nes, de modo que pudiera llamarse propiamente un grupo de valles y colinas que forman un agradable contraste», debiendo á esta circunstancia, según opinión bien fundada, el nombre de Valles ó Valles con que se designa desde tiempos inmemoriales. Teniendo en cuenta lo expuesto y parodiando á Masferrer, puede decirse que, vista nuestra región á ojo de pájaro desde cierta altura, produce en el observador la ilusión de contemplar bajo sus pies el prehistórico lago vallesano, simulando las colinas, blandas y rizadas olas, levantadas por las brisas de los tiempos eocenos. La altura media que alcanza la llanura sobre el nivel del mar es de unos 200 metros, oscilando entre 500 y 600 la que miden las dos cordilleras circundantes. A. SAN LLORENS DEL MUNT. Como coloso de arrogante figura se levanta el San Llorens del Munt en la cordillera superior del Valles, á cinco kilómetros de la ciudad de Tarrasa. Visto desde cierta distancia, afecta la forma de un cono truncado, sobre cuya base menor descansa brevísimo apuntamiento, que tiene por remate el monasterio. Indomable como el Montserrat, los dos sacudieron á un tiempo el pesado yugo del océano numulítico, que durante muchos siglos acumulaba en su fondo los cantos rodados que integran el coloso, y el cemento que debía darles consistencia. No es, pues, de extrañar que ambos afecten idéntica estructura y estén formados por la misma roca. Cubren la parte baja del monte brezos y gatuñas, con algunos pinos y encinas, que insensiblemente ceden su lugar, á medida que se asciende, á negras y viscosas jaras. Ningún arbusto se atreve á vivir en la misma cumbre. Tan sólo multitud de yerbecillas que apenas se levantan del suelo, formando tupido césped, osan desafiar fríos y vendábales á tan considerable altura ( 1 ) . Colocado el observador en el centro de la meseta, descubre en torno suyo, espléndido y bellísimo panorama. Hacia Occidente y en primera línea, el risueño Montserrat lanzando sus picos al cielo; en lontananza y (I) De unos 1130 metros sobre el n i v e l del mar, según mis observaciones. MEMORIAS—TOMO lí.