Revisions: Road movies 3 de març del 2011 Cinemes Imperial Sessions: 20.00 i 22.30 h Two for the road (1967 - Dos en la carretera), de Stanley Donen Sinopsi Un viatge de Londres a la Riviera francesa farà que Joanna i el seu marit Mark revisquin els romàntics principis de la seva relació, els primers anys de matrimoni... i les seves respectives infidelitats. Ha passat el temps i ells han canviat, i per això senfrontaran al repte dhaver-se dacceptar mútuament i de reviure el seu antic amor. Fitxa tècnica Direcció · · · · · · · · · · · Stanley Donen Guió · · · · · · · · · · · · · Frederic Raphael Ajudant de direcció · · · · Jacques Corbel Fotografia · · · · · · · · Christopher Challis Música · · · · · · · · · · · · · · Henry Mancini Muntatge · · · · · · · · · · · Richard Marden i Madelèine Gug Direcció artística · · · · · · · · · · · Willy Holt i Mark Frederix Disseny de títols · Maurice Binder Producció · Stanley Donen Films Productor associat · James Ware Productor executiu · Arthur Carroll Distribuïdora · Twentieth Century-Fox Nacionalitat · Regne Unit Durada · 111 minuts Fitxa artística Audrey Hepburn · · · Joanna Wallace Albert Finney · · · · · · Mark Wallace Eleanor Bron · · · Cathy Manchester William Daniels · Howard Manchester Gabrielle Middleton · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · Ruth Manchester Claude Dauphin · · · Maurice Dalbret Nadia Gray · · · · · · Francoise Dalbret Georges Descrières · · · · · · · · David Jacqueline Bisset · · · · · · · · · · Jackie Judy Cornwell · · · · · · · · · · · · · · Pat Irène Hilda · · · · · · Yvonne de Florac Dominique Joos · · · · · · · · · · Sylvia El director STANLEY DONEN Maestro que destaca en el cine musical americano, nació en Columbia en 1924. Estudió en la Universidad de Carolina del Sur. Comenzó como bailarín y asesor de danza en Las modelos, Levando anclas y La reina de Broadway, entre otras películas. Formando junto a Busby Berkeley, a quién homenajearía en Singinin the Rain (Cantando bajo la lluvia, 1952), es asimismo un reconocido coreógrafo. Donen fue un genuino representante del musical estilo Metro hasta que se independizó como realizador. Formaría un célebre tándem artísticocreador con su colega y amigo Gene Kelly realizando los grandes clásicos del género: Un día en Nueva York, el citado Cantando bajo la lluvia y Siempre hace buen tiempo; mientras que con la colaboración con Michael Kid realizaría su también mítica opereta western Siete novias para siete hermanos. Después llegarían sus famosas comedias costumbristas y de enredo (Indiscreta, Dos en la carretera), o de suspense (Charada, Arabesco), en cuya concepción interna incorporó las técnicas del musical, protagonizadas asimismo por grandes estrellas: Ingrid Bergman, Cary Grant, Sophia Loren, Gregory Peck y su habitual Audrey Hepburn, a las que dirige con maestría. Stanley Donen posee un gusto figurativo en la utilización de los decorados y en el uso expresivo del color. Con una narrativa brillante, un matizado sentido del humor y una notable inventiva en los gags, este creador está considerado como un virtuosista técnico por el modo de seguir las evoluciones de los números musicales y por el dominio del ritmo. Su refinamiento sofisticado (Una cara con ángel) y su estética personal fueron perdiendo enteros en los años 60, cuando el estilo coreográfico de Donen empezó a quedar un tanto anticuado. No puede cantarse bajo la lluvia toda la vida, dijo. Al final, ensayó sin éxito otros géneros, incluso con fáciles concesiones a la galería (Saturno 3, Lío en Río), pero su memoria perdura en el recuerdo como autor de grandes musicales. Filmografía Un día en Nueva York (On the town, 1949, co-dir. Gene Kelly), Royal Wedding (1951), Cantando bajo la lluvia (Singinin the Rain, 1952, codir. Gene Kelly), Love is better than Ever (1952), Fearless Fagan (1952), Tres chicas con suerte (Give a Girl a Break, 1953), Siete novias para siete hermanos (Seven bridges for Seven Brothers, 1954), Siempre hace buen tiempo (Its Always Fair Weather, 1955, co-dir. Gene Kelly), Un cara con angel (Funny Face, 1957), The Pajama Game (1957, co-dir. George Abbott), Bésalas por mí (Kiss them for me, 1957), Malditos yankees (Damm Yankees, 1958, co-dir. George Abbott), Indiscreta (Indiscreet, 1958), Volverás a mí (One Crítica ¿Qué clase de personas son las que se pasan horas sin tener nada que decirse? Los matrimonios. Este diálogo extraído de Dos en la carretera, seguramente el más recordado de esta maravillosa película, vendría a resumir, en cierto modo, la idea que se propuso Stanley Donen, y también su guionista Frederic Raphael, a la hora de abordar con maestría y sinceridad la vida matrimonial de una pareja que, después de doce años de vida en común, navega por aguas muy revueltas. El talento de Donen se resuelve con indudable acierto al proponernos a los espectadores un viaje de Londres a París y de París a la Costa Azul francesa, por carreteras nacionales y comarcales próximas al campo, a bordo de diferentes vehículos un viejo MG, un Triumph Herald y un esplendoroso Mercedes. Seguimos al joven matrimonio desde que se conocen a bordo de un barco