76-12-HUI-LL CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DE OCCIDENTE: Santa Ana, a las diez horas del día diecinueve de julio del año dos mil doce.IDENTIFICACIÓN DEL PROCESO La presente providencia corresponde al expediente del proceso de violencia intrafamiliar procedente del Juzgado de Paz de Huizúcar, departamento de La Libertad, con referencia I.17-12, el cual se inició por denuncia interpuesta por la señora […],[…], del domicilio de San Salvador, contra el señor […],[…], del domicilio del cantón El Izote, jurisdicción del referido municipio de Huizúcar.- Compareció al proceso la licenciada KARLA MILADY ROMERO REYES, de domicilio desconocido, Defensora Pública de Familia, supuesta asistente letrada de la denunciante.- Todos son mayores de edad.- El expediente del incidente tramitado por este Tribunal de Segunda Instancia ha sido registrado con la referencia 076-12-HUI-LL.Mediante sentencia interlocutoria pronunciada en la audiencia preliminar celebrada a partir de las diez horas del día dieciocho de junio del año en curso (fs. 10 al 13), la señora Jueza de Paz de Huizúcar: a) desestimó la denuncia de violencia intrafamiliar de tipo psicológica interpuesta por la señora […]; b) hizo del conocimiento de las partes que el incumplimiento de los compromisos adquiridos en la audiencia, acarrearía responsabilidad penal por el delito de desobediencia en caso de violencia intrafamiliar y c) dejó sin efecto las medidas de protección decretadas en el proceso, contenidas en los literales “a)”, “b”) “c)” “j)” y “m)” del Art. 7 de la Ley Contra la Violencia Intrafamiliar (identificada sólo como LCVI) a favor de la denunciante y de su hija […].Inconforme con lo resuelto, la denunciante señora […], personalmente interpuso recurso de apelación contra ella.ADMISIBILIDAD DE LA IMPUGNACIÓN El recurso interpuesto reúne los requisitos legales para ser admitido y son los siguientes (las disposiciones que aparecerán entre paréntesis corresponden a la Ley Procesal de Familia): 1) La PROCEDENCIA del recurso es factible, pues la providencia impugnada desestima la denuncia y tácitamente absuelve de responsabilidad al denunciado y deja sin efecto medidas de protección, por lo que es apelable conforme al Art. 32 LCVI.- 2) La recurrente es SUJETO de la apelación, pues es la parte denunciante, a quien le fue desfavorable la providencia impugnada.- 3) La alzada la interpuso en FORMA, por escrito, conforme al Art. 32 inc. 3º LCVI.- 4) También la propuso en TIEMPO, dentro del plazo de tres días contados desde la fecha en que fue pronunciada y notificada la providencia impugnada, en la audiencia preliminar celebrada a partir de las diez horas del día dieciocho de junio del año dos mil doce, Art. 32 inc. 3º LCVI.- 5) Indicó los PUNTOS IMPUGNADOS de la decisión: a) el que tuvo por no establecidos hechos de violencia intrafamiliar, y b) el que revocó las medidas de protección a favor de la denunciante y de su hija (Art. 148 inc. 2º).- 6) FORMULÓ LA PETICIÓN EN CONCRETO, que se revocara la providencia en los puntos impugnados (Art. 148 inc. 2°).- 7) Indicó la RESOLUCIÓN QUE PRETENDE, que se tuvieran por establecidos los hechos de violencia intrafamiliar contra el denunciado y que se dictaran medidas de protección a favor de la denunciante (Art. 148 inc. 2°).8) La FUNDAMENTACIÓN del recurso estriba en la inobservancia del Art. 24 LCVI, así como de los Arts. 7 lit “c)” e “i)” y 56 Pr.F. (Art. 158 inc. 1°).En vista de lo anterior y de conformidad con lo dispuesto en el Art. 160 inc. 2º Pr.F., se admite el recurso de apelación interpuesto por la señora […], por lo que se procede a su conocimiento y decisión.HECHOS Y PRETENSIONES Se inició el proceso de violencia intrafamiliar en virtud de la denuncia interpuesta por la señora […] (fs. 2), contra su exconviviente, señor […], la cual tiene el fundamento fáctico siguiente: que la denunciante tuvo una relación sentimental con el señor Adán Antonio Rojas Gutiérrez con quien procreó a […], de […] años de edad, quien se encuentra bajo el cuidado personal de la madre; que ambas han sido víctimas de violencia intrafamiliar por parte de dicho señor.