LABIo LEPoRINo y 5U Tratarrdento nENTAL DE BOOOTA. UPUBLIOA DE OOLÓnU-FAoutTAD !lo ... - --.' __ o - --- .-- ••• -.- -." .~--- ,,- babio bepopino ~ su Tpat.amiento TESIS I'tlrl1 ('1 ))O(·tOl':\d 1'I,(o":(')11:\<\a Luis (l l'11 Ci \'ng:ÍlI l)('lll y ,.:o ...•t(·1\hlll \101' AIC'jan(l1'u l~ui/. H1 :\L B()(~OTA IMPIlENTA DE SAN BEl/NARDO-ATR10 DE LA CATEDI¡AL 1 1) I ·l BANCO DE L/·, ¡;~P¡,~.' BI&UOTECA LUlS·N'GEL J',;'-"r;:~,Q CATALOGACION fll Homenaje mió paare~ de gratitud y cariño JU'RADO DE CALlfICAC10N: Presidente Dr. Martín de Tesis Carnacho Examinadores: 1)'-. :Vligucl Canales Dr. I~Llnlón :VILll-tÍnez S. 1)1'. Nafael Tnmayo Informe del Presidente de Tesis Bogotá, abril 20 de 1914 Seflor Rector del Colegio Dental-E. S. D. Tengo el honor de informar a usted que he leíúo con atención el trabajo que el señor Luis Alejandro Ruiz ha elaborado para su grado en Cirugía Dental y que lleva por título Lnbio Leporino y su Tratamiento. El referí do trabajo llena ampliamcnte las condiciones exigidas por el Reglamento; C3 un estudio ordenado de la cuestión, y pone de manifiesto la necesidad para los dentistas modernos de poseer ideas claras, precisas en cuestioncs que no ha mucho eran <desconocidas Y no figuraban en el rcducido pensum de cstudios. El seflor Ruiz agrega a su estudio una parte anatómica y cmbriológica que lo hacen más interesante. Soy del señor Rector Atto. y S. S., Dr. hl. CAMACHO En vista del informe anterior puede publicarse. MARCO A. IHIARTE Plan de la TeSiS PRIMERA PARTE Preliminares Capitulo primero-Reseña anatómica de los tejidos que son o que pueden ser intere!?ados por esta afección, Capitulo segundo-Nociones de embriología y embrioge- nía de la cara .. SEGUNDA PARTE Labio Leporino . primero-Variedades Capitulo Capítulo segundo-Patogenia, TERCERA de labio leporino. Etiología y Pronóstico. PARTE Tratamiento Capítulo primero-Tratamiento Capitulo segundo-Tratamiento quirúrgico. Protésico. PRIMERA PARTE Prefimil'\ares CAPITULO Re.eña anstómica de los tejidos que son o que puedcl1 ~cr interesados por esta afección. TEJIDOS BLANDOS LABIOS-Los labios son dos repliegues músculomembranosos que limitan la cavidad bucal en Su parÍl' anterior, a la vez que forman el orificio bucal que pone en comunicación el tubo digestivo con el medio exterior. Desde el punto de vista de SlI conformación externa, tanto el labio superior como el inferior presentan para su estudio: una cara anterior, una cara posterior. IIIl borde adherente un borde libre)' dos exlrcmidadcs. Cara anterior o cutlÍnca-E~ta cara presenta en el labio superior, hacia su parte media, \In surco vertical llamado surco sub-nasal () filtro que 5~ extiende desde el sub-tabique de la nariz al borde libre del rClhi~, en donde termina por un abultamiento más o menos pronunciado llamado tubérculo del lahio superior. Los dos bordes del surco sub-nasal constituyen el límite intef11fl de dos superficies triangulares que, hacia arriba se extienden hasta el surco labio-gcniano, y <lbajo. hast;¡ el borde libre del labio. En estas superficies se desarrollan los bigotes. En el labio inferior presenta la cara anterior tina ligera convejidad interrumpida solamente sobn: J:¡ línca media por una depresión poco marcada. lO Cara posterior o mRa»u-La cara posterior o mucosa está en relación con las encías y las arcadas dentales. Es lisa y la humedece incesantemente la saliva. Borde adherente-Se confunde con las partes blandas adyacentes. Del lado facial está limitado en el labio superior por la base-<t¡la nariz y el surco labio-geniano, y en el inferior por el surco mento-labial. ~l lado de la cavidad bucal, tanto en el labio superior como en el inferior está limitado por el surco gengillo-Iabial, surco interrumpido hacia la línea media por un repliegue mucoso llamado freníllo del labio, más desarrollado en el superior. Borde libre-El borde libre de los labios es arretfondeado en el sentido ántero-posterior y replegado , transversal mente. Su coloración es rosada o roja. Se confunde poco a poco hacia atrás con la mucosa bucal, y hacia adelante cesa bruscamente por una Hnea curva bien marcada que lo separa de la piel. A 'nivel de este borde loS labios presentan su máximum de espesor, que varía según las razas e individuos en que se les considere. Extremidades-Las extremidades o comisuras son los puntos en donde los labios se unen. Están simétricamente dispuestas con relación a la línea inedia" Estructura labíal--'-:Ocsde el punto de vista de su constituCión anatómica, los labios están compuestos por cuatro capas superpuestas que de adelante a atrás son: la piel, la capa muscular~ la capa sub-mucosa y la capa mucosa. Ph:I-Espesa, resistente, adherida íntimaÍ'nente a los haces musculares pellejeros que tienen sobre su cara profunda la mayor parte de sus inserciones. Es rica en glándulas sebáseas y en foliculos pilosos . . Capa muscular-Esta capa se compone de un gran número de músculos, pertenecientes todos a la cara, de los cuales el principal es el orbicular -de los labios, colocado alrededor de éstos y en su borde libre a -11- manera elipse. A este mÚsculo convergen por sus extremidades una serie de pequeños haces musculares que, para el labio superior, son: los elevadores comunes del ala de la nariz y del labio superior, los clevadores propios del labio superior, los caninos y los pequeños zigomáticos •. para el labio inferior, los cuadrado~ del mentón, y para las comisuras los buccinadores, grandes zigomáticos, los triangulares de los labios y los risorills de Santorlni. Capa gab.macosa-LIamada también glandulosa, está formada por la aglomeración de pequeñas glándulas arracimadas y yuxtapuestas, que por razón de su situación son llamadas glándulas labiales. Estas glándulas secretan un mucus que se mezcla a la saliva. Capa mucou-La capa mucosa tapiza la cara posterior de los labios; es muy delgada, y está constituida como todas las mucosas por dos capas: una capa profunda o corión, y una superficial o epitelial. Arterias-Vienen de la facial bajo el nombre de afterlas coronarias •. se colocan cerca del borde libre y se aproximan más a la mucosa que a la piel. Estas arterias se anastomosan hacia la línea media, con las del costado opuesto y forman alrededor del orificio bucal un plexus arteria!. Veaal- Las venas, independientes de las arterias forman una red subcutánea más o menos rica y desembocan unas en la vena facial y otras en la sub-mental. L1afAticoI- Estos soI1 numerosos en los labios. Los del labio superior forman pequeffos troncos que siguen el mismo trayecto que la vena facial y se introducen en los ganglio s sub-maxilares posteriores. Los ¡¡nfáticos del labio inferior, se dividen en tres grupos: un grupo medio que desciende verticalmente hacia los dos ganglíos situados bajo la piel de la región suprahioidea, y dos grupos laterales que se dirigen hacia abajo y hacia atrás, para unirse a los ganglíos sub-mé'.xilareS anteriores .. , 12 Ner\'io!l- Los nervios vienen del gran simpático, del facial 'J del trigemelo: el primero llega a los labios . con las arterias corÓtlarias y preside a la circulación y a la secreción de las glándulas labiales; el facial, anima los músculos y el trigemelo da a los labios la sensibilidad. MEJILLAS-Las mejillas forman las paredes laterales de la boca y ocupan la mayor parte de la cara, pues se hallan comprendidas entre la arcada z;gomática y el borde inferior de la órbita, los surcos naso¡[c!liano y nlento-geniano} el borde inferior del maxilar inferior y el borde posterior de la rama ascendente de dicho hueso.· Esto en su cara externa; la interna reposa en su mayor parte sobre las masas óseas correspondientes a la extensión de su cara. externa, a las cuales se adhiere íntimamente, dejando sólo en su parte central una porción libre tapizada por la mucosa que es, como ya dijimos, la que constituye las paredes laterales de la boca, porción que en su parte superior e inferior cst;i limitada por los surcos gengivo-labiales, en la posterior por los pilares anteriores, del velo del paladar y en la anterior, cofundida sin línea de demarcaciÓn con los labios. Estructura-Las mejillas están constituIdas por cinco capas superpuestas que consideradas de fuera hacia adentro son: 1.a la piel notable por su finura y vascularizacion; 2: el tejido celular subcutáneo, más o mcnos cargado de grasa según los individuos; 3.a la capa apolleurótica formada por las aponeurosis del masetero y del buccinador; 4.a la capa musculosa, formada por el buccinador en la mayor parte de su extensión y el masetero hacia atrás; 5.& la capa mucosa, análoga a la de los labios. Arterias-Las de esta región parten de la facial, de la t~mporal sllperfi~ial, de la lacrimal y de la rnaxi. lar ¡PIerna, - 13Venls-Concurren a tres troncos principales: 1.0 a la vena facial; 2.° a la vena tcmporal superficial y por intermediario de ésta, a la yugular externa; 3.° al plexus venoso pterigoidiano que se une también a la yugular externa. L1nfáticos- Nacen de la piel y de la mucosa y se dirigen en parte a los ganglios parotidianos y en parte a los gang1ios sub-maxilares. Nervios-- Vienen de dos fuentes principales: del facial que anima al músculo buccinador y del trigemelo que da la sensibilidad a la piel y a la mucosa y el movimiento al masetero. ENCIAS--Se ha dado este nombre a la porción de la mucosa bucal que reviste el borde alveolar de los maxilares y que insinuándose en los espacios interdentales abraza, por decirlo así, el cuello de los dientes constituyendo uno de los medios de fijación de estos órganos. Estructura-La mucosa gengival es análoga a las otras porciones de la mucosa bucal: está constituida por dos tejidos superpuestos y estrechamente unidos, lino fib~oso, epitelial el otro. El primero de estos tejidos, en relación con el hueso, se continúa sin demarcación precisa con el periostio alveolar, y el $egundo, forma la parte externa de las enci~s. Tiene, sin embargo, la mucosa gengival algunos caracteres que le son propios: es muy espesa y resistente debido a la extrllctura de su corión, carece de glándulas y tiene gran nllmero de papilas de dimensiones variables. Arterias-Provienen: para la encía superior, de la maxilar interna, por sus ramas alveolar, sub-OI:bitar, esfeno-palatina y pala tina descendente. Para la enda inferior, de la Iingual, de' la sub-mental (rama de la facial) y de la dentaria inferior (rama de la maxilar interna). Venas-Mas o menos anastomosadas entre sí, e independientes de las arterias, siguen trayectos diversos: las posteriores van ya al plexus alveolar, ora al plexus - 14pterigordlano; las anteriores se unen en parte a la vena lingual y en parte a la vena facial o a sus afluen!es. linf'tlcQ,-Los Iinfátlcos forman -en la mucosa gengival un rico plexus que se continúa con los de las partes vecinas (mejillas, 'Iabios y lengua). Están en relación con los ganglios sub-maxilares y carotidianos. Nervlotl- Tienen su origen, para la en da superior, de los nervios dentarios posterior y anterior, ramas del nervio maxilar superior, y para la encía inferior del nervio dentario inferior, rama del maxilar inferior. BOVEDA PALATINA-La bóveda palatina está compuesta de tres capas que de arriba hacia abajo son: 1.1\ el esqueleto óseo (en el cual nos ocuparemos al tratar de los huesos que ló constituyen); 2." 