La creación del Estado Franquista: fundamentos ideológicos y apoyos sociales Historia de España. La dictadura franquista es el resultado de la victoria obtenida por el bando nacional en la Guerra Civil. A medida que el bando sublevado fue ganando terreno, Franco se fue perfilando como líder y futuro dictador, de hecho fue nombrado Generalísimo de todos los ejércitos, jefe de gobierno y del Estado. Se formó entonces una dictadura de carácter personalista, autoritaria y con un fuerte carácter represivo. El 1 de Abril de 1939 es el momento en que la guerra civil se da por concluida, iniciándose este nuevo período en la Historia de España, la Dictadura de Franco (1939 – 1975). Dentro de estos 36 años destacamos dos grandes períodos: - Autarquía y aislamiento internacional (1939-1959) - Tecnocracia y desarrollismo ( 1959-1975) Ambos períodos presentan diferencias, aunque en esencia mantienen las estructuras del régimen, sus fundamentos ideológicos: - Recuperación de etapas consideradas “mejores” como la España de los Reyes Católicos o del imperio de Carlos V y Felipe II. De hecho, se recuperaron símbolos y lemas como “Una, grande y libre” - Rechazo a las estructuras sociales y políticas burguesas, por lo que se deshace del parlamento y de cualquier institución representativa - Antimarxismo que se materializó en una fuerte represión hacia los partidarios del comunismo o que hubieran participado, en otros momentos, en sindicatos - Defendía la unidad de España por encima de cualquier sentimiento de autonomía, prohibiéndose el uso de las lenguas como el catalán o el vasco, e imponiéndose una castellanización de todos los ámbitos del estado - El Nacionalcatolicismo se entiende como una parte fundamental del régimen, pues todos los ámbitos de la sociedad y de la política estaban basados en una estricta moral católica. De esta forma, la vida social y cultural fue controlada por miembros de la Iglesia: la censura de los medios de comunicación, el control absoluto de la enseñanza… - El ejército es otro de los grandes fundamentos del régimen, pues Franco concebía el estado como un cuartel, por eso los primeros ministros y ayudantes de Franco surgieron de este estamento. - Aunque el régimen no disponía de una ideología política clara, sí que es cierto, que Franco extrajo símbolos del nazismo alemán y del fascismo italiano, adaptándolas a España como por ejemplo la existencia de un único partido, el culto a la personalidad del Caudillo, el uso de la violencia y de la represión para mantener controladas a la población, organizaciones como el Frente de Juventudes que se encargaban de aleccionar a la población más joven… El nuevo estado creado por Franco no disponía de parlamento, ni de representación sindical, ni de partidos políticos y tampoco de libertades civiles o constitución. La dictadura de Franco comienza su andadura apoyándose en tres sectores fundamentales, el ejército, la Falange Española Tradicionalista de la JONS y la Iglesia, las consideramos las familias del régimen. El ejército mantendrá su poder hasta 1975 ocupando altos cargos en política sobre todo en los primeros momentos de la dictadura. La falange, por su parte predominará hasta el final de II Guerra Mundial, pues su talante fascista hará que no sea aceptado el régimen de forma internacional. Sin embargo las organizaciones de Falange fueron más importantes que el partido en sí, como el Frente de Juventudes, la Sección Femenina, y el Sindicato de Estudiantes, SEU, aparatos de control social que funcionaron hasta el fin del régimen. Y la Iglesia, va a ser el principal referente a nivel moral, pero La creación del Estado Franquista: fundamentos ideológicos y apoyos sociales Historia de España. también a nivel político, pues de sus organizaciones van a salir personalidades que van a ocupar puestos de relevancia política y económica. Destacamos, entonces, la labor de los tecnócratas, procedentes del Opus Dei. Durante esta primera etapa el régimen va a apostar por hacer un férreo control de la población para establecer el estado totalitario, la represión y la autarquía económica. La primera etapa del franquismo está dominada por el dictador que posee amplios poderes incluyendo el poder legislativo. A través de la siguiente normativa, las que conoceremos a partir de este momento como Leyes Fundamentales del Reino, se configura el estado franquista. La primera de ellas es el Fuero del Trabajo (1938), inspirada en la Carta di Lavoro de Mussolini, establecía el sindicato vertical, que unía a patronos y obreros y dificultaba la intención de realizar cualquier tipo de manifestación o protesta laboral. A través de la Ley Constitutiva de las Cortes (1942) se establecía un órgano de tipo consultivo para mostrar una cierta apariencia democrática ante la coyuntura internacional. Los representantes de las Cortes franquistas procedían de la