EL ORIENTADOR ESCOLAR Es el que junto a los educandos, profesores, padres y dirección, pone en práctica una filosofía de educación que todos deben seguir. El orientador escolar tiene una importancia relevante en el proceso formativo de la escuela. PREPARACION DEL ORIENTADOR ESCOLAR Debe ser de nivel universitario, independientemente del grado de enseñanza en el cual vaya a trabajar. Debe tener experiencia de magisterio, para comprender mejor los problemas de carácter formativo de la institución. Además, debe poseer conocimientos de: Administración escolar Currículos y programas Didáctica general Psicología evolutiva y educacional Orientación profesional Sociología educacional Biología educacional Filosofía de la educación. El ejercicio de la profesión del orientador educacional esta previsto en la ley n 5.564 del 12.12.68, que dice, en parte: La orientación escolar será atribución exclusiva de los profesionales de quienes trata la ley. Esta ley fue reglamentada el 25/9/73 por el decreto n 72.846 que dice: Art. 1 Constituye el objeto de la orientación escolar la asistencia al educando, individualmente o en grupo, en el ámbito de la enseñanza de primer y segundo grados, procurando el desarrollo integral y armonioso de su personalidad ordenando e integrando los elementos que ejercen influencia en su formación y preparándolo para el ejercicios de las opciones básicas. CONDICIONES PERSONALES DEL ORIENTADOR ESCOLAR −Capacidad para tratar a las personas, de iniciativa y liderazgo, de empatía, para conquistar y mantener la confianza de los educandos y demás personas involucradas en el proceso educativo. −Capacidad de colaboración con el personal de servicio de orientación escolar, de adaptación a nuevas situaciones. −Discreción, empatía, sensibilidad, comprensión, tolerancia, simplicidad, modestia, buen humor, honestidad, 1 coherencia, flexibilidad, equilibrio emocional, entre otras. FUNCIONES DEL ORIENTADOR ESCOLAR 1 Constante contacto con los profesores, con quienes debe tratar de desarrollar un trabajo de equipo. 2 Permanente actitud de evaluación del trabajo realizado, con el fin de efectuar constantes ajustes en los planes de trabajo, para volverlos objetivos y eficientes. 2