'la capa glandular representada por dos masas alargadas, situadas de cada lado de la IInea media, formadas por varios planos de glándulas salivares. superpuestas, colocadas entre la mucosa y el periostio; 3.a la mucosa, ~spesa de coloración rosada, de gran resistencia e intimamente adherida a las partes subyacentes. Arterias-Las que riegan esta región provienen de la palatina superior y de la esfeno-palatina, ramas de la maxilar interna. La primera desciende por el canal palatino posterior, se dirige hacia adelante suministrándo gran número de ramúsculos que se distribuyen a los huesos, a las glándulas y a la mucosa. La segunda, mucho menos importante, llega a la bóveda palatin~ por el conducto palatino anterior y se termina hacia adelante, anastomosándose con las ramas de la precedente. Vellu- Recorren un trayecto análogo pero en sentido inverso al de las arterias. L1Dfáti,oli-Forman sobre la mucosa un rico plexus que se continúa hacia adelante <.on el pl~xus gengival y hacia atrás con el de la cara inferior del velo del paladar. Tllflllinan en los ganglios coloca~os bajo la - 15yugular interna un poco hacia abajo del vientre posterior del digástrico. Ne"iol-Dos ramas del ganglión esfeno-palatino forman la red nerviosa de esta región: la una, el palatino anterior, que atraviesa el conducto palatino posterior, y la otra, el esfeno-palatino interno que atraviesa el conducto palatino anterior. VELO DEL PALADAR-El velo del paladar o paladar blando, como también se le llama, es un tabique movible músculo-membranoso que continúa por atrás la bóveda palatina y que termina en la cavidad faríngea. Debido a su movilidad y contractilidad puede bajarse para cerrar la boca en la succión, o levantarse y cerrar las fosas nasales. Se distinguen en el velo del paladar dos caras: un,a ántero-inferior o bucal y otra póstero-superior o nasal. Cuatro bordes: anterior, laterales y posterior. La cara Antero-inferior-Es cóncava, rosada, y presenta numerosos agujerillos que son los orificios de las glándulas sub-mucosas. Sobre la línea media presenta una cresta ántero- posterior o rajé que continúa el de la bóveda palatina. Esta cara tiene transversal mente de 4 a 5 centímetros, por 3 a 4 de longitud. La cara póstero-superior-Hace parte del piso de las fosas nasales, es conveja, mas coloreada que la inferior, y d'esigual. Sus dimensione.s transversales son de 3 a 3~~ centímetros y las longitudinales de 4 a 5. El borde anterior-Se continúa directamente con el borde posterior de la bóveda palatina. L05 bordes laterales del velo del paladar son adhen~ntes. Se confunden con los tejidos vecinos. El borde p011terlor-(inferior de Testut) es libre; presenta sobre la Iinea media un prolongamiento, la campanílla o Úvula, apéndice de t O a 15 milímetros. De la base de la campanilla parten cuatro repliegues mucosos que divergen en seguida) a manera de los arcos de una - 16bóveda, y vienen a terminar sobre la lengua y sobre la faringe. Estos repliegues son llamados pilares de} velo del y se distinguen dos anteriores· y dos posteriores. Estructura--,.151velo del paladar comprende en su estructura: paladar a) Una lámina aponeurótica, espesa y resistente, que ocupa el tercio anterior de la longitud total del velo. De forma cuadrilátera, se une adelante al borde posterior de la bóveda palatina; atrás se pierde insensiblemente en medio de los haces' musculares que vienen a insertarse sobre ella; lateralmente se fija al gancho de la apófisis pterigoides en donde parece confundirse con el tendón del músculo periestafilino externo. b) Los músculos que expresa el cuadro siguiente, colocados de cada lado de la línea media: aponeurosis del velo del paladar, ! Gloso-estaJilino-(Ocupa vo:>..: v~ ~ cu~ rn ~ o.. B~ .~ ~ ::E el espesor del pilar anterior.) pos~erior.) Periestafilino interna-eSe extiende de la base del craneo al velo.) Periesfafilina exferno-(Como el precedente.) Pálafo-csta/ilino-(Situado sobre la cara posterior del velo.) Occipito-esfa/iliflo-(Sappey da este nombre a algunas fibras del constrictor superior de la farin~e que se insertan en la aponeurosis del velo.) Faringo-estajilino- e) Mucosa-Tanto la cara superior del velo del paladar, como la inferior, están tapizadas por mucosas derivadas de las de las partes vecinas. d) OIándulas-Las glándulas del velo del paladar son numerosas. Las de la cara superior o nasal son análogas a las de la pituitaria; mientras que las de la cara inferior SOI1 en racimo como las otras glándulas de la ~vidad bucal. - 17Arteriil-Provienen de tres fuentes: 1: de la palatina superior, rama de la máxilar interna que llega a la bóveda palatina por el conducto palatino posterior; 2: de la palatina inferior, rama de la facial, cuyos ramúsculos terminales se anastomosan con los de la precedente; 3.a de la faringiana inferior, rama de la carótida externa que envía prolongaciones a los pilares posteriores. Venal-Después de haber atravesado las dos caras de la faringe, desembocan en la yugular interna o en alguna de sus afluentes. Unfátlcos-Nacen de las dos caras; se dirigen hacia atrás y se unen a los gangliones situados entre los músculos estilianos y sobre los costados de la laringe. Nervios-Los nervios de esta región son motores y sensitivos: los primeros proYienen del facial, del espinal y de la raíz motriz del trigemelo; los segundos, del trigemelo, del gloso-faríngeo y del neumogástrico. TEJIDOS DUROS MAXILAR SUPERIOR-Hueso par e irregular alrededor del cual vienen a reunirse otros doce pequeiios, cuyo conjunto forma la mandíbula superior. Ofrece dos caras y cuatro bordes: U'la cara externa, prominente, bajo la forma de una pirámide trianguiar; una cara interna que mira a las fosas nasales y que presenta una salida: apófisis palatina. Los bordes se distinguen en anterior, el más largo; posterior, el más espeso; superior, irregular y delgado e inferior, crivado de cavidades, alvéolos. Tomamos para nuestro estudio la cara intema de este hueso que tiene las siguientes particularidades: 1: presenta en la unión del Y4 inferior con los ~i superiores, la apófisis palatina que no existe en el ~; posterior. Este prolongamiento se articula con el del lado opuesto y forma por su parte inferior la bóveda pala- - IAtina y por la superior, el piso de las fosas nasales. El borde posterior de esta apófisis es rugoso y se articula con la porción horizontal del palatino. En su parte anterior existe una salida ósea, espina nasal anterior e inferior. Su borde interno rugoso, está coronado de una cresta que forma con la del lado opuesto una cisura encima de la cual se coloca el vómer; este borde, en su parte anterior, presenta un agujero sobre la cara superior terminado en una gotera en la parte inferior, gotera que se confunde con la del lado opuesto: canal palatino anterior, único del lado de la bóveda palatina, y bifurcado del lado de las fosas nasales. Por este ca.Jal pasan, el nervio esfeno-palatino interno y la arteria esfeno-palatina. La cara superior de la apófisis pala tina, cóncava y lisa está recubierta por la mucosa pituitaria; la cara inferior, rugosa, prolongada hasta el reborde alveolar, da inserción a la mucosa palatina, mucho más adherente que la anterior. Encima de la apófisis palatina, la cara interna del hueso presenta de adelante hacia atrás: 1.. la cara interna de la apófisis montante del maxilar superior; 2." una gotera que hace parte del canal nasal; 3.· el orificio del seno maxilar; 4.° una superficie vertical, rugosa para la articulación del palatino. La apófisis montante está situada encima de una depresión que concurre a formar el meato inferior de las fosas nasales. En la base de esta apófisis, sobre su cara interna, se ve una cresta rugosa, cblicuamente dirigida hacia abajo y. hacia adelante que se articula COIl el borde superior del comete inferior. Una depresión situada arriba de la precedente hace parte del meato medio. Finalmente, en la part~ superior e interna de la apófisis se ve una superficie rugosa que se articula con las masas laterales del edmoides. La gotera que concurre a formar el canal nasal es muy profunda, más estrecha en la parte media que en sus extremidades. Su parte inferior desemboca en el - 19meato inferior. Los bordes de la gotera se articulan, arriba con el ungliis y abajo con el comete inferior que completa el canal nasal. El orificio del seno maxilar se encuentra estr~chado en su pa,te inferior por el comete inferior, en su parte superior por el edmoides, en la anterior por el ungUis y en la parte posterior por el palatino. La superficie rugosa colocada hacia atrás del seno, forma en su parte más remota una gotera que se dirige a la bóveda palatina y concurre a formar el canal palatino posterior. La cara externa del hueso en cuestión, es llamada también apófisis piramidaJ, por presentar la forma de una pirámide triangular cuyo vértice rugoso se articula con el malar. Forma la pared externa del seno maxilar o antro de Higmoro. Borde aaterior-Ofrece de abajo hacia arriba: 1: la parte anterior de la apófisis palatina; 2.° la espina nasal anterior; 3.° un borde cóncavo hacia adelante que concurre a la formación del orificio anterior de las fosas nasales; 4." el borde anterior de la apófisis montante que se articula con los huesos propios de la nariz. Borde posterior-Arredondeado, espeso; forma en su mitad superior, la pared anterior de la fosa ptérigo-maxilar; en su mitad inferior se articula con la apófisis piramidal del palatino. Borde superior-Este borde presenta de adelante hacia atrás: 1.0 la cima rugosa de la 'apófisis montan'te; 2.° la extremidad superior de la gotera nasal; 3.° rugosidades que separan el piso de la órbita de la pared interna del maxilar, y que se articulan adelante con el ungliis y atrás con el edmoides. Borde inferior-Provisto de cavidades, alvéolos, en los cuales están implantados los dientes. Del lado del cráneo se articula este hueso con el edmoides y el frontal. -20Dellarrollo-Sappey describe cinco puntos de osificación: para la apófisis malar, órbita-nasal, palatina, nasal e incisivo. PALATINO- Este hueso par, que ocupa la parte más posterior de la bóveda pala tina, está fonnado de dos partes: la una horizontal, pequeña: hueso cuadrado que hace parte de la bóveda pala tina ; la otra más larga y vertical, aplicada contra la cara interna del maxilar, contribuye a formar la pared externa de las fosas nasales. Reunidas estas dos partes forman un ángulo recto cuya abertura mira hacia las fosas nasales. Porción horizontal-Presenla dos caras y cua- / tro bordes. Cara lluperior-Cóncava y lisa, hace p·arte del piso de las fosas nasal es. Cara inferior-Pequeña e irregular, hace parte de la bóveda palatina. Borde anterior-Rugoso, se articula con el borde posterior de la apófisis palatina del maxilar, con la cual presenta grande analogía. Borde posterior-Delgado, cóncavo, da inserción a la aponeurosis del velo del paladar. B9rdt interno-Rugoso, se articula con el del . lado opuesto y deja encima una cisura que continúa hacia atrás la formada por la unión de las apófisis palatinas, cisura sobre la cual se coloca el vómer. Este borde se tcrmina hacia atrás por una pequena salida, espina nasal posterior, donde se inserta al pálato-estafilino. Borde externo~Se confunde con la porción vertical del hueso. Porción vertical-Cara interna-Sobre esta cara se encuentran dos crestas ántero-posteriores, que se articulan, la inferior con el comete inferior, la superior con el comete medio, y dos superficies deprimidas que hacen parte de los meatos. A nivel de la cresta inferior se per-_ cibe un pequeño agujero por donde pasa el nervio nasal . posterior y una pequeña arteriola. - 21 - Cara externa-Se aplica a la cara interna del maxilar y