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Valle
Nuevos
Reyes
el
45
de los
Desde su posición
como asesor jurídico y
secretario del Consejo
de Metrofinanciera, Luis
González Parás está a un
paso de sacar adelante el
proyecto que depredaría la
principal reserva ecológica
y acuífera de Nuevo León.
Una acción que generaría
ingresos cercanos a los
500 millones de dólares.
Su principal cabildero es su
hermano, el gobernador.
No. 45 • DEL 10 AL 16 DE agosto DE 2007
E
Por ramón alberto garza
l Valle de Reyes tiene
nuevos monarcas: los
González Parás.
Sus nuevos reyes promueven la depredación
de esta reserva ecológica y acuífera para desarrollar fraccionamientos que les dejarían unos
500 millones de dólares
a las empresas con las
que están relacionados.
Las pruebas son contundentes. Luis
González Parás, uno de los “hermanos
incómodos” del gobernador Natividad,
está dentro de la sociedad hipotecaria
que adquirió los terrenos en disputa. Es
su secretario del Consejo y también su
asesor legal.
La empresa es Metrofinanciera, una
institución de crédito sometida hoy a
fuertes presiones legales y económicas
para justificar los mil 714 millones de
pesos que destinó a la compra de ese predio en La Huasteca.
Y es quizá por ello que su hermano
el gobernador está convertido hoy en el
principal cabildero ante el gobierno federal.
Natividad se está moviendo para que
se dé luz verde a un proyecto que rechazan los ciudadanos, pero que él y sus
familiares, constituidos en una nueva
realeza impulsora de los bienes raíces,
están empeñados en sacar adelante. A
cualquier precio.
Ésta es la historia de las manipulacio-
El Gobernador
está apoyando
a su hermano,
Luis, para que se
le dé luz verde a
este proyecto.
Luis es asesor
jurídico de la
empresa que adquirió los terrenos de Valle de
reyes.
Esta imagen del Cañón de Ballesteros fue captada a 1800 metros sobre el nivel
del mar.
nes financieras y del tráfico de influencias que pretende consumar la depredación del Parque Nacional Cumbres, una
reserva de la biosfera protegida por la
UNESCO y uno de los abastos vitales de
agua potable para la zona metropolitana
de Monterrey.
primer acto
FINANCIERA CAMBIA
DE DUEÑOS y EL VALLE
DE REYES… TAMBIÉN
M
etrofinanciera era una Sofol. En
lenguaje llano, una Sociedad
Financiera de Objeto Limitado
destinada exclusivamente a otorgar créditos hipotecarios para vivienda de interés
social y medio.
Fundada en 1996, inició operaciones en
diciembre de 1997 bajo el control mayoritario de los hermanos Adrián y Sergio
González, anteriores dueños de Aceros
RGC. Como fundadores de la Sofol, tenían
75 por ciento de las acciones.
Junto a ellos, con 12.5 por ciento de las
acciones, estaba un exitoso desarrollador
inmobiliario: Ramiro Guzmán Barbosa,
de Marfil Constructora. Un complemento
perfecto para alentar el crédito hipotecario.
Y con 8 por ciento de las acciones, el
director de Metrofinanciera, José Armando Guzmán, quien desde su incorporación
en 1998 desplegó una estrategia que logró
colocar a esa institución como la cuarta
Sofol hipotecaria de México.
Para 2005, el valor de mercado de
Metrofinanciera era de 100 millones de
dólares.
Desde sus inicios, el secretario técnico
del Consejo de Metrofinanciera fue Luis
adrián y Sergio González
vendieron sus
acciones de Metrofinanciera a
Ramiro Guzmán
Barbosa, de
marfil constructora, quien
pasó de tener un
12.5 por ciento de
acciones, a ser
el socio mayoritario.
SECRETARIO DEL CONSEJO
Y ASESOR JURíDICO
El hermano del gobernador aparece como asesor
jurídico de la sociedad financiera que adquirió los
terrenos y que inició como una Sofol en 1997.
