) Dos en la carretera (TWO FOR THE ROAD) Nº 201 (NOVIEMBRE 2007) SINOPSIS El matrimonio formado por Mark y Joanna Wallace ha entrado en una fase de madurez y desencanto. En un viaje a la Costa Azul, una discusión aparentemente trivial abre el caleidoscopio de flash-backs que articulan la trama de la película. Se rememora así, a través de sucesivos viajes por las mismas carreteras, el nacimiento, el desarrollo y el declive de su relación, progresivamente marcada por la incomunicación y el desencanto mutuo. FICHA ARTÍSTICA Joanna Wallace .....................................................AUDREY HEPBURN Mark Wallace .............................................................ALBERT FINNEY Caroline Wallace................................................... KATHY CHELIMSKY Cathy Maxwell Manchester ........................................ ELEANOR BRON Howard Maxwell Manchester .................................. WILLIAM DANIELS Maurice .................................................................. CLAUDE DAUPHIN FICHA TÉCNICA Duración....................... 112 min. Nacionalidad....... Estados Unidos Año de Producción .............. 1967 (Color) Dirección .......... STANLEY DONEN Productora .... 20TH CENTURY FOX Productor .......... STANLEY DONEN Guión.......... FREDERIC RAPHAEL EL DIRECTOR: STANLEY DONEN Nacido el 13 de abril de 1924 en Columbia, Carolina del Sur (Estados Unidos), se dio a conocer en los teatros de Broadway como bailarín a la temprana edad de dieciséis años y en 1943 fue llamado a Hollywood por iniciativa de su amigo Gene Kelly. Bailarín y coreógrafo en los estudios MGM, realizó como codirector, junto a Kelly, Un día en Nueva York (1949) y Cantando bajo la lluvia (1952), además de dirigir en solitario otras comedias musicales como Tres chicas con suerte (1953), Siete novias para siete hermanos (1954) y Una cara con ángel (1957). Más tarde, se orientó hacia la comedia pura, donde demostró su elegancia y su talento en la dirección de actores famosos: Indiscreta (1958), con Cary Grant e Ingrid Bergman, y Charada (1963) y Dos en la carretera (1967) ambas protagonizadas por Audrey Hepburn. Aunque Donen no encajó nunca en el concepto europeo de autor, lo cierto es que incluso en el seno de Hollywood, se empeñó en mantener un férreo control creativo sobre sus trabajos, fundando la empresa Grandon Productions junto a Cary Grant en 1958. En 1967, el cineasta fundó la Stanley Donen Films Ltd., pero tras varias producciones de escaso éxito abandonó el cine en 1984 con la comedia Lío en Río. Recibió un Oscar honorífico a toda su carrera en 1998. FILMOGRAFÍA PRINCIPAL DEL DIRECTOR 1949 1951 1952 1954 ( 1957 Punto 1957 1958 1960 1963 1966 Un día en Nueva York (On the Town) Bodas reales (Royal Wedding) Cantando bajo la lluvia (Singin’ in the Rain) Siete novias para siete hermanos (Seven Brides for Seven Brothers) Una cara con ángel m (Funny Face) Bésalas por mí (Kiss Them for Me) Indiscreta (Indiscreet) Página en blanco (The Grass Is Greener Charada (Charade) Arabesco (Arabesque) 1967 1967 1974 1978 1980 1984 Dos en la carretera (Two for the Road) Bedazzled (Bedazzled) El pequeño príncipe (The Little Prince) Movie Movie (Movie Movie) Saturno 3 (Saturn 3) Lío en Río (Blame It on Rio) Fotografía..................C. CHALLIS Montaje........RICHARD MARDEN, …………………..MADELEINE GUG Música ............. HENRY MANCINI D. Artística ............. WILLY HOLT Vestuario . CLARE RENDLESHAM COMENTARIO “¿Qué clase de personas son las que se pasan horas sin tener nada que decirse?” “Los matrimonios”. Este fragmento del diálogo entre Mark y Joanna Wallace se repite en diversas ocasiones a lo largo del relato de su relación. Aunque pueda parecer lo contrario, Dos en la carretera no es una película pesimista sobre la institución matrimonial. Sobre todo, habla de la madurez, del paso del tiempo, del viaje interior de cualquier pareja y cuyo final –a pesar de la erosión lógica– no siempre es predecible. De hecho, y aunque todos hayamos creído en algún momento que nuestra relación sería «diferente», la gente se sigue casando, incluso