Universidad Nacional del Nordeste Secretaria General de Ciencia y Técnica COMUNICACIONES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS 2009 La necesidad de fundar algo "verdadero" por parte de los Jueces. López Pereyra Sergio J. Identificación del Plan PI- 105 Fundamentación y arbitrariedad en las sentencias de los superiores tribunales de justicia de Trabajo / Proyecto: de las provincias del nordeste: su análisis comparativo desde la teoría de la argumentación jurídica. Facultad / Instituto: Facultad de Derecho, Ciencias Sociales y Políticas UNNE Domicilio: Salta 459 - 3400 – Corrientes Capital -Corrientes - Argentina Teléfono/Fax: 0378 422646 Palabras Claves: Argumentación - Verdad - Sentencias - E-mail: info@dch.unne.edu.ar RESUMEN Hay una cultura jurídica muy extendida y que sobrevuela todos los manuales que se estudian en las facultades de Derecho, y es que el objetivo del derecho, y en particular del derecho procesal, es el establecimiento de una "verdad real". Eso es lo mismo que afirmar que el sistema legal tiene que establecer "verdades reales". En los hechos, los actores legales sabemos que eso es imposible. El sistema legal no impone "verdades" (los procesos terminan por caducidad, existen confesiones fictas, la no comparencia a juicio sin embargo hace reconocer hechos que no se han dado, en fin, las innumerables ficciones del derecho). Y si no hay verdades que deriven del sistema legal se impone establecer qué características tienen sus decisiones. Parece increíble que aún hoy esté extendida la creencia de que el rol del derecho en su conjunto es la imposición de verdades (y lo que es más riesgoso, de moralidades).Toda la filosofía en torno a los consensos y más precisamente, a los acuerdos consensuales y procedimentales, por ejemplo, es muy sólida pero no renuncia a la visión de que es posible trasladar la construcción de una verdad en la sociedad (como una construcción colectiva) a un mecanismo de decisión de un conflicto, como es la decisión del juez. Tal vez ese paso no sea posible. Tal vez haya que inclinarse al control de los mecanismos de fundamentación y no a la naturaleza de la decisión judicial, que es incognoscible. La línea filosófica que vamos desarrollando sugiere, entonces, que puede existir una racionalidad en el mecanismo (sea de la naturaleza que fuere dicha racionalidad) pero que su resultado no sea controlable. Esto nos podría llevar a un irracionalismo, el que tal vez sea evitable con la nueva filosofía pragmática norteamericana; en esa tarea estamos al momento de escribir estas líneas.