Francisco González Parás, socio del despacho Santos-Elizondo-González Parás.
También fungía como su asesor jurídico.
En 2005 surgieron algunas diferencias en cuanto a visión de negocios entre
Adrián y Sergio González, quienes se vieron obligados a vender algunas de sus
empresas. Entre ellas Metrofinanciera.
Eran ya los días de la administración de
Natividad González Parás. Los días en que
el secretario técnico y asesor jurídico no
era sólo un asesor más, sino el hermano
del gobernador.
Entre los prospectos de compradores
figuraron instituciones bancarias. Una de
ellas era HSBC. Pero surgió un comprador inesperado. El accionista minoritario
Ramiro Guzmán Barbosa.
Con un crédito “back to back” de IXE, el
desarrollador liquidó 75 millones de dólares para cubrir la compra de las acciones
de los hermanos González.
Los principales asesores de esta transacción fueron José Armando Guzmán y
Luis González Parás.
Tanto, que el director de Metrofinanciera logró elevar su paquete accionario, el
cual pasó de 8 al 13 por ciento que detenta
hoy.
A partir de ese cambio de accionistas
de Metrofinanciera y asesor jurídico de
en Metrofinanciera se desató una serie de
esa institución, estaba en posibilidades de
compras de tierra.
cabildear los permisos.
Eran adquisiciones que estaban fuera
Con el nuevo accionista mayoritario,
del objeto limitado para el que había sido
Ramiro Guzmán Barbosa y su director José
creada la sociedad, que era el otorgamienArmando Guzmán –ningún parentesco
to de créditos hipotecarios. Compras que
familiar– diseñaron el plan de adquisiciofueron colocadas como reservas bajo el
nes dentro del llamado “Banco de Tierras”.
rubro de “Banco de Tierras”.
Los compradores originales de los
La más importante de
terrenos habrían pagado
Con el cambio de
esas compras fue Valle de
75 millones de dólares por
accionistas
se
desató
Reyes. Un intento fracasado
el predio enclavado en la
una
serie
de
compras
que Alonso Ancira, el dueño
reserva ecológica del Parde
tierra.
de Altos Hornos de México,
que Nacional Cumbres.
trató de sacar durante la
Quizá ése era el precio
administración de Sócrates Rizzo.
de las 3 mil 400 hectáreas que no tenían
Eran los años en que el nombre de los
permiso. Pero con una autorización, su
Ancira estaba íntimamente ligado al apeprecio se podía duplicar. Y las ganancias
llido Salinas de Gortari. Pero ni con esas
del predio ya urbanizado, incluido su
relaciones se pudo lograr entonces la aprocampo de golf, podrían multiplicarse por
bación del proyecto, que durmió por años
seis. El negocio sería redondo. El agua, la
el sueño de los injustos.
responsabilidad ecológica y los permisos,
Acabó siendo parte de las garantías que
parecían problemas menores para el prientregaron los accionistas de AHMSA a
mer hermano del estado.
instituciones bancarias para saldar parte
Sólo hacían falta unas firmas: la de la
de sus créditos.
alcaldesa y la del cabildo de Santa CatariPero el panorama cambió radicalmenna.
te en 2005. Natividad González Parás ya
era gobernador y su hermano, secretario
s e g und o a c t o
MANIPULAN A
ALCADESA Y AL INTERINO
PARA CONSEGUIR
LOS PERMISOS
P
or su filiación priista, Natividad y la
teca 2006-2030.
maestra Irma Adriana Garza han
Con ese prometedor cambio, Metrofisido amigos y aliados políticos.
nanciera adquirió Valle de Reyes. El trámite
Por eso, cuando González Parás considel desarrollo inmobiliario era cuestión de
guió en 2003 la candidatura para ser goberuna mera aprobación del Cabildo.
nador, la profesora se convirtió en comPero la alcaldesa no se atrevió a dar el
pañera de fórmula para sacar adelante el
último paso. Y tenía sus razones.
estratégico municipio de Santa Catarina.