Falange, de los alcaldes de los municipios, de la jerarquía eclesiástica y rectores de universidades entre otros… todos ellos cercanos al régimen y del “gusto” del Generalísimo. De esta forma creaba la ilusión de un estado democrático, cuyos representantes salían escogidos de los tres órganos naturales de asociación: la familia, el municipio y el sindicato. Este sistema se conoce como Democracia orgánica, en la que no existía el sufragio universal, ni los partidos políticos, ni tampoco la libertad de presentar candidatura. Otras leyes de importancia son: el Fuero de los Españoles, que establecía una serie de derechos muy limitados y la confesionalidad católica del Espado; La Ley de Referéndum Nacional que permitía someter a consulta nacional las decisiones del gobierno o de las Cortes; La Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado a través de la cual se establecía que España era un reino, y por tanto la jefatura del Estado debía ser de carácter vitalicio. El sucesor debía ser elegido por Franco y aprobado por las Cortes. Esta ley fue aprobada en 1947, y Juan Carlos I legítimo sucesor desde el 22 de Julio de 1969. En 1958 se establecía la Ley de Principios del Movimiento Nacional que suponía el reconocimiento de Falange Española Tradicionalista como único partido; y la Ley Orgánica del Estado (1967) supuso novedades como la separación de la jefatura de Estado y la de gobierno, que no se hizo efectiva hasta 1973 con el nombramiento de Carrero Blanco como presidente. Una vez observados los fundamentos ideológicos y legislativos pasamos a hacer un recorrido por la evolución del régimen. Cómo hemos comentado anteriormente, el régimen pasa por dos fases, la primera de ellas es una etapa marcada por la autarquía económica y por la influencia de la II Guerra Mundial y sus consecuencias en el contexto internacional. Desde que el Bando sublevado ganase la guerra la intención era hacerse con un férreo control del Estado, por lo que en los primeros momentos la represión va a ser una cuestión de vital importancia. Los consejos de Guerra, así como la Ley de Responsabilidades políticas supusieron la condena de miles de personas: prisión, campos de concentración, penas de muerte, trabajos forzados… Se puede decir que la represión estaba institucionalizada, pues formaba parte del funcionamiento habitual de la dictadura. A esta etapa debemos sumarle la II Guerra Mundial, pues teniendo en cuenta el apoyo prestado por Alemania e Italia, España no podía permanecer impasible. La situación a nivel La creación del Estado Franquista: fundamentos ideológicos y apoyos sociales Historia de España. económico no le permitía a España entrar en la guerra, sin embargo aunque en un principio el estado se declaró neutral, a medida que fue evolucionando la guerra, Franco cambió la posición diplomática del país a “no beligerante”, lo que permitía posicionarse ideológicamente con el Eje, y hasta enviar a la División Azul para combatir con los alemanes en el frente ruso. En 1945 la guerra mundial se dio por concluida y con ello el fin de los estados totalitarios fascistas en el Mundo Occidental. Se crea la ONU, y se pone en marcha todo un aparato diplomático internacional que procuraba evitar el nacimiento de nuevos estados totalitarios en el Mundo. Ante estas circunstancias, Franco decide dar un giro al devenir de su régimen, apartando a la FET-JONS, a favor del nacionalcatolicismo. De esta forma, pretendía mostrar un régimen más abierto y de cobertura católica. Sin embargo, la medida fue considerada insuficiente, pues España fue bloqueada diplomática y económicamente y fue condenado el régimen por la ONU. Teniendo en cuenta estas circunstancias, para salir de la crisis se plantea la Autarquía, que consiste en cerrar las fronteras a las exportaciones e importaciones, con el fin de obtener una economía de autosuficiencia. Se apuesta por ello por la industria nacional (creeación del INI, Instituto Nacional de Industria) por la intervención del Estado en la producción y distribución de los bienes. A nivel social, las familias deben pasar por el racionamiento de alimentos que duró hasta 1952, lo que conllevó al aumento del mercado negro y el estraperlo. La situación comienza a cambiar para el país a partir de la firma de los acuerdos bilaterales con Estados Unidos en 1953. Con la firma de estos acuerdos, España permitía a EEUU ubicar bases militares en Rota, Morón, Zaragoza y Torrejón, a cambio de recibir unas ayudas económicas importantes que supuso el fin del racionamiento. En este mismo año, se dio también el Concordato con la Santa Sede donde se reconocía la confesionalidad del Estado, el reconocimiento de los derechos en la enseñanza, la prohibición del divorcio y del matrimonio civil, y el mantenimiento de la Iglesia por parte del Estado, a cambio Franco conseguía intervenir en el nombramiento de los