- Que la última vez que el señor […] la agredió verbalmente y la amenazó de muerte fue el día sábado nueve de los corrientes a las quince horas en su casa de habitación, manifesntándole su hija que su padre le expresó que iba a mandar a traer a su madre con unos hombres porque no le permitía verla, que el denunciado le reclama que no cuida bien a la niña por salir con su actual pareja, que cree que el denunciado se molestó porque está embarazada, amenazándola por teléfono que si veía a la niña con su nueva pareja le va a ir mal.- Que en la Procuraduría General de la República se estableció un régimen de visitas para que el padre se relacionara con la niña, pero que la denunciante no lo ha cumplido porque cuando la niña regresaba de la visita con su padre estaba indispuesta, de mal humor y que ese estado de ánimo le duraba hasta cuarenta y ocho horas.- En base a tales hechos la denunciante solicitó medidas de protección a efecto de que cesaran las agresiones psicológicas de las que eran víctima ella y su hija y que el denunciado evitara decirle cosas negativas a la niña, pues le afectaba su salud mental y desarrollo emocional.DESARROLLO DEL PROCESO En base a la denuncia, el tribunal, mediante providencia dictada a las catorce horas treinta minutos del día doce de junio de dos mil doce (fs. 5 fte. Y vto.), decretó medidas de protección conforme al Art. 7 LCVI literales “a”, “b”, “c” y “m”; emitió orden de protección y auxilio policial a favor de la señora […] y de su hija […], a fin de que pudiera acudir a la autoridad más cercana en caso de amenaza de agresión por parte del denunciado, para lo cual libró el oficio respectivo a la Policía Nacional Civil (fs. 4).- La audiencia preliminar fue señalada para las diez horas del día dieciocho de junio del año en curso, a la que citó a ambas partes.Dicha resolución fue notificada al denunciado, señor […] el día trece del mismo mes y año (fs. 8).A la mencionada audiencia (fs. 10) comparecieron ambas partes, así como la licenciada Karla Milady Romero Reyes, Defensora Pública de Familia, como acompañante de la denunciante, quien manifestó que no tendría ninguna participación en la audiencia.- Asimismo, compareció el denunciado, señor […] y expresó que no se allanaba a los hechos de violencia intrafamiliar denunciados en su contra, pues en ningún momento había amenazado de muerte a la denunciante, que por el contrario él era víctima de ultrajes por parte de la madre de la señora […], quien lo maltrataba cada vez que llegaba a traer o a dejar a su hija; que tenía la espectativa de reconciliarse con la denunciante, pero que ella tiene otra pareja de quien espera un hijo y que desde el inicio de esa relación dicha señora no le había permitido que visitara a su hija, que además no se la prestaba, que la niña actuaba en forma indiferente con él y que se relacionaba más con la actual pareja de la denunciante, que la madre estaba ejerciendo influencia en la niña, pues a él no lo saludaba normalmente, sino viendo al suelo.- Que debido a que no podía relacionarse con su hija, solicitó a la Procuraduría General de la República un régimen de visita, el cual fue fijado en el mes de abril del año en curso, pero que éste no había sido cumplido por la denunciante, ya que no le prestaba a su hija desde hacía cinco fines de semana, con pretextos de que estaba enferma, que tenía actividades en la escuela u otros compromisos y aún que la niña no quería salir con él.- Que se comprometía a respetar a su excompañera de vida, a aceptar que ha formado otro hogar y a no transmitirle a su hija influencias negativas que perturben su desarrollo, aclarando que nunca ha amenazado a muerte a la denunciante.- En la referida audiencia, la señora Jueza de Paz hizo saber a las partes los efectos nocivos de la violencia intrafamiliar, proponiendo mecanismos para evitarla.