El electorado de Santa Catarina no le
Ya instalados ambos en sus despachos,
ratificó a su partido, el PRI, la Alcaldía. El
él como gobernador y ella como alcaldeganador de la elección fue el panista Diosa, iniciaron los trámites para elaborar un
nisio Herrera. En estas condiciones, no
nuevo Plan de Desarrollo de
había garantías para pactar
Santa Catarina.
impunidad ante la tormenA tres días de que
El pretexto oficial era
ta que se avecinaba por el
terminara la adminisordenar el crecimiento decambio del uso de suelo en
tración
el
ayuntamiento
sorbitado de esa zona. En el
La Huasteca.
de
santa
catarina
aprofondo, escondían un as bajo
Pero Luis González
bó
Valle
de
Reyes.
la manga.
Parás, el personaje que
Luis González Parás
había palomeado a los canempezó a cabildear para cambiar el uso de
didatos priistas, el secretario y asesor de
suelo de Valle de Reyes y conseguir la aproMetrofinanciera, estaba en aprietos. Tenía
bación que duplicaría el valor de los terreque sacar adelante el proyecto.
nos adquiridos en La Huasteca.
Necesitaba los permisos para dar valor
Sin hacer todas las consultas necesarias,
comercial a Valle de Reyes. Y terminó conla zona convertida en reserva mundial de la
venciendo a su hermano el gobernador
biosfera por la UNESCO fue transformada
para consumar una jugada política “maesen área para uso residencial. Esta medida
tra” de último minuto.
fue parte de lo que se dio en llamar Plan de
La maniobra fue burda. A cinco días de
Aprovechamiento Sustentable de La Huasconcluir la administración, Irma Adriana
Garza aceptaría irse como subsecretaria de
Educación Estatal y ceder la Alcaldía a un
interino que concretara los permisos.
Fue así como el 26 de octubre de 2006,
la maestra dejó el cargo. Su relevo natural
para un periodo tan corto de transición
era su secretario del Ayuntamiento Froilán
Monsiváis. Pero también pidió licencia.
Fue entonces cuando el Congreso designó al primer regidor, Ramiro Ayala Garza,
como alcalde interino. El pacto con los
González Parás estaba sellado. Había que
acelerar la junta del Cabildo.
El 28 de octubre de 2006, a tres días de
que terminara la administración priista
para dar paso a la panista, el destino de
Valle de Reyes parecía consumado.
En una sesión exprés del Cabildo, que
duró apenas 12 minutos, el alcalde interino, un ex policía de San Pedro, consiguió
las firmas de sus regidores para aprobar el
controvertido proyecto inmobiliario y acabar con la reserva ecológica.
Por ese sólo trámite, los terrenos adquiridos por Metrofinanciera ya valían el
doble. Unos 150 millones de dólares.
tercer acto
NUEVO ALCALDE
LOS FRENA Y COLAPSA
A LA FINANCIERA
E
l panista Dionisio Herrera Duque
debutó como alcalde de Santa Catarina con los reflectores apuntando a
la dudosa aprobación de Valle de Reyes.
Como alcalde electo, en las semanas
previas a su toma de posesión, recibió a
cabilderos de los desarrolladores y del propio gobierno del estado, quienes lo presionaban para que se respetaran los acuerdos
tomados al vapor por el Cabildo priista.
Pero cuando tomó posesión, la suerte
se puso de su lado. Su secretario de Ayuntamiento, Gabriel Navarro, le trajo la solución en bandeja de plata.
En el cajón del escritorio de Navarro
estaban los acuerdos de la última sesión
del Cabildo priista, cuyos miembros olvidaron un trámite fundamental: no los enviaron para su publicación en el Periódico Oficial. Sin ese trámite, los acuerdos no tenían
vigencia legal.
Ese torpe error de procedimiento permitió al nuevo alcalde frenar el desarrollo
inmobiliario donde se pretendía construir
9 mil viviendas y un campo de golf.