obispos. En 1957 entran en el gobierno una serie de ministros conocidos como los “Tecnócratas” procedentes del Opus Dei, desplazando de esta forma a los militares y a los de Falange del gobierno. La entrada de estos nuevos ministros va a suponer para España la salida definitiva de la crisis económica en la que estaba envuelto el país desde que acabó la guerra. Los tecnócratas van a hacer una apuesta clara por la liberalización de la economía, el turismo, las inversiones extranjeras y el desarrollo de la Industria a través del Plan de Estabilización de 1959 y de los planes de Desarrollo de los años 60. De esta forma pasamos a la segunda etapa del franquismo, que conoceremos como la del Desarrollismo. Desde 1960 hasta 1973 la economía española experimentó un crecimiento acelerado gracias al Plan de Estabilización y a los Planes de Desarrollo. El plan de Estabilización establecía el objetivo de liberalizar la economía española, ofreciendo oportunidades ventajosas a empresas extranjeras. De este modo se consiguió este objetivo a cambio de una serie de medidas austeras en torno a lo que es el gasto público: recortes, congelación de salarios, restricción de créditos… Entre 1962-1975 se pusieron en marcha los 3 planes de Desarrollo bajo la dirección de López Rodó, con los cuales perseguía el pleno empleo, mejor reparto de la renta y un aumento La creación del Estado Franquista: fundamentos ideológicos y apoyos sociales Historia de España. fuerte de la producción nacional, también, la plena integración de la economía española en la mundial y la creación de los polos de desarrollo en doce zonas atrasadas con el objetivo de alcanzar un desarrollo equilibrado y distribuir las fuentes de riqueza por todo el país. Los resultados obtenidos no fueron lo esperado, pues la balanza comercial seguía siendo deficitaria, no se alcanzó el pleno empleo, por lo que más de 2 millones de españoles tuvieron que emigrar y tampoco se acabó con los desequilibrios regionales. Si que destacamos la importancia del sector de la construcción y del turismo en las zonas costeras gracias, en cierta medida, a la inversión extranjera. Junto a estas circunstancias surge un cambio de mentalidad y de comportamiento social en el país. Por ejemplo se puso en marcha la Ley de Bases de la Seguridad Social al estilo europeo, la ley General de Educación de 1970 suponía un aumento claro de inversión presupuestaria, superior al del ejército, y la Ley de Prensa ponía fin a la censura, aunque seguían funcionando otra serie de mecanismos que evitaban las publicaciones incómodas para el régimen. El final de la dictadura se da entre 1969 y 1975, momento en que la oposición se va haciendo cada vez más fuerte. Es una oposición que funciona en su mayoría desde el extranjero, pero con una fuerte conciencia de lucha y de actividad. El franquismo tiene varios frentes abiertos, por un lado la Universidad, que desde los años 50 lleva manifestándose en contra de la falta de libertades, la creación de Comisiones Obreras, y la intensa actividad de los partidos como el PCE, el PSOE, PNV… que llegan a acordar la acción conjunta a través del Contubernio de Munich. Por otro lado, surgen organizaciones que adquirirán un carácter violento como son el FRAP o la ETA. También se generó una fuerte oposición de un sector de la Iglesia tras la firma del Concilio Vaticano II En los últimos años el régimen se mostró incapaz de evolucionar, y de adaptarse a una nueva realidad, generándose un conflicto de intereses entre la sociedad española y el gobierno. En respuesta a esta situación y a la crisis del petróleo de 1973, se encarga el gobierno a Carrero Blanco, miembro del Opus Dei y del ejército y del sector más conservador de los más cercanos al dictador. Seis meses después de su nombramiento, sufrió un atentado terrorista de ETA que acabó con su vida. Le sucede en el cargo Arias Navarro, y anuncia para febrero de 1974 su volunta de emprender una cierta liberalización del régimen, reconociendo el derecho de asociación política. Esto provocó una división total dentro del bloque franquista: los aperturistas dispuestos a realizar una tímida reforma desde dentro, y el búnker, inmovilistas y cerrados a todo tipo de reformas o aperturas. La inestabilidad política fue en aumento, así como la actividad de la oposición y del terrorismo. En septiembre de 1975, enfermo, Franco firmó 5 penas de muerte a pesar de las protestas y movilizaciones internacionales en su contra. A ello le sumamos el conflicto del Sahara y de la Marcha Verde iniciada por Marruecos, que complicaron aún más la delicada situación de la dictadura. El 20 de noviembre de 1975 Arias Navarro anunciaba la muerte de Francisco Franco tras mes y medio de larga enfermedad. Con la muerte del “Caudillo” se inicia un proceso de democratización progresiva en España y Juan Carlos I asume la jefatura del Estado.