Dirección General Bogotá, D.C, Abril 26 de 2011 Circular Nº33 “Si hemos muerto con Cristo, resucitaremos con Él” (Rm. 6,311) HERMANITA MARTHA ELÍAS MARÍA CLAVER ÁNGEL RODRÍGUEZ Queridas Hermanitas “Alabados sean Jesús y María; ahora y para siempre” Todavía resuenan en nuestro corazón estas palabras tan consoladoras y que nos sirven de inspiración y confortan nuestra fe: “Cristo Vive” Él es nuestra roca firme, nuestro gozo, nuestra esperanza, “porque si con Él vivimos, reinaremos con Él”. Con la certeza que nos da nuestra fe, vivimos hoy la pascua de nuestra querida Hermanita Martha Elías, quien en la madrugada del día 26 de abril, Martes, octava de pascua, se encontró con el Dios de la Vida, para comenzar a vivir la pascua eterna, que no conoce el ocaso. Nuestra Hermanita Marta, la noche del lunes, víspera de su muerte participó de la Eucaristía que para ella fue siempre el centro de su vida, al regresar a la comunidad local, manifestó sentirse cansada, y comunicó a Hermanita María del Carmen Hernández, que se iba acostar. Hacia las 4.30 de la mañana, la Hermanita María del Carmen sintió que la Hermanita se levantó y al poco rato, que ella se levantó, la encontró en el suelo, al tratar de levantarla, se dio cuenta que había fallecido a causa de un infarto fulminante. Dios la llamó a disfrutar de su presencia morosa, después de haber celebrado, participado y colaborado en la Semana Santa de la Parroquia. Si mis queridas hermanitas, la meditación y celebración de la pasión, muerte y resurrección del Señor Jesús, prepararon la pascua de nuestra Hermanita Martha Elías y como Cristo vive y de diversos modos está entre nosotros y aún dentro de nosotros; nuestra Hermanita, a quien su presencia amorosa llenaba toda su vida, se encontró con el Cristo resucitado, su amigo y compañero, que no abandona a los suyos y que la llamó por su nombre, con el acento inconfundible de su voz. Hermanita Martha nació en San José de Cabrera-Cundinamarca el 16 de Septiembre de 1937 en el hogar cristiano formado por Don José Elías Ángel y Doña Cenaida Rodríguez. Ingresó a la Congregación el 28 de Julio de 1958, hizo su primera profesión el 31 de Enero de 1962 y los votos perpetuos el 20 de Enero de 1968. Le sobreviven tres hermanas y muchos sobrinos y primos, a quienes amaba entrañablemente, para ella constituía un gozo grande sus visitas a la Familia, así lo manifiesta en carta a sus superiores: “Este año me corresponde visitar a mi familia, bien sabe Hermanita mía, que este es para mí uno de los momentos más agradables de mi vida, para compartir con ellos y expresarles, de alguna manera, cuánto los quiero, porque son parte de mi vida”. Ejerció su apostolado con dedicación y entrega en las Comunidades de Medellín, Bogotá, Manizales, Floridablanca, Ambalema, también en España donde participó de la Fundación del Jardín Infantil en Yecla. Ambalema, fue la comunidad donde entregó su vida al Señor. Sus grandes amores fueron Nuestra Señora, a quien siempre honraba con la oración del Santo Rosario, fiel a la recomendación de nuestra Madre Fundadora: “Para las Hermanitas el rezo del Santo Rosario será hasta la muerte la oración predilecta, fielmente practicada” (Cfr. Amor a la santísima Virgen pág. 409). Jesús Eucaristía, con Él era muy delicada y ferviente para su adoración diurna y nocturna, haciendo eco en las palabras de nuestra querida Fundadora: “Vivan de amor a la Eucaristía las Hermanitas para cumplir con su deber de reparadoras eucarísticas”. (Cfr. Directorio Htas de la Anunciación pág. 404). Muy querida Hermanita Martha Elías, tu partida, se ha dado en este tiempo Pascual, en el que celebramos el gozo de la resurrección y sentimos la necesidad de continuar comunicando esperanza, porque Dios que ha vencido la muerte, está vivo en cada una de nosotras, y nos hace cultivadoras y guardianas de la vida por nuestro Carisma de la Anunciación- Encarnación; vida que tu animaste en la educación de tantos niños y niñas. Hoy tenemos la seguridad de que tú contemplas el rostro de Cristo resucitado y glorioso. Agradecemos al Señor, tu vida siempre fiel, tu testimonio de servicio, de fraternidad, de sacrificio, de donación total. Confiamos en tu valiosa intercesión, para que nuestra vida atraiga a muchas y muchos jóvenes, que fascinadas/os por Jesús lo sigan con fidelidad creativa y gozosa en nuestra querida Anunciación. Hermanitas que compartieron con hermanita Martha Elías, nos dicen que fue una Hermanita siempre atenta a sus necesidades, orante y fiel a los compromisos de su vida religiosa; estaba contenta porque muy pronto celebraría las Bodas de Oro de Consagración Religiosa y en forma muy sencilla manifestó: “empezaré a prepararme desde ya, quiero celebrarlas de verdad con mucho amor al Señor, que tanto me ama y tan bueno es conmigo”. Nuestra gratitud se hace oración para sus Familiares, por acompañarla en las distintas etapas de su Vida Consagrada y permanecer también cercanos a nuestra Congregación, Dios rico en misericordia y amor les recompense. También agradezco a mis Hermanitas Bernarda Prada y Hermanitas del Equipo de Gobierno Provincial, quienes permanecieron cercanas a Hermanita Martha Elías, a mis Hermanitas de la Comunidad de Ambalema con quienes compartió tantos años la vida fraterna y el servicio a los más pobres. Les recuerdo, mis queridas Hermanita, el deber de orar por nuestra Hermanita Martha Elías y ofrecer por ella lo que establecen nuestros Estatutos y todo cuanto la caridad fraterna nos sugiera. Roguemos al Señor, que la Pascua de nuestra Hermanita Martha Elías, intensifique en cada una de nosotras la vivencia radical de nuestra vida consagrada, para hacer realidad el sueño de nuestra querida Madre Fundadora “Vivir de amor, para morir en el amor”. En Jesús y María de la Anunciación. HTA. LISBETH AGUDELO AGUDELO Superiora General