El domingo 12 de noviembre de 2006,
Herrera Duque anunció la congelación
indefinida de Valle de Reyes.
Y el 15 de noviembre, en el pleno del
Congreso local, los diputados del PAN, PRI,
PRD y PT demandaron la revocación de los
acuerdos de la sesión de Cabildo que aprobó la depredación de La Huasteca.
Cosas de la rueda de la fortuna
política, una de las voces cantantes
y sonantes en el pleno del recinto
legislativo fue la del diputado priista Felipe Enríquez, quien fuera uno
de los ejes financieros de la campaña de González Parás para la gubernatura.
Un Felipe Enríquez que a la
postre se sintió maltratado políticamente por su amigo el gobernador, quien terminó marginándolo
de las posiciones de poder que le
había prometido cuando le ayudaba a recolectar los fondos necesarios para
operar y sacar adelante su difícil elección.
Pero lo cierto es que todas las corrientes,
todos los partidos, demandaban una sola
acción. La revocación del acuerdo al vapor.
Metrofinanciera, la institución de crédito asesorada por el hermano del gobernador, estaba en serios problemas. Sin permiso autorizado, las tierras que había adquirido ya no valían lo que se asentaba en sus
registros contables.
nuevos accionistas
Cuando Adrián y Sergio González
vendieron su mayoría en Metrofinanciera, así quedaron las participaciones accionarias. Todas son
empresas de Ramiro Guzmán Barbosa y de José Armando Guzmán.
cuarto acto
AUDITORÍA
A METROFINANCIERA
EVIDENCIA CONFLICTO
DE INTERÉS
D
esde el momento en que adquirió la
reserva Valle de Reyes, los cuestionamientos cayeron sobre Metrofinanciera S.A. de C.V.
Constituida como Sofol, su calidad de sociedad de objeto limitado le impedía especular
con terrenos. Y menos aún con la adquisición
de un predio cuyo costo, asentado en sus libros,
era de mil 114 millones de pesos.
Era una operación en extremo riesgosa si se
considera que ese monto es 1.7 veces su capital
contable. O peor aún, el 40 por ciento del total
de sus valores en inversión. O incluso ocho
veces el total de su utilidad neta de 2006.
Por eso, cuando se dictaminaron los estados
financieros de Metrofinanciera al 31 de diciembre de 2006, las alarmas de Ernst & Young no
dejaron de sonar.
En la página 31, inciso 16, que habla de contingencias y compromisos, los auditores no
pudieron dejar de establecer en su inciso d).-:
“A la fecha de la emisión del dictamen de los
auditores, la Sociedad no solicitó y no cuenta
con la autorización expresa por parte del Banco
de México para llevar a cabo la operación inmobiliaria descrita en la nota 2…”.
Más adelante señala: “…adicionalmente,
uno de los fideicomisos constituidos para llevar a cabo este tipo de proyectos de urbaniza-
confianza ciega
Aún con el permiso congelado, el
asesor legal de Metrofinanciera,
Luis González Parás, responde a
los auditores de Ernst & Young
que el proyecto seguirá adelante.
ción y construcción de desarrollos inmobiliarios destinó su patrimonio a la adquisición
de un predio por la cantidad de $1,714,000.
Actualmente el uso de suelo de este predio se
encuentra en discusión por parte del municipio en donde se localiza y ha cuestionado
la validez del permiso otorgado por parte de
una administración municipal anterior”.
La nota de los auditores es clara. Hay problemas no sólo con la adquisición del predio,
sino con su asentamiento contable.
Pero el conflicto de interés de los González Parás se asoma en el siguiente párrafo del
dictamen:
“Se han emprendido las acciones legales
correspondientes para seguir adelante con el
proyecto y la Sociedad estima, con base en las
opiniones de sus asesores legales, que tienen
elementos suficientes para seguir adelante
con el proyecto”.
Si el asesor jurídico reconocido por el
Consejo es Luis González Parás, la opinión
legal es la del “hermano incómodo”, que está
garantizando a los auditores que “tiene elementos suficientes para seguir adelante con
el proyecto”.