contribuye a formar el canal palatino posterior que aloja los vasos y nervios palatinos superiores. Borde anterior-Provisto de una lengtieta ósea que contribuye a estrechar el orificio del seno maxilar. Borde pOlterior-Este borde, muy delgado, se aplica sobre la cara interna de la apófisis pterigoides. Borde inferior-Confundido con el hueso cuadrado, presenta la apófisis piramidal. Borde superior-Presenta en la mitad una escotadura que forma con el cuerpo del esfenoides el agujero esfello-palatino, atravesado por el nervio y vasos esfenopalatinos~ Adelante y atrás de este agujero se encuentran dos apófisis: la anterior, llamada apófisis orbital, y la posteri0f, esfenoidal. El palatino se articula con cinco huesos: esfenoides, edmoides, maxilar superior, comete inferior y \palatino del lado opuesto. VOMER-Este hueso, formado por una lámina pequeña constituye la parte posterior del tabique de las fosas nasales. Tiene dos caras y dos bordes. Las caras están recubiertas por la mucosa pituitaria y son verticales o un poco inclinadas. El borde superior es el más espeso y corto; está surcado por una gotera profunda que recibe la cresta de la cara inferior del esfenoides. El borde inferior, delgado y largo, se coloca en la cisura formada p<;>rla reunión de las apófisis palatinas del maxilar superior y las porciones horizontales de los palatinos. El borde posterior, extendido del esfenoides a la bóveda palatina, separa los orificios posteriores de las fosas nasal es. El borde anterior, el más largo, se articula hacia arriba con la lámina perpendicular del edmoides y hacia abajo con el cartllago del tabique, el cual envía al espesor del vómer un prolongamiento cartilaginoso: prolongamiento caudal. - 22- " CAPITULO Il Nociones de embriolegfa y embriogcaia de la cara En t:1 momento en que el espermatozoide (elemento macho), impulsado por la fuerza de simpatía que rige en la naturaleza, se pone en contacto con el óvulo (elemento hembra), éste queda de hecho fecundado, fenómeno que es el punto de partida de una serie de metamorfosis encaminadas a la formaci6n de los elementos constitutivos del nuevo sér. Se presenta en primer término la segmentación del vitellus (sustancia del óvulo), segmentación que no es otra cosa que un simple fenómeno de carioquinesis, del cual resulta un conglomerado de células que se dirigen hacia la periferia, dejando en el centro del óvulo' una cavidad llamada cavidad de segmentación, o cavidad de von 8aer. El óvulo, limitado ase por una sola capa celular, se dice que está en el período de blástula. En breve tiempo a esta capa Única se superpone una segunda, y el huevo pasa del estado de blástula al de gástrula. La gástrula es un saco de doble pared que limita una cavidad espaciosa llamada cavidad gástrica primitiva o celenterón, que comunica con el exterior por un orificio llamado blastóforo o prostoma (boca primitiva). Ya en este estado, al cual ha llegado el óvulo con una rapidez extraordinaria, presenta las tres hojillas cmbrionarias, que reciben los nombres que por si solos indican su situación, a saber: hojilla ectodérmica, hojilla mesodérmica y hojilla endodérmica, todas las cuales contribuyen desde un principio a la formación de un cierto número de partes constitutivas del futuro organismo. Al propio tiempo que en el interior del elemento fecundado tiene lugar la proliferación de célalas que lo hacen pasar por los períodos ya mencionados, se verifica en éste un cambio en cuanto asuforma pri- - 23mitiva: de esférico o ligeramente ovalado que era, se va modificando por la invaginación de la pared ventral, que dirigiéndose hacia la pared dorsal-que permanece inactiva-estrécha la. cavidad de segmentación hasta hacerla desaparecer cuando las dos paredes llegan a ponerse en contacto. Toma entonces la apariencia de un cuerno a cuya extremidad más abultada (superior) se la ha llamado extremidad cefáUca, y a la otra (inferior) extremidad caudal. Hacia el décimoquinto día de la vida intrauterina se ven aparecer en la parte superior del embrión, correspondiente a la porción cefálica, hendiduras formadas por la atrofia del mesodermo, las cuales hendiduras, llamadas hendiduras branquia/es, limitan cuatro espacios salientes designados con el nombre de arcos branquiales o arcos viscerales. Estos arcos tienen, como las hendiduras, dirección oblicua hacia abajo y hacia adelante. Cada arco branquial está constituído por un revestimiento epitelial ectodérmico hacia afuera, endodérmico hacia adentro y por una masa central mesodérmica. Tanto las hendiduras como los arcos se designan de arriba hacia abajo por orden numérico. Sin embargo, el primero ha recibido el nombre especial de arco matldilmlar o Íacial, y el segundo, el de arco hioidiano. De los cuatro arcos viscerales ya mencionados, tomamos para nuestro estudio únicamente el primero que, como ya lo dijimos, lleva el nombre de arco facial o llIar/(libular, el cual mediante un cierto número de yemas que suministra, y que, con el tiempo evolucionan, viene a cOllstituir gran parte de la cara. Las dos mitades (derecha e izquierda) del arco facial concurren hacia la línea media cn donde se sueldan, pero, antes de que <:sto suceda, suministran tl0!; yemas llamadas yemas maxilares in/erioles, en cada una de las cuales se desarrolla la mitad currespondiente del maxilar inferior, hueso que qucda constituido cuando las dos rartcs llegan a juntarse definitivamente. Es -24entonces cuando se forman a expensas del arco ya complementado por tales yemas (hacia el vigésimo quinto día), las partes correspondientes al mentón, al labio inferior y a la lengua .. En el desarrollo de las partes laterales de la cara intervienen otros dos prolongamientos o yemas que han recibido el nombre de yemas maxilares superiores, las cuales nacen de la parte súpero-posterior de las yemas maxilares inferiores y se dirigen hacia arriba, adelante y hacia adentro. Estas yemas dan nacimiento a las partes del maxilar superior comprendidas fuera de los caninos, como también a las partes laterales del labio superior, de los palatinos y al ala interna de la apófisis pterigoide. Nos falta para completar el desarrollo de la cara, hacer intervenir un nuevo prolongamiento o yema que se sitúa en la parte anterior del cráneo membranoso y que evoluciona de arriba hacia abajo. Antes de formar la frente, la nariz, la parte anterior 'de la bóveda palatina y la parte media del labio superiúr, toma el nombre de yema frontal o fronto-nasal. Cuando hacia el décimoquinto día la depreiión de la cara se manifiesta, se ve la yema fronto-nasal, muy grande, ocupar el espacio comprendido entre los ojos. El borde inferior de la yema frontal se divide en seguida en tres partes: dos laterales o yemas nasales externas, y una parte mediana, porción mediana de la yema frontal. Una depresión muy marcada separa la parte mediana de las partes laterales, depresión que lleva el nombre de foseta al/ativa,. de esta foseta parte un surco vertical: surco nasal. De suerte que la porción mediana de la yema frontal está separada de las yemas nasales externas por la foseta, olfativa y el surco nasal. La porción mediana de la yema frontal se descota hacia su pa,rte media, de manera de dar nacimiento a dos pequeñas salidas laterales llamadas yemas nasales internas o yemas incisivas. - 25En S4 descenso estas yemas se sueldan sobre la línea media para formar la parte mediana del labio superior. Por su parte posterior dan nacimiento a los huesos propios de la nariz, alungilis a la lámina perpen- dicular del edmoides, al vómer, al cartílago del tabique nasal, y finalmente a dos huesecillos llamados huesos incisivos que se sueldan al maxilar superior al segundo mes de la vida intrauterina y que ocupan un espacio triangular comprendido entre los dientes incisivos laterales y el conducto palatino anterior. Las yemas nasales extemGs dan nacimiento a las partes extemas de las fosas nasales, a las masas laterales del edmoides y contribuyen a la vez, con las nasales internas, a la formación del 1II1giiisy de los huesos propios de la nariz. Todas las yemas ya mencionadas (maxilares inferiores y superiores, prolongamientos de la yema trontonasal: nasales externas e internas) evolucionando convergen hacia un punto céntrico que primitivamente se ha llamado el hiatus, más tarde la boca. Esta cavidad queda definitivamente limitada cuando las yemas llegan a juntarse y, como consecuencia de su desarrollo, han formado las partes adyacentes. - 26- SEGUNDA LABIO PAT{TE LEPORINO CAPITULO I Variedades de labio leporino Se ha dado el nombre de labio leporino a la división vertical y permanente de los labios. Algunas veces es accidental, pero de ordinario lo es congenital y tiene como sitio de predilección el labio superior. En el inferior es tan reducido el niímero de casos, que los autores apenas lo mencionan. Se distinguen dos grandes variedades de labio leporino: simple y complicado, según que se localice únicamente en el labio o que, traspasando este lImite, afecte las partes vecinas. Cada una de estas variedades se subdivide a su vez en otras tantas, de las {;uales hablaremos separadamente. LABIO LEPORINO SIMPLE Es esta anomalía, como ya lo dijimos, la que interesa únicamente el labio sin profundizar hasta las partes óseas. El labio leporino simple puede ser completo o incompleto: en el primer caso la fisura se extiende hasta los orificios nasales y los divide; en el segundo, va hasta la nariz o un poco abajo de ésta sin interesarIa. De acuerdo con la situación de las fisuras, se ha dividido el labio leporino simple en unilateral, bilateral, mediano y comisural o geniano. labio leporino unilateral simple-En esta variedad se ve el labio dividido en dos partes desiguales por una fisura colocada inmediatamente afuera del surco sub-nasal; es la que con más frecuencia se presenta como muy bien lo comprueba la estadística de Haug: sobre 555 casos lo observó en un 25 por 100, en tanto -27que la bllateralidad solamente en un 3 por 100. Su sitio de predilección es el lado izquierdo. El aspecto de la lesión es variable: unas veces es el de una simple escotadura curva de convejidad superior que afecta el borde libre del labio; y otras el de una V, cuyo vértice superior se prolonga más o menos arriba y aun puede ir hasta la nariz y dividirla. En este caso se ve el ala de ésta instalándose sobre la mejilla. En 'cuanto a la profundidad de la fisura, puede interesar todo el espesor del labio o una parte solamente. El borde interno es vertical, y, el externo, oblicuo, se tlirige hacia abajo y hacia afuera. Estos bordes son análogos a los labios: están tapizados por una mucosa de coloración roja que se continúa con la piel. Algunas veces puede observarse en vez de una fisura, una cicatriz lineal, este es el labio leporino cicatricial debido, según se cree, a una curación espontánea durante la vida intrauterina. Labio leporino bilateral simple-En esta malformación se presenta el labio dividido, por dos fisuras, en tres partes: dos laterales, la mayoría de las veces simétricas, y una mediana, lobular que corresponde en el labio superior al surco sub-nasal. La parte central, según esté más o menos desarrollada, cubre los incisivos en toda su longitud o les deja una porción descubierta. La dentición es generalmente viciada en su evolución: los incisivos laterales p'Jeden faltar o, si se presentan, no es raro observar en éstos anomalías de dirección. Algunas veces hay dientes supernumerarios. El aspecto de las fisuras en nada difiere de la variedad antes anotada. Del costado del esqueleto se percibe ordinariamente una atrofia del maxilar en relación con la parte descuhierta por las fisuras. - 28El labio leporino bilateral es naturalmente más repugnante que el unilateral. Comunica a la cara un aspecto desagradable a causa del ensanche dei dlámetrg trasversal de la boca y del aplastamiento de la nariz, que es bien frecuente, como consecuencia de la· tracción que ejercen los músculos de las partes laterales de los labios y de las mejillas, sobre las cuales se adhieren sus alas. Labio leporino mediano simple-Está representado por una hendidura mediana. Esta variedad es excepcional. La ciencia registra muy pocos casos. Ha sido observado en el labio superior y en el inferior .