- Asimismo expresó que no existían evidencias de ningún tipo de violencia por parte del denunciado, ni hechos ni medios de prueba que demostraran violencia intrafamiliar en contra de la denunciante y de su hija, además que la víctima no estaba aparentemente afectada, quien verbalmente dijo tener miedo, un temor que a su consideración no tenía un fundamento, advirtiendo que física y verbalmente no habían indicios mínimos de ser afectada psicológicamente por las palabras manifestadas por el denunciado a su hija; que no se ha aportado prueba ni en la denuncia ni en la audiencia preliminar que demuestren la violencia intrafamiliar que pueda poner en riesgo su vida y la de la niña.- En dicha etapa procesal la juzgadora no tuvo por establecidos los hechos de violencia intrafamiliar denunciados, por considerar que no existía ningún tipo de prueba por parte de la denunciante que pudiera ser recibida en la vista pública, ya que respecto a los hechos denunciados la denunciante únicamente manifestó que la niña le expresó “que algo le va ha pasar”, lo cual hizo deducir a la señora […] que se refería a su embarazo, deducciones o temores que en la ley no se pueden aplicar.- Acto seguido consta en el acta que la denunciante aceptó cumplir con el régimen de visitas acordado con el padre de su hija en la Procuraduría General de la República, fijado cada quince días desde el día sábado a las catorce horas hasta el día domingo a las diecisiete horas treinta minutos, comprometiéndose a no influenciar a la niña y a no afectar su desarrollo.En virtud de ello, mediante sentencia interlocutoria pronunciada en la audiencia preliminar (fs. 10 al 13), la señora Jueza resolvió no tener por establecidos los hechos de violencia intarafamiliar de tipo psicológica interpuesta por la señora […]; b) hizo del conocimiento de las partes que el incumplimiento de los compromisos adquiridos en la audiencia, acarrearía responsabilidad penal por el delito de desobediencia en caso de violencia intrafamiliar y c) dejó sin efecto las medidas de protección decretadas en el proceso contenidas en los literales “a)”, “b”) “c)” “j)” y “m)” del Art. 7 LCVI a favor de la denunciante y de su hija […].LA APELACIÓN Según escrito de fs. 16, la señora […], en su carácter personal, interpuso recurso de apelación contra la expresada providencia y, en lo medular expuso que la alzada se fundamentaba en que la juzgadora no había aplicado el Art. 24 LCVI, relacionado con el Art 7 literales “c)” e “i)” y Art. 56 Pr.F. respecto a la obligación del funcionario judicial de ordenar los exámenes médicos forenses necesarios y peritajes psicosociales a las partes por medio del equipo multidisciplinario del Juzgado de Familia competente, con el propósito de establecer el daño psicológico de la víctima y las condiciones psicológicas del agresor, ya que la falta de éstos imposibilitó a la juzgadora tener por establecido el daño psicológico que se le había causado por los diferentes episodios de violencia que ha sufrido por parte del señor Rojas Gutiérrez.- En virtud de ello, expresó que no estaba de acuerdo con la resolución pronunciada en la audiencia preliminar, ya que había sido amenazada en dos ocasiones por el denunciado, la primera vez vía telefónica el día tres de junio a eso de la una de la tarde, y el día nueve de junio a las tres de la tarde, al expresarle “que si no quería a las buenas sería a las malas, porque hasta con fuego voy a jugar” y la segunda cuando llegó a la casa a traer a la niña, un día que no le tocaba y le manifestó a través de la niña que “si no quería a las buenas a las malas” y que la “mandaría a traer con unos hombres”, por lo que teme por su integridad física y la de sus hijos, […] y del que está por nacer, que toda esa situación le genera miedo hacia el denunciado.