Es decir, el hermano del gobernador de
Nuevo León les garantiza que los permisos
saldrán adelante. Y entonces el predio recu-
perará el valor contable al que está
asentado.
Pero la promesa, así sea de Luis
González Parás, no es suficiente.
El 15 de junio de 2007, la calificadora Standard & Poor’s degradó
la calificación de Metrofinanciera argumentando débiles prácticas de administración de riesgos.
Su perspectiva fue colocada como
“negativa”.
Para entonces, Metrofinanciera ya había completado su trámite
para dejar de ser una Sofol y transformarse
en una Sofom. Es decir, modificar su “objeto
limitado” por el de “objeto múltiple”.
Las calificaciones de crédito de contraparte a largo plazo bajaron de BB- a B+. La perspectiva negativa degradó los bonos perpetuos
no acumulativos subordinados de B- a CCC+.
De acuerdo al boletín emitido por Standard & Poor’s, “la baja de las calificaciones
refleja fallas en los procesos de administra-
cae calificación
La calificadora indica que la perspectiva de la financiera es negativa
y la degrada.
busca ‘salvavidas’
Luego de la degradación de su calificación, Metrofinanciera acude
a una colocadora de deuda de alto
riesgo, pero el permiso para el proyecto sigue detenido.
ción de riesgos de Metrofinanciera, que
finalmente han reducido su capacidad
para restaurar por completo su flexibilidad
financiera.
“En opinión de Standard & Poor’s, las
políticas generales de administración de
riesgos por parte de la empresa son débiles
y tienen una política de toma de decisiones
altamente concentrada que han provocado
cambios importantes en la estrategia.
“Las recientes decisiones estratégicas
han provocado concentraciones individuales en activos con un elevado consumo de
capital (adquisiciones de terrenos y proyectos de desarrollo de vivienda) y han puesto
en evidencia la débil transparencia contable que existe en la compañía”.
El boletín de la calificadora dice que “las
débiles prácticas de gobierno corporativo
se reflejan en una fuerte concentración en
la toma de decisiones en una persona así
como una pobre transparencia hacia los
inversionistas y otros participantes del
mercado, que se ha hecho más evidente en
los últimos meses. Por ejemplo, la empresa
aplicó agresivas prácticas de contabilidad
sobre ciertas operaciones que no reflejaron adecuadamente su liquidez, niveles de
deuda, ingresos e inversiones en terrenos.
“Algunas de estas operaciones han sido
reexpresadas posteriormente usando prácticas de contabilidad más normales, pero la
transparencia todavía es un tema de discusión. El cambio de Sofol a Sofom elimina la
posibilidad de ciertas contingencias potenciales relacionadas con las actividades de
adquisición de tierras.
“La perspectiva es negativa. Standard &
Poor’s espera que Metrofinanciera reduzca
el apalancamiento y restaure parcialmente
su liquidez y flujos de efectivo en los próximos meses…”.
Y la petición se hizo efectiva. El 3 de julio
de 2007, unas semanas después del golpe
de la baja de calificación, se publicó un
anuncio de BullTick Capital Markets, un
colocador de deuda de alto riesgo.
En ese anuncio, BullTick felicitaba a
Metrofinanciera por la exitosa estructuración y financiamiento de su fondo inmobiliario por 200 millones de dólares.
Al menos en el aspecto financiero, las
aguas comenzaban a retomar su nivel.
Pero, ¿y el permiso para desarrollar Valle
de Reyes?
quinto acto
EL GOBERNADOR
SALE A CABILDEAR
PARA SALVAR
AL HERMANO INCÓMODO
L
uis González Parás trabaja horas
extras para desenredar la madeja en
la que está la institución financiera.
Su primera apuesta es presionar desde
el Poder Judicial que tanto domina, para
que un juez obligue al alcalde Dionisio
Herrera Duque a publicar en el Periódico
Oficial la resolución “al vapor” del anterior Cabildo a favor de Valle de Reyes.
