Qué hacer para evitar conflictos y peleas entre hermanos PORTADA › BLOG › FAMILIA › HERMANOS 3843404 Uno de los momentos que más causan disgustos a los padres es cuando los hijos empezan a discutir y a pelearse entre ellos, sea por celos, por disputas o envídias. Por eso me parece importante que les enseñemos, desde la más temprana edad, a controlar sus impulsos y emociones, como también a saber vivir en paz y harmonía con los demás. Con los hermanos, los niños aprenden muchas cosas, pero sobretodo a compartir, a ganar y a perder, y a dar y a recibir. Padres frente a las peleas de los hijos La actitud de los padres frente a las peleas y los celos de nuestros hijos debe ser de conciliación y moderación. Al fin y al cabo, somos los padres los gobernantes de nuestra casa. Cuando se tiene un hijo y nace otro, muchos padres experimentan cierto desequilibrio en casa. El primogénito ya no reina en solitario. De ahora en adelante, tendrá que aprender a dividir las atenciones de sus padres, sus abuelos y de toda la familia, con su nuevo hermanito. Esta es una situación difícil de manejar para los padres porque por un lado tienen a un bebé recién nacido que necesita atención casi las 24 horas al día, y por otro hay una criatura que, claro, continúa requeriendo las atenciones y el cuidado que han tenido hasta ahora con él, y que no entiende porque ha perdido algunos privilegios para un "intruso". Estos celos unilaterales, especialmente del hijo mayor al hijo pequeño pueden ser apenas el principio. Luego, cuando crecen un poquito más empiezan las comparaciones, y consecuentemente las envidias, el egoísmo y rivalidades. Lo que hacen es luchar por el cariño, la atención y el protagonismo frente a sus padres. Lo que desean es atención exclusiva, destacar e imponer su voluntad sobre la del otro, y "reinar". En este intento, hay algo positivo: cada hijo intenta ser mejor persona frente a sus padres, buscando hacer todo de una mejor forma, todo con la intención de demostrar a los padres que es mejor que el otro. Los celos son inevitables entre hermanos, aunque corresponde a los padres a controlarlos y mediarlos, y a interceder en los casos de mayor conflicto, para evitar que esta situación no se extienda. También es una gran oportunidad para los padres para sembrar valores como el respeto, la tolerancia y paciencia. Vilma Medina.