- Por lo que pidió que se admitiera el recurso de apelación contra la providencia pronunciada en la audiencia preliminar mediante la cual la juzgadora tuvo por no establecidos los hechos denunciados y que dejó sin efecto las medidas de protección decretadas a favor suyo y de su hija y pidió a esta Cámara que revocara la providencia impugnada, que tuviera por establecidos los hechos de violencia y dictara medidas de protección.Del recurso se mandó a oír a la parte contraria, quien no hizo uno de su derecho, por lo que se remitió el expediente del proceso a esta Cámara para el conocimiento y decisión del recurso.CONSIDERACIONES DE LA CÁMARA PRIMERO.- El concepto de violencia intrafamiliar que el legislador establece en el Art. 3 LCVI consiste en cualquier acción u omisión directa o indirecta que cause daño, sufrimiento físico, sexual, psicológico o la muerte a las personas integrantes de la familia.- Dicha disposición legal, en forma precisa, conceptualiza a) la violencia psicológica como una acción u omisión directa o indirecta cuyo propósito sea controlar o degradar las acciones, comportamientos creencias y decisiones de otras personas, por medio de intimidación, manipulación, amenaza directa o indirecta, humillación, aislamiento o cualquier otra conducta u omisión que produzcan un perjuicio en la salud psicológica, la autodeterminación, el desarrollo integral y las posibilidades personales; b) la violencia física consistente en acciones, comportamientos u omisiones que amenazan o lesionan la integridad física de una persona.- Es por ello que en la sentencia además de la atribución de la violencia a la persona que resulte causante de la misma, debe establecerse la forma de violencia intrafamiliar que se ha ejercido.En la denuncia de fs. 1 se expresaron los hechos en los que se fundamentó la violencia intrafamiliar de tipo psicológica que la denunciante le atribuye al señor […], los cuales han sido consignados en el apartado identificado como “HECHOS Y PRETENSIONES”.- El denunciado, en la audiencia preliminar, no se allanó a los hechos de violencia intrafamiliar y además narró hechos que apuntan a que ha sido él la víctima de violencia psicológica que la denunciante le atribuía, por lo que en base al Art. 29 LCVI la juzgadora debió señalar fecha para celebrar la AUDIENCIA PÚBLICA y prevenir a las partes que ofrecieran los medios de prueba correspondientes, como la documental, especialmente la presentación de la certificación de la partida de nacimiento de la niña […]; y la testimonial, para demostrar la participación y la responsabilidad del denunciado en los hechos de violencia que la denunciante le atribuía.Asimismo la juzgadora debió solicitar mediante oficio a la Procuraduría General de la República, certificación de los acuerdos conciliatorios de las partes en cuanto al régimen de visitas establecido en un procedimiento administrativo tramitado en dicha Institución.Los suscritos Magistrados estimamos que tal situación ha vulnerado el derecho de aportación de pruebas de ambas partes, ya que por un lado, la denunciante no ha tenido la oportunidad procesal para demostrar la veracidad de los hechos que alegaba en la denuncia de violencia intrafamiliar, especialmente la participación del denunciado en los hechos y, por otro lado, él tampoco tuvo la posibilidad de ejercer su derecho de defensa respecto a los hechos que se le imputaban y que pudiera aportar prueba de descargo para demostrar su inocencia.Por lo que la resolución mediante la cual la juzgadora no tuvo por establecidos los hechos de violencia intrafamiliar, práctica y tácitamente absolviendo al denunciado y que dejó sin efecto las medidas de protección, no se encuentra conforme a derecho, ya que de conformidad al Art. 31 LCVI el juez o jueza puede absolver de responsabilidad al denunciado o denunciada en base a las pruebas producidas en la audiencia pública, de lo cual se concluye que la juzgadora no debió desestimar la denuncia o absolver tácitamente al denunciado en la audiencia preliminar, especialmente porque en esa etapa procesal no se aportan o producen los medios de prueba en la que pudiera fundamentar su decisión, sino que ello se realiza en la audiencia pública.