Los terrenos volverían a tener el valor de
antes.
Sabe que en sí misma, la noticia sería
un escándalo. Pero también está convencido de que ningún escándalo dura más de
una semana en los medios. Luego se va al
cesto del olvido. El gobierno de Natividad
González Parás tiene amplia experiencia
en esto.
Para cerrar el blindaje sin dar la cara
públicamente, el gobernador y los desarrolladores inmobiliarios están cabildeando
el beneplácito del proyecto ante Herrera
Duque.
El alcalde panista podría estar enfrentando severas presiones políticas. Tantas
como que hace algunos días declaró que
habría que ver el lado positivo de ajustar el
proyecto y sacarlo adelante.
Ahora el cabildeo para la
aprobación de
valle de reyes,
es ante el alcalde panista de
santa catarina
que detuvo la
publicación del
decreto y, con
ello, el permiso
para el proyecto.
Dionisio Herrera viajó con Natividad González Parás a la Ciudad de
México.
Nada menos que esta semana, el gobernador y el alcalde panista fueron a la Ciudad de México. Hicieron antesala en las
principales dependencias relacionadas
con el medio ambiente para buscar su
beneplácito. Una salida negociada.
Sólo así podrá Metrofinanciera consumar su negocio. Sólo así Luis González
Parás, con la ayuda de su hermano, podrá
decir que terminaron de instalar su reinado en Valle de Reyes.
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Catástrofe ecológica
En entrevista exclusiva para ÍNDIGO dos especialistas en
biodiversidad aseguran que, en caso de llevarse a cabo,
el desarrollo urbanístico Valle de Reyes extenderá una factura
imposible de pagar al ecosistema nuevoleonés.
Por Juan Carlos Altamirano
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Maldición
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ecologista
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click para leer
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Un tesoro detrás de las montañas
La depredación del Valle de Reyes en el Cañón de Ballesteros sería un golpe a los recursos naturales de los
regiomontanos, especialmente a su abasto de agua, y provocaría condiciones climáticas más radicales.
Por Fernando Seriñá Garza
E
n esta ciudad, como en pocas, la
gente puede ver un telón espectacular: la Sierra Madre Oriental.
Detrás de ese lienzo coexisten especies
animales y vegetales que hoy, después de
10 años, vuelven a ser amenazadas por la
insistencia de inversionistas que quieren
construir viviendas en una reserva natural.
Tendrían que tomar en cuenta que ese
ecosistema es la personalidad de la ciudad, es lo que todos conocemos como las
Cumbres de Monterrey.
La Sierra Madre Oriental termina
abruptamente aquí y domina el escenario
de manera total y majestuosa.
Las montañas se elevan casi verti-
calmente y sus características cumbres asemejan un serrucho
inmenso.
Al este, como pórtico perenne del sol naciente, está el majestuoso símbolo que aparece en el escudo de armas de la ciudad, el
Cerro de la Silla.
Es quizás el cerro más peculiar que hay en el mundo. Una vez
visto desde Monterrey, jamás se le confundirá con otro. Su silueta
es suave y realmente parece una silla árabe de montar.
Al oeste hay otra montaña espectacular que, como en un equilibrado escenario, enmarca las poderosas puestas de sol. Se trata
del Cerro de las Mitras.
Recibe este nombre por sus varias cumbres, que asemejan
mitras. También pareciera que 10 inmóviles y severos obispos
vigilan eternamente a los regiomontanos.
Al noroeste está un cerro grande y bajo, como si fuera el lomo
de una ballena gigantesca que salió a respirar en medio del calor.
Es el Cerro del Topo Chico, montaña que parece que se equivocó
de lugar. Redondeada y uniforme, contrasta con sus hermanas
porque no presenta caprichosas figuras aserradas.
Más al norte se observan sierras menos
altas. Parece que en esta parte las montañas se pusieron de acuerdo y todas se alinearon como dientes de serrucho.
Esas formas caprichosas conforman el
Parque Nacional Cumbres de Monterrey,
área natural protegida.
