Volverán las oscuras golondrinas Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar, y, otra vez, con el ala a sus cristales jugando llamarán; pero aquéllas que el vuelo refrenaban 5 tu hermosura y mi dicha al contemplar, aquéllas que aprendieron nuestros nombres... ésas... ¡no volverán! Volverán las tupidas madreselvas de tu jardín las tapias a escalar, 10 y otra vez a la tarde, aun más hermosas, sus flores se abrirán; pero aquéllas, cuajadas de rocío, cuyas gotas mirábamos temblar y caer, como lágrimas del día... 15 ésas... ¡no volverán! Volverán del amor en tus oídos las palabras ardientes a sonar; tu corazón, de su profundo sueño tal vez despertará; 20 pero mudo y absorto y de rodillas, como se adora a Dios ante su altar, como yo te he querido..., desengáñate: ¡así no te querrán! TEMA El eje temático de la composición es la pérdida del amor. Se expresa en la composición lo irrepetible de la historia de amor vivenciada por el sujeto poemático. TRATAMIENTO DEL TEMA El poeta expresa el dolor y la frustración por un amor que ha concluido, y se dirige para ello en sus versos a la amada en tono de despecho. El poeta muestra desde su sentimiento la irreparabilidad de esa pérdida. En el poema se contrapone un eterno retorno que se manifiesta en la reaparición cíclica de los fenómenos de la naturaleza: “volverán las oscuras golondrinas…, volverán las tupidas madreselvas…, volverán del amor en tus oídos las palabras ardientes a sonar…” Se contrapone a “aquellos que fueron testigos “de los sentimientos humanos, y que” no volverán”. La relación amorosa se particulariza, cobra un valor existencial y como tal, se entiende como experiencia única e irrepetible. La contraposición se realiza mediante conectores contraargumentativos, a través de la adversativa “pero”, se expresan relaciones de contraste con lo expresado anteriormente. ESTILO El poema se fundamenta en la recurrencia morfológica, semántica y sintáctica. Esta se pone de relieve a través del empleo de 3 parejas de estrofas de estructura paralelística. La variación viene dada por la introducción de diferentes elementos: las golondrinas, las madreselvas, las palabras de amor. La elección de los elementos que tienen un carácter cíclico está bien fundamentada: Golondrinas: aves migratorias que vuelven en primavera Madreselvas. Florecen, se marchitan, vuelven a florecer. En contraposición se destaca la imposibilidad de reencuentro de un amor que ha concluido. Es constante la presencia de epítetos “las oscuras golondrinas”, las tupidas madreselvas” que enfatizan las cualidades sensoriales inherentes de los sustantivos mencionados. Por otro lado, la presencia de personificación en la descripción de la naturaleza la hace a esta partícipe de los sentimientos de los protagonistas en la evocación de los momentos pasados de dicha. Asimismo, es destacable el empleo de un futuro negado “pero aquellas no volverán” , “así no te querrán “con valor predictivo y sentencioso, que refuerza el carácter ineluctable de lo expresado en el poema. Lo negado es precisamente lo omnipresente en el poema: la nostalgia del amor perdido, lo irremediable de ese desencuentro, así como el despecho del poeta. La estrofa final supone la conclusión del poema: los símiles enfatizan la pasión desmesurada del poeta, la adoración como a un ente divino de la amada, que rozan la blasfemia religiosa. Al mismo tiempo se deja traslucir el desengaño amoroso y el despecho del sujeto poemático. El “desengáñate” dell penúltimo verso rompe el ritmo acentual de la composición y desencadena un sobresalto rítmico de gran tensión emocional. ANÁLISIS MÉTRICO Cada estrofa consta de tres versos endecasílabos (11 sílabas) y un heptasílabo (7 sílabas) y presenta rima asonante en los pares, quedando libres o sueltos los impares. Se trata de una SILVA ARROMANZADA, una estrofa de nueva creación en la época en que escribe el poeta.