- Esta Cámara no comparte esa manera de proceder, ya que bajo principios constitucionales, se ha vulnerado el debido proceso establecido en la Ley contra la Violencia Intrafamiliar, inobservando el derecho de aportación de pruebas de la denunciante y el denunciado, pues la juzgadora dió por finalizado el proceso en la audiencia preliminar, omitiendo la vista pública bajo el concepto de que no existía ningún tipo de prueba por parte de la denunciante que podría ser recibida en la audiencia pública; no obstante la juzgadora debió cumplir con el debido proceso señalando fecha para celebrar dicha audiencia y debió prevenir a ambas partes que ofrecieran la prueba en la audiencia preliminar y la presentaran en la audiencia pública.SEGUNDO.- Por otra parte, el Art. 24 LCVI dispone: “El funcionario judicial ordenará inmediatamente cuando el caso lo requiera, los exámenes forenses por golpes externos, internos o DAÑO PSICOLOGICO a la víctima.- Para llevarlos a cabo se auxiliará del Instituto de Medicina Legal o cualquier organismo gubernamental, no gubernamental o perito designado al efecto; y del psicólogo o psicóloga adscritos al Tribunal de Familia o a los organismos señalados en este artículo.- Y cuando lo considere necesario, también podrá ordenar el peritaje psicológico de la persona agresora.” (letras mayúsculas y negritas se encuentran fuera del texto legal).De la lectura del expediente se advierte que la juzgadora no cumplió con la disposición legal citada, pues no ordenó el exámen forense para determinar si la víctima adolecía de algún daño psicológico relacionado con los hechos que denunciaba, tomando en cuenta que la denuncia se fundamentaba en violencia intrafamiliar de tipo psicológica, tanto hacia ella como a la hija de ambas partes.Sobre este punto, cabe señalar que tales estudios, en términos generales, ilustran al juzgador sobre aspectos psicológicos y rasgos personales de las partes que podrían ser tomados en cuenta para conocer el grado de afectación que padecen en determinada problemática familiar, cuando tales estudios son basados en métodos científicos y son congruentes con los medios de prueba permitidos por la ley, aportados por las partes en el proceso sobre la participación del denunciando en los hechos de violencia intrafamiliar expuestos a fs. 2.Tales dictámenes podrían ser considerados, en un proceso de esta naturaleza, para determinar si existe algún daño psicológico en las partes o el grado de afectación emocional que padecen, ya sea como agentes receptores o generadores de violencia intrafamiliar, pero en sí mismos dichos dictámenes no constituyen un medio de prueba absoluta, ni tienen relevancia jurídica ni probatoria en el proceso, sino que ésta aborda la problemática familiar desde una perspectiva interdisciplinaria.- En consecuencia, ésta Cámara deberá revocar las resoluciones impugnadas y ordenar a la juzgadora que continúe con el trámite del proceso reanudando la audiencia preliminar, a partir de la fase procesal de ordenación de la prueba, según se expone a continuación.REANUDACIÓN LA AUDIENCIA PRELIMINAR Tal como antes se expuso, en virtud de que el denunciado no se allanó a los hechos denunciados, la audiencia preliminar deberá reanudarse a fin de continuar con el trámite del proceso, según lo establecido en los Arts. 29, 30 y 31 LCVI, debiendo observarse lo siguiente: a) el tribunal deberá prevenir a las partes que ofrezcan los medios de prueba que serán producidos en la audiencia pública; b) en virtud de que en el proceso no se garantizó el derecho de igualdad procesal del denunciado, pues compareció a la audiencia preliminar personalmente, es decir sin apoderado o asistente letrado, a diferencia de la denunciante, quien se hizo acompañar de la licenciada Karla Milady Romero Reyes, Defensora Pública de Familia, la juzgadora