Y aunque todos los regiomontanos ven
diariamente el hermoso escenario, muy
pocos conocen o saben qué hay atrás de
él.
Esto no es de extrañar. Subir por las
muy inclinadas laderas para llegar a las
cumbres no es fácil.
Desde que Monterrey existe, muy
pocos han escalado estas montañas para
ver qué hay detrás del espectacular telón.
Por otro lado, llegar a la parte trasera
de Monterrey sin escalar la pared de la
Sierra Madre implica hacer una expedición muy larga.
Se tiene que entrar por el Cañón de
la Huasteca, en Santa Catarina, ubicado
unos 10 kilómetros al oeste de Monterrey,
y una vez ahí, hacer un largo recorrido
para llegar a la parte de atrás de la formación rocosa conocida como la “M”.
Quienes suben a lo más alto, descu-
bren una gratísima sorpresa, un inmenso y hermoso cañón virgen aún.
Después de ese valle hay otra cordillera, una pared semejante
a la que se ve desde Monterrey, incluso tiene su réplica de la “M”.
Atrás de esta cordillera se aprecia otro cañón, y más atrás de éste
uno más, y luego otro más.
El cañón que está inmediatamente atrás de Monterrey se
llama Ballesteros, o más poéticamente, Valle de Reyes.
No hay gente, casas, ni caminos, sólo una excelente y hermosa cobertura vegetal compuesta por matorrales submontanos,
matorrales rosetófilos, magueyes y yucas, bosques de galería.
Aquí también se impone la verticalidad de las cumbres y sus
aserrados picos. Es un paraíso natural.
No hay gente, casas, ni caminos,
Según los expertos, como el doctor
sólo una excelente y hermosa
Jorge Verduzco Martínez, de la Univer- cobertura vegetal.
sidad Autónoma de Nuevo León, este
sitio es un verdadero laboratorio natural evolutivo.
Existen plantas, especialmente agaves o magueyes, que están
en proceso de especiación, es decir, en vías de convertirse en nuevas especies. También hay interesantes casos de hibridación.
Este corredor de la Sierra Madre es paso de osos y pumas. También se han descubierto al menos 10 especies de reptiles, cuatro
de mamíferos, 20 de aves anidantes y dos de anfibios a pesar de
que el lugar tiene largas temporadas de sequía.
Desde el punto de vista hidrológico, el cañón requiere de más
estudios, pero es muy importante porque aquí se capta agua que
llega a las galerías del subsuelo que surten del vital líquido a la
zona metropolitana de Monterrey.
Lo sorprendente es que ese cañón, que parece sacado del túnel
del tiempo, está a sólo 10 kilómetros del centro de Monterrey.
Y esto es posible gracias a la Sierra Madre Oriental, la cual ha
funcionado como una gran muralla que ha impedido el crecimiento de la ciudad hacia el sur. Desde que Monterrey se fundó,
los regiomontanos se han dedicado a vivir y trabajar de espaldas
a esta gran barrera.
Pero la virginidad del Cañón de Ballesteros está en peligro a
pesar de que la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso
de la Biodiversidad (Conabio) lo tiene clasificado como un Área
Terrestre Prioritaria, un Área de Importancia para la Conservación de las Aves y Sitio de Alta Biodiversidad. Además, pertenece a la Red de ReserAquí se capta agua que llega
vas de la Biosfera de Nivel Mundial (Prograa las galerías del subsuelo que
ma MAB/Man and Biosphere).
surten del vital líquido a la zona
En octubre de 2006, la UNESCO declaró
metropolitana de Monterrey.
esta reserva como Patrimonio Natural de la
Humanidad. Y por si todo esto fuera poco, Valle de Reyes forma
parte de “la fábrica de agua de Monterrey”.
¿Qué pasa entonces? ¿Por qué está amenazado? ¿No bastan
estos argumentos para respetar el curso natural y evolutivo de
este sitio? ¿No es acaso un tesoro lo que hay detrás de Monterrey?
