Oficios de ayer y hoy en El Barco de Ávila

Oficios de ayer y hoy en El Barco de Ávila
Domingo Parrón era el zapatero de El Barco de Ávila, está retratado cuando
hacía la suela de un borceguíes, una especie de bota que se usaba mucho en
el campo. Era su especialidad, eso y unas sandalias que todo el pueblo
calzaba en verano. Hoy, sus descendientes tienen la mejor zapatería de El
Barco y atrae compradores incluso de Madrid.
Domingo era un hombre muy habilidoso,
tocaba el violín de forma autodidacta y él
mismo se hacía las cuerdas. Su hijo,
Ángel Parrondo fue durante muchos años
director de la Caja de Ávila y es el autor
de esta foto que ilustra el cartel de la
exposición “Oficios tradicionales”, del
Espacio Cultural de Caja de Ávila.
El resto de la muestra los constituyen imágenes cedidas por José Palomares,
quien curiosamente fue contable de la fábrica de harinas, el mismo edificio que
ahora rehabilitado, aloja el Espacio Cultural. Fotógrafo aficionado, José
Palomares guarda una colección de más de 10.000 fotos antiguas.
Todo esto me lo ha contado Silvia Hernández, ordenanza y alma del Espacio.
Mientras escribo esta historia, un silbido se va colando por la ventana, es la
llamada del afilador, un oficio tradicional que todavía no se ha perdido, y
aunque han cambiado la bici por una moto, los afiladores siguen recorriendo
las calles de los pueblos emitiendo con su siringa un reclamo inconfundible.
Sol Polo