• Labio leporino comisural-En cuanto al labio leporino comiswal o geniano, es una anomalía poco conocida. La comisura labial es a veces prolongada de uno o de ambos lados de la cara por una fisura que""Se extiende más o menos atrás a través de la mejilla, bajo la forma de una curva de convejidad superior, que avanza ya hasta las orejas, ya hasta la región temporal o ya, finalmente, hasta el ángulo externo del ojo. Se puede ver una fisura comisural de un lado y del otro un coloboma. Muralt cita un caso de un niBo que presentaba una abertura bucal extendida de una oreja a la otra. En un caso de Pelvet, una fisura comisural izquierda se prolongaba hasta la arcada zygomática. Langenbeck tuvo ocasión de observar en un individuo de diez y siete años, una boca de seis pulgadas y media; la lengua voluminosa, aparecia siempre entre las arcadas dentales. Sultan vio una macrostomía prolongarse hasta la_ oreja por un simple surco cutáneo y terminar allí por un fibro-encondroma. • Roulland observó un sujeto que presentaba una boca ampliamente hendida, más a derecha que a -izquierda, en la cual el maxilar inferior se presentaba asimétrico e incompletamente desarrollado; tanto la rama mon- • - 29- tante como la articulacion témporo-maxilar eran defectuosas. En el labio leporino comisural, como es de suponer, los dientes quedan completamente descubiertos; la saliva escurre con gran facilidad puesto que no hay paredes que se lo impidan; y los alimentos ingeridos, ya sean sólidos o líquidos, tienden a escaparse por la misma razón. LABIO LEPORINO COMPLICADO El labio leporino complicado afecta no solamente el labio sino también las partes maxilo-palatinas. En este, como en el simple, las fisuras pueden ser completas o incompletas así como pueden serIo unilaterales, bilaterales y medianas. Pero la división más importante en esta variedad es la que se desprende del grado de avance de las fisuras en el territorio invadido. Así, pues, se las ha dividido en fisuras labio-alveo/ares, labio-palatinas y labio-alvéolo-palatinas. Broca ha hecho una división de las fisuras en anteriores y posteriores, según que principien en el labio y vayan más o menos atrás o que principiando en la Úvula se dirijan más o menos adelante. Fisuras labio-alveolarcs-Son por decirlo asi) el primer grado del labio leporino complicado. Ya sea unilateral o bilateral la fisura interesa el labio y la arcada alveolar. La fisura labial doble puede corresponder a una o a las dos fisuras alveolares. En esta variedad se ve la parte 'correspondiente al intersticio que separa los incisivos medianos de los laterales dividida por un surco que generalmente presenta una dirección oblicua de adelante hacia atrás y de fuera hacia adentro. Dicho surco se dirige ordinariamente al agujero palatino anterior. Los bordes de la fisura labial pueden ser iguales, o bien uno de los dos muy pronunciado, salido y vuelto • - 30en un sentido póstero-anterior de lo cual t:esulta una escotadura bastante espaciosa que deja al descubierto una gran porción del borde alveolar dividido completa o imcompletamente. Cuanpo las fisuras son bilaterales resulta que éstas, convergiendo hacia el agujero palatino anterior se unen en este punto y dejan un segmento aislado sobre la !fnea media (porción correspondiente a los huesos incisivos) sostenido únicamente por el tabique nasal. El segmento aislado hace urta salida apreciable hacia adelante. Las fisuras labio-alveolares en ocasiones se prolongan hacia arriba, abren la cavidad nasal y aumentan por consiguiente la deformidad de la cara. Fisuras lablo-palatinu-La combinación de las fisuras con integridad de una parte del esqueleto intermediario es lo que constituye la fisura labio-palatina. No es raro ver que las fisuras velo-palatinas y palatinas coexisten con las fisuras labiales. La coincidencia de estos dos órdenes de fisuras es muy variada. Apert cita un caso en que una fisura labial bilateral coincidía con la bifidez de la úvula. En un caso de Sabouraud, la fisura era completa sobre el paladar y parcial en el labio. Finalmente, la fisura palatina puede abarcar el paladar blando únicamente o extenderse hacia adelante e interesar el cuarto o el tercio posterior de la bóveda o bien avanzar hasta el agujero palatino anterior. El orden de frecuencia de las fisuras labio-palatinas en cuanto a las variedades de unilateralidad y bilateralidad, nos indica claramente el profesor Haug en su estadística sobre labio leporino: unilateral 4,8 por 100; bilateral 2,1 por 100. io Flsara!! lablo-alvéolo-palatinu-Es ésta la variedad más complicada de labio leporino. Ya sean unilaterales o bilaterales, las fisuras interesan el labio, la arcada alveolar y la b6~eda paratina, - 31 poniendo en comunicación las fosas nasales con la cavidad bucal. En la fisura unilateral se observa que los prolongamientos óseos que la limitan de u.no y otro lado, 110 están colocados al mismo nivel, sino que uno de los dos ocupa un plano más elevado. Cuando la fisura es bilateral, cada una de las hendiduras a partir del agujero palatino anterior hacia atrás, sigue la cara correspondiente del vómer dejando a este hueso, en su borde inferior, en perfecta libertad. Hacia adelante son los huesos intermaxilares o incisivos los que quedan aislados; de igual manera sucede con la parte del labio correspondiente al surco subnasal. Queda pues una porción mediana constituida por las partes ya citadas, que le forma el límite interno a las fisuras; el externo, está formado por las apófisis pala tinas de los maxilares, y por las porciones horizontales de los palatinos atrofiadas, tanto unas como otras. La porción mediana, aislada, se ve muchas veces prolongarse hacia adelante, y el tubérculo formado en el labio, no es raro que se dirija hacia arriba y cubra completa o incompletamente la punta de la nariz. En ocasiones la porción mediana falta y entonces las fisuras se unen para formar debajo del sub-tabique una vasta excavación conocida con el nombre de boca de lobo. Según la estadística de Haug, las fisuras labio-alvéolo-palatinas unilater(lles se presentan con una frecuencia de un 40,7 por 100 y en una proporción de 3 sobre 4 del lado izquierdo; las· fisuras bilaterales las observÓ en un 15 por 100 de los casos. COLOBOMA FACIAL Se ha dado el nombre de coloboma facial a una variedad de labio-leporino caracterizada por lIna fisura - 32unilateral o bilateral que pasa a distancia del ala de la nariz y que termina en el párpado inferior en uno de los ángulos, interno o externo del ojo. La fisura, en su largo trayecto, puede interesar el esqueleto o limitarse a las partes blandas. CAPITULO II Patogenia- Etiología- Pronóstico Patogenia-La patogenia del labio leporino está Intimamente ligada a la embriogenia de la cara, de la cual tratamos en la primera parte de nuestra tesis. Ya con esas nociones podemos damos cuenta de la manera como se desarrolla esta anomatra. Existe una teoría basada en la contención del desarrollo de las yemas que constituyen la masa facial, comprobada por las observaciones de connotados profesores tales como Merkel, BécIard, Harvey, Blandin, Gratiolet y otros. Esta teoría es la piedra angular de las que ulteriormente se han presentado con el fin de explicar la patogenia de las diversas fisuras faciales. Las dos yemas nasal es internas a la vez que descienden, :tienden a juntarse sobre la línea media. La contención del desarrollo de estas yemas impide que se unan y trae como consecuencia el labio leporino mediano, anomalía muy rara en la variedad simple, más frecuente en la complicada. Esta misma deformidad puede presentarse en el labio inferior, si las yemas maxilares inferiores no se unen sobre la línea media. Lateralmente, el defecto de unión entre las yemas maxilares superiores e inferiores ocasiona la fisura comisural y el coloboma. Hasta aquí no ha habido controversia, pero en cuanto a la patogenia de las fisuras laterales se han presentado varias interpretaciones y explicaciones con las cuales no están de acuerdo los diversos autores. -33Según Grethe, esta clase de fisuras son el resultado de un defecto de unión entre las yemas nasales interr..as y maxilares superiores. Esta teoría está basada en las investigaciones embriológicas de Coste, Krelliker y His, para los cuales los huesos intermaxilares o incisivos nacen de las yemas nasales internas que se sueldan hacia afuera directamente con las yemas maxilares superiores, en tanto que las yemas nasales e}/íternas contribuyen únicamente a formar las paredes laterales de las fosas nasales y de la nariz, sin descender lo suficiente para entrar en la constitución de las partes laterales del labio superior y del esqueleto subyacente .. Para Gcethe existen dos huesos incisivos (uno de cada lado de la línea media). Las fisuras deben pasar entre los dientes incisivos laterales y los caninos, sitio en donde aquellos huesos se articulan con los maxilares superiores. Esta teoría es defectuosa porque la gran frecuencia de las fisuras entre los dientes incisivos centrales y laterales, claramente nos lo manifiesta. A las ideas de Grethe opuso Albrecht en 1879 una teoria en la cual sostiene que 110 son dos los intermaxilares sino cuatro (dos dc cada lado de la Iinea media). Los ha dividido en intermaxilares intcrnos y externos; los primeros nacen dc las yemas nasa/es internas y los segundos de las ycmas nasalcs externas. Cada uno de estos huesos sostiene un incisivo. En caso de labio leporino, las fisuras labiales pueden pasar entre los intermaxilares internos (incisivos centrales) y los intermaxilares externos (incisivos laterales). Broca y otros autores están de acuerdo con est~ teoría que corresponde a hechos anatómicos rcales, y que había sido prevista por Autenrieth, Meckel y Leuckart. Biondi sostiene la misma teoria de Albrecht, pero no está de acuerdo en cuanto a la parte embriológica, 1} -34puesto que dice que los huesos intermaxilares internos nacen de las yemas nasales internas, y los externos, de las yemas maxilares superiores. El defecto de soldadura entre las yemas intermaxilares trae como consecuencia la fisura intraincisiva; entre la yema intermaxilar externa y la yema maxilar superior, la fisura lateral. Con Warynski, la teoría se transforma por la introducción de dos nociones nuevas: el intermaxilar nace sobre la yema nasal interna, pero se desarrolla a expensas de dos nudos de osificación; la apófisis montante del intermaxilar nace sobre la yema nasal externa. Entre los dos nudos de osificación existe la sutura intra-incislva o endo-mesognática; la sutura incisiva o meso-exognática pasa a través del alvéolo del incisivo lateral; una porción de este alvéolo está formada por el maxilar superior. Este autor explica las diversas hendiduras de labio leporino, por