La amenaza al Cañón de Ballesteros es una negra historia, una
maraña de infortunios y desventuras que trataré de resumir.
El Parque Nacional Cumbres de Monterrey se decretó en 1939,
pero Monterrey se lo fue comiendo. Fue
necesario redefinir sus límites para conservar los ecosistemas que aún quedaban.
La creación de este parque no implica
un decreto expropiatorio. Es decir, sus
habitantes siguen siendo dueños de los
terrenos, aunque la nación les impone
regulaciones sobre el uso y el aprovechamiento de los recursos naturales. Hasta
aquí todo va bien.
Valle de Reyes era un ejido, pero grupos de poder económico y político compraron todas las tierras a mediados de los
90 a muy bajo precio, a 4 pesos el metro
cuadrado en las partes más planas, donde
podrían desarrollar un complejo de lujo.
Las áreas más altas y con pendientes se
cotizaron a 50 centavos el metro cuadrado.
El mensaje era claro: compro barato, y
como tenemos poder económico y político, luego metemos ahí los servicios de
agua, luz, vialidades, nuestros campos de
golf. Y para llegar desde Monterrey, perforaremos dos túneles a través de la inmutable gran muralla que es la Sierra Madre
Oriental.
Pero había un problema, estaban comprando un área natural protegida, un Parque Nacional.
El 17 de noviembre de 2000 salió publicado el decreto del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, y debido a que debía
ser delimitado nuevamente, los nuevos
dueños de Valle de Reyes se apresuraron
a ampararse jurídicamente contra el Parque.
Lograron obtener un amparo que estipulaba que Valle de Reyes dejaba de ser
Parque Nacional. Triste decisión. Fue una
gran jugada en la que salió perdiendo la
naturaleza. El propio Monterrey perderá
no sólo su tesoro ubicado al otro lado de
la muralla, sino también una gran parte
de su abasto de agua.
Pero las cosas no paran ahí. Los inversionistas requerían una aprobación municipal, así que presionaron a la administración 2003-2006 de Santa Catarina para la
aprobación del proyecto.
De una manera cobarde, el Cabildo
accedió cuando faltaba poco tiempo para
terminar sus días en el poder. La aprobación para destruir el valle que ha estado
ahí durante millones de años se dio sola-
mente en 12 minutos.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, así como
la propia Dirección del Parque Nacional Cumbres de Monterrey,
están objetando legal y técnicamente el proyecto que pretende
destruir el Cañón de Ballesteros.
Monterrey está despertando de su larga indiferencia a lo que
sucede detrás de la muralla. Periodistas valientes, organizaciones civiles, ecologistas, científicos, ciudadanos comunes, se han
opuesto al deleznable proyecto que beneficia a unos cuantos.
Resulta irónico analizar los argumentos a favor de la destrucción de ecosistemas únicos en el mundo. Ellos le llaman: “desarrollo sustentable”, pero no tiene sostén ambiental ni social.
Argumentan beneficio social, lo cual es
risible, pues se afectará a toda la población La amenaza al Cañón de
de Monterrey. Todo para beneficiar a sólo 5 Ballesteros es una negra historia,
una maraña de infortunios
mil familias que bien podrían, por su alta
y desventuras que trataré
posición económica, establecerse en otro
de resumir.
sitio.
También argumentan que la ciudad
tiene que crecer. Pero, ¿por qué tiene que ampliarse invadiendo
un área natural protegida? ¿Por qué destruyendo los últimos ecosistemas que nos quedan?
¿A alguien se le ocurriría destruir Yellowstone o Yosemite, en
Estados Unidos, para favorecer la expansión urbana?
Quienes compraron el Valle de Reyes tienen que entender que
desarrollo no sustentable, no es desarrollo, es empobrecimiento
para todos.
El futuro está en juego. Estaremos al pendiente…
La desgracia de
los reyes es que no
quieren escuchar las
verdades”.
juan jacoby
(1805-1877)
activista político alemán
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índigo • 10 de agosto 2007
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