Jesús, El Cordero de Dios Jn 1:29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Juan el Bautista proclama que Jesús es el Cordero de Dios, haciendo vínculo entre los sacrificios del A.T, la persona del Mesías (hebreo) o el Cristo (griego), y la persona histórica de Jesús. 1Ti 1:15 Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores…” Recordamos que el nombre “Jesús” significa “Jehová es Salvador” o “Jehová salva”. Lo importante de la proclamación o identificación que Jesús es el Cordero de Dios (igual con el bautismo y el descenso del Espíritu Santo sobre Jesús en Jn 1:32) es de establecer a Jesús oficialmente como el objeto de nuestra fe, esta persona de Jesús quien es el prometido Mesías-Cristo, a quien salvará al mundo. “Quien Quita el Pecado del Mundo” La importancia de Jesús siendo el Cordero de Dios es que este es la persona designada por Dios para ser el Salvador, y es quien que debemos confiar (creer en Él) para ser salvo. No hay otra persona por la cual un ser humano puede ser salvo de la condenación y culpa de sus pecados. La Base de Entendimiento Gén 22:2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Dios no nos da fuerte doctrina todo en “una sola clase”, sino empieza con conceptos relacionados (pero pocos claros en su tiempo) para edificar una base de entendimiento, la doctrina se establece. En hacer las cosas así, tenemos la historia de la fe cristiana para comprobar de fuentes en diferentes siglos y en diferentes personas para establecer una doctrina. Así Dios impuso el concepto del Mesías-Cristo primero en Génesis 3:21 cuando Dios tuvo que matar un animal inocente para cubrir la vergüenza humana, y luego en Génesis 4:4 cuando Dios aprobó el sacrificio sangriento de Abel y desaprobó el sacrificio sin sangre de Caín. Estos puntos establecen la voluntad y como Dios piensa. Desde allí, estableció el concepto de que un inocente tiene que morir para establecer la relación quebrantada entre nosotros y Dios. Abraham sacrificando a su Unigénito Isa 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Dios nos enseña que el Mesías-Cristo, quien es el Salvador, es “un niño” y “un hijo”. Estos conceptos implican una relación de alto cariño y amor entre el Padre y al “Hijo”. Es Hijo, y es Dios. Jn 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Rom 8:32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? En el relato de Abraham con Isaac, Dios nos enseña el principio del buen padre que sacrifica a su hijo amado para establecer de nuevo esta relación entre el hombre y Dios. En esta enseñanza, Dios suple el sacrificio aceptable, e Isaac no era digno, entonces Dios propuso su propio sacrificio. La Pascua y el Éxodo Éxo 12:3-7, 12-13 habla del sacrificio del Cordero en dar protección contra la fuerte ira de Dios representada por el Ángel Vengador. El concepto fuerte aquí es que la aplicación de la sangre del inocente cordero (una acción espiritual de fe que demuestra el enfoque de confianza en Dios en el sacrificio provisto por Dios para evitar esta santa ira de Dios). Los Sacrificios de Animales Heb 9:22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. El sacrificio de animales en el sistema del A.T. era un constante recordatorio del sufrimiento y muerte de estos inocentes por los pecados de uno. Lo que enfatiza estas muertes es la necesidad de la muerte con derramar sangre para aplacar la ira de Dios (la “propiciación”). Heb 10:1 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. 2 De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. 3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados; 4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. Gén 22:7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? 8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos. El autor de Hebreos nos enfatiza el sistema de sacrificio del A.T., que era un tipo para enseñarnos la base de conocimiento y entendimiento para otra cosa. La fe de Abraham es muy enfocado aquí. Aunque iba a matar a Isaac, tuvo su fe en que Dios iba a resucitarle después o en una forma, o que Dios iba a proveer el sacrificio digno y adecuado. La fe de Abraham en la provisión de Dios para cubrir sus pecados está muy céntrico en todo el relato. Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. El Chivo Expiatorio 1Pe 1:19 (fuisteis rescatados) sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 21 y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios. 22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; requisito delante de la justicia de Dios, y de otra forma es el patrón del Salvador que tenemos que abrazar, incorporar a nuestras vidas, y seguir cuando somos salvos. La Biblia claramente declara la culpabilidad (Rom 3:19 “todo el mundo quede bajo el juicio de Dios”) y condenación moral a cada hombre (Rom 5:12; 3:9-11 “todos están bajo pecado”). Heb 2:9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. 2Co 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. La Biblia nos explica en todo esto que por fe en Jesucristo el Cordero, transferimos nuestros pecados, culpa, y condenación a Jesús, librándonos de ellos y sus consecuencias. La gran diferencia entre este concepto del Antiguo Testamento y Cristo es que el chivo no supo lo que pasaba y no tuvo expresión de su voluntad. Cristo obedeció la voluntad del Padre, yendo a la cruz por desearlo. El Cordero delante de sus Trasquiladores Isa 53:7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. El carácter moral, actitud, y voluntad del sacrificio es muy enfocado en la Biblia. Aunque tiene poder de resistir, no lo hizo. A la misma vez que afirmamos que Jesús se fue a la cruz por su propia voluntad, pero no resistió lo que le estaba pasando por defenderse o resistir con sus poderes divinos. Aceptó la voluntad de Dios el Padre sin pelear con ella. Jn 1:36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. La Biblia estresa la importancia de la “dignidad” del sacrificio, o su carácter de inocencia. El gran misterio de la Biblia es “grande el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en la carne” (1Tim 3:16) El carácter moral de Jesucristo es lo que hace Jesús aceptable delante de Dios para salvar el mundo de su pecado. En una forma era un El trabajo o misión del Mesías-Cristo es de morir “en lugar de” o “por” todos los hombres. El Cordero y el León El simbolismo de Jesús en ser un Cordero entrando en su muerte expresa la inocencia y el “sin resistir” del Cristo. El concepto de un león en su resurrección (fuertemente vinculado que el León de Judá es lo mismo que el Cordero de Dios) habla de su papel de matar la muerte por medio de su propia sumisión a la muerte, y luego vencerla en la resurrección. El Cordero en la Apocalipsis Apo 5:9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; Hay más que 20 referencias a Jesús como el Cordero en la Apocalipsis, en las cuales el Cordero es la persona “justa” que tiene la dignidad y autoridad para romper sellos y abrir los libros importantes del juicio de Dios. En Apo. 21:14, este Cordero es dicho de tener 12 Apóstoles, haciendo claro que es Jesucristo. Los Símbolos de Jesucristo: El Cordero de Dios Agnus Dei Por David Cox [salv23] v1 ©2012 www.folletosytratados.com Se puede fotocopiar e imprimir libremente este folleto El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Jn 1:29 Dios usa símbolos en la Biblia para darnos un entendimiento o mini-explicación parcial de una verdad espiritual en una cápsula. Símbolos son asociaciones inmediatas, o sea, una verdad espiritual, tal vez difícil de entenderse a primera vista, pero es explicada con un vínculo con algo común y fácil de entender en nuestro mundo. En el caso de Jesucristo, esto símbolo es vinculado con un aspecto de Su persona, Su obra, Su ministerio, o Su esencia en una forma, y la cosa mundana y conocida es el punto en común con lo espiritual en Jesús. Jesús es como un cordero sacrificial del Antiguo Testamento.