Consultas Médicas Confusión aguda en el anciano La sugerencia

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Consultas Médicas
Confusión aguda en el anciano
JOSÉ A. DE LA OSA
La sugerencia para el tema surgió de mi propia entrevistada. Cuando conversaba
recientemente con la especialista en Geriatría y Gerontología, doctora Norma Cardoso
Lunar, en una sala de hospitalización del Centro Iberoamericano de la Tercera Edad
(CITED), en esta capital, le pregunté: ¿Tiene algún buen tema para la Consulta Médica?
Me respondió veloz: síndrome confusional en el adulto mayor, conocido también como
confusión aguda en el anciano.
Y es que, me comentó, internistas, médicos de familia y todos nuestros profesionales
que se vinculan con personas de la tercera edad deben tener presente esta entidad
nosológica considerando su gran frecuencia.
La doctora Cardoso Lunar es también especialista en Medicina General Integral.
— ¿Podría definir a qué se denomina síndrome confusional en el adulto mayor?
— Es un cuadro transitorio, de comienzo agudo casi siempre reversible, en el que las
reacciones ante los estímulos ambientales son inapropiadas. La persona se encuentra
aturdida y es incapaz de orientarse en el tiempo, en el espacio ni reconocer a las
personas. Ahora bien, en estos estadíos existen fluctuaciones en la capacidad del
conocimiento, el estado de ánimo, la atención y la valoración de sí mismo.
— ¿Cuáles son sus características principales?
— Estos estados, de inicio agudo como te señalaba, presentan una progresión
fluctuante, con manifestaciones de falta de atención, pensamiento desorganizado,
alteraciones del nivel de conciencia. Asimismo, pueden originarse trastornos de la
percepción, con ilusiones y alucinaciones visuales, auditivas y táctiles. Estos síntomas
regularmente empeoran en horas de la noche.
— ¿Cuáles son las causas más frecuentes que lo producen, de acuerdo con la literatura
médica y su propia experiencia?
— Las más frecuentes son por infecciones respiratorias y de las vías urinarias. También
por alteraciones metabólicas (deshidratación, insuficiencia renal, por citarte dos
ejemplos) y como consecuencia de la ingestión de medicamentos, como analgésicos,
propanolol, digoxina, cimetidina, reserpina, parkinsonil, atropina, amitriptilina, alcohol
y otros depresores del sistema nervioso central, antibióticos, entre otros. Estos delirios
pueden aparecer igualmente luego de un accidente vascular cerebral e incluso por la
transferencia de un anciano a un ambiente desconocido, digamos el ingreso en un
hospital u hogar de ancianos, o sencillamente por un cambio de vivienda. Los
motivados por razones quirúrgicas surgen en el posoperatorio, principalmente luego de
intervenciones de fracturas de cadera cuando se produce deshidratación o infecciones.
— ¿Qué primeras manifestaciones podrían alertar de que nos encontramos frente a un
síndrome confusional?
— La desorientación en el tiempo, espacio y persona; alteración de la concentración,
ansiedad, agitación; trastornos del lenguaje y de la memoria, alucinaciones.
— ¿Es ciencia constituida que la confusión aguda debe ser siempre considerada como
un síntoma y los médicos deben empeñarse en buscar una posible dolencia
desencadenante de ese trastorno?
— En realidad es un síndrome constituido por varios síntomas y signos, desencadenado
por una enfermedad específica en ese momento. Sin embargo, pueden ser diversas las
causas que lo desencadenen, como te refería con anterioridad.
— Una precisión: ¿la evolución es rápida o lenta, quiero decir, se produce en horas o
días?
— Puede ser agudo o subagudo, es decir durar horas, semanas o meses. Hay autores que
plantean que puede durar hasta 6 meses.
— ¿Es posible desde el punto de vista clínico establecer el diagnóstico de certeza, o se
requiere para ello realizar alguna prueba de laboratorio?
— El diagnóstico es esencialmente clínico. El valor de las pruebas de laboratorio
depende de los hallazgos clínicos encontrados, y las más utilizadas son el hemograma
completo, parcial de orina, glicemia, Rx de tórax.
— Usted decía, doctora, que estos estados de confusión aguda son "casi siempre
reversibles". ¿Podría ampliar este criterio?
— Sí, la mayoría de ellos son reversibles, lo que estará en dependencia por supuesto de
la causa que les dio origen. En general, una vez identificada la causa y establecido el
tratamiento adecuado, el paciente debe recobrar su normalidad.
— ¿Pueden aparecer también en personas jóvenes?
— Sí, también, pero la incidencia de estos delirios aumentan de forma progresiva, a
partir de los 40 años, con cada década de la vida, por lo que su prevalencia es mayor en
los ancianos.
— ¿Existe, doctora, alguna relación demostrada científicamente entre síndrome
confusional y demencia?
— Son estados diferentes, pero pueden coexistir.
— ¿Se conoce cuál es su incidencia y prevalencia en nuestro medio? ¿O al menos en el
universo de su desempeño laboral?
— Se calcula que entre un 5 y un 15% de los ingresos en los servicios de urgencias de
los hospitales generales se deben a enfermedades que producen estado confusional
agudo.
— Como geriatra, ¿qué valoraría como imprescindible al saber médico general en la
atención de un paciente con un aparente síndrome confusional?
— Tener presente que nos encontramos frente a una urgencia médica que es expresión
de múltiples enfermedades, potencialmente reversibles, por lo que hay que diagnosticar
la causa lo más pronto posible. En no pocas ocasiones nos desesperamos en revertirlo,
olvidando que puede durar semanas e incluso meses.
Entrevistada: Doctora Norma Cardoso Lunar.
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