno de los elementos ñala: «El hecho de que yo me veía, en principio, fundamentales de los mecanismos de produc- como antropólogo, lo que era una manera más ción y reproducción de la sociedad. En segun- aceptable subjetivamente de aceptar la deroga- do lugar, porque es consecuencia de las opcio- ción ligada al paso de la Filosofía a las Ciencias nes metodológicas que había tomado. En la sociales, me condujo a importar a la Sociología época, Bourdieu denominó a la cuestión «rela- mucho de lo que había aprendido haciendo Filo- ciones entre los sexos», tanto porque los Gen- sofía y Etnología: técnicas (como el uso intensi- der studies no habían adquirido la actualidad vo de la fotografía, que había practicado mucho que hoy tienen en el campo intelectual, como en Argelia), métodos (como la observación et- por resultar la denominación más ilustrativa del nográfica o la entrevista con sujetos tratados fenómeno que estaba describiendo. como informadores más que como encuestados) y sobre todo, quizá problemas y modos de Como hemos avanzado, El baile de los solteros pensamiento que invocaban el politeísmo meto- es una recopilación de tres artículos que giran dológico que invoqué posteriormente y que he alrededor de una misma investigación: la llevada ido teorizando poco a poco desde entonces a cabo por Bourdieu en el Bearn acerca de las (como la combinación del análisis estadístico y transformaciones de la sociedad campesina. la observación directa de los grupos [...])»1. Los tres artículos tienen un punto en común: ¿cómo explicar el celibato de los hijos mayores Hay en El baile de los solteros otro elemento en una sociedad conocida por su unión excep- que resulta absolutamente innovador en la cional al derecho de primogenitura? Las res- época en la que nos encontramos. Hoy prácti- puestas, en distintas fechas, darán lugar a dis- camente no cabe investigación sociológica que tintas maneras de comprender el fenómeno. A lo 1 Pierre Bourdieu (2001), Science de la science et réflexivité, París, Raisons d’agir, p. 196. 258 RECENSIONES 29/6/06 13:59 Página 259 CRÍTICA DE LIBROS largo de estos trabajos, Bourdieu muestra y de- los restantes hijos se desarrollan otro tipo de sarrolla el valor fundamental de conceptos como estrategias. Así, las hijas estaban destinadas a habitus, estrategia o dominación simbólica. casarse con herederos más o menos cercanos mediante reglas económicas y simbólicas esta- El primero de los artículos, «Celibato y condi- blecidas y más o menos rígidas. El mercado ción campesina», puede ser considerado, sin matrimonial, las estructuras económicas de la ningún pudor, como una de las obras maestras comunidad y la familia representaban un todo de la Sociología de todos los tiempos. La com- orgánico organizado, equilibrado por sus pro- binación de todos los elementos ya reseñados, pios mecanismos. Así, el sistema matrimonial un estilo didáctico, ligero y muy ilustrativo, al aseguraba el presente y el futuro de la explota- mismo tiempo que cercano e intimista, cum- ción familiar, convirtiéndose así en una activi- plen a la perfección el doble objetivo de emo- dad económica de extrema importancia. cionar al lector y apasionar al investigador. Todo este esquema cambia en un momento Los solteros que no bailan y quedan al margen, dado. El crecimiento de la población del burgo que permanecen todo el tiempo del baile en la (el núcleo urbano en torno al cual se organizan sala aneja, mirando de reojo la escena, son los los caseríos) y el cambio en las actividades que primogénitos, todos ellos mayores de treinta en él se desarrollan se revelará como funda- años y solteros. Son «incasables», excluidos mental. El burgo, dentro de la organización de del mercado matrimonial por su propia condi- la sociedad campesina, estaba dedicado a los ción de herederos de propiedades campesinas oficios destinados al mantenimiento y desarro- que han perdido todo el valor económico y sim- llo de la actividad agrícola: además de ser la bólico del que estaban dotadas en tiempos pa- primera salida al mercado local de la produc- sados. Los cambios de costumbres impuestos ción de los caseríos, en torno a él se desarrolla- por la vida moderna han vuelto obsoletos los ban los oficios complementarios de la agricultu- usos tradicionales. ra. Sin embargo, en el burgo empiezan a instalarse poblaciones externas al sistema de Si en un momento dado el matrimonio de una reproducción: se terciariza la economía del bur- hija con un primogénito de otra familia era una go y se amplían las distancias (sociales y, así, de las situaciones sociales más valoradas, en el simbólicas) entre el burgo y los caseríos. Esto momento en el que Bourdieu realiza su trabajo, provocará, tarde o temprano, la ruptura del sis- hace ya años que se ha producido la ruptura tema tradicional de reproducción a través de la del sistema. Hasta 1914 éste funcionaba per- transformación drástica del mercado matrimo- fectamente: una familia era igual a un caserío, nial y de las formas de dominación simbólica. al tiempo que un caserío era sinónimo de una unidad económica autónoma. En cada casa, el Los hijos menores, excluidos (y así liberados) de varón primogénito era el llamado a heredar la la herencia de la propiedad campesina, buscan propiedad de la casa, lo que implicaba también instalarse fuera de los caseríos en oficios del heredar la actividad agrícola del caserío. Sobre sector terciario que se comienza a desarrollar. 