REF 97 A 2012 CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DEL CENTRO, SAN SALVADOR A LAS QUINCE HORAS DEL DÍA CUATRO DE JULIO DE DOS MIL DOCE. Conocemos la apelación interpuesta por el Lic. FRANCISCO ALEXANDER MARTINEZ ACOSTA apoderado del señor […], mayor de edad, empresario, de este domicilio, contra la sentencia definitiva dictada por el Juez Primero de Paz de Mejicanos Lic. JORGE ALBERTO CANDRAY CERON en el proceso de violencia intrafamiliar que la señora […], mayor de edad, estudiante, del domicilio de Mejicanos, quien no ha sido representada por abogado en el presente proceso. Se admite el recurso por reunir minimamente los requisitos de ley. I) Los puntos apelados de la sentencia impugnada de folios 41/43 son: 1. El que atribuyó violencia psicológica y patrimonial al señor […], en perjuicio de su hermana […], 2. El que lo obliga al pago de $10,000.00 en concepto de indemnización – no estableció si en compensación de los daños psicológicos o los patrimoniales, o ambos a la vez- a la señora […] en el plazo de un mes mediante cheque o en efectivo a depositarse en la sede del Tribunal a quo. Inconforme con el proveído dicho se alzo la LIC. MARTINEZ ACOSTA a folios 45/77 exponiendo en síntesis: Que esa resoluciòn no está apegada a derecho, cometiéndose errores de aplicación de los Arts. 3 literal d) y 28 literal e) de la L C V I., por cuanto basados en el principio de carga de la prueba, la denunciante debió probar los hechos de su denuncia, la que al ser revisada muestra que su reclamo es sobre el usufructo de un inmueble cuyo dominio es compartido entre ambos hermanos. Que la violencia patrimonial según su definición legal consiste en la acción u omisión de quien afecte o impida la atención adecuada de las necesidades de la familia o de alguna de las personas a que se refiere la presente ley, daña, pierde, sustrae, destruye, retiene o se apropia de objetos, instrumentos o bienes. Lo cual no acontece en la especie ya que de lo que se trata es del pago por cuatro mil dólares que su patrocinado le reclama a la denunciante por los frutos de las propiedades mancomunadas entre ellos. Terminó su libelo pidiendo a esta Cámara que se absuelva de los hechos a su patrocinado. La señora […] contestó los anteriores argumentos a fs. expresando en síntesis: que la sentencia ha sido dictada conforme a derecho pues ha existido una correcta aplicación de los Arts. 3 lit. d) y 28 lit. e) L. C. V. I. pues ha quedado demostrado con la prueba aportada tanto la violencia psicológica como la patrimonial – sin decir de que modo-, además de haber sido aceptado por parte del denunciado que es el actual administrador del negocio, además de no haberle entregado por 17 meses el cincuenta por ciento de los cánones que percibe. Que la psicóloga IVONNE CONCEPCIÓN ALVARENGA FLORES expresó en sus recomendaciones que leves problemas de salud mental por los problemas de violencia intrafamiliar que sufre de parte de su hermano denunciado. Terminó su libelo pidiendo a esta Cámara que confirme la sentencia impugnada. II. Con lo expuesto se delimita el objeto de la presente alzada a determinar si es procedente: 1°) revocar o confirmar los puntos sobre la atribución de la violencia psicológica y la patrimonial atribuida al señor […] en perjuicio de su hermana […]. 2°) revocar o confirmar el punto que establece el pago de una indemnización por $10,000.00, a cargo del señor […] a su hermana […] como indemnización por daños psicológicos y patrimoniales. La denuncia de fs. 2 – de manera confusa- en lo principal contiene los siguientes elementos: “Que el día 02 de mayo del presente año como a las 12. 00 horas, el señor […] hermano de la denunciante, se encontraba en el portón de su casa ubicada en Mejicanos y la denunciante observó que había intentado abrir la puerta, diciéndole él que le diera la llave de esa puerta, por lo que se fueron al parqueo de la Ferretería Freund, donde él, le pidió la tercera llave – no se explica nada de otras dos- que si no le daba las llaves de la casa de Mejicanos, la iba a sacar con la Policía y que la denunciaría a la Fiscalía, que por eso ella sentía temor de que atentara contra ella”. En la audiencia preliminar, según acta de fs. 20/21, manifestó que los problemas comenzaron porque ambos son herederos de varias propiedades, entre ellas un inmueble en San Salvador, en el que funcionó un hospedaje, así como la propiedad de