por amor, como les pasa a Mark y Joanna. Stanley Donen estaba empeñado en volver a trabajar con Audrey Hepburn (la había dirigido en 1957 en Una cara con ángel y en 1963 en Charada). Sin embargo, a la actriz no le atraía la idea de interpretar para la gran pantalla el trance por el que ella misma estaba pasando en su matrimonio con Mel Ferrer. Como excusa para rechazar la película, adujo que Encuentro en París (1964, Richard Quine), que había protagonizado junto a William Holden, había fracasado en taquilla precisamente por los saltos temporales en la historia. A pesar de todo, Stanley Donen era inasequible al desaliento y perseveró hasta conseguir el sí de la intérprete, animada –por cierto– por su todavía esposo Ferrer. Audrey Hepburn afrontó este rodaje a punto de cumplir 37 años y, aunque a esa edad otras estrellas interpretaban papeles de mujer adulta por razones obvias, el peculiar físico y la eterna dulzura de esta actriz, la habían convertido en la protagonista ideal ( e idealizada) de comedias románticas. Cierto es que en Dos en la carretera hay elementos de comedia y de romance, pero también hay un hombre y una mujer imperfectos, débiles y fuertes por momentos. Tal vez, el toque «europeizante» de la película (aparte de que está rodada en el sur de Francia) es que, a diferencia de las películas hechas en Hollywood, estos personajes son de verdad. Para lograr este objetivo, Audrey Hepburn accedió a renunciar a su diseñador de cabecera (Hubert de Givenchy) y recurrir a las colecciones de prêt-à-porter de diseñadores tan de la época como Paco Rabanne o Mary Quant (la creadora de la minifalda). Hay que tener en cuenta que en la película hay varias líneas de acción diferentes, que se corresponden con distintas fases en la historia de esta pareja. Por tan tanto, las mejores pistas para situarse en el momento que se narra corresponden al vestuario y peinado de Audrey Hepburn, sobre todo, y cómo no, a los distintos modelos de coche. También hay cambios en el entorno exterior, lo que había inspirado al guionista, Frederic Raphael, para escribir este maravilloso guión, ya que él y su esposa recorrían esas mismas carreteras todos los años y observaba cómo el entorno, y ellos mismos, iban evolucionando. No nos consta que Raphael haya fundado una liga anti-matrimonio, pero lo cierto es que colaboró con Stanley Kubrick en el guión de Eyes Wide Shut (1999, Stanley Kubrick), otra disección del matrimonio, pero en este caso basado en un texto literario (Relato soñado de Arthur Schnitzer). Su gran trabajo en Dos en la carretera fue el único que obtuvo una nominación al Oscar, algo casi increíble si tenemos en cuenta la labor de los montadores en este film, Richard Marden y Madeleine Gug. El espectador tarda en situar el momento que se narra no porque las escenas estén mal engarzadas, sino todo lo contrario. Las distintas líneas de acción funcionan como intersecciones temporales en las carreteras que, una y otra vez, los Wallace revisitan (física y mentalmente), con la música de fondo del gran Henry Mancini. Tampoco la, por fin, adulta Audrey Hepburn obtuvo ninguna nominación, ya que en 1967 también protagonizó Sola en la oscuridad (Terence Young), que supondría su última nominación. En cuanto a Albert Finney, su carrera estaba en pleno apogeo, tras haber protagonizado Tom Jones (1963, Tony Richardson), aunque, antes, Stanley Donen había enviado el guión a Paul Newman (que lo rechazó), y a Michael Caine (cuya agenda estaba saturada, hecho que siempre lamentó). Sin lugar a dudas, un actor del talento de Finney no desperdició esta gran oportunidad y, como es habitual en él, su interpretación no presenta ninguna fisura. Dos en la carretera fue magníficamente acogida en Europa, incluso ganó la Concha de Oro de San Sebastián, mientras que en Estados Unidos se comercializó como una película europea, cuando no lo era. Es indudable que es una de las mejores, si no la mejor, disección del matrimonio y, aunque con los años Stanley Donen consideró que el final era una concesión al público, el tiempo, y algún que otro matrimonio, han