FARMACOVIGILANCIA Mariano Madurga Sanz mmadurga@agemed.es PAROXETINA: SÍNDROME GRAVE AL TERMINAR EL TRATAMIENTO El antidepresivo paroxetina puede ocasionar un síndrome grave cuando se interrumpe el tratamiento de forma súbita. El laboratorio titular ha tenido que retirar los EE.UU. la campaña de información directa a los consumidores en la que se establecía que su utilización era segura y fácil de interrumpir. Durante el pasado mes de diciembre de 2001, la agencia norteamericana de control de medicamentos, FDA, ha comunicado cambios en el etiquetado del medicamento paroxetina (Casbol®, Frosinor®, Motivan®, Seroxat®). Adicionalmente a la nueva indicación terapéutica que se ha incorporado en la ficha técnica de paroxetina, el “tratamiento de las alteraciones estresantes post-traumáticas”, se ha incorporado nueva información relativa a las precauciones y forma de interrumpir los tratamientos para evitar empeoramientos y síndromes de retirada. Desde su comercialización en los EE.UU., hace más de diez años, el laboratorio titular ha promovido este medicamento antidepresivo como exento de problemas durante tratamientos prolongados. Hay que tener en cuenta la situación particular de los EE.UU. en este aspecto, ya que las compañías farmacéuticas no tienen limitada la posibilidad de promover directamente a los consumidores los medicamentos de prescripción médica, como es este caso. Con relación a este asunto, recientemente se ha publicado datos (BMJ 2002, 2 Febr; 324: 260). Diferentes grupos de consumidores han resaltado que la información difundida no era cierta al asegurar que “este medicamento no crea hábito” si se usa de forma prolongada, e incluso que los posibles síntomas de retirada con paroxetina son “muy raros”, como se estableció durante un programa de televisión en los EE.UU. El portavoz de la compañía aseguraba que los síntomas de retirada sucedían “en solo 2 pacientes de cada 1.000 tratados, e incluso estos síntomas eran leves y de corta duración”. Adicionalmente, el pasado mes de enero, la Federación Internacional de Asociaciones de Fabricantes Farmacéuticos (IFPMA) anunció que la compañía GlaxoSmithKline había cometido dos infracciones del código de buena práctica de la industria. En realidad los síntomas de retirada tales como sueños alterados, parestesia y vértigos suceden en más del 7% de los pacientes, según la nueva información incorporada por la FDA en la ficha técnica de paroxetina. Las precauciones también mencionan casos notificados de manera anecdótica de agitación, sudoración y náuseas. Se puede consultar esta información en la web de la FDA (http://www.fda.gov/medwatch/safety/2001/). La información incluida por la FDA en la ficha técnica es la siguiente (ver la tabla I): 1 Precauciones: § § § § Interrupción del tratamiento con paroxetina: En los ensayos clínicos recientes se constata que una posología controlada es recomendable frente a una interrupción súbita del tratamiento. La posología se debe incrementar en forma de intervalos semanales desde 10 mg diarios. Cuando la dosis diaria alcanza los 20 mg al día, los pacientes deben continuar con esta dosis hasta 1 semana antes de concluir el tratamiento. Con esta posología se han notificado los siguientes efectos adversos con una incidencia igual o superior al 2% de los pacientes y siendo al menos el doble de los que presentaron los tratados con placebo: sueño alterado (2,3% versus 0,5%), parestesia (2,0% versus 0,4%) y vértigos (7,1% versus 1,5%). En la mayoría de los pacientes, estos efectos fueron leves o moderados y además fueron autolimitados sin requerir intervención médica. Durante la comercialización de paroxetina se han notificado espontáneamente casos de efectos adversos similares sobre la interrupción de paroxetina, principalmente cuando fue súbita, aunque puede que no tengan relación causal con el medicamento, tales como: vértigos, alteraciones sensoriales (por ejemplo, parestesias tales como sensación de contacto eléctrico), agitación, ansiedad, náuseas y sudoración. Generalmente estos efectos son autolimitados. También se han notificado efectos similares durante el tratamiento con otros antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina. Los pacientes deben ser vigilados con relación a estos síntomas cuando se interrumpa el tratamiento, independientemente de la indicación para la que se ha prescrito paroxetina. Se recomienda una reducción gradual de la dosis en lugar de una súbita interrupción. Si se presentan síntomas intolerables durante el descenso de la dosis o en la interrupción del tratamiento, se considerará la posible reutilización de la dosis previa. Posteriormente, el médico continuará con la reducción de dosis pero de forma más gradual. Tabla I: Información relativa a las precauciones sobre síndrome de retirada con paroxetina incluida por la FDA. Una información similar se incluye en el epígrafe de Posología y administración de la ficha técnica de paroxetina (Casbol®, Frosinor®, Motivan®, Seroxat®). Recomendación Se debe tener en cuenta que en el caso de los antidepresivos del tipo de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, tales como citalopram (Prisdal®, Seropram®), fluoxetina (Prozac® y otros), fluvoxamina (Dumirox®), nefazodona ( Dutonin® y otros), paroxetina (Casbol®, Frosinor®, Motivan®, Seroxat®), sertralina (Besitran® y otros), venlafaxina (Dobupal®, Vandral®) deben de terminar los tratamientos de forma gradual y nunca de manera súbita. Principalmente, los tratamientos con paroxetina (Casbol®, Frosinor®, Motivan®, Seroxat®) no deben interrumpirse de una forma súbita, sino que deberá reducirse la dosis de forma paulatina, vigilando al paciente por los posibles síntomas que pueden manifestarse durante este periodo final. Se ha publicado en el BMJ una experiencia adicional con una paciente en tratamiento con 20 mg diarios, en la que se pautó una reducción de dosis con ¾ de la dosis (15mg) durante 3 semanas, seguidos de otras 3 semanas con la ½ de dosis (10mg) y finalmente otras 3 semanas con ¼ de la dosis (5mg). Al finalizar el tratamiento, los síntomas reaparecieron, principalmente insomnio, 2 sueño alterado y intranquilidad (http://bmj.com/cgi/eletters/324/7332/260). No se debe olvidar lo comentado en estas páginas, en el nº 246 de esta revista, con relación a casos de niños con síndrome de deprivación de paroxetina nacidos de madres en tratamiento con este antidepresivo. 3