LA VANGUARDIA SEGÚN GIMÉNEZ CABALLERO En 1934, Ernesto Giménez Caballero publica en Nueva York un artículo en que juzga la literatura española entre 1918 y 1930. De entre las interesantes opiniones del gran animador de la vanguardia, reproducimos un fragmento esencial. A la hora de hacer un diagrama de la nueva literatura española cabría hacer las siguientes anotaciones: Es ANTi-romántica, » -retórica, » -política, » -plebeya, » -patética. Es PRO-cinema, » -sport, » -circo, » -alegría, » -juego, » -pureza, » -matemática, » -religiosidad (en muchos casos católica). Temas de la nueva literatura: Improbabilidades. Realismos. Más o menos inhumana. Puerilidades poéticas. Temas escabrosos. Estilo de la nueva literatura: Riqueza y precisión idiomática. Concepto y metáfora, como trampolines esenciales. Frases punzantes. Algodón aséptico. Nada de cloroformo. Exceso alcohólico. En cuanto al valor de la nueva literatura cabe hacer varias consideraciones. En primer lugar es preciso consignar que sólo ha sido aceptada por minorías, mientras que el pueblo en general la desprecia. Y, sin embargo, gracias a ella se ha producido un fenómeno que no ocurría desde el siglo XVII: España ha añadido una nota, y con voz totalmente propia, al concierto literario de las naciones.