estudiar aquellos elementos que juzgara de algún provecho para mis explicaciones de cátedra. Aunque los tres reinos me brindaron en un principio con atractivos seductores, no tardé en sentir especial predilección por los estudios litografieos, por lo cual dediqué á las plantas mi preferente atención, resolviendo esludiar la Flora Vallesana. Desgraciadamente para mí, un sensible é inesperado contratiempo vino á contrariar mis propósitos, malogrando casi el éxito de mi juvenil entusiasmo. Con efecto, mi bondadoso Director é ilustrado mentor de la infancia, el Rdo. Dr. D . Anselmo Ignacio Cabanes, dejaba de existir en Agosto de 1873, á la edad de 40 años, y el acendrado afecto que le profesara ú otras circunstancias al mérito agenas, hicieron que la Sociedad fundadora con ser yo el más joven de los compañeros de aquel, me señalase el espinoso deber de sucederle, en los aciagos momentos en que dos guerras civiles asolaban nuestra patria. Gracias al eficaz apoyo de mis compañeros de Colegio que me secundaron en mi difícil empresa con un celo y abnegación que nunca agradeceré bastante, no llegaron á interrumpirse del todo mis trabajos de herborización, aunque forzosamente debieron resentirse de aquel cambio de funciones y proseguir con una lentitud muy distante de la actividad con que habían principiado. Recorridos y estudiados minuciosamente los alrededores de Tarrasa, San Llorens del Munt, sierras del Ubach, Olesa y Moneada, realicé algunas excursiones á San Miguel del Fay, Montseny, Montalegre y á otros varios sitios de la comarca, aprovechando, además, las vacaciones de verano, para pasar breves temporadas en los valles de Ribas, Nuria, Olot, Cerdaña y San Hilario, y visitar el llano de Urgel y algunos puntos de la costa de levante. De aquí resulta que, además de las especies recolectadas en el Valles, poseo otras varias procedentes de las referidas comarcas y algunas de la región de Berga que, para su determinación, me ha remitido mi amigo D. Conrado Pujol; y como mi principal objeto es contribuir en la medida de mis escasas fuerzas al conocimiento de la Flora Catalana, con tantos alientos estudiada por eminentes botánicos, creo oportuno reseñar unas y otras en este sencillo trabajo, numerando para evitar confusión las del Valles con cifras redondas y las demás con cursiva. No abrigo la vana pretensión de aportar elementos de valía á la importante obra que aquellos ilustres hombres levantaron, pues agobiado por las atenciones de mi cargo, lejos de los centros científicos, sin una persona en la localidad á quien consultar mis dudas ó que guiara mis primeros pasos, forzosamente habrá de resultar pobre y desabrido el fruto de mis vigilias.