una suspensión en la evolución de los diversos nudos de osificación: intermaxilar interno, intermaxilar externo, maxilar superior. Las recientes observaciones de Schumacher demuestran que la sutura incisiva puede pasar entre el canino y el primer premolar. El hueso intermaxilar puede contener los dos incisivos y el canino. Algunos autores como Leuckart, Albrecht y Krelliker, han visto la sutura incisiva pasar a través del alvéolo del canino. Según lo que precede, se ve claramente el desacuerdo que ha habido entre los diversos autores que se han propuesto explicar la patogenia del labio leporino. Hasta el dla no existe ninguna explicación, aceptada unánimemente, pues cada teoría tiene sus adictos que la sostienen en todo o en parte, pero tiene .también sus adversarios; de donde se deduce que la cuestión es problemática y que necesita aún investigaciones y la sanción del tiempo, para Sll comprobación. - 35Etiología-Al tratar de la patogenia vimos que las diversas fisuras faciales son producidas por lIna rtetención en el desarrollo de las yemas, que se opone a los fenómenos de mutua unión, ya se<f entre éstas () los diversos nudos de osificación; pero hay todavla un más allá: ¿cuáles son las causas eficientes que impiden el desarrollo y unión de las yemas? Los tratadistas los han reducido a cuatro: causas mecánicas, causas distróficas, influencias nerviosas, influencias hereditarias. A. Causas mccánicas-(Tumores, bridas amnióticas, compresiones). Los tumores desempeñan un papel muy importante en el desarrollo de las hendiduras medianas y laterales, por su interposición entre las yemas correspondientes. Broca cita un caso de un tumor de la base del cráneo colocado entre las fosas nasal es, las láminas palatinas y las yemas nasales internas. Kirmisson cita otro en que un encefalocele separaba las dos cavidades orbitarias e impedia la unión de las narices. En un caso de Verneuil, Magitot y Lannelongue, un tumor polígnata se oponía ;\ la unión de las dos ramas del maxilar inferior. Se han observado bridas amllióticas en relación con las diversas clases de fisuras del labio leporino. El origen amniótico de estas fisuras ha sido exagerado y aplicado a casos en que manifiestamente la fisura facial está exenta de toda relación con una brida del amnios. Haymann objeta la teoría amniógena y dice que solamente se puede admitir en el caso en que los vestigios del amnios se hallen a nivel de la fisura o inmediatos a ella y en perfecta relación la dirección de las fisuras con la de las bridas. Se ha admitido la influencia perturbadora de las compresiones. Esta es otra de las causas mecánicas. Un útero demasiado .estrecho o una cavidad amniótica exigua predispone al embrión a las deformaciones. -36Winckel, Fick Y Friedrich han sostenido que el niño puede ocasionarse la fisura con las manos en un amnios demasiado estrecho. Jourdain creía que e~ nino se desgarraba el labio por un continuo frote con los puños. Según Osiander el labio leporino puede ser causado por la ruptura de una membrana tensa colocada delante de la mandibula. Guérin lo atribuye a la retracción del orbicular de los labios como consecuencia de convulsiones. intrauterinas. B. Distrofias-Las perturbaciones en la evolución del embrión pueden igualmente estar sometidas a influencias patológicas. Existe un grupo de enfermedades infecciosas a la vez que crónicas, como la sífilis, la tuberculosis, el paludismo, ete. que obran debilitando el organismo y que transmitidas por los procreadores a su descendencia, causan graves trastornos en ésta y la predisponen a gran número de anomalías. La influencia de la sífilis ha estado indicada por Lannelongue, Baron Kirmisson y algunos otros autores. En la estadística de Alfred y Edmond Fournier, el número de deformaciones craneanas debidas a la sffiJis es el de 32 por 100, Y el de deformaciones palatinas de • 17 por 100. El alcoholismo obra también, como la,; enfermedades ya mencionadas, por acción distrofiante. La influencia del alcoholismo en las malformaciones ha estado indicada por Hcennieke. C-Influencia nerviosa-La influencia del sistema nervioso ha sido considera(ia como predominante durante mucho tiempo. A las impresiones psíquicas o morales las han hecho influír, los que se han ocupado del asunto, en gran número de enfermedades congenitales. A propósito de esto registra varios casos la literatura médica. Geoffroy de Saint-Hilalre cita un caso de Martin: «Una mujer embarazada de cuatro meses y- - 37- medio fue intensamente impresionada por la vista de una liebre desollada en presencia suya por su marido. Durante los últimos meses del embarazo, su imaginación le presentaba incesantemente la liebre desollada, y ella no dudó que el niño que llevaba en su seno naciera afectado de un labio leporino. Algunas horas antes del alumbramiento anunció de una manera muy positiva al médico que la asistía, que su hijo presentaría este vicio de conformación, y su predicción se verificó." Pinard cita otro caso: «Al principio de su embarazo una mujer va a un museo y a la vista de las fauces de los monstruos, cae desvanecida. Esta da a luz más tarde un feto con malformaciones multiples: labio leporino doble, fisura palatina, pseudoencefalia y perforaciones faríngeas.» Apert observó a un individuo atacado de labio leporino cuya madre durante la prel'iez vio continuamente a una mujer que presentaba esta afección. En una observación de Dieulafé, la madre habia asistido en los primeros meses de su embarazo a la . operación de su hijo primogénito, de siete años. Estos hechos, auncuando parecen probatorios, tienen en contra objeciones bastante razonables. Veamos en el caso de Martin, por ejemplo: a los cuatro meses y medio ya están perfectamente unidas las yemas, y ya los huesos incisivos se hallan soldados a los maxilares superiores. Es imposible que por una influencia moral retroceda el proceso evolutivo de las yemas encargadas de constituir la masa facial. Esta influencia, puede ser que se ejerza, no ya sobre las yemas sino sobre los nudos de osificación e impida la unión de cada uno de éstos. Esta explicación está más bien de acuerdo con la teoría de Warynski (centros de osificación distintos). D. Influencia hereditaria-En la influencia hereditaria como en la nerviosa ha habido desacuerdo entre los autores. Algunos la admiten, otros la niegan. -38Geoffroy de Saint-Hilaire afirma que lo.ssUlQS atacados de fisuras faciales nacen en lo general de padres bien conformados. Este autor no encuentra bien auténtica la herencia del labio leporino y cita como ejemplo un hecho consignado en una memoria presentada a la Academia de Medicina de París: «Una mujer afectada de labio leporino fue madre de once n¡fíos, nínguno de los cuales presentaba este vicio de conformación. Pero una de sus hijas abortó un feto 'de dos meses y medio; el embrión parecía afectado, como la abuela, de fisura labial, cosa que no pudo ser perfectamente comprobada, a causa de la pequeñez de sus partes y de la separación del labio, natural en 'los primeros meses de la vida intrauterina.» Demarquay narra algunos ejemplos de herencia directa: un niño atacado de fisura labial unilateral, nació de una madre que presentaba un labio leporino doble. Esta mujer tuvo siete hijos de los cuales cuatro nacieron con la afección. El padre y el abuelo de esta familia presentaban la misma~deformidad. A propósito de casos hereditarios similares hace constar que la in.f1uencia hereditaria ha creado las deformaciones en muchos niflos de una misma familia sin que los padres hayan sido atacados. Haymann dice que la tendencia a la producción de fisuras faciales puede persistir durante tres o cuatro generaciones. Muchos son los casos que se presentan en pro y en contra de la influencia hereditaria. Hemos tenido ocasión de observar minuciosamente algunos. Por no extendemos demasiado citaremos dos casos nada más: La familia c., de Bogotá, en la cual el padre .presenta un labio leporino mediano. La madre es bien conformada. Ha habido cinco hijos, de los cuales solamente uno no tiene esta anomalía; los otros presentan, el labio leporino del padre. - 39La familia del señor D. R., tolimense. Tanto él como la esposa son bien conformados. Han tenido seis hijos, tres de los cuales han salido afectados de labio leporino unilateral complicado y uno con un labio leporino cicatricial. Pronóstico-La gravedad del labio leporino es manifiesta. Está en razón directa del grado de complejidad de las fisuras y de las variedades de éstas. Un niño que presente un labio lepori.no unilateral simple e incompleto, es claro que tiene muy poco comprometida la salud por esta pequeña afección; en cambio, algunos nacen deformados hasta tal punto quc presentan muy pocas señales de vitalidad. Cuando el caso es muy complicado como en las fisuras labio-alveolo-palatinas, ya sean unilaterales, bilaterales o medianas, se dificulta sJbremanera la succión y la deglución, porque los labios y la lengua no pueden funcionar perfectamente. Alterados estos dos actos el niño se alimenta incompletamente, se debilita día por día, y muere bien pronto por aniquilamiento o a consecuencia de alguna de las enfermedades que de ordinario hacen presa en los organismos debilitados. Como los labios ofrecen una oclusión incompleta a la cavidad bucal, la mucosa de ésta permanece irritada y se defiende mal contra las infecciones. Entre éstas están en primer lugar las bronconeumonías y las enteritis. Todos los pediatras han insistido sobre la mortalidad considerable de los niños atacados de esta deformación. Frobelius ha hecho constar en la maternidad de San Petersburgo, que todos los niños atacados de labio leporino complicado y no operados a tiempo, han sucumbido. El peligro de muerte para los niños está más acentuado hasta el segundo año; de ahí en adelante el organismo está un poco más fuerte y se sostiene mejor. Ya a esta edad no les es de gran importancia la suc- -40ción para ingerir los alimentos, y, en la deglución, la lengua obra· instintivamente y ·toma su apoyo en la parte más propicia del paladar para hacer deslizar el bolo alimenticio. Los individuos afectados de labio leporino son desde todo punto de vista repugnantes: su aspecto físico es lastimoso; la voz gangosa y la articulación de las palabras diffcil e incomprensible. TElleERAPAllTE TRATAMIENTO CAPITULO Tratamiento EDAD 1 quirúrgico DE LA INTERVENCION QUIRURGICA Chalot y Cestan dicen a este respecto lo siguiente: «este punto ha sido siempre muy discutido: a nuestro modo de ver depende del estado de salud, de la va.riedad de labio leporino y del periodo de amamantamiento. Si se trata de un labio leporino simplemente labial, aun cuando ocupe toda o casi toda la altura del labio, en un niño vigoroso se puede operar antes de la época de la dentición (seis a siete meses). Si la fisura es labio-alveolar, el desgarramiento de los girúnes labiales puede ocasionar una pérdida de sangre más o menos considerable y por consiguiente comprometer la vida del operado, por lo cual se teoorá en cuenta el estado de robustez del niño: si este estado (:s perfecto, podrá practicarse la operación, aun antes de la dentición o si no, se transferirá hasta el segundo año. Finalmente, cuando se trata de una fisura labio-palatina se limitará el tratamiento a reparar el labio bajo las - 41 mismas condiciones que en la variedad precedente y se completará la restauración palatina a los cuatro alias, o, según Trélat, a los seis o siete altos,» PRECAUCIONES QUE DEBEN MOMENTO