Mejicanos, de los cuales les corresponde el 50 % a cada uno. Es respecto del inmueble de San Salvador donde se ha generado el problema, debido a que en el 2007, el denunciado la obligó a firmar un documento en el que se dejó constancia que ella era la administradora, y comprometiéndose a pagar los servicios de agua, energía eléctrica, teléfono y los impuestos, más $300.00 al denunciado por el derecho que le corresponde, para garantía firmó 62 letras de cambio en blanco y no 12 como dice en el contrato, pero que el negocio ya no funciona como tal, y hoy su hermano lo tiene arrendado en la segunda planta, percibiendo $245.00 de los cuales al principio, no aclara en que fechas, él le daba el 50% pero a partir de diciembre de 2010, a la fecha no se lo da, lo que ella estimó en $2,300.00. Análisis del material probatorio. Se manifiesta en el acta de fs. 41/43, que ninguna de las partes aportó prueba testimonial; de ahí que solamente se cuenta con las alegaciones de las partes, donde se dice que se firmaron letras de cambio en blanco, y la copia a fs. 44, de los acuerdos de administración de negocio que las partes celebraron por el manejo de un negocio ubicado en uno de los inmuebles que forma parte del acervo hereditario al que ambos tienen derecho, y así lo han manifestado ambos. Se analizará también el reporte del estudio psicológico dándole la valoración que le corresponde de acuerdo a las reglas de la sana critica. La señora […], manifiesta que el denunciado acepta los hechos, lo cual no concuerda con lo alegado por él, en las actas de fs. 20/21 y 41/43, ya que en ambas niega los hechos como violencia, sino que se limitó a argumentar los términos contractuales de los cuales se ha producido en apariencia la deuda de la denunciante a su favor, y por la cual ha iniciado su cobro judicial. Como ya se dijo supra se agregó a fs. 44, una copia de tales acuerdos. El reporte psicológico de fs. 36/37, como ya se sabe, por si solo no constituye prueba, por lo que nos resulta insuficiente para visualizar o comprobar los hechos de violencia que alegó la denunciante, aunque estos hayan ocurrido por un litigio de naturaleza patrimonial, los cuales no justifican el ejercicio de la violencia. En resumen, esta Cámara considera que los hechos relatados en la denuncia, configuran violencia psicológica, según el Art. 3 L. C. V. I. y en el Art. 9 de la Ley Especial Integral Para Una Vida Libre De Violencia –L. E. I. P. V. L. V. pero esta no fue suficientemente probada en audiencia aunque se denuncia que la obligaba a que le entregara una llave y quería entrar a la fuerza a la casa de habitación de la denunciante. Tampoco encontramos asidero para estimar la existencia de violencia patrimonial, sino conflicto entre las partes por ingresos que producen los bienes mancomunados, por las razones siguientes: legalmente se entiende por Violencia patrimonial aquella acción u omisión que afecte o impida la atención adecuada de las necesidades de la familia o alguna de las personas a que se refiere la presente L. C. V. I.; daña, pierde, sustrae, destruye, retiene, distrae o se apropia de objetos, instrumentos o bienes. En el sub lite no se encuentran estos elementos, ya que entre ellos no tienen obligaciones familiares mutuas, sino propiamente materiales o económicos y los reclamos de dinero que se hacen mutuamente no las pueden ventilar en armonía, pero esas discusiones no conforman ninguno de los tipos de violencia que la ley estima sancionables. En tanto el conflicto es a raíz de supuesto incumplimiento de cláusulas contractuales, es decir, se encuentran relacionados por obligaciones de carácter civil, cuyas deudas las tienen que resolver en los Tribunales competentes mediante los procesos correspondientes. Por las razones expuestas y con fundamento en los Arts. 32 , 44 L. C. V. I.; 3, 7, 82 y 161 L. Pr. F. esta Cámara en nombre de la Republica RESUELVE: Revócase la sentencia impugnada por no estar dictada conforme a Derecho, en consecuencia se absuelve al señor […], de la atribución de violencia intrafamiliar y consecuentemente se dejan sin efecto las condenas al pago de DIEZ MIL DÓLARES como lo había establecido la sentencia que se revoca. Devuélvanse inmediatamente los autos al Tribunal de origen con certificación de esta decisión. Notifíquese. Proveída por las Magistradas: Licda. SILVIA GUADALUPE BARRIENTOS ESCOBAR y Licda. RHINA ELIZABETH RAMOS GONZALEZ.