Esta singular obra en piedra caliza policromada, restaurada por el Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals, procede de la S.I. Catedral Metropolitana de Valencia. Estucado con mortero de cal y áridos c+r pétreos Depósito Legal: CS - 348- 2010 Estado inicial Se desconoce a ciencia cierta su ubicación primigenia en la catedral valenciana, pero a juzgar por la postura y fisonomía del testigo pétreo: un león alado sujetado por una mano, nos lleva a suponer que se trata de los restos de una representación escultórica del evangelista san Marcos. Los escritores eclesiásticos han aplicado a los Evangelistas la visión que describe san Juan en el Apocalipsis (cap. 4, 6-8) en la que dice: “Alrededor del trono divino cuatro animales con seis alas y muchos ojos cada uno; el primero semejante a un león; el segundo semejante a un becerro; el tercero tenía la figura de un hombre; y el cuarto el de un águila”. Estos animales se distribuyen entre los cuatro Evangelios: san Mateo está simbolizado por el hombre, ya que su evangelio se inicia con la genealogía humana de Cristo; san Marcos con un león, porque su evangelio comienza diciendo que es la “Voz que clama en el desierto”; san Lucas con el becerro por iniciarse su texto con el sacrificio de Zacarías; y san Juan con el águila porque se remontó al cielo hablándonos de la eternidad del Verbo. San Marcos fue discípulo de san Pedro y compañero de san Pablo en un viaje apostólico. Murió martirizado en Alejandría en el año 62. Cata de limpieza Consellera de Cultura i Esport: Trini Miró Mira Deán de la S. I. Catedral Metropolitana de Valencia: Emilio Aliaga Girbés Secretario Autonómico de Cultura :Rafael Miró Pascual Directora General de Patrimonio Cultural: Páz Olmos Peris Directora Gerente del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales: Carmen Pérez García Presidente de la Comisión Diocesana de Patrimonio Histórico Artístico del Arzobispado de Valencia: Jaime Sancho Andreu www.ivcr.es León de la desaparecida figura del Evangelista san Marcos S.I. Catedral Metropolitana Valencia Acumulación de adhesivo de unión Muestra del dorado observada con microscopia óptica, 50x. Uso del ultrasonidos en seco Estado inicial Estudios científicos La restauración El presente fragmento ha sufrido graves daños tanto en su estructura como sobre la epidermis. Además de la mutilación traumática sufrida por la obra, existen tres importantes roturas, con pérdidas volumétricas considerables, en el hocico del león, en su oreja derecha y en su pezuña derecha. Los tres fragmentos se encuentran unidos al fragmento principal por una resina epoxídica que desborda las uniones, llegando a cubrir parte de la epidermis pétrea. Previa cualquier intervención sobre la obra, se han realizado las analíticas pertinentes para conocer en profundidad la problemática de la pieza y aportar la mejor solución. Las técnicas empleadas para realizar los estudios han sido la microscopía estereoscópica, la microscopía óptica (MO) con luz visible y ultravioleta y la microscopía electrónica de barrido con microanálisis (SEM-EDX). Como paso previo a la restauración, se ha realizado una amplia documentación fotográfica con el fin de evidenciar el estado en el que se hallaba la obra antes de la intervención, el proceso y los pasos seguidos, así como el resultado final. A ello hay, que sumar numerosas erosiones y pérdidas a nivel superficial que han provocado un grave deterioro volumétrico. El material pétreo presenta un inicio de descohesión del mismo material. A través de los resultados de los análisis de las micro muestras tomadas, se ha evidenciado la alta pureza del oro utilizado en la policromía, de los aglutinantes empleados y de la naturaleza del estrato preparatorio. Se observan restos de la policromía original y su capa preparatoria de sulfato de calcio. Después de un exhaustivo análisis y estudio del adhesivo utilizado en las uniones de los fragmentos, se optó por respetar dichas uniones y eliminar únicamente el material desbordado. Para lograr tal fin se utilizó un aparato de ultrasonidos con aire a presión. De un modo similar se actuó sobre las costras de oxalatos, con especial cuidado de no dañar los restos de policromía original que se encontraban a un nivel inmediatamente inferior. En zonas puntuales se procedió con una limpieza mediante el empleo de medios líquidos. Las pruebas realizadas evidenciaron que el empleo de 3 A, agua desionizada y/o acetona de manera controlada y precisa no provocaba ningún daño al original. La presencia de una importante costra de oxalatos sobre la epidermis del material pétreo y sobre parte de la policromía dificulta de forma importante la lectura correcta de la pieza. Una vez eliminados los sobrantes de adhesivo y limpia la obra, se aplicó un consolidante para reducir de manera considerable el estado inicial de descohesión que presentaba el material pétreo. Muestra de la policromía ocre observada con microscopia óptica, 20x Detalleinicial del estado Detalle de la inicial manga del vestido del niño Jesús Restos de la policromía original Para concluir con la presente intervención, se realizaron diversos estucados en las juntas de unión de los fragmentos. Para ello se utilizó un mortero de cal con determinados áridos a fin de obtener una tonalidad cercana a la piedra original. Estado final