TOMARSE ANTES Y EN EL DE LA OPERACION En esta, como en cualquiera otra intervención quinlrgica, es indispensable tomar un (;Ierto nÚmero de precauciones con el objeto de asegurar el bucn éxito de la operación. Supuesta la perfecta desinfección del operador y de los utensilios e instrumentos de que debe servirse, se tendrá muy en cuenta lo siguiente: Preparación del operado-Dos días antes de la operación es conveniente dar al niño un baño general, con agua a 36", durante un cuarto de hora. Será jabonado de pies a cabeza. La víspera de la operación se le suministrará un purgante débil: de 15 a 20 gramos de aceite de palmacristi. El día de la operación no se le dará ningún alimento desde cinco o seis horas antes de ,;erifícarse ésta. Posición del enfermo-Será acostado sobre una Jnesa y desembarazado de los vestidos. El cuerpo, los brazos y las píernas serán envueltos en un lienzo, convenientemente asegurado con ganchos de nodriza, La cabeza y el cuello permanecerán libres. Anestesia-La anestesia será llevada hasta obtener la resolución completa de manera que el cirujano tenga tiempo suficiente de practicar la parte más delicada de la operación, es decir, el avivamiento. De tiempo en tiempo se suspenderá el acto operatorio con el objeto de dar lugar a que el cloroformizadar complete la anestesia. ti - 42El cirujano empleará este tiempo en comprimir los tejidos sangrantes para moderar o contener la hemorragia. Desinfeccióndel campo operatorio-Se jabona cuidadosamente la cara, la cavidad bucal y las narices; se lava con agua tibia esterilizada y se aplica alcohol, éter o yodo cloroformado (proporción: yodo metálico 1 gramo, cloroformo 20 gramos). Instrumentol-Anotamos aqui los instrumentos que se emplean en las distintas variedades de labio-leporino. El operador escogerá a su modo los que crea convenientes para el caso qUe se le p~esente: Un abre-boca de Smith, de Doyen o de Trélat; un juego de pinzas: tira-lengua (de Collin o de Laborde), baja-lengua, de operatoria, de agarre y hemostáticas; un bisturí de lámina angosta; un par de tijeras curvas; tres ruginas: recta, acodada de Trélat y recurrente de Le Dentu; una espátula roma; dos agujas curvas de Reverdin (una de las cuales en U); un termocauterio, ete. Materlales-Los más indispensables son: gasa acéptica, algodón hidrófilo, hilo de plata, crin de florencia, calgut, etc., etc. Hemostasis preventiva-La sangre viene al labio de los ramúsculos de la porción superior de la arteria coronaria. Se puede asegurar la hemostasis preventiva comprimiendo el labio superior por medio de los dedos pulgar e índice colocados a nivel de las comisuras. Este es el procedimiento más sencillo. Se puede aún, a ejemplo de Jalaguier, servirse de dos pinzas clamps provistas de tubos de caucho. Estos medios son incómodos para tajar y suturar los col.• gajos cuando la fisura penetra en la nariz. Kilster pasa a través de la mejilla y a nivel de la comisura bucal, un hilo grueso de seda que anuda sobre el borde mucoso del labio. Estrecha de este modo - 43la asa de este hilo el segmento superior de la coronaría. El hilo tiene por objeto asegurar la hemostasis. Sus dos extremidades son manejadas por un ayudante el cual puede ponerlas en tensión a gusto del operador, facilitando de esta manera el avivamiento, el corte y la sutura de los colgajos. Terminada la operación se secciona el hilo. ACTO OPERATORIO LABIO LEPORINO UNILATERAL (O SIMPLE Existen dos procedimientos quirúrgicos, de predilección, para el tratamiento de esta variedad: el de Clémot-Malgaigne y el de Mirault. Procedimientode Clémot.Malgaigne-De cada lado de la· fisura en V se corta un colgajo de base inferior y cuya cima corresponde al vértice de la fisura. El corte de cada colgajo no es perfectamente vertical, sino que tiene tina ligera dirección oblicua de arriba hacia abajo y hacia las partes laterales de la boca. Cada colgajo queda sostenido en su parte inferior por una porción ilesa de algunos milímetros de espesor. La porción libre de los colgajos se trae, en seguida, hacia abajo con ayuda de unas pinzas de agarre, quedando de esta manera las superficies sangrantes de la fisura y de los jirones en perfecta correspondencia y unión, listas para ser sutura das. La sutura se hace con crin de Florencia calgut o hilo de plata muy fino. Con este procedimiento queda debajo del labio un pico desagradable e incómodo que se puede suprimir (1) Aun cuando son muchos los procedimientos quirúrgicos ideados, anotamos únicamente en nuestra Tesis los más generalizados en la actualidad. -44inmediatamente o d~jarlo algunos días, hasta cuando la retracción cicatricial indique el exceso que se deba cortar. Procedimiento de Mirault (d' Angers)-No difiere del precedente sino por el corte de los colgajos; de resto, la operación: movilización del labio, sutura y aplicación, es exactamente lo mismo. En el procedimiento de Mirault, modificado en parte por Lannelongue con el objeto de evitar pérdida de sustancia, se preparan los colgajos de la manera siguiente: el borde externo de la fisura se aviva ligeramente por un corte superficial (en Sll longitud y en su espesor), procurando que el ángulo arredondeado que ésta forma en su parte infe~ior o media, quede lo más recto que sea posible. El borde interno se prepara de igual manera que en el procedimiento de ClémotMalgaigne, guardando relación con el borde externo. LABIO LEPORINO BILATERAL SIMPLE En esta variedad hay que atender a dos casos: l." el tubérculo mediano comprendido entre las dos fisuras cst<í suficientemente desarrollado. Para su tratamiento ocurrimos a los procedimientos de Clémot-Malgaigne o de Mirault, teniendo el cuidado en este último de practicar el avivamiento en los bordes del tubérculo, y los cortes de los colgajos, sobre el borde externo de cada fisura; 2." el tubérculo mediano se halla atrofiado. En este caso no es necesario amputarlo corno lo aconsejan algunos, es suficiente avivar sus bordes laterales e inferior y hacer en seguida sobre cada uno de los bordes externos de la fisura los cortes indicados en los procedimientos de Mirault o de Clémot-Malgaigne. Es indispensable aproximar las superficies sangrantes de las partes laterales para que reunidas a las del tubérculo mediano puedan ser suturadas sobre la Hnea media. - 45- Restauración de la nariz Cuando la labio-fisura se extiende hasta el orificio nasal se ve el ala de la nariz instalarse sobre la mejilla o el labio. En este caso al hacer la operación hay que atendcr a corregir la deformación de este órgano. Hay varios procedimientos para restaurar la nariz, de los cuales citaremos dos que nos han parecido los más prácticos: son éstos el de Giraldes y el de Bergel'. El procedimiento de Giraldes se pone en práctica especialmente cuando la labio-fisura es unilateral; y es como sigue: en el borde interno de la fisura se corta un colgajo, fijo a nivel de la nariz, libre a nivel del labio; en el borde externo, se corta otro colgajo inversamente al precedente, es decir, libre a nivel de la nariz y adherente al borde libre del labio; en seguida sepractica una incisión trasversal debajo de la nariz y tan prolongada como se estime conveniente. Finalmente, se aproxfman las superficies sangrantes y se sutura. Cuando esta clase de fisura es bilateral, el procedimiento de Berger es el de preferencia: se hace una incisión contorneando el ala de la nariz; en el borde externo de cada fisura se preparan los eolgajos por el procedimiento de Clémot; se aviva el tabique en sus partes laterales, y se sutura: las partes avivadas del tabique con la parte posterior del ala de la nariz correspondiente, y entre sí los bordes externos de las fisuras arregladas según el procedimiento ya mencionado. El tubérculo mediano es rechazado para formar el subtabique. LABIO LEPORINO COMPLICADO DEL REBORDE CON FISURA ALVEOLAR Dos casos diferentes se presentan al operador: 1." La fisura ósea no presenta ninguna proyección hacia adelante de SllS bordes. Es recta y poco abierta. -46En este caso no es necesaria su intervención . .Basta restaurar la fisura de las partes blandas según los procedimientos ya indicados, y consecutivamente la fisura ósea se obliterará por sí misma más o menos completamente. 2. o El reborde interno de la fisura ósea se encuentra más prominente que el externo. Constituye lo que se \lama el promontorio, tubérculo óseo o incisivo. En este último caso los procedimientos operatorios varían según que la fisura s/ea unilateral o bilateral. A) Fisura alveolar unilateral con saUda del prOllOlltorio- El procedimiento ecléctico en este caso es el de Duplay. Se desprenden las adherencias del labio al esqueleto; se avivan los dos bordes de la hendidura ósea; se practica, en fin, la osteotomía del intermaxilar, de la manera siguiente: se corta verticalmente la encía entre el canino y el lateral hasta el hueso; en este punto y sobre el hueso descubierto se aplica un cincel de lámina angosta para no herir los dientes. El hueso será seccionado oblicua mente de adelante hacia atrás y de fuera hacia adentro, de manera que el corte óseo termine en la hendidura alvéolo-palatina a uno o dos milímetros hacia atrás de las arcadas jentll~es. Pero como queda alÍn el intermaxilar sostenido por la espina nasal y el vómer, es preciso practicar una segunda ostetomia para ponerlo en libertad. Para el efecto se coloca el cincel transversal y horizontalmente encima del borde alveolar y se termina la sección .. Para pasar el hilo metálico de las suturas con más facilidad, aconseja Le Dentu perforar el fregmento antes que sea movilizado. B) labio leporiao complicado con doble fisura alveolar- El tubérculo óseo se encuentra en este caso aislado de cada lado del reborde alveolar, más o menos prominente, y sostenido a nivel del vómer. ~ 47Cuando el tubérculo óseo es demasiado prominente, la restauración del labio se hace casi imposible. Es de todo punto imdispensable corregir el tubérculo. Se han ideado varios procedimientos más o menos imperfectos: El de extirpación, de Franco, tiene el inconveniente de ocasionar gran pérdida de sustancia y dejar, por consiguiente al labio superior privado de soporte óseo, lo que trae como consecuencia una retracción muy notoria. Gensoul fractura el tubérculo a nivel del vómer, rechazándolo violentamente entre las arcadas de los maxilares, lo que ocasiona una irradiación traumática hacia la base del cráneo. El procedimiento de elección actualmente es el de Blandin, perfeccionado por Broca y Debrou: Se incisa longitudinalmente, a nivel del pedículo, la mucosa del borde inferior del tabique, y se desprende el periostio de las dos caras de éste; después, con fuertes tijeras se secciona verticalmente el pedículo. Se procede a la reducción del tubérculo entre la hendidura intermaxilar: si éste es muy voluminoso, se le tajan suficientemente sus bordes con el objeto de facilitar su adaptación; si está en perfecto contacto con los maxilares, se avivan los bordes correspondientes de éstos y del tubérculo, y se reúnen las partes, convenientemente colocadas, con suturas 6seas, En la restauración del labio se aplican los procedimientos ya conocidos. Algunas veces, en el tratamiento de las variedades de que nos hemos ocupado precedentemente, tropezamos con el inconveniente de encontrar adherencias labio-gengivales. En este caso es indispensable romper las adherencias con el termocauterio, con el objeto de facilitar las maniobras subsiguientes y de dar suficiente amplitud al labio.' -48TRATAMIENTO DE LAS DIVISIONES CONOENITALES DEL PALADAR Urano-cstafilorrafla-Así ha sido llamado el tratamiento de las perforaciones que abarcan el paladar duro y el blando. Se debe a Trélat el perfeccionamiento de la uranoestafilorrafia. Actualmente la técnica operatoria es la siguiente: (Fisura media). Se principia por el avivamiento de los bordes de la fisura, el cual se hace en un sentido póstero-anterior, es decir, desde el velo hasta el ángulo fisural anterior. En seguida se procede al eorte y desprendimiento de los eolgajos muco-periósticos, para 10 cual se practica de cada lado una incisión paralela a la arcada alveolar y a una distancia conveniente de ésta. Dicha incisión está comprendida en su longitud, poco más o menos entre el tercer molar y el canino. Ya incisada la fibro-mucosa, se verifica el desprendimiento de los jirones, con ayuda de las ruginas apropiadas al caso, hasta obtener su completa liberación. Finalmente, una vez que los jirones sean perfectamente móviles y que sus bordes internos se unan sin tensión, se suturan entre sí, simétricamente, con érines de Florencía o con hilos de plata. En el caso de fisura lateral el procedimiento operatorio no difiere del precedente sino en que un solo colgajo, desprendido de la parte más completa, es movilizado. Estafilorrafia-La Estafilorrafia es la sutura que se practica en las perforaciones limitadas al velo del paladar. Para que la operación pueda verificarse es necesario que las dos mitades del velo no estén atrofiadas. El procedimiento operatorio es análogo al de la urano-estafilorrafia: comprende como aquél tres tiempos principales: 1.0 el avivamiento de los bordes de la división del velo y de la úvula; 2.0 la liberación)' mo- ...... 