demostrado lo contrario SOBRE EL REPARTO AUDREY HEPBURN ALBERT FINNEY Edda van Heemstra Hepburn-Ruston; nació en Bruselas (Bélgica) el 4 de mayo de 1929, hija de un financiero británico y de una aristócrata holandesa. Estudió en varios colegios privados de Inglaterra y Holanda. Durante la II Guerra Mundial, sufrió las consecuencias de la desnutrición durante la ocupación nazi, ya que todos los bienes familiares fueron confiscados por tener la familia antecedentes judíos. Trabajó primero de modelo, tras pensar dedicarse al ballet. Debutó en el cine en plena posguerra, interviniendo en filmes británicos que presentaban una notable penuria económica. Sin embargo, en 1952 fue contratada para protagonizar Gigi en Broadway. Un año más tarde, ganó el Oscar a la mejor actriz con su primer papel protagonista en Vacaciones en Roma (1953, William Wyler). Volvería a estar nominada por sus papeles en Sabrina (1954, Billy Wilder), Historia de una monja (1959, Fred Zinnemann, ganadora de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián), Desayuno con diamantes (1961, Blake Edwards) basada en la novela Desayuno en Tiffany´s de Truman Capote y Sola en la oscuridad (1967, Terence Young). Hepburn protagonizó muchas películas, entre las que destacan Guerra y paz (1956, King Vidor), el western Los que no perdonan (1960, John Huston) junto a Burt Lancaster, Charada (1963, Stanley Donen) junto a Cary Grant, o My Fair Lady (1964, George Cukor) con Rex Harrison. En 1988 se convirtió en embajadora especial de la UNICEF, dedicando los últimos años de su vida a trabajar para los niños necesitados de África y Latinoamérica. Falleció en Tolchenaz (Suiza) el 20 de enero de 1993. Nacido en Salford, Londres (Reino Unido), el 9 de mayo de 1936, se formó en la Royal Academy of Dramatic Arts (RADA). Debutó en el cine con un pequeño papel junto a Laurence Olivier en El animador (1960), de Tony Richardson. También fue seleccionado para el reparto de Sábado noche, domingo mañana (1960), de Karol Reisz, y Tom Jones (1963), también de Tony Richardson, sobre la novela homónima del siglo XVIII de Henry Fielding. Finney creó un nuevo tipo de personaje, un hombre joven, sin complicaciones, muy sexualizado, lo que unido a sus actuaciones teatrales en Londres y Nueva York le convirtió en el actor inglés más importante de su generación, posición que reforzaría con Dos en la carretera (1967), de Stanley Donen, junto a Audrey Hepburn. Al año siguiente Charlie Bubbles (1968), su debut como director y el de Liza Minelli como actriz, película en la que también actuaba y que coprodujo, tuvo críticas adversas. Por ello, sus trabajos posteriores, como las magníficas Muchas gracias, Mr. Scrooge (1970, Ronald Neame) y Después del amor (1981, Alan Parker) también fueron poco valorados. No obstante, destacó en películas de tanto éxito como Asesinato en el Orient Express (1974, Sydney Lumet) o La sombra del actor (1983, Peter Yates). Estos éxitos serían confirmados por la sutileza que Finney aporta al personaje del cónsul alcohólico de Bajo el volcán (1984), de John Huston, basada en la famosa novela del escritor inglés Malcolm Lowry. Otros trabajos posteriores de gran valor son el gángster herido de Un ángel caído (1987), de Alan J. Pakula, el tranviario homosexual admirador de Oscar Wilde de Un hombre sin importancia (1994), o el abogado de Erin Brockovich (2000), de Steven Soderbergh LA CRÍTICA OPINA Dos en la carretera es una auténtica bomba de relojería en su concepción interna. La labor de guión, puesta en escena y montaje es tan brillante y está tan bien compenetrada que el resultado se beneficia de una gran solidez. La sensible partitura de Henry Mancini y las extraordinarias interpretaciones de Audrey Hepburn y Albert Finney no hacen más que confirmar el hecho de que el film se haya convertido, a estas alturas, en una de las películas más importantes de su autor y, a nivel de contenidos, en una pieza muy recomendable para analizar la influencia del paso del tiempo en la vida matrimonial. Carlos Giménez Soria-El otro (mensual) www.auladecine.ulpgc.es