deberá requerir al señor […] para que a la continuación de la audiencia preliminar comparezca con un abogado que lo represente en el proceso en defensa de sus intereses y para tal efecto, dicho señor podría solicitar a una universidad que le brinden asistencia legal para ese fin; c) además deberá prevenir a la licenciada Romero Reyes que aclare la calidad con la que actúa en el proceso, pues de la lectura del acta de fs. 10 al 13, no se establece en forma categórica si actúa como representante judicial de la denunciante o como asistente letrada; en el primero de los casos deberá ser nombrada por la señora […] en la audiencia pública como su representante judicial y el tribunal deberá hacer constar tal situación en el acta respectiva, dándole la intervención de ley, asimismo dicha profesional deberá señalar un lugar para oír notificaciones de conformidad a la ley.LOS ACTOS DE COMUNICACIÓN La presente providencia deberá notificarse de la siguiente manera: a la denunciante, señora […] y al denunciado, señor […], por medio de edicto a fijar en el tablero judicial de este Tribunal de Alzada, por no haber señalado un lugar para citaciones y notificaciones en la sede del mismo y por ignorar este Tribunal Superior si tienen una dirección dentro de su circunscripción territorial o un medio electrónico, ni constar éste en registro público alguno (Arts. 33 incs. 2º y 5º Pr.F., 170 y 171 del Código Procesal Civil y Mercantil).RESOLUCIÓN DEL RECURSO En virtud de la motivación expuesta, de las disposiciones legales citadas y de lo que establecen los Arts. 32 y 44 LCVI, 149, 161 y 218 Pr.F.: A) REVÓCASE la providencia recurrida, la cual fue pronunciada por la señora Jueza de Paz de Huizúcar, departamento de La Libertad, en la audiencia preliminar celebrada a partir de las diez horas del día dieciocho de junio del corriente año, en el proceso de violencia intrafamiliar relacionado al principio, en el punto mediante el cual se resolvió no tener por establecidos los hechos de violencia intrafamiliar atribuidos al señor […] en perjuicio de la señora […] y de la menor […] y que dejó sin efecto las medidas de protección impuestas en la referida resolución.- B) En base al Art. 7 literales “a”, “b”, “c”, “j” y “m” LCVI, decrétase a favor de la señora […] y de su hija […] las siguientes medidas de protección: a) ordénase al señor […] abstenerse de hostigar, perseguir, intimidar, amenazar o realizar otras formas de maltrato contra la señora […] y contra su referida hija o de cualquier otra persona que comparta o no la misma vivienda; b) ordénase al señor […] abstenerse de realizar actos de hostigamiento, intimidación, provocación, amenazas u otros semejantes que puedan dar lugar o propiciar la violencia intrafamiliar contra la señora […] y su hija; c) prohíbese al señor […] amenazar a la señora […] y a su hija […], tanto en el ámbito privado como en el público; j) prohíbese al señor […] el acceso al domicilio permanente o temporal y al lugar de trabajo de la denunciante y de su hija; y m) emítase orden judicial de protección y auxilio policial a la autoridad de Seguridad Pública correspondiente, a fin de que la denunciante pueda acudir a la autoridad más cercana en caso de amenaza o de agresión por parte del denunciado, por lo que la señora Jueza de Paz de Huizúcar deberá librar el oficio respectivo.- Las medidas de protección permanecerán vigentes mientras dure el trámite del proceso y para los efectos de su cumplimiento la señora Jueza a quo deberá notificar personalmente esta providencia a las partes.En virtud de que la presente resolución no admite recurso de casación y en vista que se ha ordenado continuar con el trámite del proceso, devuélvase inmediatamente el expediente del proceso al tribunal de origen con certificación de esta providencia.- LA ANTERIOR SENTENCIA INTERLOCUTORIA FUE PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS, Octavio Humberto Parada Cerna y Ana Guadalupe Zeledón Villalta.-