49vilización del velo, por un corte de cada lado (según féJizet), cóncavo hacia adentro y que atraviese todo su espesor; 3: la sutura de los jirolles a nivel de sus bordes internos. Labio leporloo inferior-La anatomia patológita nos pone de manifiesto que esta clase de fisuras son más o menos extendidas en longitud o en profundidad: pueden comprometer sólo una parte o la totalidad del labio, descender hasta el mentón, y aun, en casos muy raros, interesar el cuello; pueden, igualmente profundizar, separando completa o incompletamente las dos mitades del maxilar. Inútil nos parece entrar en la descripción de los procedimientos operatorios. Las reglas generales que se aplican en el tratamiento de los labios leporinos superiores convienen también al inferior. Estas reglas son: avivamiento y sutura de las partes blandas en el labio leporino simple; avivamiento y sutura de la hendidura ósea en el complicado. CUIDADOS CONSECUTIVOS Los cuidados post-operatorios juegan un papel considerable en estas intervenciones quirúrgicas. El operado debe ser aislado completamente, durante ocho días por lo menos, en una pieza de buenas condiciones higiénicas. Si se ha operado una labio-fisura o una fisura labioalveolar, se aplicará sobre el labio una pequefía compresa de gasa aséptica, plegada a lo largo, y sostenida en posición con una fronda de muselina. Si ha habido restauración de la nariz se coloca entre ésta una bolita de gasa aséptica embebida en una solución desinfectante (agua yodada). Esta aplicación se cambiará cada dos o tres horas. Las prescripciones siguientes abarcan toda clase de intervenciones de labio leporino y de fisuras congenltales: 7 -50Si en el curso de la intervenci6nla p61dida ·de sangre ha -sido considerable,se restablecerán ;Iae juerAS por medio de una inyección de suero artificial "(100 gramos para un nifio de un atio). Cada dos horas se practicará una irrigación bucal con un bock o una jeringa especial. El liquido 'utilizado para el efecto es agua hervida, fria, a la cual se le ponen 50 gotas de yodo por litro. Todas las mañanas se practicará una rigurosa limpieza y desinfección de las partes operadas y de las adyacentes. La alimentación debe ser liquida. En los casos de urano-estafilorrafia o estafilorrafia, hay necesidad de sostener al enfermo con lavativas nutritivas, por los primeros días. El examen de la herida nos indicará el tiempo ' oportuno para quitar losbilos de .las -sutura¡ .. Esto depende también de la variedad de que se trate :en las labio-fisuras se puede quitar del cuarto dia en adelante i en las fisuras complicadas, desde los 10 o 15 días. Las suturas no deben quítarse simultáneamente, sino con intervalos, una o dos, cada uno o dos dias. CAPITULO 11 Tratamiento Protésico Cuando la intervención quirúrgica se hace jmposl~ ble, ora porque las partes se encuentran atrofiadas, ora porque la avanzada edad del individuo no lo permite, ya porque la deformidad es tan grande que se opone a la aplicación de los procedimientos ideados o ya, finalmente, porque las perforaciones son causadas por enfermedades infecciosas (como la slfilis, etc.), debemos apelar al tratamiento protésico. - 51 - El tratamiento protésico se limita a obturar las perforaciones palatinas, sirviéndose de aparatos especiales, con el objeto de ayudar a la masticación, evitar las inflamaciones e infecciones muy frecuentes como resultado de la penetración de sustancias extrafias en las anfractuosidades de las partes afectadas, y a corregir en parte la fonadón y la articulación de las palabras. Durante mucho tiempo, distintos autores intentaron construír aparatos con el objeto de obturar las perforaciones palatinas, sin que ninguno diese resultados satisfactorios. Kingsley en 1864 fue el primero en idear un aparato verdaderamente práctico y sencillo. Su obturador se compone de una lámina de caucho elástico que se fija por medio de un tallo a una placa ordinaria. Cuando el músculo constrictor superior de la faringe se contrae, levanta lo que queda del velo y pone estos tejidos en íntimo contacto con la lámina de caucho, cerrando de esta manera la abertura que ponía en comunicación la cavidad bucal con las fosas nasales. Este obturador palatino, eficaz en los casos de pequeftas perforaciones, es poco más o menos que innecesario cuando los músculo~ de esta región se encuentran en incapacidad de levantar el velo del paladar artificial. Sllersen, basado en la fisiología de la palabra, inventó un nuevo aparato de vulcanita. Hace notar a este respecto que el constrictor superior de la faringe se contr~e en la deglución y fonación (excepción hecha de las letras M y N), y se espesa para formar un rodete en la parte anterior; al mismo tiempo los elevadores se contraen para levantar el velo del paladar, que se adapta entonces a la pared posterior de la faringe. La cavidad naso-tubar faríngea se encuentra por consiguiente cerrada a la entrada de las fosas nasales. El autor del aparato mencionado, da las siguientes reglas para su construcción: BANCO e: u\ !")- BIBLIOTECA lU1S-ANCEL:;;NGO CATALOGACION - - 52Se toma primeramente una cuidadosa impresión de la bóveda palatina procurando llevar la cubeta lo más atrás posible. De este negativo se obtiene un molde en yeso que servirá para la confección de la placa en· caucho, la cual recubrirá solamente la porción anterior de la bóveda pala tina sin prolongarse ~asta el paladar blando, pues su presencia alli impediría los movimientos del velo. Las perforaciones del paladar duro, únicamente serán cubiertas por la placa. En la parte posterior de la placa se fija un prolongamiento de oro (mejor de oro platinizado) que tenga de dos a tres centímetros de longitud y uno más o menos de espesor; este prolongamiento se dirige hacia atrás siguiendo la curva de la concavidad del velo y sin que su extremidad libre alcance a la parte posterior de la faringe. El aparato, ya en este estado y antes de continuar las maniobras subsiguientes para su terminación, conviene dejárselo al paciente por algún tiempo con el objeto de que se habitúe a manejarlo. Una vez que esto se consiga, se procede a tomar la impresión de las partes blandas según la técnica de Schrott que consiste en impresionar una masa plástica por medio de movimientos fisiológicos de la región. El material de predilección es para este fin (según SOersen), la gutapercha negra ablandada en agua calient~ o la llama de alcohol; se toma de dicha sustancia un trozo del tamaño de una nuez y se fija sobre el prolongamiento de la placa, desengrasado y ligeramente calentado. Se lleva entonces el aparato a la boca, se coloca convenientemente y se hace que el paciente ejecute algunos movimientos y ejercicios de fonación y deglución, maniobras que dan como resultado la impresión de los músculos constrictores de la faringe en la parte posterior de la sustancia plástica, a la vez que la indicación precisa' sobre la acción de los restos musculares del velo. Cuando la masa esté suficientemente · - 53endurecida se retira de la boca, se enfría y se recor· tan sus excedentes. No siempre se consigue obtener una impresión exacta en la primera tentativa, por lo cual hay necesidad de repetirla cuantas \reCeS se estime conveniente hasta que sea satisfactoria. Después de algún tiempo de maniobras y pruebas sucesivas encaminadas al perfeccionamiento del aparato hasta alcanzar la obturación completa de la perforación y la corrección de la palabra tanto cuanto sea posible, se procede a cambiar la gutapercha negra por caucho endurecido según la técnica usual. Este aparato está indicado únicamente en el caso de que el paladar presente una separación completa. Si existen partes intactas o una sutura, la apllcación de la masa obturadora se hace imposible. A primera vista se creeria que este aparato reúne muy buenas condiciones para su empleo, pero, a causa de su dureza; va irritando con el tiempo las mucosas y acentuando, de una manera lenta pero continua, los defectos de conformación del paladar. Con el objeto de remediar los inconvenientes del aparato anteriormente descrito, Schilskty le introdujo una modificación que consiste en reemplazar el caucho duro, colocado en la extremidad posterior del prolongamiento, por una masa hueca de caucho blando, haciéndolo de esta manera más liviano y menos áspero. Este aparato se confecciona de un modo análogo al precedente. No difiere de aquél sino en la construcción de la masa obturadora definitiva, la cual exige gran habilidad para darle la forma conveniente. Al efecto se procede de la manera siguiente: se cortan de una hoja de plomo, patrones que se amoldan exactamente a las cuatro paredes de la cavidad del molde; se reemplazan éstos por láminas de caucho que se unen en sus bordes por medio de una disolución de caucho en bencina; antes de pegar la pared superior -54.. se llena de piedra pómez pulverizada el Ílltetfur de la cavidad con el objeto de amoldar el caucho a las rugosidades del molde. Una vez vulcanizada la masa o¡"" turadora, se vacia la piedra pómez del interior de ésta por un orificio, que se practica en la pared superior, cerrado por un tornillo. El inventor del precitado aparato quiso modificarlo aún más para facilitar su adaptación a 105 casos de división incompleta del velo, sustituyendo el prolongamiento por un resorte en espiral. Este obturador es quizá el que reúne mayor nú' mero de ventajas y su éxito depende de la habilidad del operador. Brandt queriendo simpfificar la complicada técnica de Schilskty se sirve de un pequetto balón de caucho que anexa a la placa por medio de un tubo metálico. La adaptación del globo a las partes interesadas es perfecta, merced al aire que se insufla por una abertura que se cierra a voluntad. Los aparatos construidos de esta manera dan muy buenos resultados en casos de «boca de lobo.