hasta que él consolida su trabajo como arquitecto. Estamos ante una comedia romántica, muy en liza en aquella época, pero agridulce, muy agridulce, donde la complicidad de los primeros tiempos parece haberse nublado y ha dejado paso a nubarrones difíciles de soportar. Los pueblos con encanto, las playas románticas y los viajes en autostop han dejado paso a villas de millonarios snobs, a playas donde se construye de forma voraz y a viajes en lujosos automóviles. La película funciona a modo de espejos, donde el arquitecto C/ Dr. Crehueras, 24 baixos 08201 Sabadell, www.cineclubsabadell.org ha ido borrando esos lugares del pasado para construir un futuro donde impera el dinero y la vida opulenta. El matrimonio se ha visto sumido en ese cambio: antes eran más felices. El amor se ha ido perdiendo a medida que socialmente iban mejorando su vida. Stanley Donen ya se había consagrado en el cine haciendo algunos de los musicales más famosos de la historia, Cantando bajo la lluvia o Un día en Nueva York, pero, a finales de los años 50, cuando el género decae y el público joven se aficiona al rock and roll, Donen se instalaría en Europa, se haría productor independiente y realizaría comedias románticas. Donen ya había rodado dos películas teniendo al elegante París como escenario: Una cara con ángel y Charada, curiosamente, las dos interpretadas por Audrey Hepburn, una actriz a la que desde el primer momento Donen siempre vio como Joanna; para el papel de Mark se barajaron los nombres de Michael Caine y Paul Newman, aunque ambos rehusaron sus roles por tener ya comprometidas sus agendas. Al final se optó por Albert Finney, actor británico surgido del free cinema. Con su pareja protagonista, Donen se alejó del París de orillas del Sena y se instaló en las afueras, en las costas, para narrar de un modo brillante y original esta historia en la que uno de sus grandes estímulos lo encontramos en su estructura narrativa, compuesta de infinitos flashbacks que nos llevan, nos traen, nos recuerdan y nos vuelven a traer y llevar, a través de viajes a pie, viajes en camión de ganado, o viajes en coche, solos o en compañía, durmiendo en pensiones de pueblo o en hoteles lujosos. Son los vestidos que llevan, los coches que conducen y las personas con las que se cruzan, los que nos sitúan en el contexto de sus vidas y su matrimonio. Si bien su estructura es deudora de la Nouvelle vague, movimiento que Donen y Raphael que vivían en Europa conocían y admiraban, también podríamos acercarla al cine de Antonioni por lo que respecta a la degradación de un matrimonio burgués, e incluso contiene también algunos elementos de Resnais. Todos estos aciertos contribuyeron a que la película no se entendiese todo lo que cabía esperar en su momento. Con el paso del tiempo se ha convertido en una película de culto, un regalo para nuestros sentidos: su armamento narrativo parece una pieza de orfebrería en la que el más mínimo detalle está estudiado y elaborado de una manera sencilla y maravillosa. Por otra parte resulta muy curioso que los arquitectos de semejante película tengan dos maneras muy diferentes de entender el amor: por un lado tenemos a Stanley Donen, casado cinco veces, y por el otro, a Frederic Raphael, casado desde hace sesenta años. También, cabe destacar que tanto Donen como sus actores principales Hepburn y Finney andaban en trámites de divorcio con sus parejas de entonces mientras transcurría el rodaje de la película. La película obtuvo la Concha de Oro del Festival de San Sebastián, y fue nominada al mejor guión en los Oscar de Hollywood. Disfruten con las composiciones que realizan de sus personajes los actores, que están realmente formidables dando vida a esos seres consumidos por los años de matrimonio. Henry Mancini, músico del film, dijo que la banda sonora de la película era su mejor composición para el cine. Como anécdota, cabe destacar que Audrey Hepburn, por primera vez en su carrera, fue infiel a su modisto habitual, Givenchy, para lucir los modelos más extremados de Mary Quant y Paco Rabanne, entre otros. También era la primera vez que en casi veinte años de carrera lucía tejanos en una película. Les dejo con Joanna y Mark, con sus viajes, sus disputas, sus contradicciones, s u a m o r. O b s é r v e n l o s m u y detenidamente, porque no son muy diferentes a nosotros, se ríen o sufren de la misma manera; véanlos como si se mirasen a un espejo e intenten entenderlos a ellos y, sobre todo, intenten entenderse a ustedes mismos. José Antonio Pérez Guevara Es demana puntualitat. Es demana als espectadors que desconnectin els telèfons mòbils i qualsevol altre aparell acústic abans de començar la projecció. Gràcies. More this Feeling, 1960), Una rubia para un gangster (Surprise Package, 1960), Página en blanco (The Grass is Greener, 1961), Charada (Charade, 1963), Arabesco (Arabesque, 1966), Dos en la carretera (Two for the Road, 1967), Bedazzled (1967), La escalera (Staircase, 1969), El pequeño príncipe (The Little Prince, 1974), Los aventureros de Lucky Lady (Lucky Lady, 1975), Movie Movie (1978), Saturno 3 (Saturn III, 1979), Lío en Río (blame It on Rio, 1984).