259 RECENSIONES 29/6/06 13:59 Página 260 CRÍTICA DE LIBROS En cuanto a las hijas de los caseríos, su objetivo de los caseríos ocupan, sin lugar a dudas, el lu- ya no es casarse con los primogénitos de los ca- gar de dominados. seríos, y éstos, los herederos, caen al último nivel en el sistema de dominación simbólica. Ellas Bourdieu retoma todo este relato años después han sido enviadas «a servir» en alguna gran ciu- con el fin de refinar, además de los conceptos dad o en alguna ciudad de tamaño medio y a su sobradamente conocidos a través de los cuales regreso los códigos aprendidos son distintos de se articula toda su trayectoria, los análisis esbo- los que se mantenían en la sociedad campesi- zados en el primero de los artículos. Nos con- na. Los herederos, en cambio, permanecen ata- centramos aquí en la cuestión de la dominación dos a la reproducción del sistema tradicional, simbólica o, parafraseando el título del tercero pero con la dificultad añadida de que los códi- de los artículos, la de la dimensión simbólica de gos de reproducción han cambiado. El burgo se la dominación económica, retomando las pala- urbaniza, se moderniza y rompe la relación tra- bras del propio Bourdieu como la mejor ilustra- dicional con el sistema campesino. Así, la consi- ción posible de la cuestión: «Dominados hasta deración de los hombres de los caseríos está en la producción de su identidad social, las cla- determinada negativamente, en todos los as- ses dominadas no hablan, son habladas. Los pectos, entre los cuales Bourdieu destaca espe- dominantes tienen, entre otros privilegios, el de cialmente la relación con el cuerpo, el vestuario controlar su propia objetivación y la producción o «las formas». Las estrategias matrimoniales de su propia imagen: no solamente en cuanto cambian también: como práctica de adaptación, que detentan un poder más o menos absoluto se amplían las distancias hasta los lugares don- sobre los que contribuyen directamente a este de se encuentra esposa. Desde los pueblos del trabajo de objetivación [...], sino también en Bearn donde ya les está vetado el viejo sistema cuanto que tienen los medios para prefigurar su de reproducción, estos primogénitos recurren a propia objetivación mediante todo un trabajo de mujeres de los valles más recónditos del País representación, como se decía antes, es decir, Vasco, aún menos desarrollados. Pero se trata mediante la teatralización y una estetización de de una solución provisional que no puede durar. su persona y de su conducta que pretenden ma- La transformación remite así a la producción de nifestar su condición social y la que vienen a im- formas de dominación simbólica que tienen su poner las normas de su propia percepción, a ser reflejo en el baile: las mujeres de los caseríos percibido como él se percibe, a apropiarse de su buscan bailar con los hombres del burgo, y aún propia objetivación reduciendo su verdad objeti- más con aquellos que vienen de las ciudades de va a su intención subjetiva. Al contrario, una de tamaño medio aún más alejadas. Los hombres las dimensiones fundamentales de la alienación de los caseríos permanecen al margen: la dis- reside en el hecho de que los dominados deben tancia simbólica entre éstos y aquéllos es per- contar con una verdad objetiva de su clase que fectamente visible en los usos, el vestuario y, en ellos no han construido, con esa clase para el general, en todo lo relacionado con el cuerpo, otro que se les impone como una esencia, un que se revela así en el determinante primero de destino, fatum, es decir, con la fuerza de lo que las formas de dominación, donde los herederos se dice con autoridad: siempre invitados a tomar 260 RECENSIONES 29/6/06 13:59 Página 261 CRÍTICA DE LIBROS sobre ellos mismos un punto de vista y un juicio firmado por Fernando Álvarez-Uría y Julia Va- de extraños, son expuestos en todo momento a rela, sociólogos y profesores en la Universidad convertirse en extraños a sí mismos, a dejar de Complutense. La obra pretende hacer un reco- ser los sujetos del juicio que tienen sobre sí mis- rrido sobre la historia de la sociología, pero no mos, el centro de perspectiva de la visión que se trata de un manual al uso de teoría socioló- toman de sí mismos»2. gica. Su objetivo es plantear un proyecto diferente: trazar la genealogía de la sociología, con Una recomendación encarecida de El baile de la intención de abordar las complejas relacio- los solteros es la última indicación que cabe ha- nes que, históricamente, ésta ha mantenido cer en una presentación como ésta. Al menos con los marcos político y económico en los que para quien suscribe estas líneas, este libro ha se inscribe su tarea, esto es, la democracia y el sido y será por mucho tiempo una lectura im- capitalismo. Para ello, los autores buscan rom- prescindible en la ardua tarea de aprender per ese modelo de «historia de los autores» in- constantemente el oficio de sociólogo. La espe- dividualista, narrada a través de los descubri- ranza de que también lo sea para quienes se mientos de mentes privilegiadas que, como lancen a su lectura es razón suficiente para ha- bien apuntan Álvarez-Uría y Varela, ha predo- ber abordado este breve trabajo introductorio. minado de forma sorprendente en una disciplina cuya pretensión ha sido la de explicar los fe- Alberto MARTÍN PÉREZ nómenos desde lo social. El libro, así, pretende superar este frecuente obstáculo epistemológico de la historia de la teoría sociológica recurriendo a la genealogía, herramienta planteada Fernando Álvarez-Uría Julia Varela por el filósofo Michel Foucault como instrumento de análisis del origen y desarrollo de las formas de saber y poder. La genealogía foucaul- Sociología, capitalismo y democracia tiana (heredada a su vez de Nietzsche) no concibe una historia basada en un desarrollo teleológico desde un punto cero: frente a un te- (Madrid, Ediciones Morata, 2004) los de cualquier tipo (presente en las teorías de carácter historicista), el estudio genealógico muestra la procedencia irracional de las formas Ediciones Morata ha publicado recientemente de saber y poder para, posteriormente, mostrar Sociología, capitalismo y democracia, trabajo los procedimientos de racionalización retros- 2 Pierre Bourdieu (2002), Le bal des célibataires, París, Seuil, p. 255. 261