- El éxito es bastante favorable. La rigidez del tub:> metálico no presenta ningún inconveniente porque el globo elástico sigue todos los movimientos de los restos musculares del velo. Los resultados obtenidos por Brugger con sus «obturadores de corcho," según él, fueron bastante satis· factorios. Observó este autor que los obturadores huecos de Schilskty daban a la voz una tonalidad aguda y nasal lo cual atribuyó a que las paredes débiles de la masa obturadora presentaban muy poca resistencia y por consiguiente no cerraban herméticamente la perforación. Quiso, pues, remediar estos inconvenientes valiéndose de una sustancia que no solamente fuera blanda, ligera y elástica sino de mayor consistencia, y se sirvió del corcho por encontrarle las condiciones requeridas. Pero - 55como el corcho sólo le presentara, sin embargo) .los inconvenientes de su diflcil adaptación a las paredes de la perforación y al sostén, se sirvió de él para formar el núcleo de la masa obturadora y la parte externa la recubri6 con una ligera capa de caucho blando. Vulcanizado el todo consiguió su objeto. El aparato se confecciona de la manera siguiente: en primer lugar se hace una placa ordinaria que recubrirá el paladar duro hasta su linea de unl6n con el blando; esta placa lleva en su parte posterior y hacia la línea media, una corredera a la cual se adapta primeramente un prolongamiento de latón que debe tener en su extremidad posterior la forma de una cruz, y que se encorva hacia arriba aplicándolo contra la perforación. En la extremidad crucial de este prolongamiento se coloca la gutapercha que ha de servir para tomar la impresión según las prescripciones antes anotadas. De la impresión se sacan en yeso las matrices que se estimen convenientes. Sobre el yeso se aplica un resorte espiral de oro, de modo que ocupe exactamente la depresión dejada por la banda de latón que sostenía la impresión. El resorte ocupará, pues, la misma posición que conservaba la banda en relación con el paladar; su extremidad posterior sostiene una masa de vuJcanita del tamaño de un guisante, que sirve para fijar la masa obturadora; la extremidad anterior está provista de un espigo que se fija a la corredera de la placa. En la construcción de la masa obturadora definitiva se procede de la manera siguiente: se cubre prim('ramente con caucho la espiga de vulcanita en que termina el resorte, después de haberlo frotado con bencina; sobre esta porción se coloca en seguida un núcleo de corcho convenientemente arreglado, de manera de dar al caucho que deba cubrirlo un espacio de 3 a 5 milír.1etros; se empaca el caucho y se vulcaniza. - 56La adaptación de la masa obturadora a las paredes blandas que la rodean debe ser completa. En el caso de que haya excesos deberán quitarse cuidadosamente ya sea con un buril, con una cuchilla muy cortante empapada en aceite o con el termocauterio. Brugger estima conveniente que esta masa ofrece la misma resistencia que los músculos de la eminencia tenar en el momento de la mayor aducción del pulgar. No es ésta, según él, la única condición que influye en el buen éxito definitivo; otros factores desempeñan igualmente un papel muy considerable: los masajes enérgicos de las partes blandas y los ejercicios de pronunciación, son de gran importancia. Los masajes en sesiones de pocos minutos repetidos varias veces al dia fortifican los músculos y hacen que el velo pierda paulatinamente su rigidez hasta aproximarse mucho, con el tiempo, a la forma y funciones de un velo normal. Los ejercicios de pronunciación consisten en hacer que el paciente inspire aire alternativamente por la boca y por la. nariz; después se le harán practicar aspiraciones por la boca y expiraclones por la nariz; se continúan Inversamente estos ejercicios, y luégo se combinan en ritmos diferentes y de variada intensidad hasta obtener una buena respiración. Una vez que esto se haya conseguido, la pronunciación se modifica nútablemente y entonces se procede de una manera gradual a la articulación de las vocales, consonantes, palabras y por último frases. Brugger señala entre los inconvenientes de los antiguos obturadores la rigidez del conjunto que impide que el aparato funcione naturalmente bajo el esfuerzo de los músculos del velo y de la faringe. Con tales aparatos la masa obturadora lejos de corregir viene a ser un obstáculo que impide la acción de los restos musculares y demás tejidos. - 57Delair nos da la siguiente explicación de un aparato ideado por él y al cual llamó velo de chapeta: «El velo se fija por medio de una bisagra a la parte posterior .de una placa que recubre la porción ósea de la bóveda palatina. Está sostenido en su mitad por una armadura metálica a la cual se fija por medio de dos tornillos que sostienen en tensión un elástico en sus extremidades pala tinas. El velo de caucho blando aun cuando de una sola pieza, se compone en realidad de dos partes, la una bucal: el velo propiamente dicho, va de la placa a los muftones de la campanilla; la otra, naso-faringiana de forma semiovalar, obtura la excavación. En el estado de reposo esta ¡í!tima parte permite al enfermo respirar por la nariz. Durante la fonación y deglución los pilares se levantan y arrastran consigo la chapeta que se une Intimamente al rodete formado por el constrictor superior de la faringe, produciendo la oclusión necesaria para la emisión de los sonidos articulados." Martin de Lyon, defendió la opinión de que las defectuosidades persistentes de la fonación, en las divisiones extendidas, tienen por causa la vacuidad relativa de la cavidad naso-faringea, y que, para reconstruir el timbre normal es necesario reducir el volumen de esta cavidad y dar a los colgajos un punto de apoyo que facilite sus funciones fisiológicas. En persecución de su idea construyó un aparato que presentó en un congreso de Roma. Está construido, como los anteriormente descritos, por tres partes principales: una placa de vulcanita que abarca el paladar duro; un velo duro o blando, encima del cual se fija la masa obturadora de la cavidad faringea, y una bisagra que une las dos secciones. La masa obturadora, verdaderamente ingeniosa, constituye la parte principal del aparato: el todo de 8 esta masa está dividido, en un sentido ántero-posterior, en tres segmentos, uno mediano y dos laterales. Al hacer un corte transversal se ve que estos segmentos afectan - esquemáticamente considerados - una forma triangular. El vértice del segmento mediano corresponde a la base de los laterales, las caras externas de los segmentos laterales están provistas en su parte inferior de goteras en las cuales se alojan los vestigios de las partes afectadas, y las internas se deslizan contra las caras externas del segmento mediano. Cuando los músculos del velo se contraen comprimen los segmentos laterales de la masa, y éstos a su vez estrechan el campo que ocupa el segmento mediano, el cual se ve forzado a ascender hasta encontrar punto de apoyo en la pared posterior de la faringe. En el relajamiento ocupan los tres segmentos su posición normal, quedando de esta manera restablecida la comunicación entre la faringe y la cavidad nasal. La invención de estos y de muchos otros aparatos no menos ingeniosos, tales como los de Ouerini, Heidé, Gruter, etc., nos pone de manifiesto el empefio que han tomado los dentistas para aliviar con sus intervenciones protésicas a los individuos atacados de tan fastidiosa deformidad. OBSERVACIONES (Personal-1914) M. R., de siete afíos de edad, natural de Bogotá, entró al Hospital de la Misericordia el dia 17 de Marzo y ocupó la cama número 66 del servicio de cirugia a cargo del doctor J. M. Montoya. La nifía es hija de padres bien conformados y de costumbres sanas. - 59La madre tuvo un miembro de familia cercano, afec~ tado de labio leporino. Una hermana de la paciente presenta un labio leporino cicatricial. Al verificar la inspección observamos un labio leporino unilateral izquierdo complicado con fisura labioalvéolo-palatina. La hendidura labial, completa, interesaba el orificio nasal correspondiente al lado lesionado. El ala de la nariz se instalaba sobre la mejilla, y, como consecuencia presentaba ,este órgano apariencIa achatada muy pronunciada. El borde externo de la fisura labial atrofiado, y el interno, bastante abultado y de apariencia lobular. En el reborde alveolar, a la vez que hendidura profunda y adherencias labio-gengivales, observamos las siguientes anomalías dentales: ausencia del incisivo lateral (correspondiente al sitio de la hendidura), incisivo central izquierdo látero-vertido y ánte; ro-vertido ligeramente, canino izquierdo rudimentario y con retroversión poco marcada. En el paladar la hendidura se extendia lateralmente desde la línea mediana hasta muy cerca (7; centímetro más o menos) de la arcada alveolar; longitudinalmente se prolongaba hasta el paladar blando y dividía por su centro la úvula en dos segmentos atrofiados. La comunicación entre la cavidad bucal y las fosas nasales era completa. El día 19 de marzo, a las 10 y }~ a. m.-previa preparación de la operada-se procedió a la intervención quirúrgica. La operación se limitó a corregir las deformidades de labio y nariz, pues la hendidura palatina, muy pronunciada y de bordes demasiado atrofiados, no nos permitía practicar la urano-estafilorrafia. La técnica operatoria seguida fue la de Mirault en la restauración del labio, y la de Berger para corregir la deformidad de la nariz. La operaci6n se llevó a cabo con muy buen éxito. No, hubo complicación ninguna. Quince días después de la operación salió M. R. del hospital en perfecto estado de salud. La hemos visto -60después: el labio y la nariz han quedado notablemente corregidos. Hemos aconsejado a los padres que cuando la nifta llegue a la pubertad le hagan corregir la defor- . maci6n palatina (muy .compleja) por medio de un apatato protésico. 11 (Doctor Daniel Peralta-1914) L. B., de un afta de edad, entró al Hospital de la Misericordia el 14 de enero y ocup6 la cama número 62, del servicio de cirugía a cargo del doctor J. M. Montoya. No había habido ningún caso de labio-leporino en la familia. Sus padres perfectamente alentados y de buenas costumbres . • Presentaba una labio-fisura unilateral izquierda que se extendía a la fosa nasa) correspondiente y la dividía. El ala de la nariz rechazada 'y el orificio nasal aplastado. De los incisivos izquierdos, el lateral faltaba y su sitio estaba ocupado por una ligera depre.si6n del rebordealveolar; el incisivo central presentaba una heterotopfa por mala colocaci6n fuera de la arcada al veolar, (en la porción vestibular de ésta), y látero vertido de derecha a izquierda. El mismo día de su entrada al hospital fue operada por el método de Mirault, siguiendo en todo las prescripciones adaptadas al caso. El 26 del mismo mes sali6 del hospital, habiéndose obtenido éxito completo. - 61- BIBLIOGRAFIA l. Testut-Traité d' Anatomie Humalne. (Tome IV) J. A. Fort.-Anatomie Descriptive. Gaillard et Nogué- Traité de Stomatologie. (Tome II). Frey et Lemerle-Pathologie des Dents et de la Bouche. L. Ombrédanne- Technique 'Chirurgicale Infantile. Ch. Lenormant-Chirurgie de la Tete et du Cou. Chalot et Cestan- Traité Elémentaire de Chirurgie et de Technique Opératoires. Paul-Dubois-Aide.-Mémoire du Chirurgier-Dentiste. (Deuxieme Partie). Preiswerk-Chompret - Atlas-Manuel de Prothese Dentaire et Buccale. Dr. M. Camacho-Conferencias de Patología especial. E. Kirmisson-Manuel de Pathologie Externe. (Tome 11)